Me embestía muy duro. Las pollas tan grandes me vuelven muy puta, no puedo evitarlo. Casi me faltaba el aire del goce que tenía y él estaba como un toro cegado por el vestido.
Una vez en que su padre y yo volvimos de una fiesta, yo tenía lencería de la buena y él se puso como una moto. Me folló como pocas veces y le pedí que también me la metiera por el culo. Escondí en lo más profundo la certeza de que mi hijo nos estuvo espiando.
Ana se estaba metiendo dos dedos a una velocidad considerable. En mi estado de éxtasis, provocado por la verga de Rogelio, sólo había una cosa en la que podía fijar mi atención: los pechos de Ana, que brillaban por el sudor. Además, para variar, ella no dejaba de mirarme mientras se tocaba...
Ana se estaba metiendo dos dedos a una velocidad considerable. En mi estado de éxtasis, provocado por la verga de Rogelio, sólo había una cosa en la que podía fijar mi atención: los pechos de Ana, que brillaban por el sudor. Además, para variar, ella no dejaba de mirarme mientras se tocaba...
Ana se estaba metiendo dos dedos a una velocidad considerable. En mi estado de éxtasis, provocado por la verga de Rogelio, sólo había una cosa en la que podía fijar mi atención: los pechos de Ana, que brillaban por el sudor. Además, para variar, ella no dejaba de mirarme mientras se tocaba...
Camila ayuda a su jefe con un cliente tozudo. Aunque tenga que hacer un trío de dos.
Camila ayuda a su jefe con un cliente tozudo. Aunque tenga que hacer un trío de dos.
Camila tenía por entonces a dos sobrinos en su casa de verano. Había conseguido seducir a Panchito, ahora tenía que sondear a Sarita.
Camila tenía por entonces a dos sobrinos en su casa de verano. Esa situación le incomodaba porque tuvo que ralentizar su actividad favorita por un tiempo, al menos en su casa...
Pedro invita a Camila al cine, pero no tienen ninguna intención de ver alguna película.
Camila realiza una felación a Carlos, tomándose su tiempo, deleitándose en el momento.