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Una visita inesperada

en Hetero: Primera vez

UNA VISITA INESPERADA.

Aquella mañana entre en mi oficina pensando descansar de aquel grupo al que ese dia no le daria clase. Sin darme cuenta habia dejado la llave dentro de la chapa, asi que me levante de mi sillon para retirarla, cuando en ese instante entro Avi; una chica guapísima de tercer grado, que sin darme tiempo de nada, cerro con la misma llave la puerta... por dentro.

Antes de que pudiera hacer o decir algo, ya la tenia sobre mi, besándome la boca. Al principio quise resistir, pero el morbo de tener ese cuerpo tan deseado por muchos de sus compañeros de la escuela, empezo a reaccionar en el mio; impidiendo detenerme. Ella, al sentir lo duro que me empezaba a poner; en lugar de retirarse, mas se apreto a mi, diciendo.

-No sabes cuanto habia esperado este momento, siempre me has gustado; tu firme trasero, tu amplia espalda, tus fuertes brazos. Yo se que tu tambien me deseas, lo he visto en tus ojos, pero no digas nada, dejate llever por tus impulsos y enseñame algo mas de lo que sabes hacer. Si con alguien he de perder mi virginidad. Quiero que ese alguien seas tu.

Ahora yo me abalance a besarle el cuello, mientras mis manos tocaban sus pechos por encima de la blusa de color blanco. Ella hizo lo mismo acariciando mi entrepierna sobre el pant´s que yo llevaba, hablándome otra vez muy quedito al oido. Logrando con esto que mi erección creciera al máximo.

-¡Esta muy grande!, ¿lo puedo ver?.

Sin decir mas se inclino; me baje un poco el pant´s y el boxer al mismo tiempo, acercándole los dieciocho centímetros de mi pene totalmente erecto al los labios. Primero lo beso con un poco de temor, luego con ternura, pero de repente empezo a darme la mejor mamada de mi vida como si fuera toda una experta. Su lengua jugueteaba, mientras el vaiven se hacia cada vez mas rapido. Sus labios apretaban succionando de tal manera que senti que no tardaria mucho en hacerme eyacular. Mientras me miraba, con una mano tomo la base de mi pene y con la otra mis nalgas; evitando con esto que pudiera hacerme hacia atrás. Ya no pude controlarme y una corriente electrica me recorrio desde el cerebro hasta la punta de mi pene, provocando un largo y placentero orgasmo que continuo con un gran chorro de esperma que le habra llegado hasta el fondo de la garganta, ya que se lo trago todo sin demostrar molestia alguna. El segundo embate lo recibio ya prevenida y lo saboreo con la lengua reteniéndolo en la boca. Asi que cuando llego el tercero; ya no pudo mas y dejo que algo de aquel liquido blanco y espeso se le derramara por la comisura de los labios, al momento de retirarse mi miembro de su linda boquita; humeda y calida. Yo, solamente pude hacerme hacia atrás, recargándome con las manos en el escritorio para tomar un poco de aire.

Una vez recuperado; le ayude a levantarse desabotonándole la blusa; meti mis manos hacia su espalda e hice lo mismo con su brasiere. Sus redondos pero firmes senos quedaron al descubierto, con sus rosados pezones apuntando hacia mi, como diciendo aquí estamos. Los lami, los bese, los chupe. Queria exprimirlos en mi boca.

Al instante de sentarla en el escritorio, le levante su falda gris a cuadros; quedando su pequeña tanga blanca al descubierto. Estaba totalmente mojada. Voltee al verla y su cabeza estaba tendida hacia atrás. Tenia los ojos cerrados. Poco a poco con las dos manos y con su ayuda, se la fui bajando hasta retirarla; quedando mi cara a la altura de su vulva. No pude resistir el aroma y me acerque, colocando mi nariz casi sobre su clítoris; di dos o tres inhalaciones profundas moviendo mi cara de lado a lado. Luego, lentamente, mi lengua larga y seductora; acaricio suavemente su vagina, provocándole un espasmo que me incito a continuar. Lami hacia arriba y hacia abajo; de lado a lado, en circulo; mordia sus labios vaginales. Avi pujaba, se retorcia jalándome de los cabellos; sus jugos ya escurrian hacia su apretado anito; lo que me animo a lamerlo tambien -¡ahhh!- exclamo ante tal provocación -¡p... por f... favor ya!- jadeaba, apretándome de la nuca hacia su cuerpo.

