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Somos lo que disfrutamos

en Hetero: Infidelidad

Sofía salio de su dormitorio conyugal, dando un portazo, sorprendiéndose a si misma, pero muy consciente de lo que hacia.

Estaba enfadada, muy enfadada. Había vuelto a tener otra relación fallida con su marido y estaba harta.

Aceptaba que Juan Carlos terminara antes que ella, pero entonces el tenia que tomar medidas, ya se lo había dicho, o tenia que esmerarse mas en los juegos previos, o tenia que seguir después con otros medios diferentes si ya había gastado sus cartuchos, pero no había manera.

Había tratado de explicárselo, se lo había dicho, se lo había escrito, se lo había intentado demostrar, y el, se mostraba receptivo, aceptaba sus argumentos, en frió, luego cuando se metían en faena, era como si todo lo hablado, todo lo acordado, se olvidase.

Al principio si, el intentaba ser cariñoso, efusivo, trataba de tomarse su tiempo, pero cuando su órgano viril alcanzaba el tamaño y la dureza adecuada, parecía que empezara una carrera de los 100 mts lisos, cuando ella lo que necesitaría seria una maratón, o por lo menos una prueba de media distancia, y eso si, cuando el acababa, hay ya se terminaba todo, el caía rendido, y no había vuelta atrás.

Llevaba ya años aguantando eso, desde hacia un tiempo, su cuerpo le pedía algo mas, le pedía un recompensa, una pequeña gratificación, para saldar los sinsabores de la rutina diaria, el trabajo, los niños, la casa…Creía que de vez en cuando, aunque solo fuera eso, de vez en cuando, necesitaba una cierta dosis de alegría, una pequeña satisfacción que hiciera mas llevadera la dura monotonía en la que se había convertido su vida, en la que se convierten nuestras vidas, pero parecía que su marido no estaba dispuesta a dársela.

Se encerró en el cuarto de baño, y se sentó en el bidet para limpiarse los restos de la fiesta de su marido. Lo lleno con agua caliente, y hecho un poco del jabón para partes íntimas en sus dedos, para eliminar los recuerdos de esa noche catastrófica, como tantas. Cuando empezó a frotarse, noto como tenia toda la zona muy sensibilizada. Notaba que después del sprint de Juan Carlos, ella apenas había empezado a estirar músculos, a calentar, y ahora es cuando se hallaba en plena forma para desarrollar una sesión de placer, aunque su compañero de juegos, yacía dormido profundamente en su alcoba, mientras que ella, estaba despierta, ávida de competición, hambrienta de nuevas sensaciones, pero sola, tristemente sola en su cuarto de baño.

Recordó, como sola también, hacia ya muchos años, había descubierto el placer, y pensó que hacia muchos años también, que no jugaba a esos entretenimientos. Pensó, que ya pronto le tocaría la difícil tarea de explicar y guiar a sus hijos por ese difícil camino, del despertar del placer, pero ahora se veía a si misma necesitada de un poco de gozo. Sinceramente se avergonzaba consigo misma, pero no dejaba de acariciar su sexo. Era una sensación contradictoria, se tocaba, pero al mismo tiempo pensaba que no estaba bien lo que estaba haciendo. Sus manos se movían torpemente, espoleadas por una urgencia corporal, pero a la vez frenadas por una sensación de rubor, pensando que debía ser su pareja la que hiciera esto, y asustada ante la posibilidad que cualquiera de sus hijos la encontrara en esa situación tan degradante. Mezcla de estas pensamientos tan contradictorias, llego a una pequeña percepción de placer, algo que debió ser un orgasmo, pero que le supo a muy poco, y la dejo aún mas sumida en ese estado de tristeza y melancolía.

Como sabia que no iba a poder dormir, se dirigió a la habitación de trabajo, aunque no le faltaron ganas de volver al dormitorio, meterse en la cama, y pegarle un codazo a su marido, para que se despertase, y no pudiera volver a dormir en toda la noche, que es lo que realmente se merecía.

Ya en la habitación, encendió el ordenador, y se puso a navegar. Estuvo echando un vistazo por sus paginas favoritas, las de recetas de cocina, aunque se prometió a si misma que iba a dejar de visitarlas, no merecía la pena esforzarse cada viernes, y buscar una receta nueva con la que sorprender a su pareja, si el no era capaz de devolverle, aunque fuera en una pequeña parte todo ese esfuerzo que ella hacia.

Luego estuvo mirando las paginas de compras, había una oferta en ropa interior, y la verdad es que resultaba muy sexy. Miro tallas y colores, y encontró el modelo deseado, y cuando estaba a punto de clicar para comprarlo, volvió a surgirle la duda, para que demonios iba a comprar ropa interior, si luego el no era capaz de apreciar ese empeño.

Estuvo mirando noticias, y revistas para mujeres, seguía desvelada, sabia que no iba a poder dormir. En ese momento una idea paso por su cabeza, y pensó en buscar alguna pagina sobre sexo, al fin y al cabo los hombres pasaban horas y horas navegando por paginas porno, porque no iba a poder hacer una visita por esas paginas.

Empezó con criterios explícitos de búsqueda bastante explícitos, sexo, porno, pero esas búsquedas no le llevaron a ninguna parte, solo a paginas muy evidentes, que para nada le resultaban estimulantes. El concepto que ella tenia del placer era diametralmente opuesto a chicas tetonas, o hombres muy bien dotados, mostrando expresamente sus cuerpos y sus encantos. Para ella, el placer era algo diferente, mucho mas elaborado, algo menos relacionado con las imágenes, y mas ligado a la imaginación.

 

Intento seguir la búsqueda con otros criterios, sensualidad, erotismo, y navegando en esta dirección, encontró una pagina que le llamo la atención, se trataba de una pagina sobre relatos eróticos. Se sorprendió a ver todas las categorías en las que se podía escribir, incluso se asusto al leer simplemente el encabezado de alguna de estas categorías: zoofilia, amor filial, no consentido, no entendía como se podía escribir, pensar, o disfrutar sobre esto, aunque por otra parte, hubo algunas otras que le llamaron muy positivamente la atención, vouyerismo, exhibicionismo practicas, que aunque nunca hasta ahora había sido consciente de su existencia, y sobre todo de su atractivo, ahora, al verlas escritas, al leerlas enunciadas, negro sobre blanco, al leer el contenido de alguno de sus relatos, no dejaban de producirle una extraña sugestión.

Sin embargo, la categoría que mas le llamo la atención fue la de Infidelidad. Siempre que había pensado en abstracto en este concepto, se había imaginado a maridos, como el suyo, que conocían a chicas jovencitas y voluptuosas, que no sabia porque extraño mecanismo, quizás el éxito profesional, el poder adquisitivo, o cualquier otra historia, acababan cayendo seducidas en manos del macho.

No obstante, leyendo alguno de estos relatos, conoció historias de mujeres, como ella, no de jovencitas locas ni chifladas, sino esposas y madres, que hastiadas y aburridas de la falta de atención de sus parejas, encontraban en alguna aventura, un desahogo a sus tediosas practicas sexuales, y un aliciente en su vida.

Le interesaron especialmente un par de autores, y leyó ávida todos sus relatos, notando, como el avance en la lectura, implicaba también un estremecimiento en su cuerpo, unas percepciones, que si que se aproximaban bastante a lo que ella entendía que debería ser el placer. Si no hubiera sido por la decepcionante experiencia que había tenido antes en el cuarto de baño, se hubiera planteado una autoexploración, pero teniendo el cuenta el fracaso con el que ella consideraba que había terminado esa experiencia, se abstuvo de intentar repetirla.

