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Mi Amante virtual (V)

en Sexo Virtual

Estábamos convencidos de que éramos el amor entendido en su mas completa esencia , luchamos contra los pensamientos negativos así que volvimos a las andadas pero con una mayor intensidad, con los ojos cerrados por la dicha y decididos a no separarnos ni perdernos.

Por sugerencia suya empecé la lectura de "La Profecía Celestina" de James Redfield, misma que me proporcionaba conceptos importantes para tratar de comprender lo que me sucedía, recuerdo que en un capítulo se hace referencia a cuando una persona tiene pensamientos sexuales su campo de energía se arremolina y se dirige hacia la persona objeto de su atracción. Empezamos a planear nuestro inminente encuentro, pero como yo no tenía los medios para realizar el viaje, el me ofreció enviar dinero que no pude en principio aceptar.

DAME UN BESO

Dame un beso grande en mi boca, acércate mucho a mi cuerpo, abrázame con tus ansias y olvida lo pasado, sigamos el camino amplio, el que va a los cielos, no mas veredas ni atajos, tú y yo de la mano, nuestras almas hechas una y nada más, no mas nubes , neblina o humo, nada mas que tú y yo, solamente nosotros.

Quiero tenerte a mi lado, quiero sentir el calor de tu piel, no quiero ver lágrimas en tus bellos ojos a no ser que sean de dichosa felicidad, te quiero alegre, triunfadora, para eso entré a tu vida, para apoyarte, para ayudarte a vivirla, para ser ese momento, el remanso, el descanso, la ilusión y pasar a su tiempo de algo irreal a tu hombre de carne y hueso, quiero que seas mía y darte lo que quieras de mi, solo para verte feliz, emprendedora, decidida y agradecida para que quieras vivir la vida tal cual se presenta ante ti.

VAMONOS DE PINTA

Cielo de mi vida. Voy a hacer algo más que besar tu boca y acercarme.

Te voy a invitar a irnos de "pinta" ¿sabes que es eso? Pues nos escaparemos hoy, inventaremos que tenemos una junta, tu de negocios y yo de ombligos.

Ven cariñito, rentemos un coche rojo como nuestro amor, que tenga vidrios polarizados para que nos puedan ver, y otro cristal que separe al chofer de los asientos de atrás. Pidámosle que nos lleve por la Avenida Paseo de la Reforma, donde están los monumentos del ángel de la independencia, la estatua de Colón y palmeras en los camellones, que nos lleve desde el centro de la ciudad hasta la entrada de la carretera que lleva a Toluca, pero no para que tengas un recorrido turístico, sino para recorrer nuestros cuerpos ansiosos que no tendrían tiempo de llegar a ningún hotel.

Te espero a la puerta de la planta, abro la puerta y subes, no podemos hablar, nuestros labios se juntan, beso tus labios, muerdo tu labio inferior, mientras mis manos toman tu cabeza y te acarician, beso tus ojos, tu nariz que se me antoja meter a mi boca, te ríes porque te dan cosquillas, besaré tu cuello y tus orejas metiendo mi lengua. Te beso muchas, muchas veces. Mis manos te abrazan, sacan la camisa del pantalón y acaricio tu espalda, desabotono tu pantalón pero tu me ayudas a quitarte el cinturón, bajo el ziper con cuidado de no pellizcarte porque tu pene está aprisionado, al hacerlo mi mano lo toma y lo saca para ponerlo en mis manos, lo tengo entre mis dos manos, no quiero lastimarlo pero mi ansiedad hace que lo apriete, lo acaricio por todos lados, pero no dejo de besarte. Nos recostamos sobre el asiento del coche, yo debajo de ti, y tu te apresuras a subir mi falda y entre movimientos bruscos del coche, descubres que no traigo calzón, siento tu mano ansiosa y yo dejo que busques lo que quieras, me incorporo y tomando tu pene con una mano, lo llevo a mi boca, tu haces un esfuerzo por no venirte (me dices que en tu tierra se dice correrse) y yo que me encuentro húmeda y desesperada te digo: métemelo cielo, por favor métemelo, tomando la posición anterior. Lo introduces y con ayuda de un tope en la avenida, siento como me has penetrado... cuanta necesidad teníamos de sentirnos uno dentro del otro! Nos movemos mucho, mis piernas están abiertas a los lados de tu cuerpo, mis rodillas dobladas y mis pies sobre tus hombros, tu sobre de mi no dejas de meterlo y sacarlo, siento tu respiración en mi cuello que besas insistentemente.

