Anoche volví a soñar con el......

Soñé que volvía a hacer esos 70 Km. que nos separan.... pero esta vez me atreví a llegar hasta el final.

Todo transcurrió tan real, como tantisimas otras muchas veces que sueño con el, no soy capaz de acordarme de su cara estando despierta, pero es increible, que sueñe, y le vea perfectamente, y sea consciente de que estoy soñando, pero no quiera despertarme porque le veo sonreir.. Hoy no era el caso, esta vez me veia como tantas otras muchas veces, solo conduciendo. Y llegando al cabo a su casa, dentro de una urbanizacion de casas antiguas, pero bonitas.

Crucé la pequeña verja de madera, de apenas un metro de alto, la recuerdo perfectamente, hacia como 8 años habia estado alli, con el, cuando aun eramos adolescentes sin nada claro. El pequeño porche delantero estaba repleto de macetas de flores, era una visión preciosa y reconfortante. Alguien en la ventana me ve, advierto como se mueve la cortina.

Y su madre acto seguido me abre la puerta, me saluda, me sonríe, no me conoce, y me pregunta que si quiero venderle algo. Sonrío... no, nada de eso, yo.... solo vengo a buscar a Will....

- Bueno, -me dice- el hace un par de años que se mudó, ahora vive en un piso en el centro del pueblo, no se si seria buena idea que fueras a verle, sabes? vive con una chica todo ese tiempo..

- Si, bueno, lo sé -sonrío- solo soy una vieja amiga nada mas.. no pretendo...

- Oh, -me apoya la mano en el brazo- lo siento, pense que eras.. bueno, es igual, pasa, esta arriba, ahora vive por un tiempo aqui, sientate, le llamaré.

El salón, iluminado con apenas unos rayos de sol que cruzaban el cristal de los ventanales, parecia que estaba igual que hacía años, aquella perrilla se acercó a olisquearme los zapatos, estaba ya mayor, sus patas andaban a trompicones, pero aun asi no perdía su simpatía, y no dejaba de mover el rabo rapidamente, aprobando sus olisqueos y mirandome mientras sacaba la lengua.

Pasó un rato hasta que sentí bajar las escaleras, me estremecí... un escalofrio recorrió mi espalda y sentí como mis pezones se ponían de punta, visiblemente marcados bajo la camiseta blanca de mickey que llevaba puesta. Estaba muy nerviosa

Apoyé un brazo en la espalda del sofá y me giré a mirar...

- Llevas el reloj -me dijo Will- despues de tantos años...

Miré mi muñeca, una imagen del reloj, de su gran esfera de colores, en los que predominaba el amarillo y el azul, me recordó a aquella noche de verano.

- Ya somos adultos, -le dije mirandolo fijamente- pero los sentimientos nunca cambian, me alegro de volver a verte, y me levanté sonriente a darle un abrazo.

La voz de la madre se oyó por detras de él, anunciando que tardaría en volver, que iba a casa de una amiga. Will me guiñó el ojo.

Una vez se hubo cerrado la puerta principal Will volvió a clavar sus ojos en mi,

- No te esperaba -inquirió- has tenido mucho valor viniendo a casa.

Volví a abrazarle, esta vez con fuerza... y me separé un poco, nuestros ojos se miraron unos segundos y acerqué mi cara a la suya.

El beso pareció eterno... hasta que yo me separé.

- Se que estas con ella -advertí- no entiendo tu actitud... pero te deseo tanto que no me importa.

Me besó, esta vez con mas pasión, noté sus manos en mi espalda, bajando desde la nuca hasta el final de la camiseta. Me subió los brazos y me quitó la camiseta.

Besó mis pechos, rodeó mis pezones con la punta de su lengua una y otra vez, estaban erectos, mi corazón iba a estallar, tenía miedo de que el notara los latidos, rapidos y sonoros... Tenia miedo de que el notara mis nervios.

Le acariciaba el pelo mientras me besaba el pecho.... y bajé mis brazos para quitarle la camiseta. Quería notar el roce de su pecho desnudo en mis pezones, y subió hasta mi boca... para besarme tiernamente de nuevo, mientras yo me bajaba los jeans. Noté mis braguitas mojadas, pero no me importó, supongo que el se excitó aun mas al poner yo sus mano dentro de mis braguitas, sus dedos indice y corazon hacían circulos alrededor de mi coñito, empapandose asi de mi jugo de deseo.

Introdujo sus dedos en mi coño una y otra vez haciendome temblar de placer..... le quité la mano y le tumbé en el sofá. No podía aguantar más, me sentía llena de deseo, poderosa, arriesgada, me daba igual que los vecinos pudieran estar observando por los ventanales.... Le tumbé y desabroché sus jeans, antes de quitarselos por completo procuré darle tiernos bocaditos en la ingle... noté su polla, debajo de los calzoncillos, grande, dura, preparada, la visión de los calzoncillos blancos, tan ajustados, esa piel morenita y esa cara me ponía si cabe mas cachonda.... así que acabé por bajarle los jeans del todo y subirme directamente sobre él, no fue dificil meterme la polla en el coño, tan mojado, el sonrió al comprobar tal lubricación. Yo me movía sobre él, saltaba... ohhhhh..... notar tan dura polla dentro de mi me estaba volviendo loca. Me tocaba los pechos, los pezones mmmm el sonreía, pareciá estar tan, o mas excitado que yo, se dejaba hacer. Y asi, saltando sobre mi amado, noté un roce perfecto de su polla dentro de mi coño, estimulandome a tope y estallando en un fuerte orgasmo que no tuve reparos en gritar. Después, puesto que él seguia firme. me puse en plan gatita encima del sofá, mientras me follaba por detras, chocando mis nalgas contra el una y otra vez, tardó poco en correrse.... pero me encantó que saliera un poco antes para soltar su leche en mi culo. Me encantó sentir aquella sensacion caliente....

Me encantó sentir todo tan bien, tan real. Los sueños esconden magia ;)