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Mi cita al médico

en Transexuales

Habían pasado ya seis meses desde que Jorge me hizo su mujer, ya había yo cumplido los 14 años y Jorge 15, ambos cumpleaños los celebramos con unas cogidas espectaculares.

llevaba ya casi 8 meses tomando estrógenos, esto impidió que la voz me cambiara, que me saliera vello y que mi estatura aumentara igual que la de los chicos de mi edad. mi cuerpo no había adquirido apariencia masculina, tenia cinturita como las chicas, mis nalgas eran paraditas y redondas, mis caderas un poco anchas y, aunque no podía llamársele busto, mis pechos se empezaban a pronunciar un poco, se veían como cuando a las niñas les empiezan a crecer.

Estaba contenta con esto, claro que Natalia me dijo que por mas que mi pecho pareciera adquirir forma de busto, la única forma de que se viera como tal era con silicona.

por otro lado mi mamá comenzaba a sospechar algo, mi apariencia no coincidía con la de otros niños de mi edad, y la costumbre de comportarme como Angie hacia que en ocasiones se me escaparan ademanes muy femeninos delante de ella. mi mamá se estaba preocupando por que la voz no me cambiaba y no tenia nada de vello, así que me llevo a un medico y me hicieron una prueba de sangre para ver si tenia algún problema hormonal.

yo estaba un poco asustada por que de seguro con ese examen descubrirían que estaba tomando estrógenos.

a la semana de que me tomaran ese examen los resultados estaban listos, pero el dia que el doctor quedo de entregarlos mi mamá tenia que trabajar y me mando sola a recogerlos.

Yo espere un rato afuera del consultorio, después el doctor Medina, salió:

-Hola, viniste solo?-

-si, es que mi mamá tenia que trabajar hoy- respondí

-bueno pasa-

yo pensaba que solo me entregaría el resultado y ya, pero de todas formas obedecí.

-bueno ya tengo los resultados de tu examen- me dijo- la verdad es que no está bien del todo, me gustaría examinarte de nuevo, por favor quítate los zapatos y súbete a la camilla-

como de costumbre obedecí, solo que ahora estaba algo preocupada, por lo que había dicho de que el examen no estaba muy bien.

Comenzó el doctor por tomarme la tensión:

 

-mm esta bien- dijo- recuéstate-

Lo hice, el levanto mi camiseta y comenzó a palpar mi abdomen, la subió un poco mas para ponerme el estetoscopio y escuchar mi corazón, allí se demoro un poco y note como miraba mis pezones con curiosidad, los toco y pellizco un poquito, involuntariamente yo cerré los ojos y solté un pequeño gemido:

-mmm-

-tienes mucha sensibilidad ahí, verdad?-

-si- dije poniéndome roja

Entonces comenzó a soltar el botón de mi pantalón y a bajar la cremallera, ya antes me había examinado, palpando mis testículos, como cualquier medico, sin embargo yo me puse muy nerviosa, por que, como solo pensaba que iría por el resultado del examen y ya me había colocado una tanga, desde hacia ya un tiempo acostumbraba usar ropa interior de chica, aun vestido de hombre.

A pesar de esto no fui capaz de detener al doctor Medina, me bajo el pantalón y se quedo mirando mi tanga, era azul, de encaje. Se quedo mirándola un rato y después me miro a la cara, yo no era capaz de sostener la mirada así que mire hacia un lado.

-voltéate- me dijo

yo obedecí y me puse boca abajo, el comenzó a palpar mi culito, sacó suavemente el hilito que estaba entre mis nalgas y los movió hacia un lado. Con su otra mano abrió mis nalgas y observo mi anito, seguramente noto que estaba muy abierto, por todas las veces que jorge y yo habíamos hecho el amor.

Entonces me volvió a poner la tanga y me hizo vestir. Lo hice y me senté:

-Haz tenido relaciones con chicos?- pregunto

-pu..pu.... pues.... si- dije con voz entrecortada, sabiendo que no podía mentirle después de que viera mi traserito.

-y haz estado tomando hormonas?-

-si- tampoco podía mentir en eso, el examen me delataría.