-¡Ya no aguanto!, quiero ser tuya, házmelo en este momento, no pienses en nada, ahora solo importamos tu y yo.

Me levante, apuntando con mi glande hacia la entrada de su orificio virginal. Me tome el pene, que ya escurria bien erecto por segunda vez; dándole unas frotaditas a su clítoris. Ella reacciono apretándome las nalgas. Sin mas, deslice mi falo erguido hacia abajo y suave, muy suavemente empece a introducirlo en su pequeño orificio plenamente lubricado.

-¡Ahhh!- Grito al sentir mi glande introduciendose en su cuerpo.

-¿Te duele?- Pregunte. Alcanzando a ver un hilito de sangre correr entre sus nalgas.

-Un poquito, pero por favor continua. No pares. Quiero tenerlo todo adentro.

La recoste sobre el escritorio; subi sus piernas a mis hombros y otra vez muy despacio; acariciando con la punta de mi miembro la entrada vaginal para no perder la lubricación, volvi a introducirle la mitad; luego lo retire un poco para deslizarlo mejor y ¡zaz!, se la deje ir toda. –mmm- Gimio mordiéndose el labio inferior.

Mis movimientos empezaron lentos pero cadenciosos, ya que no queria lastimarla, ni terminar inmediatamente.

-¿Todavía lastima?- Volvi a cuestionar.

-Ya no. Ahora todo lo contrario.

Con esta respuesta; mirando su largo cabello negro, su piel morena sudada, sus suaves y largas piernas abiertas con calcetas blancas a los muslos y yo en medio; mi exitacion empezo a subir al igual que la de ella. Observaba como me introducia y salia cada vez mas rapido. La sensación que provocaban esas paredes vaginales tan apretadas en mi pene, me enloquecían. Besaba cada uno de sus pechos, mordia sus duros pezones, acariciaba su rosado clítoris. Avi se arqueaba, se retorcia, gemia.

-Asi...que rico -Su voz era entrecortada- Siempre me dijeron que me gustaria, pero nunca pense que tanto.

-Acelere todavía mes el ritmo. Con cada embate sentia cada vez mas cerca el orgasmo. Mis testículos cada vez mas empapados por sus fluidos, escurrian con cada rebote que daban con su cuerpo.

Al darme cuenta de lo mojada que ella se encontraba, deslice mi mano hacia sus nalgas y con mi dedo medio acaricie su perineo; rozando de vez en cuando su apretado orificio anal.

-¿te gusta?- Pregunte. Encontrando como respuesta solo un movimiento afirmativo de su cabeza-. A mi me encanta, estas riquísima. Para ser tu primera vez no estas tan mal, de haber sabido lo deliciosa que eres para hacer el amor, ya mucho tiempo atrás que yo te lo hubiera propuesto.

-No pares. Mmm... nunca habia sentido algo asi. ¡Ohhh!, se siente tan... tan... bien... aghhh.

Sus ojos se cerraron, sus manos arañaron mi espalda, sus piernas me apretaron por el cuello. El primer orgasmo de su vida estaba llegando en ese momento. Afortunadamente en ese momento sono el timbre de la escuela que marcaba el cambio de clase; opacando el grito que ella habia liberado.

Al verla en ese estado y después de haber alargado tanto mi orgasmo; casi al mismo tiempo que ella, empece a sentirlo otra vez. Y mientras le llenaba su interior de esperma, mi dedo ya se habia introducido sin dificultad; por lo dilatado y lubricado; dentro de su sabroso y apretado ano, tambien virginal.

Los dos quedamos exhaustos. Nos miramos, la bese. Luego ella se incorporo, se bajo la falda y yo subi mi pant’s. Terminamos de vestirnos, abrio la puerta y antes de retirarse, cerrandome un ojo dijo:

-Estuvo bien la primera vez, solo espero que no sea la ultima.