Hola queridos lectores:

Les mando un cordial saludo y un beso enorme ya que gracias a sus comentarios y opiniones me han motivado para que siga enviándoles por este medio mis vivencias y relatos de lo que me sucede. Es importante mencionar, que mi novio a participado en mucho para que algunos juegos de erotismo se lleven a cabo, también a él le doy las gracias, no solo por ayudarme en ellas sino por entender mi sexualidad.

El día de hoy, quiero platicarles lo que nos pasó el sábado en que el equipo favorito de Edy (las Chivas del Guadalajara), jugó en una comunidad de el estado de Morelos llamado Xochitepec, de esto, ya pasaron como mes y medio o dos meses, espero que les guste y les excite tanto como a nosotros.

Mi novio está trabajando actualmente en una empresa televisiva, la cual patrocina los juegos del equipo Colibríes, en esa ocasión le dieron dos boletos de cortesía y nos preparamos desde temprano del sábado para irnos al juego, afortunadamente ese sábado no tenía trabajo pendiente ni un evento que cubrir, es por eso que acepté; él se fue vestido con un jeans azul, la camiseta de las chivas y una gorra del mismo equipo. Por mi parte, él me compró una camiseta del equipo contrario, unos shorts de mezclilla y una gorra. Algo me incomodaba, y fue que él me pidió que debajo del short, enfundara mis piernas en unas pantimedias satinadas, super transparentes, y les digo que me incomodaban un poco ya que hacía demasiado calor en el estadio, más sin embargo para no buscar un pleito con él acepte.

Salimos del distrito como a las 11 de la mañana, nos fuimos en mi coche pero él manejo. Ese día hacia mucho calor, así es que saliendo, por la carretera vieja, compramos un six de cerveza para refrescarnos el clima. Cuando llegamos a Cuernavaca, tuvimos que comprar otro six, de Cuernavaca a donde está el estadio, nos debimos haber hecho como media hora, ya que había muchos coches y muchos de ellos iban al partido, igual que nosotros. Él se había tomado como siete cervezas y yo el resto, y aunque fueron muchas cervezas, por el mismo calor no habíamos sentido ningún efecto por la misma. Fue un problema encontrar estacionamiento, más sin embargo como a la una y media de la tarde, ya estábamos listos y formados para entrar al estadio, por cierto, déjenme decirles que había mucha gente del distrito, cosa que me gustaba, por lo menos no eran conocidos, pero si éramos paisanos.

Aún cuando no estaba tomada, pero si un poco alegre, sentía la mirada de mucha gente, específicamente hombres, tanto muchachos como señores, y era precisamente por la forma en como iba yo vestida, eso me gustaba y me empezaba a excitar. Lo formidable de las medias, es que, por ejemplo yo, que soy delgada, las medias satinadas, me hacen lucir unas bonitas piernas, y como no tengo ni pancita ni lonjas, se nota mucho mejor mi figura.

En la formación de entrada, mi novio se puso detrás de mi hasta que entramos al estadio, nos ubicamos en un lugar donde había más gente del colibríes, pero también había gente de las chivas, estuvo el ambiente de primera. Había música en el estadio y las cervezas que vendía ahí estaban muy frías y lógicamente muy sabrosas. Estábamos parados en nuestros lugares y listos para el partido. Cerca de nosotros no había muchas mujeres, si acaso conmigo éramos como 10 y el resto de la gente eran puros hombres, yo me sentía super, ya que todos me veían las piernas, y uno que otro me veía a los ojos o mi cara, me sentía bien y tanto mi novio como yo cantábamos al ritmo de las canciones que ponían en el estadio.

Por momentos se escuchaban algunas frases como "Que rica estás mamacita" o "Que lindas piernas tienes, ricura". Cosas de ese tipo, que lejos de ofenderme, me gustaban y a Edy también, pero se hacía el disimulado, nosotros estábamos en lo nuestro, disfrutando el momento.

Comenzó a llenarse el estadio cerca del comienzo del partido, nos fuimos juntando más y más con las personas que estaban al lado nuestro, pero seguíamos tomando cervezas y comiendo cacahuates y papitas, el muchacho que estaba a mi lado izquierdo llevaba también una camisa del colibríes, y de repente sonreía con migo y me animaba a gritar en cuanto saliera el equipo, no era feo o por lo menos no lo veía yo así, quizás ya era efectos de las cervezas que me había tomado.

