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Karol 2

en Orgías

Hola nuevamente a todos los que me han leído, y gracias a los que han enviado algún comentario, como ya comente en los relatos anteriores, en la actualidad tengo 49 años de edad.

Soy un hombre casado, toda mi vida he fantaseado con mi lado bisexual, y para mí era fabuloso explorar mi lado femenino en mi soledad sin llegar a exteriorizar ante los demás, no puedo negar que desde muy joven y en mi soledad me he introducido toda serie de cosas por el culo y me ponía lencería femenina que le cogía a mi madre o mi tía, llegando a sentir verdadero placer, acabando siempre masturbándome mientras pensaba que era una putita a la que se follaban por todos sus orificios, hoy en día habitualmente uso lencería femenina, braguitas, tangas, medias y en invierno también me suelo poner sujetadores.

A pesar de estar casado, tanto mi mujer, como yo, mantenemos una relación muy abierta en el terreno sexual, nos lo contamos todo, tenemos relaciones con terceras personas ya sea en pareja o cada uno individualmente, la única condición es que si las relaciones son sin que la otra parte de la pareja este presente, debemos de contarlo, esto ha hecho que nuestra relación afectiva y de pareja se haya fortalecido.

Voy a seguir contando las experiencia vividas con Karol, una travesti que conocí ocasionalmente a la vuelta de un viaje que por motivos laborales hice a Madrid, y con la que hoy nos une una gran amistad tanto a mi mujer como a mi, ella es una rubia impresionante, de 1,74 de altura con 160 de pecho bien duras y una dotación de 23 x 5.

Durante los días posteriores al viaje de Madrid nos llamamos varias veces e incluso conectábamos a través del Messenger, pero fue a mediados del mes de mayo cuando de nuevo tuve oportunidad de poder estar con ella, fue un lunes por la mañana cuando por motivos de trabajo me tenía que desplazar a San Sebastian, por lo que el domingo a la hora de comer le comente a mi mujer que ya que tenía fiesta podía acompañarme y así conocía a Karol, le encanto la propuesta por lo que al terminar de comer le llamamos a Karol para comentarle que al día siguiente por la mañana tenía que desplazarme a San Sebastian a realizar unas gestiones de trabajo, las cuales me llevarían aproximadamente una hora, y que después podríamos vernos, si es que le venía bien, le dije que podíamos vernos en una cafetería que hay cerca del portal en el que ella se hospedaba y tomar un café, también le comente que me iba acompañar mi mujer, ya que tenía muchas ganas de conocerla, me comento que de acuerdo que el lunes por la mañana le venía bien, ya que normalmente el lunes era un día flojo y apenas si tenía clientes, me comento que la llamáramos en cuanto estuviera libre.

El lunes por la mañana nos levantamos temprano, nos pusimos un par de lavativas cada uno para limpiar bien el culo, nos duchamos y antes de comenzar a vestirnos mi mujer me colocó una ristra de cinco bolas chinas de 4 cm de diámetro en mi culo y unas pinzas en los pezones, de las que tu gradúas el grado de presión, colocándole yo a ella un par de bolas chinas de 4,5 cm en el coño y unas más pequeñas de 2 cm x 30 cm de largo, con forma de cacahuete en el culo.

Ella se puso un Conjunto de sujetador de media copa y tanga con ligueros de color negro con volantes rojos, encima se puso un vestido corpiño corto con volantes, en color negro que le llegaba a la mitad del muslo y que dejaba los hombros y parte de las espalda al descubierto, por lo que al sentarse si abría las piernas se le podía ver el tanga, se puso unas medias negras y unos botines cortos con un tacón de aguja de 6 cm.

Yo me puse un conjunto de top de encaje con sujetador transparente liso y tanga con volante, en color blanco, junto con unas medias blancas con tira auto-sujetadora, con una camisa vaquera y pantalones vaqueros, de calzado me puse unos mocasines.

Una vez que estuvimos listos, cogimos el coche y sobre las 9:45 salimos en dirección a San Sebastian, dejando aparcado el coche en el parking del centro comercial Arco nos dispusimos a realizar las gestiones que tenía que desarrollar en San Sebastian, tenía que ir a entregar una factura y a hablar con unas clientas para preparar un presupuesto.