Vente cielo, déjame llenarme de ti. Y entre amores... cielos... más,.!!.. así cariño.. me gustas me encantas... que rico!!!!!!!!!!!! Llegamos al orgasmo tan deseado. Poco a poco recuperamos la calma, pero el coche que estaba parado en un alto (del semáforo) justo en el momento de nuestro clímax, hacía movimientos que ningún otro coche en la calle tenía, por lo que un policía de tránsito nos detiene, apresurados nos pusimos la ropa y al abrir la ventanilla, dijiste seriamente: ¿qué se ofrece?...

solo venimos de una junta, yo de negocios y ella de ombligos.

CUARTO OBSCURO

Hoy salto de alegría, que bien me sabe tu amor, me sabe a dicha, a felicidad sazonada con amor, tienes un corazón bondadoso y tierno. Tu relato fue un nuevo regalo para mi, aún no he salido de la limosina, se que tienes que trabajar, pero no voy a dejarte bajar, quiero mas de todo eso que me das.

Me voy al cuarto obscuro, me acostaré sobre la cama, cerraré mis ojos, pondré mi mente en blanco mientras consigo un ritmo respiratorio lento, poco a poco voy sintiendo como mi corazón late mas lentamente, la presión sanguínea disminuye hasta el mínimo posible justo hasta antes de morir, el cuerpo entra en una vibración acompasada y continua, comienzan a presentarse imágenes que se intercalan con explosiones de luz, empiezo a sentir como estoy desprendiéndome de mi cuerpo, me elevo lentamente de el, veo hacia abajo y observo mi cuerpo inerte, con las manos cruzadas sobre el pecho, pálido, sin apariencia de vida, traspaso las paredes de la habitación y me elevo a mas de 3 500 metros de altura en fracciones de segundo, oteo el horizonte y me ubico en dirección noroeste, inhalo una cantidad de aire y escruto los aromas, encuentro el tuyo y corrijo mi rumbo tres grados al norte, suelto el cordón que me une a mi cuerpo y salgo como una exhalación en tu búsqueda.

Recorrí toda la distancia en un solo suspiro, llegué a la gran ciudad, estaba obscuro, pasa de la media noche, floto lentamente sobre los techos de los edificios y vuelvo a inhalar otra cantidad de aire, lo escruto y siento en el tu aroma predominante, dejo que mi alma viaje a tu encuentro, me dejo llevar, empiezo a bajar lentamente y me encuentro en el patio trasero de tu casa, tu perro por instinto le ladra al viento, los espíritus no se ven pero se sienten, me gruñe sin saber a que y yo atravieso las paredes, encuentro el salón, la chimenea y a ti, mi vida, delante de la computadora, me aproximo y soplo sobre tu nuca, un escalofrío recorre tu cuerpo, lo abrazas para sacar el frío y volteas presintiendo a alguien detrás de ti, no puedes verme amor, soy un alma viajera, no tengo masa, solo soy energía, me acerco a ti y te doy un beso en el cuello, te estremeces y vuelves a mirar hacia atrás, no ves nada pero te inquietas, te levantas, prendes un cigarrillo y te sientas sobre la alfombra con las piernas cruzadas e inhalas una bocanada de humo, yo me aproximo a ti y me meto por debajo de tu bata, resbalo suavemente sobre tu piel y me coloco

