Edit ha decidido jugar a un juego peligroso. Una apuesta es algo muy delicado cuando crees tenerlo todo bien atado y no es así. Nuestra protagonista lo sufrirá en sus propias carnes.
Era verano, hacía calor y estaba desesperada por echar un buen polvo. Pero a pesar de conseguirlo, y tras ver cómo mi amiga se la chupaba a mi padre, supe que moriría si no follaba con él costase lo que costase.
Tres hombres sodomizan sin piedad a la escultural Sonia. Al final le tienen reservado algo especial con la ayuda de dos vergas de dimensiones descomunales. ¿Aguantará su espectacular culo la dura prueba?
Don Pedro y su sirviente, el Indio, mantienen secuestradas a varias jóvenes preciosas y lozanas, abusando de ellas lo que quieren, por delante y por detrás, mientras las desdichadas piden más. El final es imprevisible y satisfactorio. Relato recomendable para los amantes del sexo no consentido.
Lo siento, eliminé el poema por error. Lo publico de nuevo.