Sus dedos separan levemente mis nalgas y yo cierro los ojos queriendo negarme, sé qué viene ahora y sé que me va a doler aún más
- podría ser peor me encogí de hombros- podríamos llevar las bragas iguales agrandé los ojos medio riendo. -¿Qué? -Rió - espero que no de que color -titubeó- las llevas
Me mandas la fotografía de tu virilidad un minuto antes de estoy segura- frotarte con fuerza hasta correrte pensando en mí.
¿Alguien sabe qué rige nuestros actos? No podía creérmelo. Mis muslos temblaron...
Baja dejando un rastro de saliva por mis pechos, capturando un pezón y luego otro, mordiéndolos, paseando su lengua por ellos, serpenteando mientras los enreda en sus dientes.