Knuckles tardó en llegar a casa de Sonic, que andaba rebotado.

-¿Dónde estabas, que has tardado tardo?

- Nada, es que... me crucé con Vector y hablamos un rato.

- Mmm...- sospechaba Tails.

- Bueno, atended; ha sido la propia princesa Sally la que nos pide que hagamos la siguiente misión; ¡y tenemos que hacerlo solos! Resulta que hace una semana que Eggman tiene un bastión secreto en la isla de los Diamantes (¿adonde quedará eso?) , que consistía y consiste en una Central situada en el centro de la isla, que teledirige a los robots que la asolan. Es posible que sea por las últimas derrotas que les hemos infringido y desee replegarse, o a saber, el caso es que Eggman aparentemente ha abandonado la isla, pero dejándola a merced de los robots controlados por la Central, que continúan asolando la población. La tarea es simple; hemos de liberar la isla.

- Ya... ¿y como?

- El método más rápido será cargarnos la Central. Con esto, los robots quedarían inutilizados. Va a ser fácil, ya digo que todo apunta a que Eggman abandonó la isla.

- Tal vez sí, tal vez no... De acuerdo. ¿Salimos ya?

- No, ahora no, sino mañana tempranito...

- ¡Otra vez madrugar! Que mañana es domingo...

- Pues date gracias a que no salimos ahora, Tails, porque esta noche la princesa Sally llegará en su nave para desearnos suerte y de paso, invitarnos a todos en una fiesta que va a hacer a bordo, por ser su cumpleaños...

- ¿No podía dejar la fiesta para después de la misión?

- No Tails, porque si nos hacemos pupa en la misión, ¿cómo se va a tener cuerpo de celebrar una fiesta?

- Glup...

En efecto, al caer la noche llegaba la nave con la princesa a bordo, y en ella se subieron todos los amigos de Sonic, aunque faltaban algunos, a un pequeño discurso de Sally sobre la misión, y a la fiesta por el cumpleaños, que no estuvo mal; música, bebidas, comidas, serpentina y matasuegras; en la pista de baile, Amy se acercó discretamente a Knuckles.

- Sonic no sabrá nada de lo de hoy, ¿eh? –le dijo al oído.

- Que no, mujer. Ahí lo tienes en la barra con Tails, despreocupado del todo.

Al rato era Cream la que se acercaba a Knuckles. La pobre aún le dolía el trasero, aunque trataba de disimularlo para que Tails no se diera cuenta.

- Disculpe, señor... de lo de hoy, Tails no sabrá nada ¿verdad?

- Tranquila, chiquilla. Ahí lo tienes en la barra con Sonic, feliz como una lombriz.

Al poco rato pasó lo que se estaba viendo venir; Sonic había bebido mucho ginebra con coca-cola y gasoil (o whisky barato, que no se sabe) y se puso ciego de alcohol, vomitando sin querer sobre Charmy Bee, al que lo embadurnó entero de pota, con el consiguiente mosqueo de la abeja;

- ¡¡¡¡AAAAAAAAGH, PERO SERÁ POSIBLE, ME HA PRINGADO ENTEROOOO!!!!!

- Calma Charmy, toma un clinexx.

- ¿Y CON UN CLINEXX QUIERES QUE ME LIMPIE ENTERO, MALDITO CABEZA HUECA?

- Bueno, al menos, tu cámara, que es nueva.

- Anda Charmy, sigue al criado, que te llevará a la ducha- intervino Sally- ¡Y cuidado con gotear las baldosas!.

Charmy se fue siguiendo al criado, acordándose de los muertos del erizo azul, mientras limpiaba su cámara de vídeo con el clinexx. Algunos, como Vector o Big, se estaban partiendo de la risa.

- Será mejor que me lleve a Sonic a casa... está fatal- dijo Tails.

- Oh, si, te ayudo- de dijo Amy. Y ambos se llevaron a Sonic, que balbuceaba diciendo no se qué de que la noche era larga y que todavía tenía aguante.

La fiesta prosiguió, aunque más apagada. A pesar de intentar aparentarlo, Sally, apoyada en la pared, estaba visiblemente mosqueada, enojada. Knuckles se le acercó.

- No te preocupes por Sonic, tiene una buena capacidad de recuperación, mañana estará como nuevo.

Sally le miró un rato en silencio, luego le dijo;

- ¿Podemos hablar a solas?

- Sí, claro.

Sally le llevó hasta una habitación. Una vez allí, Sally le explicó;

- La despedida para desearos suerte para mañana y mi fiesta de cumpleaños no han sido sino excusas para aprovechar entre el bullicio, con cuidado de que no me viera Amy, a llevarme a Sonic hasta esta habitación y... bueno, y ya sabes...

