Le pedí a la mujer casada de mi relato que me diera su visión de alguno de nuestros encuentros. Esto es lo que escribió.
Habían pasado unas semanas desde nuestro primer encuentro. Fue breve, pero no podía quitármelo de la cabeza. Recordaba una y otra vez a María encima de mí, sin sujetador, apretando sus caderas contra las mías. Desde entonces casi no habíamos vuelto a tener contacto, la había visto por la calle pasea
Ella, Lorena, era unos años más joven que yo. Coincidíamos a diario por motivos de trabajo y, aunque lo hacíamos para empresas diferentes, los diferentes actos nos llevaban a encontrarnos casi a diario. Desde el principio tuvimo feeling, ella era una chica directa, no se andaba con rodeos.
Nos conocimos por trabajo, pronto surgieron las ganas de conocernos mejor...
Para estrenarme en la comunidad de todorelatos contaré mi primera experiencia con una mujer madura, una vecina con la que apenas tenía relación y que acabó regalándome algunos de los momentos más morbosos.