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Nuevos placeres de unos maduritos (2)

en Trios

NUEVOS PLACERES DE UNOS MADURITOS (2)

Maria también tenia el coño completamente depilado, Pepe al mirarme vio que yo también estaba depilado completamente cosa que le agrado.

María fue al dormitorio donde tenían las maletas que trajeron para pasar el fin de semana, y llevo al comedor donde estábamos dos cajitas que eran unos regalos, uno para mi mujer y otro para mi, antes de abrirlos Mari nos pidió disculpas por si eran muy osados, yo le dije que mientras no los viera solo podía imaginar, pero los regalos si se hacen con cariño siempre gustan.

Primero mi mujer abrió su regalo eran unas bolas chinas con mando a distancia a mi mujer le encanto, el regalo mío era un consolador doble, con un pene pequeñito y uno más largo para el ano, Pepe comento que este regalo me gustaría mucho cuando lo usara con mi mujer, siendo penetrada por ella.

Mari decidió que si no nos importaba podíamos probar como funcionaban y automáticamente en unos de los vasos de agua que tendíamos en la mesa lavo las bolas chinas y comenzó introducirlas en el chochito de mi mujer, conectando el mando para que estas vibraran, cosa que hizo que mi mujer al principio sintiera como cosquillitas dentro de su chochito, y cogiendo mi regalo se puso los arnés que llevaban metiéndose la pollita pequeña en su coño y poniendo un condón al vibrador me pidió que me pusiera a cuatro patas que me lo iba a meter, primero Pepe me lo chupo un poquito y después puso un poco de vaselina en mi culo para no hacerme daño, mientras Mari me folla Pepe tiraba del cordoncito de las bolas chinas que mi mujer tenia dentro, fue un gran placer, mientras me follaba me agarraba mi polla masajeándomela y meneándola hasta que por fin me corrí. Pepe y mi mujer estaban haciendo un gran 69 donde el tanto le comía el chochete como el culo y Mari aprovecho que tenía el vibrador puesto para encular también a Pepe el cual al poco rato se corrió en las tetas de mi mujer.

Terminada la juerga el comedor propuse que Mari se acostara conmigo y mi mujer con Pepe y cada pareja marcho par dormitorios diferentes. Antes de ponernos a dormir y después de la juerga que habíamos tenido estuvimos los dos un rato chapándonos el uno al otro y nos pusimos a dormir

El sábado cuando yo me levante me asome al dormitorio donde estaban Pepe y mi mujer y ella estaba con las piernas entreabiertas y de su depilado coñito le salía unas gotitas de leche, me acerque hasta ella y comencé a lamérselo limpiando la leche que tenia, le di un beso y marche a hacer el café, un poco mas tarde se presenta en la cocina Maria completamente desnuda pidiendo un café, al verla decido que voy ha realizar una de mis fantasías y es follarla por el culo con mantequilla como aquella película el "Ultimo Tango en Paris", le digo el deseo que tengo y ella dice que adelante, pero que le ponga el café, se toma el café y comienzo a untarle el ano de mantequilla entrando en el primero un dedo, después dos y seguidamente le meto mi polla hasta que me corro y ella después de sacarla se metió un dedo en el culo lo chupo y volviendo hacer lo mismo me lo dio a chupar a mi y me dice ya que tu as tenido tu fantasía cómeme un poquito el chochete para que yo tenga la mía y así lo hice.

A medio día decidimos marchar a la playa de nudistas, en la playa al ser sábado hay mas gente que los días de cada día, ellas después de poner las toallas sobre la arena se desnudan totalmente mientras Pepe y yo plantamos la sombrilla que llevamos para el sol, realizados los trabajos de intendencia, me tumbo y le pido a mi mujer que me ponga la crema por la espalda para no quemarme, mientras me pone la crema por la espalda llega a mi culo y haciendo un poquito de presión mete uno de sus dedo en mi ano indicándome que desde que me lo han follado lo tengo mas relajado. La mañana es muy soleada y hay un grupo de unos tres chavales jóvenes cerca de donde nosotros estamos que no le quitan ojo a ella y a Maria mirando descaradamente sus cochitos afeitados, uno de los chavales decide acercarse a mi mujer a solicitar fuego para encender un pitillo, creo que es una disculpa para estar mas cerca y verla mejor, ella se levanta y saca del bolso playero el mechero para darle fuego, yo viendo que el chaval la mira con deseo y que la polla que tiene el chaval no esta nada mal, cuando se retira le indico que se vaya el agua con Maria y que pasen por delante de ellos y que se insinúen un poco, las dos cogen la colchoneta y marchan para el agua al rato son los chavales que se van donde ellas están y no tardan en ponerse cerca de ellas jugando a subirse y tirarse de la colchoneta, motivo por el cual ellos ayudan a las dos a subirse en la colchoneta, Pepe y yo contemplamos desde la arena como el juego se ha vuelto atrevido y las manos de los chavales tocan el coño o las tetas de las dos, están bastante tiempo en el agua jugando y al final veo que Maria decide salirse del agua y mi mujer se queda sola agarrada a la colchoneta, detrás de ella uno de los chavales la tiene cogida, al rato es otro que se pone detrás y ella ni se menea. Por fin salen del agua y los chavales aun se les notas que han estado empalmados, ella se pone en la toalla que esta a mi lado boca abajo y yo le pregunto que como lo ha pasado, me dice que lo ha pasado muy bien y que esta súper caliente por tanto manoseo que los chavales le han hecho. Recogemos las cosas para marchar y al llegar al apartamento se meten en la ducha ella y Maria para ducharse juntas.

Para no hacer muy pesado el relato lo que después paso ya que estuvieron todo el fin de semana lo contare en otro relato.