Eso si, en un alarde de temeridad, conociéndose como se conocía, mando un mail de felicitación al autor, agradeciéndole el buen rato que le había hecho pasar con la lectura de su relato.

Tras enviarlo, comprobó sorprendida, como habían volado las horas, apenas tenia tiempo de dormir un par de horas, antes de tener que levantarse a la mañana siguiente. Al llegar a la cama, vio como su marido yacía en la misma posición en la que lo había dejado, tras su penosa actuación, aunque al acostarse, sintió algo diferente, pensó que quizás había vida, había esperanza mas allá del cuerpo dormido e irrespetuoso, que dormía a su lado.

El día siguiente, transcurrió con total normalidad. Se levanto cansada, pero ya hacia tiempo que esa sensación de cansancio, de malestar, se había convertido en una rutina para ella.

En el trabajo, comió con una compañera, Maria, con la que tenia una cierta relación, sino de amistad, si al menos de camaradería. No solían coincidir mucho, así que hablaron de temas profesionales que incumbían a la marcha de la empresa. Tras la comida su compañera le pregunto si todo iba bien. Ella le contesto que si, y le inquirió por la pregunta. Maria intentando no ser muy puntillosa, le comento que no la veía con muy buena pinta. Ella le contesto que no había dormido muy bien esa noche, aunque Maria, excusándose por ser tan franca, le recalco que hacia ya una temporada que la veía un poco desmejorada.

Sofía dudo, y pensó en abrirse ante su compañera, en explicarle que sus relaciones sexuales no iban muy bien, que su marido no aguantaba todo lo que ella esperaba, que ella siempre se quedaba insatisfecha, que incluso alguna vez ella había intentado autoestimularse, mientras hacia el amor con su marido, pero que el se lo había recriminado, y había tenido que parar, y consecuentemente, se había quedado otra vez a las puertas del placer, como solía pasar siempre, últimamente. Pensó en decirle todo esto, pero finalmente opto por la excusa de argumentar que los niños tenían problemas en el colegio, y que estaba un poco preocupada por ellos.

Sin embargo, al volver a casa, no tuvo mas remedio que pensar en lo que Maria le había dicho, comentario, que por otra parte, no era ninguna novedad para ella. Últimamente, sus amigas, su madre, ya le habían referido esa preocupación por un cierto deterioro físico que estaba experimentando.

Se lo habían dicho educación, con dulzura, con cariño, con animo a que emprendiera acciones para evitarlo, que hiciera deporte, que no trabajara tanto, que durmiera mejor, que se relajara mas…Pero ninguno de estos diagnósticos, habían dado en el clavo, ninguno había acertado con la causa del problema, con el motivo que ella conocía perfectamente, pero que por mucho que hiciera, por mucho que se esforzase en implicar a su marido, no encontraba la solución a ese problema.

Esa noche, tras cenar, su marido se fue a la cama, al igual que los niños, y ella se quedo viendo un interesante documental que pasaron por la televisión. El titulo era “Somos lo que comemos” y trataba sobre como los alimentos que ingeríamos, afectaban no solo a nuestro cuerpo, sino también a nuestro psique, a nuestro animo. Explicaba como era la agricultura y la ganadería intensiva, como se producían las hortalizas en los invernaderos de una manera un poco forzada, y como se reproducían a las gallinas y a los demás animales para el consumo humano, acortando sus ciclos vitales, de manera que su producción resultara mas beneficiosa para los agricultores y ganaderos.

Frente a este tipo de producción, contraponían otras formas de elaborar los alimentos, presentaban la agricultura y la ganadería ecológicas como formas de producción alternativa, y exponían cifras y estadísticas que demostraban que los consumidores que se alimentaban de este tipo de productos, sufrían menos enfermedades, y tenían un mejor nivel de vida.

De hecho, en el documental aparecían productores y agricultores que habían abandonado la producción intensiva, y se habían pasado a la ecológica, y se evidenciaba, que aunque con rendimientos menores y consecuentes perdidas de rentabilidad, desarrollaban su actividad profesional de una manera mucho mas satisfactoria, y cuando hablaban y exponían su modo de vida, evidenciaban un cierto bienestar, que ella misma hacia tiempo que no disfrutaba.

Mientras lo veía el programa, reflexiona un poco sobre la alimentación que proporcionaba a su familia, y aunque siempre se podía mejorar, también estaba segura que hacia todo lo necesario para que esta fuera lo mas equilibrada posible.

Además, en el colegio de los niños, gran parte de la comida que consumían, provenía de la producción ecológica, lo cual le daba cierta tranquilidad.

Pero sobre lo que mas razono, fue como podía haber una relación causa consecuencia, entre como se alimentaba, y como eso podía influir en su estado general, tanto de salud corporal, como de animo.

Cuando termino el programa, iba a acostarse, aunque antes paso por el ordenador a checar su correo. Estaba esperando una información importante para su trabajo, y cuanto antes la conociera, antes podría planificarse en relación a la tarea a realizar.

El email que estaba esperando no había llegado, pero se llevo una gran sorpresa al ver una respuesta del mensaje de felicitación que había mandado el día anterior. De hecho se puso un poco nerviosa, nunca había mantenido ningún tipo de correspondencia con desconocidos, y no paraba de advertir a sus hijos que debían ser muy cuidadosos con las relaciones y contactos que establecieran en internet, que no había que fiarse de desconocidos, que solo había que hablar con amigos y gente conocida, y ahora ella se encontraba con ese correo.

Lo primero que pensó, fue en borrarlo, siguiendo la lógica de pensamiento que usaba con su familia. De hecho, llego a seleccionar el correo, y estaba a punto de clicar sobre el botón de eliminar, cuando pensó, que al fin y al cabo, era un correo de respuesta al suyo, que no era ningún desconocido. Así, en lugar de clicar sobre eliminar, apretó sobre abrir el mensaje, que decía lo siguiente

RE: Felicidades

 

Hola

 

Muchas gracias por tus cumplidos...a todos nos gusta escuchar o leer en este caso, este tipo de complementos...

 

La verdad, es que como soy un hombre, y casi siempre me gusta que las protagonistas de mis historias sean chicas, muchas veces me pregunto si es así como realmente pensáis las chicas...ya sabes, aunque se tenga relaciones con chicas, el cerebro femenino sigue siendo ese gran misterio por descubrir...

Que me dices de ti, cuales son tus fantasías, tus sueños, tus inquietudes, que es lo que te pone, lo que te excita, lo que te gusta...

Me permito hacerte estas preguntas desde nuestro anonimato, muchas veces, eso no desinhibe un poco, y nos lanza a contarnos cosas, que no le contamos ni a nuestros amigos...y quien sabe, a lo mejor lo que me cuentas, mi inspira para otra historia, y sobre todo para que pases otro buen rato, que es al fin y al cabo lo importante, pasar mientras mejores y mas buenos ratos, mejor..

