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Pamela en Cuernavaca

en Hetero: General

Como ya les he comentado en mis relatos anteriores Pamela es una niña muy linda y muy puta a la que le encanta la verga en todos los accesos que tiene, ella misma se describe como devoradora de vergas, nunca lo oculta y todos sus compañeros saben de su afición.

Yo he tenido la suerte de cogermela ya varias veces y digo suerte por su edad y su belleza, como les he mencionado es muy delgada y alta, con las piernas largas pero muy bien formada, senos pequeños con los pezones rosados, duros y bien levantados cuando esta excitada, acinturada y con las nalgas redonditas y respingonas.

Tiene una cara de facciones finas y labios grandes, con el pelo negro, abundante y corto, es una niña que fácilmente podría dedicarse al modelaje.

Como mencione ya hemos salido varias veces pero ahora les quiero contar sobre una de nuestras escapadas.

Nos pusimos de acuerdo para que pasara por ella cerca de su escuela como otras veces lo hemos hecho, no tan cerca para que no nos descubran sus compañeros.

Cuando nos encontramos nos saludamos con un rico beso, ella paso los brazos por mi cuello y yo la tome por la cintura, como siempre verla en su uniforme de colegiala con la falda bien corta y la blusa ceñida me hace que la verga se me ponga dura, no hace falta el viagra solamente con tener un cuerpo joven junto a mi es el mejor afrodisíaco que existe.

En esta ocasión nos íbamos a mi casa en Cuernavaca a pasar el día para disfrutar de los días de calor en la alberca ya llevaba lista una canasta con todo lo que íbamos a comer para no tener necesidad de salir para nada.

¿Donde están tus cosas – le pregunte al notar que no traía más que una bolsa pequeña-

¿Que cosas - me contesto

Tu traje de baño, para que estemos en la alberca

No lo necesito – me contesto - ¿ Acaso tu lo vas a necesitar.

¡Claro que no! Le conteste, aunque un poco turbado.

Nos fuimos platicando en la carretera y de vez en vez le acariciaba las piernas.

¿ sabes de mis manos traviesas – me pregunto

No, Dime como son - le conteste

Son independientes a mi, hacen lo que quieren, cuando quieren y diciendo esto comenzó a sobarme por encima del pantalón rápidamente se me paro, después de un rato yo le acariciaba las piernas las cuales separo y subió la falda hasta la cintura, recargo la cabeza en el asiento y cerro los ojos mientras me sobaba la verga y yo le acariciaba sobre la panty que comenzó a mojarse.

Metí el carro por un camino de la carretera y comenzamos a besarnos, Pamela se quito la tanga con la falda levantada yo me desabroche el pantalón y me saque la verga ella no separaba su boca de la mía, le desabroche la blusa y metí mi mano para acariciar sus senos, primero sobre el bra y después de desabrocharlo me acerque para besarlos y morder sus pezones, ella tenia mi sexo en sus manos e hizo mas fuertes los movimientos cuando le mordí los pezones.

Mi mano estaba en su panochita, jugando con sus labios, Pamela subió los pies en el tablero del carro y abrió completamente las piernas para que pudiera meterle bien los dedos que para ese momento ya eran dos los que estaban jugando con su vagina.

Pamela levanto la cadera y gimió apretando mi mano contra su sexo, se corrió en mi mano, su mano se había quedado quieta apretando fuertemente mi verga hasta que termino de venirse.

¡mmmmmmm! Gemía y se movía con mis dedos bien mojados adentro de ella-

Reanudo el movimiento de su mano, masturbándome mientras seguíamos besándonos.

¡Dámela mi rey! Quiero que te vengas en mi mano, me apretaba el miembro con fuerza subiendo y bajando, se lamía la mano y friccionaba la cabeza del pene con vehemencia.

¡Ahí Voy! - le dije, Y ella acelero el movimiento cuando explote en sus manos cerro la mano y todo mi semen lo cacho, ya que termine se unto mi esperma en sus tetas apretándose los pezones y gimiendo, ¡Que rico! ¡ Que caliente! - exclamaba

Descansamos un rato y seguimos nuestro camino a Cuernavaca.

Cuando llegamos a la casa y después de prepararnos algo de tomar nos fuimos a la alberca.

Pamela se quito la ropa quedando solamente en tanga por un rato, tiempo que aproveche para deleitarme con ese hermoso cuerpo, por ultimo se quito la tanga y quedo completamente desnuda frente a mi, aunque ya la he visto así varias veces no me canso de deleitarme la vista con el espectáculo de su juventud. Sus tetas pequeñas con los pezones erectos y duros, sus piernas largas y su pubis con los pelitos recortados muy a la moda.

Me quite la ropa y nos recostamos a refrescarnos con nuestras bebidas abrazados en el pasto sobre unas toallas tomando el sol completamente desnudos.

