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Sexo Oral

en Textos educativos

Sexo Oral

Como en todas las expresiones de sexualidad, el sexo oral es un arte que mejora con la experiencia y el conocimiento de la pareja. El mejor consejo que te podemos dar es que seas abierto, que escuches y hables con tu pareja. Indica lo que te gusta y también lo que no te gusta cuando lo recibas, y de igual forma intenta estar atento a tu pareja cuando seas tú el que das. Exprésate siempre de forma amable, cariñosa y sensual.

Como todo en la vida, sólo hay una forma de hacer bien el sexo oral, y es con entusiasmo. Si no te gusta, no lo hagas, siempre encontrarás con tu pareja otras prácticas que les gusten y satisfagan. Si lo haces, que sea porque te gusta y lo deseas. Por nada más.

En la práctica del sexo oral, voy a explicarte a continuación, diferenciando, cuando el sexo oral es recibido por un hombre (felación) de cuando es recibido por una mujer (cunnilingus).

Felación

La felación es la práctica de sexo oral cuando se le hace a un hombre. Concretamente, consiste en aplicar la boca, los labios y la lengua en el pene de un hombre para darle placer. La mayoría de los hombres están encantados de recibir una felación. El contacto del pene con la lengua y los labios les resulta de lo más excitante. Para nosotros los hombres es una forma de estimulación mucho mejor que la manual. Sigue las siguientes reglas para conocer lo básico y asegurarte el éxito en esta práctica sexual.

Estimulación oral en el hombre

En caso de no tener confianza en tu pareja, usa condón. En este caso, lo preferible es usar uno con sabor ya que el látex no tiene muy buen gusto.

Aunque el pene es un órgano muy sensitivo en todas sus partes, no todas lo son en el mismo grado, de hecho algunas de ellas no lo son demasiado. El éxito de una felación consiste en estimular esas zonas más sensitivas, básicamente el glande (la cabeza del pene).

Puedes empezar abriendo la boca ligeramente y acercándola al pene mientras lo tomas suavemente con una mano. Respira en el pene y sóplale sensualmente. Saca tu lengua, y recorre tus labios con ella para humedecerlos, mira a tu amante y comienza a lamerle la base de su pene, hacia arriba lentamente. Recuerda la regla: No te concentres sólo en el pene; con la otra mano puedes estar acariciando sus testículos, el perineo y/o pasar tus dedos sobre el ano (recuerda siempre que la comunicación es vital y por lo tanto si no conoces bien a tu amante, debes estar alerta para descubrir que es lo que le gusta y lo que no, observa sus reacciones, cada hombre y cada pene son distintos). Sigue lamiendo varias veces el pene de tu compañero, desde la base hasta la punta, como si fuera un cucurucho de helado. De vez en cuando, cuando llegues arriba, recorre con tu lengua toda la cabeza del pene (no te olvides del borde) y lámele también el agujero del pene, sin chuparlo. Observa a tu pareja. Acércate a la cabeza del pene, bésalo, pasa la lengua e introdúcelo en tu boca, rodeándola con tus labios y evitando el contacto con tus dientes (aunque a algunos hombres les gusta sentir un poco de fricción con los dientes a la mayoría les causa incomodidad). Mantenlo allí un poco y baja rápidamente introduciendo tanto pene como pueda caber en tu boca (puedes sujetar con una mano la parte del pene que no introduzcas en tu boca). Mantente así unos segundos y deslízate hacia arriba hasta la cabeza del pene. Ahora puedes darle pequeños golpes con tu lengua, apretar el glande con los labios y besarlo como si lo quisieras alargar, chuparlo como si fuera un pezón y/o recorrer de nuevo con la lengua el glande. También puedes dar pequeños mordiscos, pero ves con cuidado.

Vuelve a introducirte el pene en la boca y muévete arriba abajo simulando una penetración. Observa las reacciones de tu pareja, si está muy cerca de eyacular entonces para, saca el pene de tu boca y vuelve a lamerle con más calma. Cuando haya pasado el "peligro", vuelve a introducir el pene en tu boca simulando el coito otra vez. La idea es tener a tu compañero constantemente estimulado, casi pero sin llegar al orgasmo. Recuerda acariciarle otras partes del cuerpo. Puedes estar así todo el rato que desees, lo que viene después es cosa sólo nuestra. Puedes continuar con otra práctica sexual o bien terminar la felación eyaculando. En este caso, puedes querer tragar el semen, algunas personas lo hacen, y a muchos hombres les encanta que su pareja se lo trague, o si no lo deseas, simplemente puedes observar como se produce la eyaculación. Tu experiencia te enseñara a sentir cuando viene o bien pide a tu amante que te avise.