 

Un beso

Tony ;-)

El mensaje, la sorprendió, por su sencillez y su sinceridad. Desde luego, la mentalidad femenina, el cerebro femenino, como decía el, seguía siendo un gran desconocido para los hombres, y especialmente para su marido, al que no había manera de hacerle ver, de hacerle comprender lo que ella esperaba de el. Sin embargo si que se sorprendía, de que el le preguntara por esto, porque había descrito en sus relatos situaciones muy excitantes, circunstancias muy morbosas, que a cualquier mujer le encantaría experimentar en carne propia.

también le asombro la pregunta sobre sus fantasías, sus sueños, las cosas que le gustaban. Le impresiono que el le hiciera esta pregunta, y a la vez le enfado que su pareja, no solo no fuera capaz de hacérsela, sino, que aunque se las dijera, no fuera capaz de ponerlas en practica. Igualmente le llamo la atención esa referencia que hacia al anonimato, como fuente de confidencia, hay llevaba toda la razón. Ayer mismo, con Maria, con la que tenia cierta confianza, no se previo a contarle sus problemas, y ahora este desconocido, se le brindaba como hombro en el que apoyarse, para desahogarse de sus malos tragos

Casi sin pensárselo, se puso a contestarlo

RE:RE. Felicidades

Hola

 

La verdad es que las mujeres somos distintas, pero tampoco es tan complicado entendernos. De hecho tu lo describes muy bien en tus relatos.

 

En cuanto a mi, me gusta que se ocupen de mi sin prisa, que me acaricien sosegada y lentamente, que me hagan sentir el centro del mundo, que se ocupen de mi, con los cinco sentidos, ya sabes, nada especial, supongo que lo que nos gusta a todas las mujeres.

En cuanto a mis fantasías, la verdad es que nunca me había puesto a pensar en ellas, pero  ahora que lo pienso el voyerismo, el exhibicionismo, la infidelidad, son cosas que nunca he practicado, pero que suenan interesantes..

 

Un beso

Antes de mandarlo, lo releyó, le gusto su respuesta, aunque lo del beso no acabo de cuadrarle, así que lo sustituyo por un saludo y mando el mensaje. Se sintió un poco rara, era la primera vez que establecía algo parecido a un comunicación, a una correspondencia con un desconocido, y aunque esto rompía un poco su férrea autodisciplina familiar la respecto, lo cierto es que le hacia cierta gracia. Era la primera persona, quitando a su marido, a la que había confesado como le gustaba ser tratada, y desde luego, la primera, a la que había confesado ciertas debilidades, algunas pequeñas perversiones, que aún sin haber experimentado, estaba segura que podrían proporcionarles ciertos momentos de placer. Con una extraña y desconocida sensación de relajo, se fue a la cama, y apenas miro a su marido, que profundamente dormido no se entero de su llegada.

A la mañana siguiente, se despertó con una impresión de descanso, que hacia muchas mañanas que no tenia.

En el trabajo rindió bastante bien, y aunque ya recibió el mail profesional que estaba esperando, no dejaba de comprobar su correo, por si había alguna entrada nueva. Aunque ni ella misma se lo admitía, en el fondo, estaba esperando su respuesta. El día paso rápido, y sin respuesta por su parte.

Por la noche en casa, tras la cena con la familia, se hizo la remolona, para acostarse la última. En realidad estaba intentando quedarse a solas, para poder comprobar su mail. Cuando se aseguro que todos estaban durmiendo, encendió el ordenador y sintió una pequeña turbación cuando vio su nombre en mensaje de entrada

EXPERIMENTA TUS FANTASIAS SEXUALES:

Hola:

 

Tu mail fue muy esclarecedor. Es raro encontrarse con chicas que son tan claras a la hora de describir sus fantasías sexuales.

 

Por otra parte creo que seria muy fácil cumplir con tus expectativas, y en ese sentido te hago una propuesta.

 

Si quieres pasar un buen rato, llévate mañana al trabajo un espejo de esos de pedicura, aunque si puedes un poquito mas grande. Te mandare un mail, y cuando lo recibas lo imprimes, sin leerlo, y te vas al aseo con ese mail, veras como pasas un buen rato.

 

Ah, eso si, debes intentar contenerte, y no hacer pis, hasta que llegue el mensaje, y una cosa mas, no escribas mails a desconocidos desde tu dirección del trabajo, aunque me ha servido para saber que y donde trabajas, otra gente podría usar esa información de una manera mas retorcida

 

Un beso

Tony ;-)

A Sofía no le gusto mucho ese mail, es mas lo considero un poco fuera de tono. Una cosa es que dos desconocidos se intercambien mails, y otra cosa es que uno de esos desconocidos se atreviera a sugerirle al otro cosas como las que en este caso el le estaba sugiriendo a ella. Quien demonios se creía el para decirle cuando podía y no podía orinar. Definitivamente se había excedido en las confianzas, y ella entendió que las relaciones por internet no llevaban a ningún lado, si ya se lo decía ella a sus hijos, que cosa mas valiosa y mas sincera que los consejos que una madre puede dar a sus hijos.

Se fue a la cama, sin contestar el mensaje siquiera y ese día también durmió muy relajada.

Por la mañana, en dirección al trabajo, siguió dándole vueltas en su cabeza al mail de la noche anterior. El chico tampoco había sido tan malo, hasta le había advertido de la peligrosidad de usar las direcciones de correos de empresa para temas personales, pero lo de hacer pis, había estado de mas.

La mañana transcurrió muy ocupada, y la verdad es que casualmente Sofía no tuvo ni tiempo para ir al servicio. Conforme pasaba la mañana, y ella se percato de este detalle, se sonrió a si misma, pensando en las casualidades, y en las causalidades. Además, aunque no había traído ningún espejo, recordó que había uno, tamaño cuartilla, junto al botiquín, precisamente al lado del aseo.

El tiempo pasaba, y la verdad es que ir a orinar se estaba convirtiendo en una urgencia, pero ella, bromeaba consigo misma, en que podía aguantar un poco mas, era una especie de juego.

A eso de las 12:00, cuando casi no podía aguantar mas, comprobó su correo, y hay estaba el mensaje esperado

Lo tomo como un alivio, como un bálsamo, por fin podía ir al aseo. Se aseguro que ningún compañero estaba usando la impresora, mando el mensaje a imprimir.

La situación era arriesgada, no estaba exenta de peligros, pero resultaba emocionante, muy emocionante, estaba haciendo cosas prohibidas, cosas que no estaban permitidas ni por la empresa, usar correo para asuntos personales, ni lo que era mas importante, por su propia disciplina, pero hay precisamente estaba la emoción, la turbación, el desasosiego. Recordó una de sus frases favoritas cuando era una adolescente: No risk, no fun, sin riesgo no hay diversión.

Se levanto, y apretando su esfínter para contener su micción fue hasta la impresora, recogía el mail, y corriendo se dirigió al aseo, recogiendo el espejo, antes de encerrarse, en uno de los cuartitos que había para las chicas.

Se subió el vestido que llevaba, y cuando bajo sus braguitas, estas ya estaban mojadas por un escape de orina. Se maldijo a si misma, por seguir aquel dichoso jueguecito, pero tomo el folio y empezó a leer

RE:EXPERIMENTA TUS FANTASIAS SEXUALES

 

 

Si estas leyendo esto, es que te gusta jugar, y eso esta muy bien. Antes que nada no mees todavía, aprieta tu esfínter y respira profundamente, lenta y profundamente, concentrándote en tu sexo, tienes que aguantar un poco mas, solo 30 segundos mas, solo 10 respiraciones profundas mas

Cuando leyó esto, Sofía ya había empezado a mear, pero haciendo un gran esfuerzo volvió a cerrar su esfínter y a respirar profundamente, concentrándose en su sexo. La verdad es que se estaba hipersensibilizando, tanto en su sexo, como en todo su cuerpo.