Comenzó entonces a hacerme preguntas sobre mis gustos, cuando había empezado esto, etc. Yo no tuve mas remedio que contarle todo, que era travesti, que me gustaban los chicos y que tomaba estrógenos para tener apariencia de mujer.

Me pregunto si quería hacerme cambiar de sexo algún día, yo dije que no, por que había escuchado que cuando se operaban para eso se perdía la sensibilidad por completo.

-bueno, la verdad es que tenemos un problema aquí- me dijo- tu mamá esta extrañada de que no te estés desarrollando como hombre, por mas que intentes ocultárselo, tarde o temprano se dará cuenta de todo, y este examen muestra que tienes niveles muy altos de estrógenos y muy bajos de testosterona, si tu mamá me pide un tratamiento para esto, tendría que darte hormonas masculinas-

-no doctor, por favor no le diga a mi mamá, yo no quiero que mi cuerpo se vuelva así, yo quiero seguir teniendo cuerpo de mujer-

-pero me estas pidiendo que le mienta a tu mamá-

-por favor doctor yo hago lo que sea, pero no le diga-

el doctor pensó un rato y luego me dijo:

-bueno la verdad es que tu cuerpo es muy femenino, y si realmente eso es lo que quieres seria un desperdicio obligarte a lo contrario, por que eres muy b...- se detuvo

-muy?...-pregunte picaramente.

-cuando vistes de mujer que nombre te gusta?-

-Angie Catalina- dije animada

-bueno, decía que eres muy bonita Angie-

cuando dijo eso mi cuerpo tembló de emoción, por que eso quería decir que el doctor no me delataría.

-Puedo decirle a tu mamá que no pasa nada y que tu desarrollo solo esta retardado un poco, pero esa mentira no durara mucho, lo mejor es que pienses en decirle toda la verdad-

-espero un día poder hacerlo, pero al menos por ahora es mejor dejar las cosas así- y agregué- gracias Doctor, como le puedo pagar este favor?-

el me miro fijamente, con algo de picardía, yo comprendí que le parecía atractiva, eso me agrado mucho, por el que Doctor medina no era nada feo, tenia unos 28 años, 1.76 de estatura, buen cuerpo, un rostro muy armonioso y alegre. Desde que era muy niña el doctor Medina me había atendido y desde entonces era el único medico que mi familia visitaba.

Desde que comencé a sentir con mas fuerza mi gusto por los hombres, el doctor había parecido muy atractivo, pero nunca había pensado en manifestarle nada, por miedo y por que el era para mi cono una autoridad, igual que un maestro o un padre.

El hecho de que me acabara de decir que era muy bonita, y que estuviera dispuesto a no decirle nada a mi mamá, despertaba en mi muchos deseos hacia él, sin embargo era muy tímida como para tomar la iniciativa.

Estaba yo pensando en eso cuando él dijo:

-bueno, me gustaría verte vestida de mujer, para ver si vale o no la pena, guardarte el secreto-

-claro, pero en donde?-

-bueno...-dijo titubeando un poco-que tal si sales conmigo a cine-

-me encantaría- respondí sonriendo

-bueno, que tal mañana, donde te recojo?-

yo le di señas para que me recogiera en la tienda de Natalia. Al día siguiente, era sábado, le dije a mi mamá que estaría donde unos compañeros haciendo un trabajo para una exposición en el colegio. Salí de casa a las 11:30, directo a casa de Natalia, cuando llegue se sorprendió, por que yo solo iba entre semana:

-Hola linda, como estas-

-bien y tu?- dije mientras nos saludábamos de besito en la mejilla

-y eso que haces hoy aquí?-

-bueno me le escape a mi mamá, quede de salir con jorge hoy, así que le dije que iría a hacer un trabajo para el colegio-

-ha picarona, no te vuelvas tan mentirosa, por que es una mala maña-

-yo se, pero es la única forma-

de hecho acababa de decir otra mentira, por que no iba a salir con Jorge sino con el doctor Medina.

