miprimita.com

Sueño contigo

en Fantasías Eróticas

Ayer soñé contigo. Lo sentí muy dentro de mí, de mi ser.

Estamos tu y yo solos en tu habitación. Tu te acercas a mí y yo sentado en el borde de tu cama, te tomo de las caderas con mis manos mientras pones tus manos en mis hombros y siento tu cuerpo arriba del mío. Te pegas y te sientas arriba de mí. Siento el peso de tu vagina sobre mi pene. Empiezo a abrazarte y acercarte mas hacia mí. Siento un cosquilleo muy dulce y sensual como reflejo de sentir tus labios rozar y luego morder mi oreja. Acaricio lentamente tu cabello y siento tu suavidad.

Siento que mi pene empieza a crecer dentro de mi pantalón y como empiezas a moverte mas y más. Meto muy suavemente mis manos adentro de tu bata hasta llegar a tus pechos y los empiezo a masajear, a frotarlos con mi dedo pulgar, hago círculos pequeños y luego más grandes, los pellizcos y empiezo a chupar tus tetas pasando mi lengua por tus pezones hasta oír un leve gemido de placer y siento como tu vagina se estremece pues mueves mucho mas tu vagina hacia mi pene. Luego te beso y siento como toda tu lengua empieza a recorrer toda mi boca. Nos chupamos mutuamente nuestras lenguas mientras yo te recorro con mis manos todos tu hermoso y frágil cuerpo hasta llegar a tus nalgas. Siento tus nalgas con mis manos y le doy masaje, las froto y las masajeo en círculos, oigo otro gemido de ti dándome cuenta que has tenido otro orgasmo. Pero tu quieres mas, deseas mucho mas que eso, así que te levantas y empiezas a quitarme la ropa. Me desabrochas mi camisa y la quitas. Luego desabrochas mi pantalón, bajas el cierre y me quitas el pantalón. Ves como mi pene está ya erecto adentro de ese calzoncito. Provocando un deseo por él, me quitas rápidamente mi calzoncillo dejándome desnudo a tu deleite.

Estás caliente y muy ansiosa de sentir ese pene que ya está muy erecto y súper rojo. Ves como palpita mi pene de la excitación que has provocado en mi, así que te levantas tu bata de seda y sentados al borde de tu cama te montas en mi, agarrando con una mano mi pene y situándola en la abertura caliente de tu puchita. Siento todo el peso de tu cuerpo cae sobre mi pene y el calor que provoca la fricción de las paredes de tu puchita. Te levantas lentamente con las puntas de tus pies y te mueves sintiendo como mi pene va entrando en tu puchita cada vez mas y más. Siento como te inclinas más hacia mí metiéndote mi pene y luego sacando tu puchita de él, sin que tu puchita salga completamente de mi pene.

Mhmhm, mi pene entra y sale.

Así, así. Siento oír tus gemidos de placer y hacen que me balanceé y me mueva más hacia ti, poniendo mis manos en tus nalgas y haciendo que mi pene sienta más el placer de estar adentro de esa puchita tan caliente y deliciosa.

Te digo al oído que ya me va a venir y tu me dices que a ti también y que te quieres correr conmigo y dentro de mí. Así que nos movemos más y más, sintiéndolos como vamos a explotar. Sigues metiendo tu puchita en mi pene y siento una tremenda descarga de semen salir llenando cada rincón de tu vagina.

Ufffff... gemimos los dos un rato.

Luego, te desmontas de mí y noto como chorreas de tu vagina el semen que tenías adentro diciéndome que te fascina el semen.

Yo te dijo: "Entonces límpiame los restos de mi semen".

No tardaste en escuchar tales palabras para cuando ya estabas arrodillada lamiéndome y exprimiendo con tu boca mi pene y luego te lo tragabas limpiando todo los restos que me quedaban.

Luego recuerdo que dijiste que ya te había complacido, que ahora faltaba yo, de modo que me paré y te recosté al centro de tu cama. Abriste tus piernas y yo me sumergí con toda mi cara en tu puchita. Veía como tus labios vaginales exteriores se abrían mientras tu abrías cada vez más tus piernas con tal excitación. Saque mi lengua y te empecé a meter mi lengua dentro de tu puchita. Movía tus labios vaginales cada vez más con mi lengua. Con mis manos las abrí más hasta llegar al interior y luego chupé tu clítoris. Recuerdo como chupé, besé y mamé tu clítoris con mi lengua y toda mi boca. Sentía un enorme placer y mi pene empezaba a reaccionar y a prepararse de nuevo. Oía tus gemidos y tus súplicas para que yo siguiera dándote una suculenta mamada en esa puchita. Estuvimos mucho tiempo así, creo que tuviste dos orgasmos más pues noté mucha más humedad en tu puchita y tus gemidos mucho más fuertes.