Cuando conto las 10 respiraciones siguió leyendo el mensaje

Ahora ya puedes mear, pero cuando lo hagas tomate a ti misma por tus brazos, abrázate y frótatelos, veras que sensación tan agradable.

Tras leer esto, pudo por fin abrir su esfínter, y vaciarlo, acariciándose, como el le indicaba en su mail, y la vedad es que fue una sensación muy, muy agradable, tanto así, que se le puso la piel de gallina, lo que notaba en sus brazos a la vez que se los acariciaba. Siguió leyendo

Ahora notaras una sensación de bienestar, has procedido con una necesidad fisiológica, una de tantas, y cumplir con nuestras necesidades fisiológicas nos hace sentir bien, nos proporciona bienestar, te sientes bien.

Ella seguía leyendo y asentía, automáticamente asentía, y no dejaba de acariciarse inocentemente sus brazos, la verdad es que se sentía bien, relajada.

Estamos empezando a cumplir con tus deseos, recuerdas tu mail, te gusta que te acaricien sosegada y lentamente, pues hay estas, en el WC de tu oficina, sin prisas, te puedes seguir acariciando, ahora tu eres el centro, el centro de tu mundo, y tienes todo el tiempo del mundo para ti

Sofía sentía como su bienestar, se tornaba en otra extraña sensación, en una agradable y placentera premonición, a medida que seguía leyendo.

Es posible que tus braguitas estén manchadas, no te preocupes, es normal si has aguantado tanto, quítatelas, no las necesitas, son un estorbo para lo que queremos conseguir, quítatelas y tiralas a la basura, hoy vas a ir todo el día sin braguitas

Sonrió, y levantando las piernas, y tomando las braguitas por la tirilla seca, para no mancharse, las tiro a la papelera, para seguir inmediatamente con sus caricias en sus brazos, que le estaban resultando cada vez mas gratas.

Ahora vamos a probar tu parte exhibicionista y voyeur, recuerdas tus inquietudes, vamos a ponerlas en practica. Pon el espejo, apoyado en la puerta, de manera que se refleje tu imagen. Quiero que veas lo que estas haciendo, que disfrutes mirándote, que alegres tu vista con lo que te estas, con lo que te estamos haciendo.

Sofía, con una voluntad cada vez mas doblegada y curiosa, copio el espejo, y lo apoya en la pared, en la manera que estaba descrito en el papel. Aunque el espejo no era era muy grande, como había una cierta distancia de la puerta al water, podía verse a si misma,, su cara, sus brazos, y su coñito, hacia tiempo que no se lo veía, lo tenia un poco descuidado, tendría que hacerse un pequeño recorte. La verdad es que estaba teniendo una imagen de si misma, un poco diferente. Nunca se había visto así. No se podía ver a gran tamaño, no era una TV de plasma, desde luego, pero era una perspectiva interesante.

Ahora ya te puedes ver, si has traído un espejo como el que te dije, puedes ver tu cara, y sobre todo puedes ver tu sexo, muy atractivo, por cierto. A que hacia mucho tiempo que no lo veías, tienes que ocuparte un poco mas de el, tienes que prestarle atención, ahora, después de haber aguantado tanto tiempo sin mear, tienes la zona muy sensibilizada, empieza acariciándote por fuera de tus labios mayores, notaras una sensación muy refrescante

Automáticamente,  bajo su mano derecha, para empezar a rozarse, siguiendo las instrucciones. Noto un respingo muy confortable, cuando sus dedos tocaron la zona. Efectivamente, tenia todo ese área muy sensibilizada. Haber estado aguantando, había merecido la pena, su piel, se erizaba al contacto con la mano. Empezó a notar como sus pezones aumentaban de tamaño. Ese era uno de sus puntos débiles, los pezones, aunque Juan Carlos no se ocupaba mucho de ellos.

Una sensación de impunidad y de liberación se iba adueñando de ti, estaba sola, en los aseos, nadie la iba  a molestar, la puerta esta bloqueada, sus hijos no pueden aparecer y si viene otra persona, se meterá en otro aseo. Su respiración, que se había acompasado tras esos 10 inspiraciones iniciales propuestas, empezó de nuevo a acelerarse.

No hace falta que te siga guiando, tus manos conocen el camino, déjalas que te guíen, simplemente dales libertad, y eso si, no dejes de mirarte en el espejo, eres una voyeur, no era ese tu deseo, pues hay lo tienes, te gusta mirar, y vas a disfrutar viendo te a ti misma

Sofía se estaba amoldando perfectamente a las directrices del mail, pareciera que no tuviera que seguir leyendo, sus mano derecha ya había dejado atrás los alrededores de sus labios, y empezaban a buscar a su pequeño tesoro, al centro de su mundo. Sus deseos se estaban cumpliendo, quería sentirse el centro del mundo, y su centro, su clítoris, salía a ser recibido. Lo podía ver en el espejo, estaba aumentado de tamaño, estaba saliendo, es estaba dejando ver, dejando querer, deseando ser tratado como se merecía. Sus pezones se manifestaban también salvajes y bravíos. Antes de seguir leyendo, intuyo las siguientes líneas

Ponte cómoda, se no como vas vestida, pero libérate de tu camisa, o bájate el vestido, y quítate el sujetador. Ocúpate de tus pecho, seguro que van a agradecer tus atenciones.

Ya casi en simbiosis con el mensaje, se bajo el vestido, y se libero de las copas del sujetador. Casi le resulto doloroso el rozo del sujetador al salir, debido a la sensibilidad de los pezones. No se los había visto tan grandes desde que amamantaba a sus hijos, y ahora no solo los tenia grandes sino hiperdelicados.

Se los mira en el espejo y se sorprende verlos desde enfrente, parecen cohetes a punto de despegar. Abajo su mano tu mano derecha casi esta a punto de alcanzar a su centro del mundo, a su centro de gravedad, y la mano izquierda juega revoltosa con uno de sus pezones.

Le faltan manos, le gustaria que alguien te prestara sus manos, para disfrutar aún mas de su cuerpo, para sentirlo aún mas. Sigue leyendo el mensaje, ya esta terminando, y siente que va a mas, sientes que el placer va invadiendo cada parte de tu cuerpo, cada poro de tu piel rezuma gozo. Sigue leyendo.

Si sientes que te faltan manos, sube tus piernas y apoya tus pies en  la taza del water, y aprovéchalas para estimular tus pechos. Así te veras de cuerpo entero en el espejo, y veras el mapamundi de Sofía, y podrás ocuparte de su centro. Además, eres una voyeur y una exhibicionista, te miras, y te muestras al mismo tiempo, es la primera de muchas experiencias que vendrán después, y que te proporcionaran aún mas placer que el que te estas proporcionando hoy.