Pase a la parte de atrás de la tienda, ahí guardaba toda mi ropa. Busque un jean descaderado, y una ombliguera azul, tenia una chaqueta, también de jean que hacia juego con el pantalón. Como de costumbre una tanguita, para que no se notara por debajo del jean y se me marcaran bien las nalgas y un sostén lleno del algodón para aparentar busto. Para completar me coloque unos tenis negro y con una bamba me cogí el cabello atrás.

Salí y me despedí de Natalia, le dije que trataría de no demorarme mucho.

Una cuadra mas adelante vi le auto del doctor, le dije que me esperara allí, para que no fuera donde Natalia, por que se que no aprobaría que yo saliera con el doctor, sabiendo que jorge es mi novio.

Al verme el doctor casi no me reconoce, estaba con la boca abierta, se bajo de inmediato y me abrió la puerta del auto para que yo entrara.

Me hecho varios piropos por el camino, primero fuimos a almorzar a un restaurante muy fino, allí me hice pasar por su hija, la verdad no me gusto mucho, por que yo en el fondo quería tener algo con él:

-bueno y dime que película quieres ves Angie?-

-pues hay una de disney muy bonita, Camilo- ese era su nombre y me había pedido que lo llamara así.

-muy bien vamos-

como a eso de las 2:30 entramos al cine, poco rato después de que apagaron las luces, Camilo me abrazo, yo me sentía muy bien, por estar en brazos de un hombre como él, tan varonil, tan atractivo y sobre todo maduro.

En un momento que la película se veía muy oscura Camilo aprovecho para poner su otra mano en mi muslo, yo note como se éxito por que su paquete se empezó a notar por sobre el pantalón.

No podía ser tan mala de dejarlo así, de modo que empecé a acariciarlo, el no aguanto mas me beso, estábamos muy contentos en eso cuando nos interrumpió una señora:

-oigan, respeten que esto es una película para niños, dejen de estar haciendo show-

entonces dejamos de besarnos y la volteamos a mirar, al venos grito mas fuerte

-debería darle pena, degenerado, estar pervirtiendo a una niñita así, y usted niña, no le da pena andar con un tipo tan mayor que usted...........-

esa señora no dejaba de dar lata, así que nos salimos en medio de la película.

Una vez afuera nos miramos fijamente, mis ojitos reflejaba unas ganas de sexo inmensas, y los de Camilo, que quería hacerme suya. Entonces como si nos leyéramos el pensamiento fuimos al auto sin decir una palabra y salimos del centro comercial.

-vamos a un motel?-pregunte

-no, nos podría pasar no mismo de ahorita, es que solo tienes 14 y yo me veo muy mayor para ti-

-entonces a donde vamos?-

-a mi casa-

-pero y tu esposa?-

-nos separamos hace 3 meses y ella se llevo a los niños, así que esta sola para mi-

fuimos entonces a su casa, entramos y me pregunto si quería algo, yo respondí que no.

Entonces el se me acerco, me tomo por la cintura y me beso, el se tenia que agachar un poco, yo solo media 1.52, así que me tenia que estirar un poco

Yo tenia mis manos alrededor de su cuello y el en mi espalda, que acariciada con la experiencia de un hombre que sabe complacer a una mujer, de vez en cuando acariciaba mi colita y metía su otra mano bajo mi blusa

De pronto puso sus dos manos en mis nalgas con fuerza, yo instintivamente levante mis piernas, colgándome de su cuello y pasándolas alrededor de su cintura, mi entrepierna quedo a la altura de su polla y pude sentir como estaba de dura y parada, teniéndome así, alzada y sin dejar de besarme, me llevo hasta su cama en donde me coloco con suavidad.

Allí me miro con dulzura y con la misma suavidad de antes comenzó a desnudarme, yo me senté y el me quito la chaqueta, luego la blusa, ahí me sentí un poco mal por no tener un busto de verdad, sin embargo a el no le importo y me quito el sostén, yo me recosté de nuevo y el comenzó a besarme los pezones.

