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Juegos obscenos

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JUEGOS OBSCENOS

A los catorce años tenia una sola obsesión, ver los pechos denudos de alguna chica. Cada vez que podia espiaba en el cuarto de ellas, cuando se bañaban, pero ellas siempre se encerraban con llave. La oportunidad se me presento de la manera más insolita.

Unos amigos de mis padres habian venido a pasar sus vacaciones a casa, con ellos venian sus hijas, Patricia de 15 años y Thelma de 17.

Cuando vi a Thelma por primera vez quede pasmado, traia puesto un ajustado vestido azul, que se pegaba a su cuerpo marcando su fenomenal silueta.

· ¡Putas que es rica! Me dije a mi mismo.

Patricia su hermana menor tambien era una belleza, pero su cuerpo aún era el de una lolita, en cambio Thelma ya estaba totalmente desarrollada.

Una noche los dos matrimonios decidieron ir al teatro solos, las dos chicas se ocuparian de cuidarme. Debo aclarar quea ellas no les hacia mucha gracia este panorama, pero no podian discutir al estar en casa ajena.

Apenas terminamos la cena las dos comenzaron a quejarse de lo aburrida que iba a ser la noche.Les propuse que hugasemos a los naipes, pero en respuesta ambas dejaron escapar un bostezo.

Cuando noté sus caras de velorio les propuse que podriamos hacer más entretenido el juego de naipes. Me preguntaron que se me ocurria. Les dije que aguardaran y les daria una sorpresa, me fui a la habitacion de mis padres y saque una cajetilla de cigarros que mi padre siempre tenia de reserva en el velador, al pasar por la cocina, tome unas cervezas y con esto regrese al living.

Entonces les dije que para hacer el juego más divertido, jugaramos a las prendas. Cuando

terminásemos cada partida, el ganador podría ordenar a los perdedores a hacer algo. Y cualquier cosa que el ganador pidiese, los otros deberian obedecer inmediatamente.

Ellas no parecian muy convencidas y Patricia me pregunto:

· ¡Y que pasa si te pido que hagas algo y tu no quieres hacerlo!

· ¡Bueno, hagamos una promesa de que vamos a cumplir! Le respondi.

Finalmente ellas se entusiasmaron y decidieron jugar. Yo casi no podia aguantar la ansiedad, porque tenia puesto entre ceja y ceja, que apenas ganara le pediria que me mostraran las tetas. Al comienzo me asegure de que ellas ganaran los primeros juegos, para demostrar que yo cumpliria con lo que me pidieran sin chistar.

Patricia gano el primer juego y nos ordeno a Thelma y a mi, que le prepararamos un sandwich a su gusto. En seguida gano Thelma y nos pidio que imitaramos a unos perritos con Patricia, andando en cuatro patas.

Por fin me tocó ganar a mi, entonces les pedi que bailaran como las chicas de la tele. Ellas muy divertidas imitaron a un pequeño ballet de television bailando alborotadamente al ritmo de la musica.

Para ese momento ya nos habiamos bebido las cervezas y fumado varios cigarrillos. Cuando Thelma volvio a ganar, nos pidio algo inesperado, Patricia y yo nos teniamos que rozar nuestras lenguas. Aunque lo hicimos mujy ligeramente, fue suficiente para ponerme muy caliente.

Afortunadamente gane el proximo juego y les pedi que ambas debian subirse los vestidos, hasta exhibir sus calzoncitos. Thelma intento negarse pero le recorde la promesa de cumplir, ella se subio el vestido muy rapidamente, y casi no pude ver nada. Le exigi que lo repitiera y ella pretexto que ya habia cumplido y que ademas no queria jugar más. Patricia en cambio se subio su falda, y la mantuvo algunos segundos arriba, permitiendome mirar sus calzoncitos estrechamente ajustados a su conchita.

En seguida le reclamo a su hermana que era una fome, y que un compromiso era un compromiso. Thelma entonces volvio a pagar la manda y esta vez lo hizo igual que su hermana. Sus calzoncitos era negros y brillantes, los mantuvo a la vista un instante, antes de volver a cubrirse. Entonces un poco anhelante por desquitarse, se sento y nos dijo:

· ¡Asi que quieren jugar fuerte, bueno sin quejarse!

La suerte le sonrio, y ella nos pidio que nos sacaramos la ropa y que nos mostrasemos en ropa interior.

Patricia no tuvo el menor inconveniente, lentamente se desabrocho la blusa y se la saco. Yo estaba embelesado mirandola, lamentablemente ella tenia puesto un sosten, que cubria casi totalmente sus tetas, pero igual era excitante. Ella continuo sacandose la falda como si nada y quedo ante nosotros solo con calzon y sosten, en seguida me miro desafiante y me dijo:

· ¡Ya pu’, te toca a ti!

Senti un poco de verguenza porque mi pene estaba totalmente duro, y ellas se darian cuenta enseguida de lo caliente que yo estaba, intente demorarme un poco, con el afan de que mi ereccion se bajara, pero no habia caso, seguia sintiendo mi aparato totalmente parado.

Ambas muy anhelantes, me apresuraban, primero me saque la polera y despues de desabrochar mis zapatillas, me baje los pantalones. Entre mis piernas y por debajo del slips, mi excitado pene resaltaba notoriamente, abultando mi calzonciilo en una indisimulada erección.