entre tus muslos, tu sigues inquieta, estas incómoda, me presientes, traes a tu mente imágenes, mis letras y sonríes. Yo aprovecho tu descuido y entro a tu vagina, ahí me estiro y me contraigo, siento como vas ganando calor, siento como tu mano (mis manos serán las tuyas) baja a esa región y me expando mas, tu te estremeces, comienzas a moverte, te dejas caer sobre la alfombra, tu mano comienza a acariciar tu clítoris, yo aumento mi caudal de energía, me expando aún mas y dejo escapar un pequeño chorro eléctrico, que te recorre toda la médula y se introduce en tu cerebro, se produce a ti un orgasmo enorme que te deja extasiada, mi alma encuentra a la tuya, la invita a salir de tu cuerpo, ya se conocían, ya habían estado juntas en otras oportunidades, salimos , traspasamos los techos de tu casa y flotamos en un solo plasma, ascendemos por los aires y a la deriva comenzamos a viajar sin rumbo.

Tu cuerpo y el mío casi inertes, casi muertos esperan inconscientes el retorno de nuestras almas y éstas alegres, dichosas, siguen su viaje amorfo, sin aparente sentido recorriendo la atmósfera, saliendo de ella, perdiéndose en el espacio.

Tarde ,muy tarde, no sabría nunca la hora ya que las almas desconocen el tiempo, regresamos, nos metimos en tu cuerpo que inmediatamente recuperó el color de vida, el corazón volvió a latir con mayor rítmo y de tu pecho escapó un suspiro, te levantaste y con paso lento subiste las escaleras dirigiéndote a tu cuarto, cerraste la puerta y te acostaste en tu cama.

Ya acostada te volviste a inquietar, yo sabía que era por mi, abandoné tu vagina y me acomodé envolvente sobre tu pecho, tenía que lograr que descansaras.

Yo cuidaré de tus sueños.

ME VOY DE COMPRAS

Intuyo en tu mirada algo triste que es pasión lo que te animará. Esta bien tomaré dinero del que me enviaste a mi cuenta y saldré al salón, pasaré ahí dos horas hasta ver que mi aspecto cambia, que no me pongan fijador en el pelo, lo quiero natural para ti. Luego iré al Centro Comercial Santa Fe y en Liverpool compraré ropa interior, un sostén negro de tela suave al tacto que deje marcar mis pezones, un calzón pequeño con encajes en el frente para que se transparenten mis bellos, me miraré al espejo y haré una cara... ensayando mi boca besará el espejo. De ahí iré por los zapatos, serán abiertos no con mucho tacón de color rojo, no mejor negros pero esos que dejen lucir mis pies delgados y arreglados, caminaré con ellos por el pasillo, mis caderas se moverán. En aquella otra tienda buscaré una blusa de seda, una falda y un pantalón en combinaciones de azules, compro dos porque al verme con falda me pedirás ponerme el pantalón porque mis piernas blancas y delgadas no lucen tan bien. Llevaré los paquetes a casa y me probaré todo, ensayando mi caminar, subiendo mi falda, me sentaré en la cama frente al espejo, ahí abriré mis piernas para dejarme ver, se asoman unos pelitos por los lados del calzón, pero así los dejo. Abotonaré la blusa y desabrocharé hasta el punto que se puedan ver mis voluminosos senos. Abriré y cerraré mis piernas, de solo pensarte los escalofríos me recorren y mis dedos hurgan hasta encontrar la entrada de mi vagina, me toco, descubro mis pechos y levanto el brasier, de golpe saltan los pezones, los aprieto y estrujo frente al espejo, me levanto y me acomodo en la orilla de la cama, mis piernas abiertas, mis nalgas con el calzón a la mitad, una mano toca mi seno, otra abre las nalgas y mete un dedo por el ano, mientras mi cuerpo todo se restriega sobre la orilla de la cama. Por mi mente pasan las escenas mas provocativas, veo tu pene que me penetra, te pido meterlo mas y mas, detengo un poco el orgasmo para pláceme en tu pene hasta sentirlo pelado, irritado y en ese momento mi cuerpo se abandona y quedo tendida en la cama con las piernas y brazos extendidos, mi ropa se arrugó toda.

Entonces quiero dormir para esperar tu voz como cada semana..

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