Los tenia muy paraditos por la hormonas y eran muy sensibles, me excitaba mucho la forma en que el me los besaba, sentir su lengua jugueteando alrededor de ellos y sus labios acariciando mi piel, eso me ponía a mil:

-te gusta- me pregunto

-si, mucho mmmmmmmmm-

mientras sus manos acariciaban mis muslos, con la experiencia de un hombre que sabe complacer a las chicas, yo sentía que me iba a morir si no me culeaba ya:

-mmm quiero que me penetres- dije entre gemidos

-pero, crees que puedas conmigo?-

yo no entendí bien a que se refería, entonces el se levantó y se desnudo. Primero se quito la camisa, dejando al descubierto unos pectorales muy bien formados, sin duda producto de horas de gimnasio, sus brazos eran fuertes y gruesos y su abdomen plano y marcado. Yo miraba coquetamente mientras es se quitaba la ropa. Luego se saco el pantalón note un gran busto en su pantaloncillo, el cual al quitarse dejo libre una tremenda verga, la mas grande que había visto en la vida (bueno, también es cierto que no había visto muchas), media unos 17 cm y eso que aun estaba un poco flácida y calculo que unos 5 cm de diámetro.

Supongo que mi cara de asombro fue mucha por que el me dijo:

-que, no habías visto una como esta?-

-la verdad no-

-me dijiste que tiene novio, que edad tiene?-

-15-

-claro, es un chiquillo todavía, esta en cambio es una vara madura-y agrego- me gustaría mucho follarte, pero no quiero hacerte daño, solo tienes 14 años y no creo que tu culito aguante tanto-

yo no quería decepcionar a mi doctor así que le dije levantándome:

-pero aun así te puedo complacer-

diciendo esto tome su enorme polla con la mano y la introduje en mi boca, llegaba hasta mi garganta y aun así no entraba toda.

Comencé a darle una mamada como las que le daba a Jorge y en las que me había vuelto experta. Chupaba el glande, acariciándolo suavemente con mi lengua, luego recorría toda su extensión con mis labios, para después succionarla con toda la fuerza que podía.

Camilo estaba excitándose mucho, su pene que hasta entonces estaba un poco flácido, creció hasta su máxima extensión: 19 cm de largo y 5.5 de diámetro.

La verdad es que a duras penas cabía en mi boquita, y aunque estaba muy excitada y con ganas de que me penetrara, pensaba que era mejor así, por que semejante verga me rompería el culo.

Estaba yo pensando en eso cuando camilo grito:

-mmm ya no aguanto mas, necesito metértelo-

y diciendo esto me tomo por los hombros y me empujo fuertemente sobre la cama, me quito con brusquedad los tenis y empezó a desabrocharme el jean. Yo estaba muy asustada, por lo violento que se estaba poniendo y la forma tan brusca en que me había empezado a tratar, sobretodo tenia miedo de que me penetrara así no mas, con ese palote tan gigante y que me hiciera daño. El vio mi cara de miedo y calmándose un poco se acercó, me beso y dijo:

-tranquila Angie, es que me tienes muy caliente, pero tendré cuidado-

me termino de quitar el jean y la tanguita, se acercó a la mesa de noche y saco vaselina. Empezó a untármela en todo el anito y metía sus dedo dentro para lubricarlo mejor, los dedos entraban fácil, pues llevaba casi 6 meses teniendo relaciones con Jorge, sin embargo el pene de Camilo era otro cuento.

Pensé que lo mejor era ponerme en cuatro para que fuera mas fácil, pero camilo me dijo que había posiciones en las que el ano quedaba mas libre. Me sentó en una silla, de manera que mi culito quedara en el bode, estaba casi acostada, abrí mis piernas, que ya tenían practica, de manera que todo mi culito quedo a merced de su falo que estaba duro como una roca.

Él lo tomo con su mano y lo puso en la entrada a mi hoyito, como estaba de rodillas en el piso podía inclinarse y besarme. Así en medio de ese húmedo beso que me estaba dando sentó como mi traserito empezaba a abrirse para dar paso a su sexo.

Mientras el glande se habría paso en mis entrañas, sentía un gran placer, hasta que llego a un punto donde empezó a doler.