Finalmente salieron los jugadores al estadio y todos comenzamos a gritar y a aplaudir, fue algo muy padre y emocionante, el chico de mi lado, de repente movía sus manos de tal forma que rozaba mis piernas, y lógicamente yo dejaba que lo hiciera, no de manera muy abierta, pero si me deje que acariciara mis piernas, sobre todo con su antebrazo y sus dedos. Edy se dio cuenta, pero no me dijo nada, también el quería que yo excitara a alguien, me lo vino pidiendo durante todo el camino. Cuando el colibríes metió el primer gol, yo brinque como impulsada por un resorte, ya que yo llevaba la camiseta del equipo local, y gocé el tanto como mucha gente, el chico de a lado también lo hizo junto con migo y muchos otros, me abrazo de felicidad y al momento de el festejo me levanto un poco con sus brazos y al momento de bajarme bajo sus manos tanto que paso descaradamente sus manos por mis pompis y parte de mis piernas, acariciándolas de una manera muy coqueta, festejamos de tal forma que parecía que nos conocíamos desde hace mucho tiempo, aunque no era así. Edy no dijo nada, es más ni se paró porque su equipo había recibido el gol y estaba triste, claro que veía todos mis movimientos y seguramente también estaba excitadísimo, pero lo permitió todo.

Pasó el tiempo, y cuando el Guadalajara anoto su gol, mi novio salto y grito como un loco, ya que se había empatado el juego y además había anotado el gol su equipo, mucha gente nos quedamos sentados porque el equipo de nosotros se había dejado anotar el gol. Él disfruto y festejo el gol con gente que también estaba sentada junto a él, de igual forma que nosotros, es como si toda la gente se conociera en el estadio, rara vez veíamos alguna diferencia, excepto por el juego mismo. Cuando Edy se levantó, el chico de mi lado de forma descarada, pero muy normal puso su mano derecha en la mitad de mi pierna y me dijo en el oído "no te preocupes, seguramente vamos a ganarles" pero cuando el tenía su mano en mi pierna, mis ojos estaban puestos en mis piernas y veía como su mano apretaba mi pierna, la estrujaba de una manera que me calentó mucho y sentía tanta excitación que quería otra cosa. Pero no paso más por el momento, tomamos otras cervezas y seguimos disfrutando del partido.

Así termino el encuentro, mi novio y yo terminamos un poco tomados y muy calientes, el chico de mi lado, mi novio y yo terminamos en gran conversación y también él nos invito como dos cervezas. Al momento de salir del estadio, había tanta gente que quería salir que estábamos siendo apretados, el chico y mi novio venía detrás de mi, y aún así sentía como muchas manos trataban de apoderarse de mis piernas, sentía manos desde mis rodillas hasta uno que otra mano osada delante de mi que trataba de subirme el short y acariciar hasta donde más podían. Le dije a mi novio que tuviera cuidado con su cartera para que no se la fueran a sacar, y al bajar mi mano derecha, busque la bolsa del pantalón de Edy, pero se interpuso el cuerpo del chico, entonces sentí algo duro. Sin querer, le toque el miembro al chico, el cual lo traía bien parado y duro, también el me iba rozando una parte de mi nalga.

No se si Edy se percató de eso, pero yo me sentía más y más excitada. Dejé mi mano ahí y me aventuré a tocárselo de forma completa, así duré como un minuto, el lo que salíamos por una de las puertas del estadio, cuando logramos salir el chico nos acompaño hasta el coche, todavía tomamos una cerveza más y después nos fuimos. Al despedirnos, mi novio le dio la mano y se fue a su lado, mientras yo me despedí de el con un beso en la mejilla, pero el muy cabrón puso su labios y le di un beso chiquito, Edy no me dijo nada. Cuando regresamos a México, nos metimos en un hotel del libramiento de Cuernavaca y terminamos haciendo el amor toda la tarde y parte de la noche, llegamos por la mañana a mi departamento a darnos un baño y a desayunar.

Fue un fin de semana formidable, nunca se me va a olvidar. Espero que mi relato les haya gustado y les haya excitado tanto como a mi y por supuesto, también espero sus comentarios y preguntas en mi correo, saben que estoy a su disposición y en espera de darles una respuesta a sus preguntas.