Las dos se quedaron mirandome atentamente, no podian despegar sus ojos de mi entrepierna. En ese momento Patricia le pregunto a Thelma, si tenia que quedarse asi, o podia vestirse. Thelma afortunadamente le respondio:

· ¡Tienen que seguir jugando asi tal como estan!

El proximo juego lo gano Patricia y nos dijo:

· ¡Tienen que sacarse toda la ropa!

Por fin y sin pedirlo yo, se cumpliria mi sueño, de mirar un par de tetas desnuditas. Thelma se quito el vestido e inmediatamente aparecieron sus senos, ya que no tenia puesto los sostenes, eran mucho más grandes de lo que yo habia imaginado. Las tenia muy firmes y en el medio de sus pechos resaltaban excitantemente, sus pezones grandes y empinados.

En ese momento ella se detuvo, y mirandome me dijo:

· ¡Tu tienes que sacate el slip primero!

Espectante, y sabiendo que en seguida no solo le veria las maravillosas tetas a Thelma, sino que tambien su conchita, me saque el slip y quede con mi miembro totalmente enhiesto delante de ellas.

Los ojos de ambas chicas estaban muy abiertos, y una notoria expresion de curiosidad se reflejaba en sus rostros. Tuve la impresión que nunca antes habian visto un pene masculino en estado de erección.

Inmediatamente le dije a Thelma:

· ¡Te toca a ti, sacate los calzones!

Ella sin decir nada, con ambas manos deslizo sus cuadros por los muslos, hasta dejarlos en el suelo, alrededor de sus pies. Yo miraba hipnotizado su pendejada, la tenia llena de abundantes vellos oscuros y enrulados, no podia quitar mis ojos de ahí.

Nos habiamos olvidado completamente del juego, Patricia me pregunto si podia tocarmela:

· ¡Claro, pero antes tambien tienes que desnudarte!

Patricia se quito el resto de la ropa y totalmente desnuda se acerco a mi. Thelma no decia nada solo observaba a su hermana. Ella estiro la mano y me toco el miembro con sus dedos, entonces comento:

· ¡Esta muy dura!

Sin decir nada Thelma tambien se acercó y me agarró el miembro con sus mano, apretandomelo. Con una increible cara de curiosidad y mientras me lo apretaba más fuerte me pregunto:

· ¿No te duele cuando te lo aprieto?

Solo pude responderle:

· ¡No, al contrario se siente rico!

Intento desplazar su mano por mi verga, pero lo hizo un poco torpemente y yo le dije:

· ¡No asi no, muevemelo de atras para adelante!

Sus dedos comenzaron a deslizarse por el tronco de mi pene, en una suave y sostenida paja.

Patricia la interrumpio y le dijo:

· ¡Dejame hacerlo a mi!

Ella salio mucho más avezada y comenzó a frotarmelo con el tipico ritmo de la masturbación,

aumentando poco a poco el ritmo, cubriendo y liberando el glande en cada subida y bajada. En ese instante Thelma le disputo mi miembro y le dijo con voz autoritaria:

· ¡Ahora me toca a mi!

Empezaron a palparme alternadamente, fui totalmente manipulado por esas dos licenciosas muchachas. En ese momento estire mis manos y le agrré la tetas a Thelma. Esto era mucho más de lo siquiera hubiera imaginado. Ellas me corrian la paja, mientras yo le amasaba las tetas.

Cuando senti que producto de sus manoseos, estaba a punto de correrme, les dije:

· ¡Me van a hacer soltar la leche!

Ambas se miraron entre ellas y Thelma me dijo:

· ¡Te refieres a que vas a eyacular!

Patricia más acelerada me dijo:

· ¡Hacelo, quiero ver como lo haces!

Solo les pude responder:

· !Bueno pero si me dejan que les toque sus vaginas!

No respondieron, solo se acomodaron un poco más cerca mio. Thelma siguio friccionando mi pene, cada vez más deliciosamente. Mis manos se entremetieron en sus muslos y apenas senti el calor y la humedad que ellas tenian en sus conchitas, no pude evitar correrme.

Mis piernas temblaron y los chorros de moco saltaron sobre la mano de Thelma, ella siguio pajeandome sin detenerse, en tanto Patricia miraba embelesada como mi pene disparaba la leche. Cuando hube expulsado toda mi carga, con mis manos tuve que interrumpir a Thelma, ya que me estaba provocando fuertes molestias con sus meneos.

Ambas estaban como embrujadas y miraban atentamente los chorretones de semen, Patricia fue la primera que hablo y me dijo:

· ¡Siempre sueltes esa cantidad de semen!

Medio ahogado por la falta de aire, le respondi haciendome el macho:

· ¡No eso no es nada, otra veces he eyaculado el doble de esa cantidad!

Ella realmente entusiasmada me dijo:

· ¡Hacelo de nuevo! Su hermana tambien se intereso y la apoyo:

· ¡Si eso es, hagamoslo de nuevo!

Les tuve que explicar que tenia que esperar un poco, porque no podia hacerlo asi de seguido. En ese momento Thelma reparo que se habia echo bastante tarde y que nuestros padres podrian llegar en cualquier momento, asi que todos nos vestimos y arreglamos el living.

Rikard