Después de lo del doctor Medina, mi mamá fue a verlo, tal como me prometió, le dijo a mi mamá que todo estaba normal y que solo estaba un poquito retrazado mi desarrollo. De ese modo ella estuvo mas tranquila y no tuve que preocuparme mas por eso.

En cuanto a Natalia, después de que le conté lo que hice con Camilo, me toco aguantarme un regaño muy grande, al final me perdono, por que entendió que era la única forma de que el doctor me cubriera con mi mamá, pero me pidió que no le volviera a decir mentiras, y que si de verdad quería Jorge no debería traicionarlo. Además me prohibió volver a tomar.

Ahí me di cuenta que Natalia no era solo una alcahuete, sino que de verdad me quería mucho.

Todo marchaba de maravilla, como de costumbre yo salía del colegio y me iba para la tienda, pasaba toda la tarde vestida y ayudaba a Natalia a atender mientras hacia mis tareas. También Jorge me visitaba ahí cada que podía y de vez en cuando íbamos a casa de Nata a culiar.

Un martes estaba yo en la tienda, tenia puesta una jardinera escocesa de tonos azules, un buzo gris, medias blancas hasta la rodilla y zapatos negros. Una balaca azul un maquillaje suave.

Estaba cerca del mostrador, haciendo mis tareas, cuando Natalia subió a la bodega para bajar algo de mercancía. Entonces entro alguien a la tienda, el mostrador me la tapaba así que solo escuche su voz.

-buenas, hay medias veladas talla L?-

-Claro, respondí, tenemos Lycra- y levantándome agregue- si desea puede ver.......-

En ese momento quede muda, no podía creerlo, la mujer que acababa de entrar era mi mamá. A pesar de que vestida me veía como mujer completamente, era imposible que me madre no me reconociera.

Ella al verme se quedo callada, en eso Natalia bajo y le pregunto a mi mamá que ocurría, ella le pidió que saliera de la tienda con ella. Naty la acompaño, no fui capaz de moverme o decir algo, desde detrás del mostrador observe como hablaban por un buen rato. Después ambas entraron a la tienda y Nata dijo:

-ve a tu casa linda, tu madre quiere charlar contigo-

no sin decir una sola palabra quise ir a cambiarme, por que suponía que mi vida de chica acababa de terminar, pero mi mamá dijo:

-no, vamos así-

Yo estaba muy desconcertada, no sabia por que hacia eso mi mamá. Caminamos lentamente hacia mi casa, sin decir una sola palabra, ya llegando comenzaron a vernos los vecinos, entonces pensé que mi mamá quería humillarme, haciendo que todos los vecinos se dieran cuenta de que yo era tv. Sin embargo los vecinos no parecían reconocerme, incluso llegando a la casa un chico me hecho un piropo, yo me sonroje y mi mamá lo ignoro.

Cuando llegamos mi mamá me hizo sentar, yo sentía que verme así la hacia enojar, por eso quería tratar de comportarme como chico, por eso no me senté de forma femenina sino como hombre a lo que ella contesto:

-cierra las piernas, así te vez vulgar-

yo obedecí y cerré las piernas, quedando sentada como chica.

-por que no me dijiste nada de esto?-

-p... pu......- yo solo balbuceaba, pues no sabia que decir

-a caso no confías en mi?-

-no... no es eso, es que...-

-que?, crees que yo no me iba a dar cuenta, el doctor Medina fue quien me lo contó-

Yo me puse roja, no sabia si le había dicho lo que hicimos

-Me dijo que eres gay, y que es algo hormonal- y agrego- quiero que tu mismo me cuentes como empezó esto-

Yo no pude resistir y comencé a sollozar, y entre llantos le conté todo, como empecé a vestirme, como me hice amiga de Natalia y que Jorge era mi novio.

-y te gusta ser mujer-

-si- dije cabizbaja

-me lo hubieras contado, yo te entiendo y te apoyo-

se acerco y me dio un beso en la mejilla.

Desde entonces Pude estar vestida en casa, eso si el resto de mi familia no sabia nada. Yo podía trabajar con Natalia en las vacaciones he incluso Jorge podía ir a mi casa, eso si, sin hacer nada.

En mi próximo relato les contare como hicimos para hacerme pasar por mujer y entrar a estudiar a un colegio femenino. Y como seguí mi proceso de hormonización, preparándome para ponerme senos.

ATT: Angie