 

Que lo disfrutes,

 

Besos

 

Tony ;-)

Sus movimientos eran ya casi espasmódicos, había subido las piernas, siguiendo sus instrucciones y con las rodillas se masajeaba los dos pezones, doblando así la fuente de gusto…estaba casi empapada de sudor, y también de sensualidad, el placer aflora en cada poro de su piel, y siente que llega, y es una llegada bestial, una llegada que además estaba disfrutando con todos sus sentidos. Principalmente con el tacto, con sus manos, con su rodillas, prácticamente con todo su cuerpo, ya que en la situación fetal en la que se encontraba, casi todo su cuerpo estaba rozándose consigo misma. Pero también se escuchaba, se oía respirar y gemir, y también se olía, ese aroma intenso a hembra, que hacia tanto tiempo que no emanaba de sus entrañas. Y colmando sus expectativas sexuales del mensaje, se veía, se observaba a si misma, y era una imagen muy muy excitante. Nunca en su vida se había visto correrse, y hay, en el sórdido water de su trabajo, estaba masturbándose, ejecutando magistralmente un guión, que si de ella dependiera, propondría para un Oscar, para el Oscar del placer, y ella estaba interpretando su papel, con una maestría digna de las mejores actrices…

Finalmente, Sofía exploto de satisfacción…sintiendo como sus dos pezones entraban en erupción, y como por abajo, su sexo se convertía en un sumidero gigante de gozo, que la transportaba a una dimensión desconocida de placer.

Estuvo un tiempo indeterminado contrayéndose y jadeando, en un periodo de descompresión similar al que tienen los buzos antes de volver a la superficie,  había tenido definitivamente uno de los mejores orgasmos que recordaba.

Cuando se tranquilizo, se ajusto de nuevo el sujetador, y se arreglo el vestido. Miro a la basura, y sonriendo dejo allí sus braguitas mojadas, aunque antes tiro varios trozos de papel, para que nadie las viera.

Coloco el espejo en su sitio, y se refresco un poco la cara. Aún la tenia un poco sofocada, tenia los mofletes encendidos aun por la excitación, y los ojos brillantes por el deseo.

Durante un instante, se avergonzó ante si misma, delante del espejo, pero inmediatamente se repuso, pensando en la inconmensurable sesión de placer que acababa de tener, y decidida, salio del aseo, y se reincorporo a su puesto de trabajo.

Fue un día un poco raro, tenia una sensación un poco extraña, de estar sin bragas. Aunque tenia unas braguitas de repuesto en su cajón, decidió no ponérselas. Quería estas con su coño al aire, para en la medida de lo posible recrear esa casi interminable sesión de disfrute que había probado. Era la primera vez, en casi 15 años de trabajo, en que estaba sin bragas, y la verdad es que lo estaba disfrutando.

Ese día también coincidió a comer con Maria, su compañera. La comida transcurrió entre conversaciones de trabajo, aunque ya al final, su compañera le comento que hoy la encontraba muy guapa. Ella sonrió para sus adentros, y recordando el mensaje sobre la confidencias y el anonimato, simplemente le contesto que ya había empezado a resolver los problemas de los niños en el colegio, y que estaba durmiendo mucho mejor.

De camino a casa, no paro de darle vueltas a todo lo que le había pasado ese día, y sobre todo al tremendo orgasmo que había experimentado, sin duda, uno de los mejores que recordaba, por no decir el mejor de todos. Era extraño, el grado de complicidad al que había llegado con ese hombre. Simplemente había intercambiado literalmente un par de emails, y había complementado tanto con el, que ya sabia lo que iba a escribirle o sugerirle para llegar a un fin tan placentero.

Era viernes, y aunque normalmente los viernes ella solía cocinar para su familia, ese viernes no tuvo ganas de hacerlo. Su marido se sorprendió cuando se lo dijo, y ella simplemente le indico que hoy le tocaba a el esforzarse un poco.

Mientras su marido preparaba la cena, y los niños andaban a sus anchas, ella intento relajarse, viendo la TV, aunque no podía sacarse de la cabeza la experiencia de ese día.

La cena con su marido y los niños se le hizo especialmente aburrida y tediosa.

Desde que estaba ocurriendo todo esto, y en la cena se hizo especialmente palpable, notaba que había un doble sentido en su vida, su familia, su marido especialmente y todo lo de monótono aburrido y rutinario que el implicaba, y por otra parte este soplo de aire fresco que entraba en su vida, de la mano de todas estas percepciones que estaba teniendo.

De hecho, en la cena tuvo una sensación paradójica, de estar deseando que terminara, para poder ir a verificar su correo. Seguro, que sus hijos, estaban también deseando que terminara la cena, para salir a dar una vuelta con sus amigos, y Juan Carlos, presuponiendo que hoy al ser viernes, tocaba sesión de sexo, pero hoy no le tocaba, ella ya había tenido una sesión muy placentera, y no estaba dispuesta a pasar por el penoso y desagradecido trance de una pantomima con el, así que excuso un dolor de cabeza y dijo que tenia que mirar un correo antes de acostarse.

Cuando se sentó ante el ordenador y lo encendió, sintió un cosquilleo en su estomago, que, de nuevo, al igual que el placer que había sentido esa mañana, hacia años que no sentía. Se pregunto a si misma, que tenia aquel chico, que era capaz de sacar a relucir las mejores esencias de si misma, que incluso ella misma ya creía gastadas para siempre.

Cuando abrió el programa de correos, contuvo la respiración, y se pregunto a si misma, si deseaba que hubiera correo, y que clase de correo deseaba encontrar, pero no tuvo tiempo de contestarse, porque hay en su bandeja de entrada, estaba su correo

CUESTIONARIO DE SATISFACCION…(sexual)

Estimada Sra:

Tras nuestro primer encuentro comercial, me permite enviarle un cuestionario de satisfacción, que si tiene a bien contestar, ayudara a mejorar en el futuro los servicios que ofrecemos.

Si tiene a bien, tómese unos segundos para contestar estas preguntas y enviarnos su respuesta

  1. 1.     Su vida sexual hasta ahora no es especialmente satisfactoria.
  2. 2.     Ha sido de su agrado el contenido de nuestra oferta recibidas en el día de hoy
  3. 3.     Ha interactuado con el contenido de nuestra oferta recibida
  4. 4.     Esta dispuesta a seguir recibiendo información y contenidos para el disfrute de nuestros servicios
  5. 5.     Esta dispuesta a concederme la oportunidad de mostrarle personalmente nuestra amplia gama de ofertas y servicios

 

Si la respuesta a todas sus preguntas es SI, no dude en ponerse en contacto con nosotros para una presentación en directo de nuestro catalogo de productos y servicios.

Esperando atentamente su respuesta

Tony ;-)

 

 

Sofía, apenas pudo reprimir una carcajada, cuando leyó el mail. El chico era divertido y bastante intrépido. Ya había conseguido desatascar su desastrosa vida sexual, y además ahora le estaba ofreciendo un encuentro. Quizás estaba yendo un poco rápido. En cualquier caso, no iba a contestarle ahora mismo. La experiencia le había proporcionado tablas suficientes, para saber que cualquier decisión importante era mejor tomarla tras algún tiempo de reflexión. Apago el ordenador, y se fue a la cama, donde su marido dormía ya hacia tiempo a pierna suelta, y ella no tardo mucho en hacerlo, vencida por las emociones vividas en ese día

El sábado fue con su marido, a un evento del colegio con los niños, y apenas tuvo tiempo de pensar sobre la situación. Eso, si, muchas madres, conocidas suyas, le comentaron que la veían muy bien, que estaba muy guapa, aunque sinceramente, no sabia muy bien si confiar en ellas, ya se sabia, las mujeres, por delante te ponen muy bien, pero cuando vuelves la espalda son como arpías.

