Como ella sabe que soy pajero, Silvia me propone que la fotografíe mientras coge
Hacerse la paja mirando travestis es hermoso si además sentís orgasmos como puta
Hay que tener una buena pija para pajearse mirando travas
Como no acabé con una trava, me pajeo con una zanahoria en el culo...
Con Silvana, cogedora hermosa, hemos encontrado el amor perfecto: nos pajeamos juntos
Silvana era una preciosa chica de 22 años, rubia, bonita de cara, rasgos de adolescente con mirada pícara y un cuerpo maravilloso: de tetas 91, cintura 58 y cadera 89, y su estatura era de 1.65. Me pajeaba mientras escuchaba como culeaba, pues su cuarto estaba al lado del mío, en la casa que compartíamos como estudiantes universitarios.
Ella me ve pajeandome y me motiva a hacerlo desnundándose.