Conocí a Malena gracias a mi trabajo ya que ella nos compraba algunos materiales para su estudio, el la fecha que la conocí estaba recién casada, desde el primer día que llegue a su negocio quede prendado de ella es realmente espectacular, rubia, blanca aunque algo bronceada por el sol, nariz pequeña, ojos muy azules, boca carnosa y con un cuerpo digno de admiración, las piernas largas y bien formadas, entallada con senos pequeños, pero un par de nalgas de impacto, grandes redondas y bien formadas, la verdades que es un cuero, además lo que mas me llamo la atención fue su sencillez por que como ya la describí es muy guapa no es la típica mujer muy buena y muy creída.

Yo disfrutaba cada vez que tenia que ir a entregarle material, eso me permitía platicar con ella y ver esa cara y ese cuerpo que me encantaba, de vez en vez al sentarse cruzaba las piernas y me dejaba ver mas arriba, muchas veces la visite pero nunca hubo nada que me dejara ver que quería ver algo conmigo.

Un buen día me aviso que cerraba su estudio ya que los negocios no iban muy bien que digamos, me sentí decepcionado al saber la noticia ya que no iba a verla mas, se acababan mis pretextos para verla, nos despedimos y no volví a saber de ella hasta mucho tiempo después que nos encontramos en una fiesta de la compañía donde trabajo.

_ ¡ Hola Malena ¿ que haces por aca.

_ me invito tu jefe, mi padre y el eran amigos y por eso estoy aquí.

Yo ya sabia de esa amistad pero la verdad no era algo que habláramos.

Ella iba acompañada de su esposo, al que yo ya había visto anteriormente, un tipo engreído y con facha de perdonavidas.

Toda la noche la estuve observando, llevaba un vestido rojo ajustado que resaltaba sus formas, se entallaba en las nalgas perfectamente, se veía su tanga a través de la ropa, como era un poco corto se veían sus piernas deliciosas y bien formadas, cada vez que reía asomaban sus dientes blancos, ¡Estaba embobado viéndola hasta que se retiro.

Un tiempo después la volví a encontrar en la oficina.

¡Hola Malena, que gusto verte, ¿Qué haces por aquí.

¡ Hola como estas, pues fíjate que voy a trabajar con ustedes, desde el lunes me voy a hacer cargo de la oficina de atención a clientes y relaciones publicas. ¡ No podía creerlo ¡ iba a trabajar conmigo, eso quería decir que la iba a ver diariamente.

¡Oye pues que gusto, ya sabes que lo que se te ofrezca, yo te puedo ayudar.

A partir de su ingreso nos hicimos más cercanos ya que nos conocíamos anteriormente y eso nos ayudo a compenetrarnos más.

Un día que salimos a comer me confeso que se estaba divorciando debido a que su esposo tenia una relación aparte y ella se había enterado, por esa razón entro a trabajar en la Empresa.

Así transcurrió un tiempo hasta que un buen día que tuvimos una visita de unos clientes ella se puso su vestido rojo aquel con el cual se veía preciosa, durante la comida y recepción nos tomamos unas copas y cuando ya todos se retiraron le ayude a recoger algunas cosas que había que guardar, mientras le ayudaba comenzamos a hablar y me menciono lo idiota que era su marido yo le dije que para mi era un perfecto imbecil que no se había dado cuenta de la clase de mujer que tenia enfrente, que nunca la había valorado.

_ ¡ de veras piensa eso de mi - me pregunto

¡ Por supuesto, eres una mujer muy hermosa en todos los sentidos.

¡Gracias – me dijo - me hace mucho bien saber esto por que la verdad he andado de capa caída.

La lleve a su casa y en camino seguimos platicando mas menos sobre los mismo, cuando subimos a su departamento nos despedimos y al darle la mano me acerco a ella y se despidió de mi con un riquísimo beso en la boca, la abrace por la cintura que tantas veces había soñado y la bese mas profundamente, ella se colgó de mi cuello y me suspiraba mientras me besaba. ¡ Yo no podía creer que estuviera besando a Malena, la Malena que tantas veces provoco que se me parara la verga al verla.

Eso hizo que nuestra relación se enfriara y que prácticamente solo habláramos de trabajo, yo seguía observándola cada vez que podía y seguía con unas ganas terribles de volver a tenerla entre mis brazos y en mis labios.

Un día que nos sentamos juntos en el comedor comenzó a platicarme como disculpándose.

Malena se retiro de la compañía después de casarse y comenzó a trabajar con su ahora esposo, por aspectos del trabajo manteníamos comunicación y nos enviábamos mails casi todos los días.

Una vez que le mande uno de las típicas cadenas me contesto que por favor no le mandara esos correos que mejor le mandara fotos de hombres guapos.

Otra vez que ella me mando uno de cadena, le conteste que tampoco me mandara esos mails, que me mandara fotos de mujeres desnudas.

En un instante me llego un correo que decía "Al Cliente lo que pida" y al abrirlo venían fotos de mujeres desnudas completamente abiertas de piernas y separándose los labios vaginales, varias de ellas con consoladores metidos en la panocha o en el culo.

La verdad es que me sentí sorprendido pero a partir de ahí nos enviamos correos mas atrevidos, hasta que un buen día mientras cateábamos la platica fue subiendo de tono hasta que me dijo.

¿ Te Gustaría ser mi amante cibernético

Todos los días abria mi correo para leer lo que me decía y mientras leía tenia unas erecciones fabulosas, me sobaba el chile y me lo jalaba de arriba a abajo mientras leía y contestaba.

