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Cómo enloquecer a tu hombre

en Textos educativos

Que tal espero que me hayan extrañado, me dio gusto que les gustara mi anterior relato del mango… ahora va la versión contraria. Cómo enloquecer a tu hombre.

Para empezar debes estar en un nivel de autoestima bastante elevado, convencerte de que eres hermosa por dentro y por fuera, trabaja tu cuerpo haz ejercicio y mírate desnuda diario, acepta tu cuerpo, explora a solas, tócate y conoce tu sensualidad, que es muy distinta a la sexualidad. Cuando logres esto serás (todas los somos a manera distinta) una mujer sensual. Acostúmbrate a disfrutar de todos tus sentidos y se un poco aventurera.

Debes de tener una relación de mucha confianza con tu pareja de manera que su comunicación sea muy buena y que sepas que le gusta que le hagas cuando hacen el amor, y viceversa. Si tienes la suerte de tener una relación súper completa tienes la mitad del camino ganada, la otra se trata de sentido común, qué les gusta a la mayoría de los hombres y cómo les gusta el sexo.

Debemos recordar que el ser humano no es mas que un ser vivo, un animal, aunque algunos se ofendan, biológicamente eso es lo que somos y por lo tanto contamos con instintos naturales, los cuales son regidos por hormonas y por el simple hecho de sobrevivir y reproducirnos.

A tu hombre de entrada le gusta una mujer atractiva, generalmente no demasiado delgada, con curvas a ellos le enloquecen los senos de diversas formas, las pompas firmes, la higiene es indispensable, arréglate el bello púbico, si no te gusta depilarte, debes al menos recortarlo y darle forma, esto disminuye el calor y el olor en esos días. No uses mucho maquillaje en tu cita especial, por que a los hombres no les gusta quedar embarrados de lipstick o verte con el rimel corrido. Usa un perfume discreto y sensual en tu cuello, muñecas y en medio de tu pecho, donde seguramente lo detectará.

Debes tener iniciativa, a los hombres les encanta esto, deja la pena para otra ocasión desinhíbete y cumple tus fantasías con él.

A diferencia de las mujeres a la mayoría de los hombres les agrada que comiences con un poco de fuerza, un poco brusca, bésalo profundamente, y insinúale que vendrá algo excitante.

Durante algún tiempo manda señales directas de que quieres entregarte a él, y muerde su orejita suavemente. No pierdas mucho tiempo haciendo esto, dirige una de tus mando a su paquete y siéntelo con confianza aplica bastante presión y haz un comentario como, "que bien estas" a ellos les encanta. Llévalo de la mano a un lugar cómodo, la cama, el sofá, y quítate el primer botón de la blusa, dirigiendo su mano para que él continúe desabrochándote mientras tú le desabrochas el pantalón. Si traes falda, súbetela, baja tus calzoncitos lentamente mientras lo miras directo a los ojos. El tener aún la falda puesta sin los calzones, es demasiado excitante para ambos pero más para él. Siéntate sobre su abdomen o sobre sus piernas y comienza a desvestirlo, con determinación. Toma sus manos y pégalas a tus senos fuertemente, de inmediato el los masajeará y tu podrás desabrocharle el pantalón y dejarlo desnudo. Comienza a tocarle el pene, a diferencia de las mujeres a ellos les gusta tener estimulación directa desde el inicio de la relación sexual, así que lentamente rodéalo con toda tu mano, suave pero firme, abrázalo con tus dedos y presiona cerrando el puño para favorecer la acumulación de sangre en el tejido.

Tiene una erección descomunal y no quieres hacer esto a un lado. Siente el calor en tu mano y el pulso a través de si suave piel, mira como se hincha el glande pidiendo más… Ahora comienza un movimiento de abajo a arriba de manera que cuando vallas subiendo proporciones un giro de 180º, es como si lo exprimieras, pero aplicando presión y sin tocar el glande. Seguramente tu pareja ya te está metiendo mano también, pero aunque tu quisieras centrarte en tus emociones, debes controlarte para darle el mayor placer a tu hombre. Después te compensará. La mayoría de los hombres se sienten decepcionados cuando su pareja pierde "el hilo" de la estimulación y se distrae y tienen que cambiar a otras cosas para retomar el estado de excitación que tenían. Ve bajando sin dejar de acariciar a tu pareja. Con la otra mano puedes acariciarte un seno mientras lo miras fijamente, esto les encanta.

Sitúate en una posición cómoda, talvez recostada de lado o hincada en el piso, asegurándote de poder aguantar un buen rato en esta posición, poner una almohada es buena opción. Acerca tu cara a su pene, respira su aroma, deja que él sienta tu cálido aliento en su miembro. Da unos lengüetazos directamente en el glande como si e tratara de una paleta de caramelo, mientras lo tomas por la base del pene siempre ejerciendo algo de presión. Ahora mételo suavemente en tu boca, pero no lo abandones ahí, es como en un beso, hay que usar la lengua y dar un suave masaje delicioso que te permitirá probar su sabor único. Baja y sube, pero al subir rodea con tus labios al pene y ciérralos cuando salga de tu boca, para que él sienta una leve resistencia muy parecida a lo que siente en una penetración.

Mientras haces esto tu mano comienza a masturbarlo al ritmo de tu boca. Con la otra mano puedes acariciar los testículos muy muy suavemente, con cuidado empújalos hacia arriba de vez en cuando toca su ingle muy cerca de los testículos y su periné.

Es momento de que te posea, así que aquí de las miles de posiciones que pueden tomar para tener sexo, escoge la que más le gusta, con la que fantasea comúnmente, por ejemplo, recuéstalo de espaldas sobre la cama, dile que no te puede tocar , que ponga sus manos detrás de la cabeza. Así generas tensión y acrecentas el deseo. Colócate de rodillas sobre su cara de manera que tu vagina quede muy cerca de su boca, y muévete rítmicamente bajando de vez en cuando para recibir uno de tantos lengüetazos que propina tu pareja. Esto no lo haces por mucho tiempo, sólo es para calentarlo más. Ahora siéntate sobre él de frente introduce el pene en tu vagina, con las rodillas sobre la cama, debes estar muy lubricada comienza a moverte con ritmo y apretando las paredes vaginales.

Déjate caer un poco hacia atrás apoyando tus codos en la cama. Dile que saque sus manos y síguete moviendo. Él te tocará los muslos, conduce una mano a tu clítoris, que en esta posición es muy accesible. Arquea tu cuerpo, si eres flexible descansa tu cabeza en la cama en un casi-arco sin dejar caer la cadera, pues él se puede lastimar. Su dedo gordo ha frotado tu clítoris, tú te has movido como una amazona desesperada. Lo más seguro es que tengan un orgasmo simultáneo. Si tu hombre es maratónico (el mío lo es), incorpórate de nuevo y ahora gira de manera que tu quedes viendo al techo. Él esta debajo de ti y puede tocarte los senos cómodamente, puede tomarte por la cadera y moverte rítmicamente. El hecho de no verse las caras en este momento les dará mayor libertad sexual y quizá hasta comiences a decirle frases excitantes, "muerde mi cuello" "quiero que te vengas papi" "no te detengas", no trates de imitar algunas frases si no que tienes que decir lo que escuchas en tu cabeza, lo que deseas que haga y muchas veces no te atreves a decir.

Con estas caricias y estas dos posiciones enloquecerás a tu pareja, pero sobretodo por tu manera de conducirlo por el camino de los placeres nunca antes explorados.