Fuimos primeramente a entregar la factura tras andar 10 minutos llegamos, le dije a mi mujer que no hacía falta que subiera ya que se trataba solo de dejar la factura, cuando baje me comento mi mujer que menos mal que se había parado, pues estaba al borde de un orgasmo debido al trabajo de las bolas, así que estas cachonda le comente y sin más nos encaminamos hacia la oficina en la que tenía que mirar lo del presupuesto, unos cinco minutos andando.

Cuando estábamos en el portal en que estaba la oficina, Carmen se paro y agarrándose a mí para no caerse tuvo un intenso orgasmo, por lo que espere un buen rato hasta que se repuso antes de llamar al timbre, aproveche el momento para besarla y comerla la boca, pasados unos minutos estando ya algo mejor llame al timbre y nos abrieron la puerta, cuando llegamos arriba Carmen aún estaba algo sofocada, entramos y saludamos a las dos personas que estaban dentro, buenos días pareja dije, os presento a mi mujer Carmen, ellas son Rosa y su hija Maite, se dieron los besos de rigor, comentando Rosa – Carmen parece que estas un poco sofocada, ven siéntate aquí mientras ellos hablan de trabajo – y le ofreció una silla a mi mujer, arrodillándose ante ella, mientras yo me iba con Maite a ver lo del presupuesto oí que le decía – espera que te traigo un vaso de agua.

Al cabo de una media hora terminamos de cerrar los detalles del presupuesto y salimos de la oficina, Rosa y mi mujer charlaban animadamente, Cariño te has recuperado? Le pregunte a mi mujer, - si ya estoy mucho mejor, no se que me ha pasado, nos despedimos de las dos comentando yo que en una semana tendrían el presupuesto y nos fuimos.

Al llegar a la calle mi mujer me dijo, - Mira lo que me ha dado Rosa, ahora cuando nos despedíamos – era una tarjeta en la que en el reverso había escritas unas líneas " Me ha encantado ver tus muslos y esa gruta que se adivinaba tras las braguitas, me gustaría jugar con el cordón que se veía asomar por ellas, si te apetece llámame. Rosa", uhmm, así que has ligado, es que no te puedo dejar sola un rato, - que si he ligado, cuando me ha traído el vaso de agua, se ha agachado ante mi abriendo un poco las piernas para que viera su depilado coño, se había quitado las bragas – no me extraña, cariño hoy estas rompedora.

Finalmente nos llevo más de una hora las gestiones, por lo que a las 11:30 la llame a Karol para decirle que ya habíamos terminado y que la esperábamos en la cafetería que había junto al portal en el que estaba viviendo ella.

No habían pasado 5 minutos, cuando la vi. aparecer por la puerta de la cafetería, estaba radiante llevaba una blusa de gasa color pastel en la que se transparentaba el sujetador negro y una mini vaquera, las piernas las llevaba enfundadas en unas medias de rejilla de color negro y embutidas en unas botas que le llegaban hasta las rodillas.

Venía acompañada de una pareja, en cuanto llego me dio un morreo en el que me repaso las encías y nos presento a sus acompañantes como a los amigos, que me comento cuando nos conocimos, El se llamaba Raúl, un chico de 45 años, 180 cm de complexión fuerte bien parecido y sin un ápice de grasa, y ella Mabel, una mujer de 40 años, 172 cm sin tacones, 110 de pecho que se asomaban como un balcón tras el corto vestido con escote palabra de honor que llevaba y que justo cubría el hermoso culo que se mercaba bajo el mismo, llevaba las piernas enfundadas en unas medias negras con unos botines con un tacón de aguja de 7 cm, y este es Pedro, el chico con el que hice el viaje en tren desde Madrid, y yo soy Karol le dijo a mi mujer, yo les presente a mi mujer, ella se llama Carmen, tras las presentaciones y los besos nos sentamos en una mesa a tomar los cafés, si bien Mabel comento que ella se iba rapidito pues tenía hora con el ginecólogo, comentando que luego nos veríamos, pues no iba a tardar mucho.

Mientras tomábamos el café, Karol, que se sentó entre mi mujer y yo, no dejaba de comerme la boca y acariciar los muslos y el coño de forma disimulada a mi mujer, - uyy que putita tenemos aquí, estas empapada, que ha pasado te has meado? y que es lo que llevas en el coño que sale este cordón?, - unas bolas chinas, le contesta mi mujer, y otras en el culo, lo mismo que mi marido que lleva una ristra de 5 bolas en el culo y no, no me he meado, las bolas que me han provocado un intenso orgasmo en la calle, tanto es así que si no me agarró a mi marido me caigo.

