En 1978 la Selección Argentina ganaba el Mundial de Fútbol, el país se llenó de festejos y extranjeros que volvieron a sus tierras, sin saber que fui secuestrado dominado y violado.
Tan desconocido como llamativo, lejos de las luces y con una vida trasnochada de excesos, el autor le responde a su propia paranoia, a los lectores y escritores de todorelatos que califican con terrible, y confiesa cuanto hay de verdad en sus historias.
Una amiga de mi novia tuvo su fantasía, un hombre vestido de mujer, es decir, un hombre que se la cogiera como una mujer.
Siento que soy adicto al sexo. Que soy caliente. Que me gusta tener relaciones todos los días.
Otra historia en mi vida que a veces recuerdo con nostalgia.
Enredos y desenredos entre cada uno de los sectores de mi familia.
Un arreglo un pacto con el diablo.
Cuando la noche parece terminada y muerta.
Demencia, locura. Cocaína y Sexo.
Ardió la noche y sus sueños la violaron.
Matías no llevaba puesta ropa interior y sentía con más sensibilidad sus glúteos y ella, seguramente lo sentiría con más sensibilidad a él.
Le gustaba masturbarse en su balcón, espiando a otras ventanas o a la gente que pasaba por su calle.