Todo fue un sueño... pero lo sentí dentro de mi como si de realidad se tratase.
Al principio se la chupé casi a la fuerza en aquel ascensor, pero luego le grite que me follara.
Fue aquella tarde calurosa de verano, en la que me di cuenta de que las paginas eroticas americanas son una buena base para un intensisimo orgasmo.
Ocurrió una de aquellas veces en las que me tocó trabajar de turno de noche, nuestros cuerpos se fundieron en la habitacion de las sabanas del hotel. Nunca mas le volví a ver, pero fue una de las mejores experiencias de mi vida.