Por la tarde fueron al cine, y hay si tuvo la oportunidad de desconectar, y de pensar un poco en ese desconocido, que había revolcado su vida sexual, y ahora le proponían descaradamente un encuentro. El, la estaba haciendo salir de su particular armario, de frustración y desengaño. Si bien le daba un poco de miedo ese encuentro a medida que mas pensaba en el, menos temor le daba, y mas le seducía la idea. Recordó las historias leídas, y como en contra de su opinión inicial, esos encuentros se reducían a sexo, pura y llanamente sexo, y que probablemente serian tan satisfactorios, como el que ella tuvo en la oficina, y como el que su marido hacia tiempo que no le daba, y que probablemente nunca se iba a esmerar tanto en volver a darle. Al terminar la peli, esquivo como pudo las preguntas de su marido, alegando de nuevo dolor de cabeza.

El domingo tenían comida familiar, y lo mas llamativo fue que todo el mundo le alababa su belleza, la encontraban esplendorosa. Eso si que le hizo reflexionar un poco. Además, estuvo hablando con una cuñada suya, con la que tenia cierta confianza. Esta, le comento que había decidido hacerse un lifting, un estiramiento de la piel. Le estuvo comentado todas las circunstancias de la operación, precio, condiciones, y le aseguro que le iban a quitar 10 años de encima. Sofía no estuvo muy comunicativa. Sabia por conversaciones anteriores, que la vida sexual de su cuñada era tan desastrosa como la suya, Tenían mas o menos la misma edad, y quizás pronto ella se viera abocada a hacer algo parecido, para no aparentar tan mustia y afligida como su cuñada, aunque también sabia que podía hacer algo diferente, algo mucho mas fácil, sencillo, placentero y barato que meterse en una mesa de operaciones.

Recordó el documental de TV que había visto, y recordó, los halagos que todo el mundo le hacían en relación a su apariencia, y a su lozanía, y que para ello solo había bastado una sesión de sexo en solitario teledirigido por su desconocido amigo, y un par de noches de dormir a pierna suelta. Inmediatamente, mientras su cuñada le seguía hablando de su operación, tomo la decisión, pensando que merecía la pena disfrutar de sexo, solo sexo, puro sexo, sin mas complicaciones que lo bien que le pudiera sentar.

Por la noche antes de acostarse, busco un hueco para contestar al correo de su desconocido:

RE: CUESTIONARIO DE SATISFACCION…( Sexual)

Estimado Desconocido

Debo decirte que has acertado plenamente en el diagnostico de mi situación. Todas las respuestas son afirmativas, y estaré encantada de poder conocer de primera mano todos los servicios, productos que puedan ofrecerme, esperando poder beneficiarme ampliamente de los mismos.

Esperando una pronta respuesta

Besos

Sofía

Esa noche, Sofía durmió como una santa, a pierna suelta, y a la mañana siguiente su marido tuvo extrañamente que despertarla, cuando el era siempre el que se quedaba dormido. Eso si, le extraño la cara de felicidad y complacencia que tenia cuando abrió los ojos.

El correo de respuesta no tardo mucho en llegar

ENCUENTRO ENTRE DOS DESCONOCIDOS NO TAN DESCONOCIDOS

Viajo mucho por tema laboral. Así que si te parece cuando vaya por donde vives podemos quedar en un hotel. Podemos quedar en el bar o en la habitación, donde tu prefieras.

Sofía había elegido el hotel. Era un hotel discreto y moderno. Lo conocía porque a veces habían mandado allí a algunos clientes y proveedores que venían a visitar la empresa, aunque ella no llevaba esos temas, tenia acceso a la base de datos de visitas, y sabia con antelación, que esa noche no habría ninguna visita conocida que pudiera reconocerla. Además, le gustaba el hotel, entre sus fantasías estaba hacerlo en un hotel, como ese, como el que ella había elegido, aunque en las fantasías siempre había estado su marido, pero el había perdido ahora ese tren, y por suerte para ella había pasado otro, que no iba a dejar escapar.

Tu traerías un vestido, ese vestido que sabes que te sienta tan bien, y que te da esa confianza, esos tacones que te hacen tan femenina, ese perfume que te hace sentir tan especial.

Realmente, elegir el vestuario se había convertido en un quebradero de cabeza, aunque al final Sofía estaba muy contenta del resultado. Había elegido un vestido veraniego, que le llegaba un poco mas alto que las rodillas, y bastante escotado. Aunque nunca habían hablado de apariencias y de formas físicas, ella se mantenía bastante bien para estar cerca de los 40. Hacia algo de ejercicio, llevaba una alimentacion equilibrada, y los pocos kilos de mas que tenia, los tenia muy bien repartidos, muy equilibrados. Estrenaba unas sandalias de tacón, cogida con tiras, de las que se había encaprichado hacia tiempo, y nunca había encontrado la excusa para comprárselas, y esa noche, por fin tenia la excusa adecuada. En cuanto al perfume, Eligio su favorito, en el que siempre confiaba. A su marido, le conto que tenían cena por la visita del presidente de su empresa, que había venido de visita a España, y que además, luego querían agasajarlo, probablemente la noche se demoraría, no debía esperarla despierta. No tuvo ningún tipo de reparos, ni de remordimientos al contarle la historia. Bastante lo había intentado con el, para tener que sentirse mal, por buscar fuera lo que el no era capaz de darle. Cuando termino de arreglarse delante del espejo, se vio realmente atractiva, y se pregunto a  si misma, si la simple expectativa de placer, ya actuaba como un revulsivo de belleza, si la mera perspectiva de gozar ya te sentaba tan bien.

Yo te puedo esperar, o tu puedes llegar primera, lo que prefieras, no hay ningún tipo de compromiso, ni de obligación, cada hace lo que le apetece, en el momento en que alguno se sienta mal, incomodo o perturbado, se levanta y se va, sin tener que dar ningún tipo de explicaciones ni recibir ningún reproche.

Ella decidió llegar un poco antes, y tomar una copa para relajarse. No solía beber, por lo que el vermouth que pidió la animo bastante. El camarero no dejaba de mirarla, ni de colmarla en atenciones, le trajo un aperitivo, y el vermouth se lo sirvió doble, sin tener ella que pedirlo. Si su sexto sentido no la engañaba, esa noche estaba predestinada a tener éxito con los hombres, si le fallaba su desconocido, siempre podría recurrir al camarero, un jovencito que no estaba nada mal.

Si aún te sientes un poco exhibicionista, puedes practicar un poco, como lo hiciste con el espejo, aunque ahora puede que haya publico apreciendo tu show, a lo mejor puedes empezar una carrera de exhibicionista amateur. Estas enfrente de una cristalera, y abres tus piernas, tu misma te estas viendo, eres a la vez voyeur y exhibicionista, y te gustas, porque ese día te has puesto espectacular.

Esa fue una de las razones por las que ella decidió ir primero. Quería probarse, quería saber hasta que punto podía llegar. Precisamente se sentó en una mesa que daba a la calle y a una pared cristalera. A medida que iba bebiendo, se iba sintiendo mas desinhibida. Subía la parte de la faldita de su vestido y podía ver sus braguitas reflejadas en la cristalera. Estaba estrenando un tanga muy sexy, que le había costado un pastón, pero viéndose en la cristalera constato que había merecido la pena el dinero que se había gastado, y si, definitivamente era divertido ese tipo de juego, se lo estaba empezando a pasar bastante bien, sobre todo, cuando una de las veces que se exhibió al cristal que daba a la calle, a un señor mayor casi se le salen los ojos cuando la vio.