¿Me pones bronceador ¿ - me pregunto

Se puso boca abajo y comencé a untarle aceite sobre todo el cuerpo, primero los hombros, baje a su espalda, después la cintura, acaricie con aceite sus bien formadas nalgas y después sus piernas, volví a subir a sus nalgas por el interior de las piernas y ella las separo llegue hasta arriba y le acaricie entre las nalgas aceitándole el culito que ya he disfrutado antes.

A esta altura ya tenía la verga parada de nuevo, me subí sobre ella y le masajeaba la espalda mientras mi pene y huevos estaban sobre sus nalguitas, ella levantaba la cadera para sentirme sobre ella.

Se volteo de frente y le puse bronceador en el pecho acariciando y apretando sus tetas pequeñas y duras, baje hasta su vientre y le acaricie el ombligo. Baje las manos por sus piernas poniéndole bronceador cuando subí de nuevo le acaricie la panocha con las manos aceitadas, Pamela separo mas las piernas y le acaricie los labios que seguían mojados.

¡Ahora te toca a ti! – me dijo. Y acostándome boca abajo comenzó a untarme aceite por la espalda mientras movía y apretaba su sexo contra mis nalgas yo podía sentir sus pelos y su humedad pegados a mi. Me puso aceite en las nalgas y bajo separándome las piernas me puso aceite por el interior de las piernas y después subió hasta las nalgas de nuevo, me puso aceite entre ellas y de repente acaricio mi ano con un dedo, apretó el dedo y metió la punta.

Sentir su dedo en la entrada del ano me estremeció y la verga se me termino de parar.

Me volteo y ahora me puso aceite sobre el pecho, el abdomen, las piernas y después se concentro en la verga la cual aceito muy bien apretándome con fuerza.

¡No te me vayas a quemar de mas! Le dijo a mi sexo.

Cuando terminamos de aceitarnos nos acostamos boca arriba sintiendo el calor del sol sobre nuestros cuerpos desnudos.

Me coloque sobre ella para besarla y nuestros cuerpos aceitados resbalaban uno sobre el otro, le separe las piernas y comenzamos a frotarnos uno contra otro acariciándonos todo el cuerpo, nuestros besos se hicieron mas intensos mientras yo acariciaba sus senos ella me apretaba por las nalgas metiendo sus dedos entre ellas y me acariciaba el ano, yo frotaba la verga contra su pubis y su abdomen, de repente me separo y me dijo ¡vamos a la alberca a nadar ¡ ya esta haciendo demasiado calor!

Nos metimos a la alberca a nadar un rato, ya que nos refrescamos y nos cansamos un poco se abrazo a mi cuello y repego su vientre contra mi verga, levanto las piernas y sobo contra mi miembro su panocha, la agarre por las nalgas y la apreté contra mi, mi verga se acomodo entre sus piernas y comenzó a tocar sus sexo - ¡Metete! ¡ Quiero sentirlo hasta adentro de mi! – me dijo mientras yo lo guiaba con la mano adentro de su vagina cundo comenzó a entrar comenzó a gemir y a empujarse hacia a mi, cuando lo tuvo bien adentro comenzamos a movernos aprovechando el movimiento del agua, yo la tenia bien agarrada por las nalgas y ella estaba colgada de mi cuello, nuestras bocas no se separaban y nuestras lenguas no se cansaban de meterse en la boca del contrario.

¡Ahhhhh! ¡Mmmmmm! Y tuvo un fuerte orgasmo, ¡Asiii! ¡Papacito! ¡ Que rico!

¡Veámonos afuera de la alberca – le dije y nos salimos, así mojados como estábamos nos recostamos de nuevo se acostó boca abajo y comencé nuevamente a ponerle bronceador, le puse en la espalda, baje a sus nalgas, acaricie sus piernas y nuevamente cuando subía le separe las piernas y comencé a acariciar con aceite entre sus nalgas ella levanto el culo invitándome, le separe las nalgas y le puse bronceador en el chiquito ella se llevo las manos atrás y se separo las nalgas ofreciéndome una vista excitante de su ano, le puse mas aceite y comencé a meter el dedo índice en el chiquito rápidamente comenzó a moverse y a gemir mientras le metía el dedo, su ano se fue acoplando a mi dedo y ella se movía mas y mas con el culo levantado y las nalgas separadas.

¡ Metemelo! Me dijo - ya quiero sentirte adentro de mí.

Agarre mi verga con la mano, me puse aceite y lleve la punta a la entrada de ese culo precioso que Pamela tiene, cuando la cabeza entro vi. Como se abría su culito y grito despacio de placer, ¡Asiiii! ¡Mmmmmm! ¡metete!

