Después de un largo tiempo teniendo fantasías eróticas de mantener una relación sexual con una persona de mi mismo sexo, finalmente me decidí a dar el paso e intentarlo, y la verdad, no me he arrepentido nada de haberlo hecho.
Sólo en casa, mañana de sábado, pintaban los rellanos de mi edificio, me asomé a ver quienes eran y les invité a que me acompañarán a casa a hacerme unos trabajos que yo solo no podía hacer.
Quería volver a estar con Sergio, sólo recordaba lo bien que me lo había hecho gozar, lo que me había hecho descubrir, y lo que ya nunca podría olvidar, ahora tenía que satisfacerle haciendo una despedida de soltero para sus compañeros de piso...
Bajando en bicicleta hacia la playa para dar un paseo, me paré para descansar un rato y los que descansaron fueron los que descargaron su vicio sobre mis nalgas...
Si leiste "Resignado al taller", no puedes perderte la misma historia, pero contada por el otro tio, el que estaba sentado en el coche. Disfrútalas.
Cómo puede ser que ese vecino que tantas veces había visto, me embestiría sin compasión, engañándome con que tenía la tele estropeada en su casa.
Después de haber discutido con mi mujer, me voy fuera de casa en dirección al taller donde trabajo andando, con resignación, durante mi paseo hacia el taller, me encuentro con un coche con alguien que hará sucumbir mis deseos sexuales soñados