Carla, mi vecina, era una de mis fantasias no complidas, asi que con un poco de trabajo de mi parte logré hacerla caer en mis redes.
Al asistir a la fiesta de fin de año de uno de nuestros clientes, nunca me imaginé que bien lo pasaríamos.
Una diligencia laboral me obligó a trasladarme a la capital. Aprovechando el momento de hacer visitas familiares y me hicieron una visita... divina!!!
Necesitaban una chica para llevar el banderin de la emisora de radio, donde laboro eventualmente, en un evento deportivo y yo me ofreci con la condicion que luego me llevaran a casa.
Hoy día, Mary y yo como buenas amigas, también nos hemos convertido en buenas amantes y aprovechamos cualquier momento para hacernos el amor.
Una union muy marcada entre hermanos a medida que pasaba el tiempo exigia mas compenetracion, mucho amor del verdadero, el de hermanos.