Sigo repartiendo leche de hombre entre las monjas y alguna que otra alumna del colegio.
En los años ochenta fui contratado para llevar la administracion de unos colegios religiosso regentados por unas monjas. Nada era lo que parecia.
En vacaciones los vecinos de la casa de campo le daran mas de una sorpresa.
Un joven bisexual filipino me ofrece todos los agujeritos de su hermanita para seguir disfrutando de mi verga.
Una vecina gorda, preñada y madura acaba corneando, por primera vez, a su marido con nuestra amigo y haciandose un trio con el y una amiga bisexual.
A comiezos de los años 80 un cornudo sumisa ofrece para ser folladas a su esposa y su hija.
Continuan las vivencias sexuales de David. Su prima comienza a formar parte de su harem.
Peripecias sexuales de un adolescente durante los estertores del franquismo.