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De nuevo en el cine

en Voyerismo

Hola lectores y amigos. Quiero agradecer todo su interés en mis relatos. Me es muy grato decirles que he recibido muchos correos muy lindos y eso me agrada, espero entonces que al igual que otros relatos, también el presente les guste y como siempre, saben que estoy a su entera disposición para contestar sus correos.

Mucha gente me ha preguntado en sus correos que porque no continúo o termino lo que me paso en el cine porno, y quiero contestarles que no paso nada más. Traten de entender que era la primera vez que hacíamos un juego de este tipo con Edy, lógicamente no sucedió nada que lamentar.

Más sin embargo quiero platicarles una anécdota que nos sucedió hace unas semanas atrás. Cuando salí de la oficina un jueves por la tarde, pasó a traerme Edy, él no tiene coche, entonces quería que lo llevara a su casa, a lo cual acepte. Cuando lo vi llegar, note algo raro en su cara y su olor, había tomado algunas cervezas con sus amigotes y quería dormir, pero como siempre lo hace, rumbo a su casa, iba acariciándome las piernas de una manera un poco más subida de tono, más que de costumbre; y de repente me las apretaba, yo estoy acostumbrada a sus caricias, pero ese día lo hacía con un poco de malicia.

Sin más ni más, me dice

–que te parece si vamos a ver una película porno

--a tu casa?

--no al cine aquél

--ahorita? Ve como vengo vestida

--no hay problema vas conmigo

La verdad me incomodaba algo, ya que ese día había tenido varias citas de trabajo, y llevaba puesto un conjuntito de color vino, era una ropa muy formal, falda (no muy corta, 10 cm arriba de la rodilla), una blusa blanca y un blazer que combinaba tanto con mi falda como con mis zapatilla, también llevaba puesta unas pantimedias de color beige satinadas.

Finalmente me convenció y como yo también que quería ir, nos fuimos al cine, por el centro. Metimos el coche al estacionamiento y nos metimos a dicho cine.

Cuando entramos, por la dificultad para ver y la falta de luz, nos esperamos un poco, y cuando ya teníamos mayor posibilidad de ver, nos sentamos casi en medio del cine, por cierto que no había mucha gente. Al sentarnos, se acercaron como dos o tres muchachos alrededor de nosotros, pero Edy se levanto y nos fuimos a otra parte del cine. Para no hacer cansada esta historia, pasó lo mismo como en tres ocasiones y en todas nos cambiamos a distintos lugares, hasta que finalmente los chicos entendieron que no íbamos en plan de desmadre, sino de disfrutar la función y cesaron en su intento de seguirnos.

Terminamos de ver la primera película y de inmediato comenzó la siguiente. Para ese momento, se había sentado un chico de gorra delante de nosotros, yo pensé que Edy iba a querer levantarse, así es que tomé mi bolso y estaba lista, cuando él me hizo una seña indicándome que nos quedaríamos un rato. Nuevamente me acomodé en mi asiento y cruce mi pierna, por que así estaba yo sentada antes de que el chico llegara. Cuando cruce mi pierna, intencionalmente traté de rozar lo más que pude mis piernas entre sí para que se escuchara el roce de las medias y el chico de adelante al oír el roce de las pantimedias volteó a verlas, aunque de manera muy discreta. Edy se dio cuenta de ello pero no me dijo absolutamente nada. Como yo veía que el chico volteaba a verme por momentos, yo aprovechaba para hacer mi movimiento de piernas de manera muy seguida.

De repente Edy me habló al oído pidiéndome que acercara mi pierna cruzada a la butaca de enfrente, me excite al escuchar eso y ligeramente me hice hacia delante, poco a poco hasta estar cerca de la cara del chico, que ahora ya era más evidente su movimiento de voltear a verme las piernas. Como 5 minutos después de mi movimiento, el chico enlazo sus manos y los puso detrás de su nuca, lo cual por la posición, estaban muy cerca sus manos de mis piernas. Edy ya no tuvo nada más que decir y yo misma fui acercando mi rodilla a sus manos, pero solo sus dedos tocaban la parte superior de mi rodilla. Y como impulsado por un imán sus dedos comenzaron a acariciar esa parte de mi pierna, Edy se recargó sobre mi hombro para ver mejor el espectáculo, que no paso de ahí. Cuando me cansaba de tener mi pierna cruzada, bajaba la primera y subía la otra, para que la terapia que estaba recibiendo en ese momento fuera doble.

No les quiero mentir pero me excito tanto que estuve a punto de tener un rico orgasmo, el pensar que alguien me acariciaba las piernas mientras mi novio nos veía, debo confesarles que a Edy, eso le gusta, cuando estamos haciendo el amor, el se excita más si le platico alguna fantasía donde varios chicos me atacan y el solo esta como espectador.

Así transcurrió el tiempo más de una hora, y cuando nos íbamos a ir, me dijo Edy que nos fuéramos por las butacas de adelante para salir del cine, entonces sucedió lo que más me excito y lo que produjo en mi un orgasmo que hasta me tuve que detener fingiendo que se me había roto la media. Pasamos por delante del chico y Edy iba detrás de mi, entonces el chico solo se movió un poco hacia atrás y me di cuenta de que estaba masturbándose, ya que su pene lo traía de fuera y lo tenía lleno de babita, porque con la luz que emitía la película, brillaba su cabecita, pasamos delante de él, y como dos butacas adelante, me pidió Edy que nos regresáramos entonces él se fue delante de mi, cuando pasamos frente al chico, como ya mi novio iba adelante y no podía ver nada, el chico puso toda su mano en mi pierna, a la altura de mi rodilla, pero por detrás, y en un movimiento rapidísimo, subió su mano casi hasta llegar a mis pompis y me apretó las piernas, ese fue el momento más excitante de todo el tiempo que pasamos en el cine.

Cuando salimos del cine, le platique lo que había sucedido a Edy, y me dijo que mejor fuéramos a mi departamento porque me quería hacer el amor. Llegando a mi departamento me pidió que le pusiera unas pantimedias iguales a las que yo traía, y cuando ya estaba vestido así, comenzamos a hacer el amor y al mismo tiempo yo le acariciaba las piernas como me había hecho el chico aquél. Terminó rapidísimo, y me lleno mi sexo de su semen.

Fue una tarde muy padre y solo espero que se decida mi novio para hacerlo de nuevo.

Amigos, solo me queda recordarles que para cualquier comentario, por favor no duden en escribirme y si tardo un poco en responderles, ustedes disculparan pero a veces el trabajo no me lo permite, más sin embargo tengan la confianza de que recibirán una respuesta.