“-Lo sabía putito, sentía lo que deseabas hacer, ahora con tu boquita te vas a comer este manjar que espera desde hace años este momento. -sin responder sujeté su durísima polla, difícil de doblegar para bajarla hasta mi boca.”
“-¡Qué rico bebito mío! -sabía hacer bien mi trabajo, rápidamente se lo puse duro, completamente empalmado su enorme miembro, le repasaba el glande con la lengua y con los dientes le daba un suave masaje al tronco.”
“Sentía su nervuda polla, ahora dura y tiesa como el hierro, meterse entre mis piernas, me hacía daño en los huevos y no podía moverme. A pesar de su delgadez, casi esquelética, su fuerza era enorme. Luché hasta que apuntó el glande de su negra verga en mi culo y de un golpe seco consiguió vencer la
La sentía muy al fondo de mi garganta, con todo su cuerpo esponjoso alojado en mi, y mi mentón pegado a los testículos que me golpeaban la barbilla cada vez que Peru se movía follándome con suavidad la garganta.”
“Terminó de vaciarse, de temblar sujetando mi cabeza, apartando mi pelo de la cara para mirarme a los ojos, entonces la saqué para pasarle la lengua y comer los jugos que tenía entre los pelos.”
“Aldo no dejó que la sacara y recibió en su boca cada uno de los latigazos de leche que tiraba, ahora le sujetaba la cabeza y sin querer que sacara mi verga de su boca hasta que me vacié y él se comió el semen.”
“-Prepárame el culito papi, vienes con ganas y tienes la polla muy grande. -en lugar de hacer lo que le pedía me acariciaba el pecho y me retorcía con delicadeza los minúsculos pezones, lentamente aumentaba la presión hasta que me hizo gemir.”
“Veía, reflejado en la bruñida madera del mueble, su figura de musculoso macho bajando y subiendo, enterrando la verga en mi culo, atacando con fuerza mis nalgas.”
“Subía el culo de la cama una y otra vez, buscando meterse hasta el fondo de mi vientre, y cada vez que lo hacía soltaba un chorretazo de semen caliente hasta llenarme el culo.”
“-Espera pequeño, también yo quiero chupar tu polla. -sin que él se moviera me subi sobre mi macho ofreciéndole mi pene, cabalgando su cabeza para que me comiera como él quería.”
“Su verga se fue ablandando hasta que lentamente se salió de mi sin que mi culo la pudiera retener. Se desmontó de mi espalda y me cogió en brazos para llevarme al aseo, sintiendo los regueros de semen que se me escapaban del culo vacío y sin el tapón de su verga.”
“La tenía muy cerca de mi, coloqué la mano bajo sus testículos y los sujeté tirando de ellos, solamente tenía que abrir la boca y aceptar el gordo glande que ya lucía una gota cristalina en la punta.”
“Mi inconsciente volvía a jugarme una mala pasada y comparaba su verga con la de Guillermo. La sujeté para sentir el calor que desprendía y mancharme la mano con el líquido que le derramaba.”
“-Sí tía enseguida lo preparo. -Aldo volvía a ser el corderito, o carnero grande, que conocíamos del instituto, de la calle donde los chicos se burlaban a escondidas de su menguada mente, ni Migue ni yo le habíamos tratado mal nunca.”
“-Ya tengo tu rico culo maricón, ahora conocerás a un macho de verdad… -me sentía totalmente perdido, y yo me lo había buscado yendo a por mi abuelo, conociendo la fama del lugar a esas horas intempestivas.”
“Guillermo resultaba un dios del Olimpo hecho hombre, el cuerpo curtido y duro, la sonrisa difusa pero continua en la boca, las piernas estiradas para que la verga sobresaliera.”
“Tenía ya la mayor parte de la verga metida e hice un esfuerzo para introducírmela entera, el me ayudaba empujando mi cabeza, sin obligarme y sin dejar de mover el diabólico aparatito que tanto placer me daba.”
“-Luego, ahora una mamadita, se me hace agua la boca, necesito este zumo que le sale. -me ayudó a bajar de la mesa y me arrodillé delante suyo, su verga apuntaba directa a mis ojos. Era enorme mirándola desde abajo y tan cerca, a pesar de la ducha olía divinamente a verga.”
“Así. lentamente, el cilindro de carne caliente horadaba mis entrañas, algún pequeño dolor, la presión muy fuerte y el golpe de sus huevos contra los míos, señal de que la metida estaba consumada.”
“-Y de momento no te interesa estar con otro, alguien que la tenga más pequeña, un amigo de tu primo te ha visto en su casa y le gustas, es compañero de trabajo, también está muy bueno aunque siempre esté tocando.”
“-¡Oh, pícaro muchachito! Me estas poniendo caliente. -terminé de abrirle la bata y me incliné para besarle el pecho, mi cara se ocultaba en el denso y duro vello y lamía una tetilla buscando entre los pelos.”
“Me acerqué a él y le acaricie la tripita ligeramente dorada y marcada, Miguel era realmente bello, una hermosa chica en cuerpo de hombre, mas guapo que su divina hermana, una equivocación de la naturaleza.”
-Es que yo deseo que suceda. lo desea pero se desliza de encima de mí y se coloca a mi lado.
Fidel con los pantalones bajados pasándole su verga por la cara, intentando que abra su boca.
-Venga Iker, no me jodas, tú lo estas deseando igual que yo, te conozco, nos conocemos, te estás muriendo porque te meta la polla.