Un día abrí un correo que decía " Mi Fantasía contigo" y en el describía como nos besábamos y como me bajaba el pantalón y jugaba con mi verga, jalándola, masturbándome hasta que bajaba la cabeza y se metía mi verga en la boca y comenzaba a hacerme una mamada, con eses relato me jale la verga por largo tiempo hasta que nos encontramos en el Chat.

¡Bueno, Bueno, no les voy a contar todo lo que me escribió, pero si les diré que esa vez me jale la verga hasta que me vine sobre el escritorio, ella me dijo que se metió los dedos tan adentro que también se vino en varias ocasiones y que había limpiado sus dedos con su boca ya que le gustaba el sabor de sus propios jugos.

Nos subimos en mi carro y en el camino le iba agarrando las piernas que la tenia un poco separadas y ella me acariciaba la verga por encima del pantalón.

Cuando llegamos al cuarto comenzamos besarnos apasionadamente, por fin tenia a Malena donde siempre lo había querido, no podía creerlo.

Le desabroche la blusa, traía un brasier blanco muy suave, sus tetas son pequeñas, pero duritas, le desabroche el brasier y salieron sus pezoncitos, rosaditos duros y bien levantados de excitación, los acaricie y los bese entre gemidos de ella, ¡ Si mi rey! Besalos son tuyos te han estado esperando.

Me los metí en la boca y los mordí suavemente, ella gemía con la caricia.

Baje las manos a sus caderas y acaricie por encima de la falda sus nalgas - esas nalgas deliciosas que tantas veces quise tener entre mis manos, le subí la falda y encontré sus nalgas desnudas ya que solamente llevaba una tanga chiquita, me entretuve ahí por un rato, quería prolongar lo que tanto había deseado.

La jalaba hacia mí de las nalgas apretándola contra mi verga mientras seguía besándola. Ella se apretaba más y me besaba entre gemidos.

Me quite la camisa y me desabroche el cinturón, ella metí la mano a mis boxers hasta que me agarro la verga con su blanca mano.

Nos acostamos en la cama y le quite la tanga, me dedique a contemplar su cuerpo, vientre plano. Piernas largas duras torneadas, sus tetitas pequeñitas pero muy apetecibles con lo pezones erectos su panochita bien cuidada y afeitada por los lados, carita de ángel con esos ojazos azules.

Le separe las piernas y comencé a sobarle la vagina le metí los dedos en la entrada ella separo mas las piernas y le sobe mas la panochita, estaba bien mojada ya había tenido un orgasmo mientras me mamaba el pito.

Me baje y le termine de separar las piernas comencé a besarlas por el interior hasta que llegue a su vulva ella solita se abrió los labios vaginales y comencé a lamerle la pucha primero por los lados y después metí la lengua de arriba abajo hasta que toque su clítoris, pego un respingo y gimió con fuerza, me quede en su clítoris un rato, ella se separaba mas los labios vaginales, movía la cadera y gemía con mas fuerza, de repente su cuerpo se estremeció y se vino en mi boca, saboree sus jugos y me los comí todos.

Me subí hasta sus labios y le plante un beso lleno de sus propios sabores, me acorde que ella me había dicho que le gustaba chuparse los dedos cuando se los metía en la panocha.

Me lamió los labios y sus alrededores hasta que no hubo nada más que quitar ¡mmmmmm! Me gusta como sabe mi cuerpo.

Me la puse encima y mientras le mordía los pezones poco a poco se la fui metiendo.

¡mmmmmm! Metemela mas mi rey. ¡Metemela hasta el fondo!

Cuando ya la tuvo toda adentro comenzamos a movernos, ella se movía en círculos metiéndose y sacándose la verga de la vagina, yo le mordía los senos y le acariciaba las nalgas. Le agarraba los glúteos con fuerza y ayudaba en el movimiento la jalaba hacia abajo contra mi y le metía la verga hasta el fondo.

Ella se rozaba el clítoris contra mis pelos, subía y bajaba, se lo sacaba y se lo metía, le agarre las nalgas por la separación y le acariciaba la panocha desde atrás metí los dedos en su vagina y sentía mi verga entrando y saliendo, ella cada vez gemía mas ¡mmmmmmmm! Dámela toda meteme toda la verga ¡metemela hasta el fondo. Con los dedos mojados de sus jugos comencé a jugar con su culito, le tocaba y gemía ¡mmmmm! Le sobaba los pliegues del culo hasta que le metí un poco el dedo, se empujo hacia atrás y se metió un poco mas hasta que lo tuvo bien adentro y lo comencé a mover ¡Aayyyyyy! ¡mmmmmmmm! Gemía y se quejaba le saque el dedo la gire y la puse en cuatro, me puse detrás de ella ¡que espectáculo! ¡ que nalgas tan grandes y deliciosas. Le acerque la punta de la verga a la panocha y con la mano la fui empujando ella empujo las nalgas para atrás y se la metí hasta que sentí la pared de su vagina, agarrado a sus nalgas se la empujaba de afuera adentro sacándola casi por completo y después metiéndosela de un jalón ¡mmmmmm! Yaaaaa! Papacito dame tu lechita vente en mi culito.

Cuando sentí que ya estaba próximo a venirme le saque la verga, recargo el pecho en la cama, se quedo con el culo levantado. ¡Dámela en el culo! ¡Dame tu lechita! Con una mano le separe las nalgas y podía ver su culito rosadito y lleno de pliegues, me masturbaba con la otra mano hasta que sentí que me venia, le acerque la verga al ano y dispare chorros de semen en su hoyito ¡mmmmmmm! ¡así! ¡ que caliente! Cuando termine de eyacular, le restregué la verga contra su hoyito, presionándolo y queriendo entrar……….pero esa es otra historia .