Camilo iba muy despacio, pero era obvio que el tamaño de su espada ya había superado el mi abertura. Yo no quería decepcionas a camilo, pero el dolor ya se estaba haciendo muy grande, a pesar del cuidado con que me estaba penetrando, yo trataba de callar y no dar a entender que me dolía, pero las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas, entonces de nuevo camilo dijo:

-mm ya no soporto mas , hhhhhaaaaaaaaaaaaaaaa- grito

y mientras sonó este grito, el doctor Medina empujo con una tremenda fueza y de un solo golpe todo lo que cupo de su verga en mis entrañas

-haaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaaaaa, mnooooooo, haaaaaaaaaaaaaaaa, me duele- grite llorando.

Sentí como si me hubieran metido un poste, jamás había sentido tanto dolor en la vida, ni siquiera la primera vez que me penetraron, sentía que mi culo se iba a romper. Mi rostro estaba cubierto de lagrimas y yo no hacia mas que gimotear. Camilo se compadeció de mi y limpiando mis mejillas, que después de estar rojas habían pasado a ser blancas como la cera, igual que el resto de mi rostro, de seguro debido a la impresión, dijo:

-tranquila, no llores nena, es mejor así, veras que después de una rato deja de doler- y me beso, sin embargo aun me dolía mucho y sentir seméjate pedazote de carme en mi ano me tenia muy impresionada

-te voy a dar algo para el dolor- dijo- agarrante de mi cuello

yo obedecí, sin saber que iba a hacer, me tomo por las nalgas y me alzo igual que cando me trajo hasta su cama, solo que ahora su polla estaba dentro de mi.

Al levantarme, el peso de mi cuerpo hizo que su verga se clavara mas ser, con el solo movimiento yo lance un nuevo grito, que mas parecía un aullido, sentí que me iba a morir.

Camilo me llevo hasta la sala en donde se sentó al pie de una mesa con vino, yo quede sobre el, quería moverme para salir de ahí, pero el dolor no me dejaba

Él sirvió un vaso de licor, no se que era por que nunca había tomado, me dijo que lo bebiera para que me tranquilizara, lo probé un sorbo, no me gusto, pero el insistió, así que lo bebí todo. Me dio luego otros 2 vasos, pasados unos 10 minutos estaba completamente ebria.

El dolor había empezado a desaparecer, en parte por la borrachera y en parte por que mi esfínter se estaba dilatando. De nuevo Camilo me levanto y me llevo a su cuarto, solo que ahora no me dolió.

Me recostó boca arriba, yo tenia las piernas súper abiertas , el las tomo por los tobillos y las levanto, de forma que las plantas de mis pies quedaron mirando al techo. Empezó a moverse hacia atrás y a sacar su verga de mi culo. La saco por completo, mi ano estaba súper abierto.

-vuélemelo a meter papi- dije

pensar que hacia un rato me estaba matando del dolor y ahora antes pedía mas. El lo hizo y empezó a mover de adentro hacia fuera. Me dio hasta que no pudo mas. Metía y sacaba, su pene me iba a desfondar el trasero

seguimos así cerca de 1 hora, no se como podía Camilo aguantar tanto.

En ese momento paso algo maravilloso, algo que ni con Jorge me había ocurrido, tuvimos un orgasmo simultaneo. Mi pene empezó a chorrear un rió de semen, mientras Camilo me llenaba todas las entrañas de su licor.

Estuvimos así hasta que su pene se hizo pequeño dentro de mi.

Nos dormimos y despertamos a las 7:00 de la noche, yo entonces me bañe y me vestí y le pedí que me llevara a casa de Natalia.

Estaba muy mareada y borracha, cuando llegue Natalia me regaño por estar así, me dio un café super cargado y me hizo llamar a mi mamá, le dije que me iba a demorar y que mejor me quedaba a dormir allí, antes de que notara mi estado, Nata paso al teléfono y se hizo pasar por la mamá de un compañero, le dijo a mi madre que al otro día ella misma me llevaba a casa. Así que no hubo problema.

Al día siguiente me desperté con un dolor de cabeza horrible y con el culito super adolorido, apenas podía caminar.

En mi próximo relato les cuento como continua esta historia y que pasara ahora que el doctor Medina esta de mi lado

Besitos

Angie