No hace falta que nos sentemos inmediatamente juntos. Podemos tomar algo cada uno en su mesa. Así nos podemos acostumbrar el uno al otro, y si no hay feeling, no hace falta que ninguno pasemos por el mal trago de tener que hablar, decir o aparentar algo que no le apetece hacer, aunque estoy seguro de que eso no pasara.

Ella lo reconoció inmediatamente cuando lo vio entrar. Aunque no se habían dado ninguna pista sobre las apariencias, ambos se creían con la capacidad de reconocer al otro. A pesar de que en principio, el físico no era importante, la verdad es que le daba un poco de miedo ese aspecto. Estaba segura de que si el con sus manos, con sus labios, y con su cuerpo, era capaz de terminar lo que había empezado con sus palabras y sus mensajes, las apariencias no importarían, pero a pesar de eso se sintió muy agradablemente sorprendida. Era un chico alto y atractivo, y parecía un poco mas joven que ella, esperaba que eso no fuera un problema para el

 

Estaremos en contacto visual, y si el feeling crece, si se establece una conexión, si vemos que hay vinculo entre nosotros, me haces una señal, me mandas un sms, ya tienes mi móvil, y me invitas a tomar algo.

 

El pidió un vermouth, y ella se sonrió por la casualidad, aunque no sabia si era una casualidad, o una causalidad. Estaba empezando a notar un cosquilleo, por su barriga, las típicas mariposas del estomago. Hacia años que no sentía eso, era una experiencia casi de adolescente, y le dio un subidon de adrenalina, volver a sentir algo como aquello que sentía cuando veía un chico que le gustaba, cuando aún era casi una niña. Ahora tenia unos cuantos años mas, y mucha mas experiencia y hay estaba otra vez, sintiendo esas emocionantes sensaciones. Se cruzaron la mirada un par de veces, y su señal fue muy clara, asomo un poco la silla hacia fuera, y abrió tanto sus piernas, que lo de Sharon Stone parecía una película para niños.

Seriamos desconocidos, porque es la primera vez que nos vemos, pero a la vez, hemos intercambiado información, nos hemos dicho lo que nos gusta, y lo que nos gusta, lo que nos pone y lo que nos frena, lo que nos excita y lo que nos aburre...seria el morbo de estar con un desconocido, no tan desconocido

El se levanto y le pregunto si se podía sentar, ella, sonriendo le dijo que encantada. Los primeros momentos fueron un poco tensos, pero enseguida fluyo la comunicación. El era efectivamente un poco mas joven, pero coincidieron en muchos aspectos enseguida. Era muy simpático, tal como se lo imaginaba, y el no paraba de adularla. Decidieron tomarse otra copa, y el camarero siguió tratándola muy bien. El le comento que estaba irresistible, y que hoy podía conseguir lo que se propusiese.

Mientras estamos en contacto visual, veríamos ese cuello que sabemos que gusta de ser acariciado, o esos oídos que disfrutan apenas siendo rozados incluso yo me atrevería a fijarme en esos pechos, que tanto gustan en ser  arrullados, deleitados con atención, con mimo que apenas rozan, y que se demoran casi eternamente

Durante la conversación, se miraban a los ojos, y ella que ya bastante animada, intento pavonearse un poco. Sacaba pecho, y a el le costaba trabajo no bajar su vista, ante el tremendo escote que ella mostraba. Igualmente ella se recogía el pelo, mostrándole su cuello y su oído, dos de sus puntos mas erógenos, junto a sus pezones. Las mariposas del estomago, estaban ya revolucionadas, ella sentía que subían y bajaban, que llegaban hasta sus pezones, y luego bajaban hasta su sexo. Sentía que empezaba a excitarse, que podía pasar una gran noche.

Si te sientes animada, te invito a subir a mi habitación, ah, y si aún te sientes exhibicionista, yo te invito a la copa, tu solo has de dejar la propina al camarero, puedes imaginar en lo que estoy pensando

Cuando el le propuso subir a su habitación, acepto inmediatamente, aunque le pidio que espere un momento, que tienes que ir al servicio, que hoy no hace falta que aguantes, porque ya estas muy sensibilizada, que no te hace falta mas. En el servicio meas, y juegas con tu tanguita. Cuando lo comprantes sabias que no lo ibas a usar mucho, aunque no sabias si te ibas a atrever, pero si, te atreves, quieres dejar que las mariposas sigan volando, y salgan por abajo, o por donde quieran salir. Al salir del aseo, te ves en el espejo, y aunque este feo decírtelo a ti misma, esta cañón, nunca pensases que llegando a los 40 te ibas a ver así de lanzada y de guapa. Sales sonriendo, el ya ha dejado el billete para pagar en la carpetita que traen en estos hoteles elegante, y tu, le haces una señal de que espere, abres la carpeta, y dejas hay tu valioso tanguita, y piensas en como se lo tomara el camarero cuando lo abra. Decidida, lo coges de la mano, y vais para el ascensor.

Subiremos en el ascensor, y no se si seré capaz, si seremos capaces de esperar hasta llegar a nuestra planta para empezar a disfrutarnos.

Recorréis el vestidor hasta el ascensor, vais cogidos de la mano, y os vais devorando con la vista. Hay tensión sexual entre vosotros, os gustáis, os atraéis físicamente, os deseáis.

Hubierais querido tener el ascensor para vosotros solo, pero hay un señor mayor para subir con vosotros. Mientras esperáis, el ya no se puede reprimir tocarte, apenas rozarte el cuello, la espalda, por detrás, eso te gusta, tu respiración se hace mas intensa, te ruborizas un poco, empiezas a sofocarte, tus pezones parece que quieren despegar, dejando atrás el resto de tus pechos… Por fin llega el ascensor y os metéis los tres, el tipo amablemente os deja pasar primero, os ponemos al fondo, y luego pasa , el no puedo reprimirme a bajarte la cremallera trasera del vestido, y se escucha claramente, porque el silencio se corta, tu  le sonríes, invitándome a que siga, ahora es el que se corta un poco, y tu, descarada, haces ademán de quitarte el vestido…, el te retiene

De repente el ascensor se para, nos quedamos los tres sorprendidos, esta situación que si hubierais estado los dos solos, hubiera sido una oportunidad, se convierte ahora en una amenaza.

El pulso el botón de alarma, y dice que enseguida nos sacaran, el tipo asiente, y se vuelve a mirarnos, cuando te ve, no puede reprimir echar un vistazo a tus pechos, a tus pezones enardecidos, que delatan tu estado, te turbas un poco mas, te abochornas porque vuestro espacio de privacidad ha sido invadido, aunque enseguida el ascensor arranca...

Cuando el ascensor arranca, los tres suspiráis, aunque cada uno lo hace por un motivo diferente: alivio, sofoco, decepción, deseo, el hecho es que la atmósfera que se respiraba ha contagiado al desconocido, que al llegar a su destino, te hecha una última mirada de ansia, recreándose en tus pezones, que parecen tener vida propia, y son casi capaces de sostener ellos solos el vestido, los tienes tan duros, que el solo contacto con el vestido de da una sensación agridulce, de dolor y placer...Tu le sostienes la mirada, y el indeciso, se despide...Esa no es su noche, esta es vuestra noche.

Que pasara cuando lleguemos a la habitación, te veras con fuerza para acceder, si lo haces, la mujer que salga de esa habitación, será una mujer diferente a la que entro?, serás capaz de dar ese último paso?

