Hace una semana publiqué aqui el realto de las aventuras con mi esclava virtual. Ahora le toca a ella contarme qué hizo con su amiga.
Me obedecía a todo lo que le pedía. Le pedia que se atara o que se golpeara y después me lo contaba. Ambos nos exitábamos mucho a pesar de estar a mucha distancia y comunicarnos por Internet.