- Ah, ya... pero no contabas con que Sonic se emborracharía y tuvieran que llevárselo.

- Eso es... y por eso estás tú aquí...

Knuckles le miró sorprendido.

- A falta de pan, buenas son tortas, dicen- prosiguió la princesa, poniendo una mano en el pecho de Knuckles y acariciándolo- y como tú eres lo más parecido a Sonic aquí, pensé que quizás tú y yo... por esta noche... nadie sabrá nada.

- Bueno, yo... – estuvo a punto de decir que se había follado antes a Amy y a Cream y que estaba algo cansado, pero pensó, "bueno, un polvo más...¡y con la princesa!"- De acuerdo princesa, seré tuyo por esta noche.

Sally le rodeó con sus brazos y le besó con lascivia y empujándolo contra la pared y haciéndole un bocadillo a Knuckles, que empezó a recorrer con sus manos la espalda de la princesa, hasta que llegó más abajo y aprovechó para auparla entre sus brazos mientras ambos proseguían en un duradero beso. Sally rodeó también con sus piernas el cuerpo de Knuckles, mientras éste se la llevó hasta la cama, donde la tendió y empezó a recorrer con su boca el cuello de su pareja, pero pronto se dio cuenta que era Sally la que quería tomar la iniciativa, y cogiendo el miembro viril del equidna empezó a mamársela con aparente timidez al principio, y luego de forma más frenética, golpeándolo de vez en cuando con ligeros toquecitos contra sus dientes y lengua mientras Knuckles le cogía la cabeza y le ayudaba a empujar. Tanto vicio y tanto empeño estaba poniendo la princesita, que Knuckles ya sentía que se iba a correr.

- AAH, para, mala putaaaAAH, que me voy a...AAAAHHHH!!!

- OH, SI, DÁMELA TODA, VENGA...

El esperma salió impetuosamente salpicando la boca y la cara de Sally, que lo recibió encantada, mientras seguía mamándosela. Todavía estuvo así un rato, antes de que se invirtieran los papeles. Knuckles empezó a recorrer con su lengua la vulva de la princesa, que estaba húmeda desde hacía un rato, embistiéndola de vez en cuando hacia adentro, lo que provocaba unos agudos jadeos de Sally, mientras ella movía sus tetas con las manos.

- Vamos, métemela ya, creo que me va a explotar el coño...

- Va enseguida.

Suavemente, Knuckles le introdujo su miembro por la abertura y empezó el vaivén, lento al principio para ir allanando el camino, y cada vez más rápido. Los gemidos de Sally eran cada vez más intensos.

- Calma princesa, que le pueden oir…- dijo Knuckles, mientras miraba a la puerta cerrada, pero inmediatamente a un respiradero que había en el techo. Juraría que un ruido salió de allí, pero no le prestó atención. Tenía otra cosa entre manos…

- Vamos, imitación de Sonic en rojo, deja de mirar arriba y penétrame ya…

- Ufff, eres aún más estrecha que las otras do...

-¿Quien?

-Ups...nada, nada.

Casi se le escapaba decir lo del asunto que tuvo con Amy y Cream. Procedió en follarse a aquél cuerpazo mientras sobaba los pechos de su amante.

-Ah, que buena que estás, zorra.

-No soy zorra, sino sólo una perra.

-Pues eres muy perra para ser princesa.

-Qué sabrás tú...

Justo cuando Sally se iba a correr, Knuckles se la sacó para probarla por detrás.

-Me has cortado el rollo, Knuckles- le dijo, molesta.

-Lo siento princesa, intentaré compensarte ahora.

Empezó a encularla, pero le era difícil. Como casi había dicho antes, Sally tenía sus orificios muy estrechos, y por detrás era peor. Pero no se rindió, y poco a poco le fue ensanchando el agujero merced a ir embistiendo poco a poco, acompañado de quejidos de dolor de la chica.

- AAAH KNUUUUH...CKLEES, ME ESTÁS DESGARRANDOOOUUUH...

- Perdona princesa, es que eres muy estrecha.

- AYA...ay... CON CUIDADOOOH...

- Qué le voy a hacer yo...

Empezó a embestir cada vez más rápido, Sally notaba que pronto iba a reventar, ya sólo podía gemir. De modo que Knuckles bombeó en el culo de la princesa hasta que nuevamente le llegaron las ganas de correrse de nuevo, y le inundó aquella cavidad que por fin y a base de bombeos había conseguido ensanchar. Luego cayó sobre la cama, estaba rendido. Sally se le colocó a su altura y le besó en los labios.

- Lo haces muy bien, Knuckles, ya no se si es mejor Sonic o tú. Me has puesto a cien como no lo he estado en mucho tiempo...