Voy de putas sólo a que me la chupen, como si eso fuera menos grave en la escala de la infidelidad. Hoy me he enamorado. No de una persona, ni siquiera de una boca; me he enamorado de la forma en que me han chupado la polla.
Mi novia y yo nos aventuramos a participar en un casting para una peli porno y todo se volvió muy morboso.
Aqui cuento cómo una de mis fantasías se convirtió en algo bastante más grande.