Por una lesión en la rodilla tuve que ir a hacerme una resonancia. El técnico encargado, un cuarentón atractivo, me dijo que me quitase los pantalones para hacerme la resonancia y que me tumbase en la camilla, el procedimiento habitual, hasta que me empalme.
Literalmente, cogido por los huevos por un padre sobre protector que solo piensa que el "ese" chaval solo quiere metersela a su hija. O así era hasta que ve que es como él.
Omar es un chaval de dieciocho años que ha comenzado a ir al gimnasio en donde comienza a flirtear, sin saberlo él, con su monitor. Llevado únicamente por el deseo, Omar se irá sintiendo mas atraído por su monitor hasta que, finalmente, ya no pueda contenerse.
Durmiendo en la tienda de campaña con su hermano mayor, y la novia de este, nuestro joven protagonista aprovechara la situación impulsado por su deseo egoista de meterla en caliente por primera vez.