Poco a Poco fui deslizando la verga por su recto Pamela no se movía, tenia los ojos cerrados y se mordía los labios, Hasta que ya tuvo la verga toda adentro y mis huevos chocaron con sus nalgas comenzó a moverse lentamente, yo empecé a sacar y meter suavemente la verga de su culito mientras la tenia agarrada por la cadera y acariciaba sus glúteos, le sacaba la verga suavemente casi hasta la cabeza y después se la metía también suavemente hasta el fondo.

¡Maaasss! ¡Dámela hasta el fondo – me pedía y yo se la metía casi de golpe hasta la base.

Nuestros movimientos se aceleraron y yo seguía sacandola hasta la cabeza solamente que ahora ya la metía con mucho mas fuerza

¡Ahí Voy ¡ le dije cuando sentí que estaba a punto de venirme.

¡ No la saques! Metela hasta adentro, así lo hice cuando sentí que iba a explotar, Pamela apretó el culo cerrando las piernas y me derrame adentro de ella, la agarre por las caderas para empujárselo lo mas adentro que pude.

¡Mmmmmm! ¡Ahhhhhhh! ¡ Que caliente! , Yo no podía moverme hasta que termine de soltar toda la leche en su culito.

Cuando termine saque la verga suavemente y agarrandome con la mano le unte las últimas gotas en los pliegues del ano.

Nos acostamos de nuevo mientras nos besábamos, nos abrazábamos y nos acariciamos

Pasamos largo rato tirados al sol besándonos y acariciándonos, nos tomamos una cervezas y comimos botanas, mas tarde volvimos a meternos a la alberca y jugamos en el agua aprovechando para tocarnos y jugar con nuestros cuerpos, nuevamente ya que nos refrescamos comenzamos a besarnos muy abrazados, me sujetos con las piernas alrededor de la cintura y de nuevo la agarre por las nalgas, Pamela comenzó a sobarse contra mi miembro ¡Que calentura ¡pensé – ¡Pamela no se cansa! No cabe duda que le encanta coger.

Se separo de mi y se fue a sentar en las escaleras de la entrada de la alberca, se recargo en los escalones, subió las piernas y las abrió dejando su chocho bien abierto.

¡ Me gusta sentir el sol caliente en mi vagina!

¿ no se te antoja lo que ves? Y comenzó a sobarse los labios vaginales, metió un dedo y comenzó a masturbarse frente a mi, cerraba los ojos y metió dos dedos comenzó a gemir de nuevo mientras sus dedos desaparecían en su sexo, levantaba las piernas y con la otra mano se apretaba los senos.

Me quede un rato observándola mientras ella se masturbaba, mi pito respondió a la vista que me ofrecía, se salio de la alberca y comenzó a acariciarse el culito hasta que se metió un dedo en el ¡ Que masturbada se estaba dando y que deleite para mi verla hacerlo!

Me acerque a ella y comencé a besarla, baje a sus tetas y mordí sus pezones.

¡Cómeme mi rey, quiero tener tu lengua en mi chocho!

Baje a su vagina y comencé a darle una mamada de concurso, le lamí los labios y metí la lengua lo mas adentro que pude, le separe los labios y me dedique a su clítoris, ella seguía gimiendo y moviéndose como loca, se agrava los pezones, los jalaba y los apretaba, ¡!!!!Ahhhhhhh! ¡Mmmmmm! Y se vino en mi boca ofreciéndome sus jugos.

Me levante y agarrando mi verga con las manos comencé a frotar la cabeza con la entrada de su vagina, se separo los labios y sobe con mi pene su clítoris, le daba metidas y la sacaba para seguir frotándola contra su sexo mojado, levanto las piernas y las puso en mis hombros, se la metí hasta el fondo y la saque de nuevo, levanto la cadera y seguí frotándola contra su clítoris ¡!!!Mmmmmm!!! Gimió y se vino de nuevo.

¡Metemela pero no te vengas adentro quiero que te vengas en mis senos.

Levanto las caderas y se la metí hasta adentro, ya me dolía el pubis de estar frotándome contra ella, cuando sentí que me aproximaba le saque el pito y agarrandolo con las manos nuevamente se lo frote en la vagina y en el clítoris.

¡Dámelo! ¡Vente en mis tetas!

Me subí sobre su abdomen y me derrame en su pecho, Pamela llevo las manos a sus pechos y se unto mi esperma en ellos, se sobaba los pezones y se los jalaba y se los pellizcaba hasta que no quedo ni una gota en mi.

Se unto semen por todo el pecho y por ultimo se metió los dedos en la boca lamiéndoselos.

Me tire a un lado recobrando el aliento, descansamos un rato y nos metimos a la alberca a refrescarnos.

Nos fuimos a bañar, nos vestimos y salimos de regreso a México.

Cuando llegamos nos despedimos con un rico beso en espera de nuestra próxima escapada.