Vaya dos putitas que estáis hechas, comento Karol -yo entre tanto con cierto disimulo, pues estábamos en un lugar público, le acariciaba sus muslos y ese precioso y hermoso clítoris que ella poseía, mientras charlábamos de como les iba la vida y el negocio del sexo a la pareja, ellos también tenían un local en el que celebraban despedidas de soltero o soltera y en el que también una vez al mes celebraban fiestas calientes con parejas.

Mabel se termino el café y nos comento, que sintiéndolo mucho nos abandonaba, pero que no podía demorarse más, se levanto diciendo, - os dejo en buena compañía, aprovechar y disfrutad, no tardo nada en volver a incorporarme a la fiesta, si os parece podemos comer juntos y si no tenéis prisa podemos seguir por la tarde, de esa manera podéis degustar este cuerpo serrano que la naturaleza me ha dado, y dándonos un morreo tanto a mi como a mi mujer, se marcho tras despedirse de Karol y de su pareja, comentándole este que la esperaríamos arriba.

Nosotros seguimos un rato más charlando y contándonos mil y una historias, hasta que Raúl comento, - si habéis terminado vamos a subir que estaremos más cómodos sin que nadie nos moleste, por lo que nos levantamos, Raúl tomo a Carmen por la cintura y dándole un morreo de impresión salio de la cafetería, seguido de nosotros, Karol no paraba de comerme la boca mientras yo le acariciaba el culo.

Entramos al portal y mientras esperábamos al ascensor Raúl no paraba de acariciarle los pechos a mi mujer a la vez que le quito las bragas, guardándoselas en el bolsillo, mientras jugaba con las bolas que llevaba tanto en su coño como en su culo, en cuanto entramos en el ascensor, Karol me soltó los pantalones, que cayeron al suelo, me los quito así como las braguitas y comenzó a jugar con las bolas que llevaba en el culo, sacaba un par de ellas y las volvía a introducir, así hasta que llegamos al quinto piso, menos mal que cuando salimos del ascensor no había nadie esperando.

Entramos en casa y nos dirigimos a una de las habitaciones, la cual contaba con una cama grande en el centro y un sillón en uno de los laterales de la cama y frente a la misma colgada de la pared había una televisión, me despoje de la camisa y de los zapatos, quedándome tan solo con el sujetador y las medias, me arrodille ante Karol y quitándole las braguitas comencé a saborear su rabo, que ya estaba duro como a mi me gusta, cariño mira que clítoris más hermoso tiene nuestra amiga? Le dije a mi mujer, ella termino de quitarse el vestido, el sujetador y las bragas y se arrodillo junto a mi para adorar y saborear lo que Karol nos ofrecía, en vista de que le habíamos dejado solo a Raúl, nos dijo que iba a aprovechar para ponerse cómodo y traer algo para beber, yo le comente que me encantaría tomar la leche de los dos biberones pero que como aperitivo una coca cola estaría bien, Karol y Carmen también pidieron coca cola.

En seguida llego Raúl, se había desnudado mostrando un cuerpo bien cuidado y sin un ápice de grasa, aunque todavía dormido nos mostraba un buen rabo, tenía todo el cuerpo depilado, incluida la polla, las peltas y el culo, en la mano tenía una bandeja en la que llevaba las coca colas y unas aceitunas, la cual dejo en la mesita que había junto a la pared, debajo de la televisión, y se sentó en la cama.

Gateando como una putita en celo me acerque a él y comencé a masajear y saborear el hermoso rabo, uhmm que pedazo de polla tienes, - te gusta? Pues saborea los 30 x 7 cm, pónmela bien dura y lubrícamela bien para que te la ensarte en ese culo de zorra que tienes, entre tanto Carmen seguía saboreando la polla de Karol, mientras ella le pellizcaba los pezones, así putita cómetela toda y pónmela bien tiesa para que me folle a esa pedazo de guarra que tienes por marido.

Raúl me hizo levantarme del suelo y me dijo que me pusiera a cuatro patas sobre un lateral de la cama, y el de pie tras de mi me la fue metiendo lentamente mientras me acariciaba tirando de las pinzas tras soltarme y quitarme el sujetador, uhmm que rico, siiii asiiii sigue dame fuerte, siii siento que me va a partir en dos, - hay putilla que culazo tienes y como se traga mi polla – estuvo un buen rato follándome el culo y martirizándome los pezones, mientras Carmen seguía saboreando la polla de Karol.

