El Diablo es experto en dar lo que queremos sin ser exactamente lo que nos conviene. ¿Y si alguien deseara un pene de tamaño ajustable? ¿Y si una mujer hiciera música con el sexo?
Otra noche, listo para ver porno en los canales ilegales...
Martín ha perdido a Leo, y quiere masturbarse y recibir el placer y el dolor que sentía con él.