Los científicos que inventaron el virus nunca pensaron que nadie se atrevería a usarlo, pero un grupo decidió hacerlo. Una semana después de haberlo descargado por parte de algunos extremistas, el virus había infectado al 90% de la población conocida.
Atencion, historia de Dolcett (snuff) ¿Sera posible? ¿Sera esta mi oportunidad? Pensaba la impresionantemente hermosa Karen Dolcett, mientras miraba la pantalla de su ordenador desde su puesto de recepcionista de Industrias Dolcett.