Raúl se salio de mi culo y tumbándose en la cama hizo que me sentara sobre su polla, haciendo que me tumbara sobre el, entonces le dijo a Karol, ahora métesela tu también en el culo, vamos a abrírselo bien, Karol sin perder el tiempo se puso un poco de lubricante en la polla y me puso otro poco a mi en el culo y de un solo golpe me la metió entera, el grito que pegue debió de escucharse en todo el edificio, una vez que tenía las dos pollas en mi culo, estuvieron los dos quietos para que este se adaptara, mientras Carmen me ponía su coño en la boca para que se lo comiera.

Al rato, comenzaron los dos a moverse, cuando uno salía el otro me la metía, poco a poco el dolor se fue traduciendo en placer y de mi boca comenzaron a salir gemidos de placer, parecía una perra en celo, siiii asiii seguuuuiiir darme fuerte, uuuhhhhmmm como me gusta, - calla perra y dale placer a tu mujer – me dijo Karol mientras tiraba de mis pezones y me obligaba a meter la cabeza en el coño de mi mujer, a quien Raúl le acariciaba y pellizcaba los pezones.

Si putita come bien este coño y prepáramelo para que reciba después esas hermosas pollas, asiiii, sigueeee siiii, sigue queee me corooooo, me decía mi mujer presa de un enorme placer, hasta que se corrió en mi boca, yo lamí y limpie todo dejándole el coño bien reluciente, mientras empecé a sentir como se inundaban mis intestinos, tanto Karol como Raúl se habían vaciado en mi culo, quedando un rato con sus pollas en mi culo, cuando ambas polla salieron de el, mi mujer cogió uno de los vasos que había traído Raúl para las coca colas, y haciendo que me pusiera de cuclillas recogió en el todo la crema que salía de mi culo.

En el momento que me hallaba en la tarea de pasar de mi culo al vaso la crema que habían depositado en el tanto Karol como Raúl, entro en la habitación Mabel, estaba impresionante se había desnudado dejándose tan solo puestas las media - vaya veo que os lo estáis pasando bien, sobre todo Pedro que tiene el culo bien abierto, y por lo que veo han depositado en el bastante crema, hay sitio para una más?, claro como no va haber un sitio para una chica tan hermosa como tu, contesto mi mujer.

Una vez que termine de expulsar toda la crema, Carmen cogió el vaso y me lo paso para que me lo bebiera todo, mientras ella y Mabel se dedicaban a poner a punto las dos pollas, yo cogí el vaso, lo vertí todo en mi boca, y acercándome a Karol nos dimos un morreo saboreando entre ambos la rica crema.

Raúl se tumbo en la cama y mi mujer se ensarto su hermoso sable mientras Mabel le colocaba el coño a su marido en la boca para que se lo comiese mientras ella y Carmen se acariciaban los pechos y se comían la boca, gimiendo como dos perras en celo.

Karol se puso unos guantes de lates, cogió un bote de lubricante y haciendo que me pusiera a cuatro patas comenzó a jugar con mi culo introduciendo primero dos dedos, al rato uno más, luego cuatro, yo mientras no paraba de gemir y chillar de placer, en ese momento llego Mabel, colocándose tumbada de manera que su coño quedaba a la altura de mi boca, me obligo a que se lo comiera para que dejara de gritar, y Karol aprovecho la ocasión para meter toda la mano en mi culo.

Una vez que la tuvo toda dentro, se quedo quieto mientras me acariciaba la polla y los pezones con la otra, para que me relajara y mi culo se acostumbrara al intruso, tras unos minutos el dolor remitió y comenzó a aflorar el placer, momento en que Karol comenzó primero a abrir y cerrar la mano dentro de mi culo, esto hizo que el placer se multiplicara y consecuencia de ello me aplicara con más ahínco en el coño de Mabel, hasta que esta exploto en un orgasmo que hizo que se encharcara todo su coño, yo rápidamente comencé a lamer todo para dejárselo limpito, mientras Karol comenzó a sacar y meter su mano en mi culo, poniéndose más lubricante en el brazo, este entraba hasta el codo, haciendo que me desbocara como una yegua en celo.