Mi pene ya estaba al punto y listo. Así que no tardé en voltearte y ponerte en 4 patas. Tu me decías que nunca lo habías hecho pero que te que habían dicho que era muy excitante y placentero. Así que me metí un dedo a la boca, luego la metí a tu puchita y por último empecé a abrir tu culito con ese dedito mojadito, muy lentamente metía tantito y hacía un movimiento de "ven para acá" adentro de tu culito hermoso. La verdad es que tu culito era muy lindo y hermoso, me gustó mucho. Y luego lo empecé a sacar y luego a meter otra vez, y a moverlo de nuevo. Así estuve un ratito. Luego noté como el estar metiéndote el dedo en tu culito te había causado mucho placer pues te llevaste un dedo a tu boca, lo chupaste y te lo metiste en tu puchita, eso me causó un pequeño espasmo en mi pene. Así muchas veces lo hiciste, metiéndote tu dedito en tu puchita mientras yo metía mi dedito en tu culito. Luego gemías y gemías y parabas más tu culito hermoso para que mi dedito se metiera más en ese culito hermoso. Lo metía más y más hasta que llegué a meterte 3 deditos, eso te gustó muchísimo.

Luego recuerdo que suplicabas que ya te lo metiera, querías sentir el peso de mi pene romper todo tu culito. Así que no esperé más y puse mis manos en tus nalguitas y arrimando mi pene erecto a tu culito ya bien dilatado, te lo metí de un solo golpe.

Ahhhhh. Gritaste. Soltaste un solo grito fuerte de satisfacción y de placer.

Yo sentí como te abría tu culito hermoso, como se iba metiendo mi pene en tu agujerito, como se iba hundiendo en ese manantial de placer. Tu me dijiste: "Hazlo ya!, sigue. Que esperas!"

Y yo empecé a bombarte en tu culito. Recuerdo como te encantó que te metiera todo mi pene en ese culito tuyo, será que por ser la primera vez te causaba una gran excitación y placer. Tu solo gritabas y suplicabas que no fuera a retirar mi pene de tu culito, que lo metiera más y más, que satisfaciera más a tu mamita, que te encantaba sentirlo dentro de ti.

Sigue, sigue amor.

Con mas fuerza.

Mete, mete, métemelo más.

Sigue, con más fuerza, lo quiero sentir hasta el fondo de mi culo.

Rómpeme y lléname de placer.

Sentía caricias en mis huevos de tu mano que metías por delante de tu vagina. Mientras con tu otra mano te metías tu dedo y lamías de tu puchita.

Si, si, sigue...

Uffff... que placer.

Ayyyy.

Mhmhmhm.

Sigue amor... que rico se siente por mi culito tu pene.

Luego sentí tu mano en mis huevos de nuevo pero esta vez con más fuerza masajeabas y apretabas mis huevos. Con una mano te lamías tu dedo y te lo metías en tu puchita, y con la otra mano me apretabas muy fuerte mis huevos y los masajeabas a tu deleite, hasta que nos venimos los dos juntos.

Ahhhhhhhhhhhhhh.

Llené todo tu culito con mi semen y vi. como tu sacaste un poco de mi semen de tu culito y te lo comiste haciendo un gemido satisfactorio por esa nueva experiencia. Luego te volteaste hacia mí de frente y te clavaste todo mi pene con tu boca, comiendo y lamiendo completamente mi pene como si fuera una paletita de dulce hasta llegar a la puntita y secar todo el pene. Me diste un beso de lengua, yo te abracé fuertemente y nos acostamos a dormir.

Y fue en eso que desperté del sueño, del sueño contigo.

Dedicado para ti. Un beso.

Si te gustó mi relato y/o tienes algún comentario, sugerencia o idea sobre algún otro tema... favor de mandarme un mail a objasen@mail.com.

Hasta el próximo relato.