Paola y Alex ( Parte 1)
Paola era una chica de barrio criada a la antigua con una familia compuesta por tres hermanos, papá y mamá. De más esta decir que le encantaba jugar a la pelota con los hermanos, vivía trepada de los árboles y los domingos nunca se pedía la carrera de autos. Era también el mejor promedio del colegio, a veces se la tildaba de marimacho por no tener aprehensión de pegarle a algún varón. Eso si su palabra se hacia valer y lo que ella decía siempre era muy respetado.
Alex su tímido vecino de barrio un chico introvertido con anteojos, con grandes anteojos de aumento que le cubrían todo el rostro siempre en un rincón, casi sin amigos y siempre con un libro en la mano. De una familia de clase media alta, sin hermanos donde los padres vivían de pelea en pelea resultado de amantes temporales.
Ellos dos se conocían, sin conocerse. Eran las almas gemelas o talvez opuestas que la vida iba a unir. Poco a poco el destino los fue juntando y pasado los veinte años de ambos se encontraron una noche y comenzaron a descubrir que sus caminos, sus fantasías, sus sueños eran los mismos.
El sexo, el sexo era algo que ambos disfrutaban tanto como una buena comida. La imaginación de estos chicos hoy hombres brotaban por sus poros como sudor de verano.
Este relato no será más que pequeñas anécdotas, vivencias, de estos dos curiosos personajes.
Ellos descubrieron una noche de verano en la playa que se excitaban sobre manera teniendo sexo en lugares públicos, claro que la seguridad y el miedo no les permitía hacerlo en cualquier lugar. Investigando conocieron boliches donde podían tener sexo libremente al ritmo del jadeo de otras personas.
Paola luciendo un saco negro, botas negras al tono que le llegaban hasta su rodilla y debajo solo ropa interior blanca de encaje como le gustaba a Alex entraron a ese lugar de la mano siempre besándose. Paola más allá de su seguridad personal se sentía muy protegida en los brazos de Alex.
Caminaban por la disco y las miradas de las otras parejas parecían comerlos a ambos. Eran una pareja joven, fresca, deseada ellos amaban, gozaban esas miradas que recorrían sus cuerpos. Aun no había pasado nada pero sus cabezas imaginaban lo que podía suceder esa noche y su adrenalina estaba en lo más alto.
Se sentaron en la barra, pidieron dos tragos bien fuertes para romper un poco el hielo. Paola más alegre y ya más desinhibida lo tomo a Alex de la mano y lo llevo al reservado, lo sentó ella se agacho delante de el tiro sus cabellos por detrás y mientras bajaba la bragueta del pantalón de Alex miro hacia los costados observando que varias parejas estaban cerca.
La música suave no impidió sentir el crujiente sonido del cierre bajando con las dos manos retiro el pantalón hasta por debajo de la rodilla. Alex quedando en boxer no podía ocultar su miembro erecto queriendo escapar del mismo. Ella lo mordió, lo saboreo a través de esa tela y luego suavemente comenzó a bajarle el mismo. El pene duro como una roca surgió detrás de esa tela blanca. La boca bien grande de Paola deglutió hasta los testículos ese hermoso pene. Alex la miraba suavemente como ella ejercía tan a la perfección esa labor. El quería solo que los demás observaran como ella tragaba su miembro. Subiendo y bajando la cabeza masturbaba con su boca a Alex y sacando la lengua hacia lugar en su interior para que todo el miembro entrara. Alex tomo de la cabeza a Paola y acompaño a ese ritmo frenéticamente y al cabo de unos minutos con un fuerte gemido dejo salir todo el semen que tenía acumulado en sus testículos para que ella lo tragase como si se tratase del más preciado néctar.
Alex quedo completamente desmayado, estaba agotado, muy extasiado. Paola sin embargo recién comenzaba y se percato que varias parejas y hombres la observaban muy de cerca, ella detestaba quedarse caliente y Alex la acababa de descuidar Una joven pareja se acerca, Paola ve a la chica limpiándose su boca, le guiña un ojo y ella sin titubear se acerca y le roba un beso. Alex abre los ojos y ve frente a el a Paola besando a otra mujer, esta era una de las fantasías que ellos quería cumplir, la chica que era rubia, muy delgada, de estatura mediana pero con unos prominentes pechos comienza a abrirle el saco a Paola descubriendo para su agrado que debajo solo estaba la ropa interior. Paola al sentirse desnuda se recuesta en el sofá junto a Alex, abre sus piernas y deja que esa preciosa mujer bese todo su cuerpo. La chica comienza a besar la húmeda vagina de Pao, su lengua acariciaba su clítoris como nunca antes nadie lo había hecho, su pequeño dedo índice se perdió en el recto de Paola. Ambas chicas parecían estar en otro planeta mientras Alex solo comenzaba a masturbarse pero pronto encontró la mano de una chica que lo ayudaba. A Paola esto no pareció importarle, lo miro de reojo y lo autorizo, estaba muy caliente para dejar lugar a los celos. La mujer avanzo y comenzó a besar el miembro de Alex que había recobrado todo su esplendor. El cerró los ojos y se concentro para volver a llegar a otro orgasmo cosa que le costaba, los abrió por un segundo y vio como Paola se retiraba del reservado de la mano de la hermosa rubia. Al cabo de unos minutos y gracias a la buena mamada de la inesperada visitante Alex pudo volver a acabar, pero antes de hacerlo la chica retiro su boca y comenzó a masturbarlo, cuando acabo se dormito y al volver en si vio que Paola no estaba, estaba si su saco pero no ella se subió el boxer, el pantalón y fue a su búsqueda. En el fondo del boliche había un reservado muy grande donde no había sillones, era como una cama gigante y allí estaba ella Paola completamente desnuda, a un costado la ropa interior, recostada con las piernas abiertas era el plato principal de un grupo grandes de hombres.
Continua