Una vez que Mabel se repuso de su orgasmo se metió mi polla en la boca y comenzó a comérmela, yo ya no podía más, estaba al borde del orgasmo, el placer que Karol me proporcionaba con su mano en mi culo, mientras con la otra jugaba con mis pezones, unido al de Mabel comiéndome la polla hizo que estallara en un orgasmo, corriéndome en la boca de Mabel, la cual cogió se acerco a mi mujer y compartió con ella mi leche, mientras también se corría a la vez que recibía en su coño una buena descarga de crema por parte de Raúl como consecuencia de la follada que le estaba dando.

Karol, con cuidado fue retirando la mano de mi culo mientras me besaba y me repasaba las encías, cuando ya estuve más calmado, se levanto y se acerco a donde Mabel, que se hallaba sobre Carmen comiéndose mutuamente la boca y se la metió de un solo golpe en el culo, fallándosela sin contemplaciones a la vez que con la mano le acariciaba el coño metiendo en el un par de dedos y pellizcándole el clítoris, mientras Carmen le comía la boca y las tetas, mordiéndole los pezones, hasta que finalmente Mabel se corrió chillando como un cerdo cuando lo están matando, recibiendo en su culo una descarga de crema por parte de Karol.

Paramos un rato a tomarnos algo y picar unas aceitunas y unos cacahuetes para reponer un poco las fuerzas, ya que mi mujer comento que ella no se iba hasta recibir las dos pollas a la vez, tanto en su culo como en su coño, que si yo había sido capaz de tener las dos a la vez en mi culo, ella no iba ser menos, mientras recuperábamos fuerzas charlamos de todo un poco, comentando Carmen que si algún finde necesitaban una chica, que la llamara, ya que tenía la fantasía de ejercer como puta durante un finde.

Una vez que hubimos repuesto las fuerzas, nos dedicamos entre los tres a poner a punto las pollas de Karol y Raúl, cuando estas ya estaban a punto Raúl se tumbo y Carmen se monto sobre el metiéndose la polla en el coño y agachándose sobre el pecho de Raúl, Karol se coloco tras ella y se la metió desde atrás en el coño, Carmen comenzó a berrear, siendo en seguida acallados sus gemidos por Mabel y por mi que nos dedicamos a comerle la boca y las tetas mientras ellos seguían fallándola hasta conseguir que se corriese nuevamente, lentamente salieron de ella y la dejaron descansar un rato mientras nosotros nos encargábamos de que las polla no perdieran su rigidez.

En cuanto Carmen se hubo recuperado, Raúl le comento si seguía empeñada en recibir las dos polla en su culo, reafirmando ella que si yo había podido ella no iba a ser menos, por lo que nuevamente se monto sobre Raúl, pero esta vez se introdujo la polla de este en el culo, tras haberle aplicado previamente Karol bastante lubricante en el mismo, cuando la tuvo bien dentro, fue Karol la que dándose un poco de lubricante en su polla la puso a la entrada del culo de Carmen y se la metió poco a poco hasta que sus pelotas hicieron tope con el culo de Carmen, esta no dejaba de berrear, por lo que me acerque y le metí mi polla en la boca mientras Mabel le hacia un masaje en las tetas a la vez que pellizcaba sus pezones.

Lentamente tanto Karol como Raúl comenzaron a entrar y salir alternativamente el culo de Carmen, cuando uno salía el otro entraba, incrementando lentamente el ritmo hasta correrse y llenar de crema los intestinos de mi mujer a la vez que ella explotaba en un intenso orgasmo, mientras yo me corrí en su boca, corrida esta última que ella compartió con Mabel, mientras ella se hacia unos dedos, una vez que me vacié en la boca de Carmen baje hasta su coño y comencé a comérselo y a jugar con su clítoris hasta conseguir que se viniera en mi boca, vaya corrida que se pego, parecía un geiser soltando líquidos que yo recogía y tragaba hasta dejarle bien limpia y seca la zona, después hice lo mismo con el coño de mi mujer, le limpie a fondo dejándole el coño reluciente.

Terminamos todos agotados pero satisfecho del día que habíamos disfrutado, como ya eran las 18:30, nos fuimos a picar algo y luego nosotros nos retiramos a casa, quedando en vernos más a menudo, desde ese día nació una fuerte amistad tanto con Raúl y Mabel, como con Karol, disfrutando del sexo con ellos por puro placer, o por dinero con alguna cita que ellos arreglaban, pero esto os lo iremos contando poco a poco.

Un saludo a todos los que nos leéis y a los que nos enviáis comentarios, los cuales agradecemos, ya sabéis que podéis seguir enviando vuestros comentarios a la siguiente dirección bisex1960@gmail.com. Un beso a todos y todas.