Un joven siente curiosidad y deseo de practicar sexo anal y se lo propone a su hermana con la cual tuvo en su momento su primera experiencia sexual.
Un hombre está loco por acostarse con su cuñada. Durante las vacaciones, una discoteca del hotel, cumple su sueño, mientras en la habitación contigua se están follando a su esposa.
Casi desde pequeños estos primos se atraen. Y un día deciden hacer realidad su fantasía a solas en la habitación de un hotel.
Un verano en el pueblo, descubriendo el sexo, descubriendo la emoción...
La primita aparentemente tonta e infantil, esconde un cuerpazo de diosa que hace que su primo pierda los papeles. Los dos disfrutan a muerte follando durante todo un verano.
Un avispado primito consigue calentar a su juguetona prima, recién divorciada, hasta el punto de que ésta le entregue la flor de su ano.
La necesidad hace que la prima se defienda de las insinuaciones y amenazas de su hermana por el procedimiento de compartir con ella la verga de su complaciente primo.
En un momento de la fiesta de cumpleaños del chico, éste se va con su prima a una habitación donde pasan de la charla a los hechos. Y ella queda tan satisfecha que pide repetir. E incluso días más tarde invita a su primo a pasar la noche con ella.
La primita está preparándose para una fiesta y el primo la acompaña. Ella es una muñeca sensual y le vuelve loco de deseo. Terminan en un motel pasando una noche de lujuria.
El papá de la chica y sus dos amigotes se ponen muy calientes observando el cuerpo en bikini de la muchacha. Por lo que, con el consentimiento y la colaboración del padre, deciden tomarla entre los tres.
Lo tiene todo y además en grandes dosis. Satisfacer a la prima, a la tía y a su amiga, ayudado por el pastor alemán, en una sola noche y con la guinda de sodomizar a la amiga y darle las últimas gotas de leche.
Un joven en plena efervescencia sexual se obsesiona con la imagen de su madre e intenta seducirla hasta que ella acepta y tienen su primera relación.
Los planes de los jóvenes, secundados por la muy liberal madre de uno de ellos, es conseguir que la otra madre se desnude y acceda a practicar sexo. Una labor de zapa, lenta y meticulosa y una noche se produce el milagro, regado con buen vino y ayudado por una película porno.
El hijastro es ahora la "putita" de su padrastro, que no duda en utilizarle en sus negocios como parte de los contratos, entregándolo a un cliente y sodomizándolo a su antojo, ahora sí, con gran placer de su hijastro.
En un viaje el padrastro aprovecha para sodomizar a su hijastro amenazando con contar que le ha intentado seducir. A partir de ese momento hará del muchacho su "putita" particular.
El plan de los muchachos resulta a las mil maravillas y tienen ocasión de ver a sus madres enlazadas en un tórrido abrazo lésbico que disparará la señal para comenzar a follar a ambas sin tregua hasta descargarse varias veces en ellas dejándolas agotadas por los orgasmos.
Dos avispados jóvenes aprovechan que su madre duerme por efecto de los somníferos para sobarla y masturbarse. Pero luego es ella la que se resarce de su hambre de sexo con sus dos jóvenes pollas.
Los hijos, que habían conseguido echar un polvo fabuloso con la madre, se siguen preocupando de su vida sexual. Traman un plan para continuar su relación incestuosa incorporando al grupo a un buen amigo.
Un matrimonio muy caliente vuelve a casa antes de lo esperado y se encuentra a sus hijos con unos amigos viendo unas cintas de vídeo que sus padres se habían grabado a sí mismos mientras practicaban sexo. Los chicos están en plena calentura y los padres se ponen de acuerdo para que se follen a su madre junto a sus amigos.
En el chalet de la playa la nuera se resarce de su hambre de sexo con el suegro y su hermano, que disfrutan de todos sus agujeros a placer y ella de sus vergas experimentadas.
Un solicito padre se ofrece a desvirgar a su hija y hacer que disfrute al máximo su primera penetración.
El hijo que fantasea con poseer a su joven y esplendorosa madre, pierde el control masturbándose sobre ella en la piscina mientras le pone bronceador.
Un muchacho se masturba ante su madre mientras ésta está dormida. La escena se repite muchas veces. Un día llega incluso a penetrarla fugazmente. Pero no es hasta que son ambos bien adulto que materializan su amor y hambre de sexo.
madre-hijo Después de un accidente, nuestro protagonista necesita ayuda no solo para el aseo diario...