Para terminar, recuerda que sólo la práctica y la experiencia te permitirán realizar felaciones satisfactoriamente a tu pareja. Si lo has probado y no son del todo satisfactorias, no te rindas. Tal vez no te guste, entonces no te preocupes, sobre gustos no hay nada escrito, es mejor no hacerlo a hacerlo sin ganas, como si fuera un gran favor.

 

El cunnilingus

El cunnilingus (palabra que proviene del latín "cunnus" que significa vulva y "lingere" que significa lamer) es el acto sexual que consiste en estimular a la mujer mediante el contacto de la boca y la lengua de su amante con los órganos sexuales de ella. Es una actividad delicada, que requiere paciencia, práctica y dedicación, pero si se hace bien es uno de los caminos más efectivos para llevar a la mujer al más fabuloso éxtasis (algunas mujeres incluso dicen que es la única forma en que llegan al orgasmo). Aquí tienes unas pautas que te ayudarán a tener éxito en este tipo de actividad, pero recuerda que como siempre, la experiencia y el conocimiento sobre tu pareja son las claves para asegurar el éxito.

Estimulación oral en la mujer

La mujer no alcanza el clímax en el justo momento en que la pareja accede a sus genitales. Una vez en ellos, hay que ir con paciencia, poco a poco. Sigue estas pautas y te ayudaran a tener éxito en tu empresa.

Recorre los labios superiores de la vagina con la lengua, introdúcela entre ellos y bésalos. Suavemente aparta los labios superiores de la vagina y mira los labios internos. Chúpalos y lámelos. Después separa las partes superiores hasta que encuentres el clítoris. Golpea ligeramente el clítoris con la lengua, también puedes chuparlo, lamerlo de abajo arriba, siempre con suavidad porque el clítoris es muy sensible, tocarlo con los dedos (asegúrate que estén bien lubricados). Aléjate del clítoris para chupar y besar la parte interior de sus muslos, por las ingles. Cuando ella habrá completamente las piernas puedes estimular el perineo (la zona entre la vagina y el ano). Hazlo con la punta de la lengua, dando pequeños golpecitos a lo largo del perineo. Esta es una zona donde abundan terminaciones nerviosas y por lo tanto muy sensible al tacto, a las caricias y a las lamidas. Acercándote lentamente, de nuevo a su sexo, con las piernas completamente separadas, introduce sólo la punta de tu lengua, luego métela entera en forma de barquillo en su vagina, y realiza movimientos sacando y metiendo la lengua, simulando el coito. Puedes alternarlo, lamiendo los labios interiores y exteriores de la vagina de arriba abajo. No prolongues demasiado tiempo el mismo movimiento a menos que ella te lo pida. Cuando observes que la estimulación de tu compañera va incrementándose considerablemente, vuelve a estimular su clítoris. Chupa fuerte y presiona la piel que cubre su clítoris. Suavemente levántala, y lame el clítoris con movimientos muy rápidos. Cuando sientas que está alcanzando el orgasmo, pon tus labios en forma de O para coger el clítoris con tu boca y chupa suavemente. En estos momentos déjate llevar por ella. Si le gusta, chupa más fuerte. Si levanta la pelvis debido al orgasmo que viene, tu muévete con ella, y mantén el clítoris en tu boca durante todo el orgasmo. Paralelamente, puedes introducir dos dedos en su vagina, asegurándote que están lubricados, y deslizarlos hacia dentro y hacia fuera, al principio suave y despacio, después más rápidamente, simulando el coito. Puedes probar también presionando tu lengua contra el lado inferior del clítoris dejando tus labios en la parte superior a la vez que mueves tu lengua hacia dentro y hacia fuera de su vagina. Si tus dedos están dentro muévelos también. Una vez tu compañera ha llegado al orgasmo, no la dejes de golpe. Háblale, acaricia su cuerpo, continua haciéndole el sexo oral suavemente, hasta que se vaya calmando.

Una vez más, recuerda que sólo la práctica y la experiencia te permitirán realizar el sexo oral satisfactoriamente. Escucha a tu pareja y haz lo que le guste, y sobretodo divertido, no hagas nada en contra de tú y su voluntad.

El 69

Una de las técnicas de estimulación oral más famosas es la del 69. En esta posición, los dos están haciendo y recibiendo sexo oral a la vez. Los dos se sitúan estirados de lado, uno de cara al otro y de forma que la cabeza de uno quede delante de los genitales del otro, o bién, el hombre se sitúa estirado encima de la cama cara arriba y la mujer se sitúa estirada encima del hombre cara abajo de manera que el pene quede situado a la altura de la boca de ella; si el hombre no llega a la vagina de la mujer, puede sentarse un poco hasta llegar.

Si te gustó mi relato y/o tienes algún comentario, sugerencia o idea sobre algún otro tema... favor de mandarme un mail a objasen@mail.com.

Hasta el próximo relato.