Tu caminas decidida hacia la puerta de la habitación, y justo cuando llegamos, se apagan las luces del pasillo, lo que aprovechas para dejar caer tu vestido, el no te ve bien, solo vislumbra tu cuerpo, atisba tu desnudez, que le gusta mucho, le excita, le enerva, y todavía en la puerta, os fundimos en un beso, tímido, fugaz al principio, pero que se va apasionando, a medida que os entusiasmáis.., suena una puerta, se enciende una luz, y rápidamente os metemos en la habitación, a oscuras...

Estáis excitados, la situación es perturbadora. Tu estas casi desnuda, solo te queda el sujetador, el tanguita te lo has dejado abajo, y el vestido se ha quedado fuera. Has entrado, cuando salgas serás otra mujer diferente, vas a engañar a tu marido, pero estas segura que va a merecer la pena. Toda la secuencia de situaciones que se han dado hasta ahora han sido infinitamente mas excitantes que cualquiera de los polvos tristes y mustios que has tenido con Juan Carlos, y que te han arrastrado a ese lánguido abatimiento. Estas fogosa, estas perturbada, estas excitada, como nunca habías estado en toda tu vida. El va a encender la luz, pero tu se lo impides, tomando su mano. La penumbra será vuestro medio esta noche, en la semioscuridad os movereis como peces en el agua del placer.

Lo atraes hasta ti, y como una piton, sacas tu lengua, para continuar con el beso que habeis interrumpido fuera, beso que se vuelve intenso por momentos, vuestras lenguas, sedientas de nuestros cuerpos, se entrelazaban apasionadas, buscando conocer vuestros secretos, que ya a estas alturas, empezaban a emerger en intensidad y tamaño, el ya nota tus pezones, esos pezones que habían impresionado al extraño del ascensor, y que ahora se yerguen enhiestos, clavándose en su pecho…,

Tu también sentías, como en su entrepierna, empezaba a crecer su sexo, envidioso del tamaño y de la belicosidad de tus pezones…

Respiráis intensamente, tratando de controlar las emociones, que en vuestros cuerpos se volvían emergentes, voluminosas…

Aún en el quicio de la puerta, empieza a deslizar su mano por tu espalda, por tu columna, que al sentir su calor se estremece, se pone como carne de gallina.., el sigo bajando mi mano, mientras vuestras lenguas no han parado con su exploración mutua…

Su mano baja lentamente, y tu piel se eriza cada vez mas…, entre vuestros besos, se sienten tus jadeos, se nota como tu respiración se acelera, a la par que se sigue erizando tu piel…

Su mano llega al final de tu espalda, donde esta pierde su púdico nombre, y comienza tu culo…

A el le gusta mucho llegar hasta allí, se demoro en esas formas redondas y apetecibles, bajo la otra mano, para acompasar sus caricias, y cuando roza tus brazos que también le rodean se sorprendo de lo erizada que esta tu piel, se nota que cada poro de tu cuerpo esta disfrutando, no solo los pezones se disparan, cada pedacito de tu piel, cada pequeño cráter de mi Sofía, rezuma placer…

Su otra mano llega a tu culo, y ya son dos, las que lo acarician, las que lo palpan, las que ya sin respeto, lo magrean…

Su dedo anular, se acerca a tu orificio trasero, a tu abertura posterior, que en un movimiento reflejo se contrae, pero a continuación se relaja, porque mi dedo no lo toca aún, solo lo roza, solo lo acaricia…

Mientras tanto, el olor de vuestros sexos empieza a inundar la habitación, tu sexo desnudo esta rezumando no solo liquido, sino también su perfume, y su polla enhiesta, su capullo descubierto también deja sentir su olor…

Estos olores, que quizás en otra circunstancia os hubieran avergonzado, ahora os enervan aún mas…, sois dos adultos, sedientos de sexo, del uno al otro, y vuestros cuerpos lo demuestran, tus pezones parecen que van a salir disparados, y si polla parece querer seguirlos, vuestros cuerpos destilan sudor, y abajo, tu sexo, el cráter mas importante de mi Sofía, entra en erupción, y el, sediento de ti, se agacho, y empiezo a calmar su sed contigo…

Si lengua, empieza a recoger tus jugos, se sorprendo de encontrarte chorreando, pero que se puede esperar de una mujer excitada, que siente como el placer le recorre todo el cuerpo???

Tu, coges si cabeza, y la guías para calmar su sed, y te empiezas a preparar para verter sobre el tu mosto, tu delicioso jugo, el zumo de tu placer, y el sumum de tus sentidos…

Su lengua se mete en tu fuente, mientras tu con tus manos sigues dirigiendo los movimientos de su cabeza, y cuando contacta con tu botoncito, con el grifo de tu placer, se sorprende su tamaño y de su estado, esta henchido de volumen, y también de percepciones, y bastan un par de aleteos juguetones de su lengua, para que ese placer, que sentías que llegaba, y que intentabas retrasar, empieze a aflorar…

Aumentas la presión de sui cabeza sobre tu sexo, para compartir ese momento que llega inexorablemente, con el, para intentar demorarlo, aunque sabes que no puedes, y, en medio de tus gemidos, de tu cráter empieza a emanar la lava del PLACER, y Sofía, entra en ebullición, entre gemidos de satisfacción, y espasmos de regocijo de tu cuerpo….

Mareada de placer, te dejas caer lentamente, deslizándote por la pared, hasta que acabas sentada frente a el. Tu sentido de la realidad es algo difuso, lo único que percibes es placer, placer en queda rincón de tu cuerpo.

A Juan Carlos no le gusta el sexo oral, y ahora tienes una sensación agridulce por habértelo perdido durante tantos años, aunque te prometes a ti misma que a partir de ahora no vas a dejar de disfrutarlo.

Sientes como el te coje en volandas, y te lleva a la cama. Notas como una sensación de ingravidez, como si estuvieras en la luna, con gravedad cero, es como si flotaras, ahora recuerdas lo que pensastes al principio, estaríais como peces en el agua, te sientes como un pez, has escuchado que los peces no tienen memoria, y tu ahora tampoco tienes una percepción de la memoria, solo percibes placer, vienes de una explosión de placer, hay en el quicio de la puerta, y sientes que ese placer no te ha abandonado del todo, solo esta hay, latente, encubierto, implícito, esperando que el se ponga otra vez manos a la obra para sacarlo a flote. Piensas que ese placer ha estado hay dentro de ti, esperando que lo sacaran.

El te suelta en la cama, y en la penumbra, ves como se desnuda. Te avergüenzas un poco, cuando en la sombra ves salir a su pene, es el primero que ves, quitando al de tu marido, te gustaria adorarlo, postrarte ante el, rendirle pleitesía, bailar la danza del placer alrededor suya, como si fuera un tótem falico, pero no tienes fuerza, estas en un estado de duermevela del que aún no te has acabado de reponer, y el, ya se tumba junto a ti, y empieza con sus caricias.

Tu piel se vuelva a erizar, el te recorre de arriba abajo, lentamente. Recuerdas tu mail, el que empezó con todo esto, lo que le escribiste, que ahora estas sintiendo, que se ocuparan de ti, te sientes el centro, que te acarician, sosegada y lentamente, aunque poco a poco empiezas a sentir una urgencia vital, hay abajo, en el centro de tu mundo, ya te ha hechos sentir el centro del mundo, ahora quieres que se ocupe de tu centro.

El se ocupa ahora de tus pechos, los acaricia, los palpa, los arrulla, circularmente, sin llegar todavía a los pezones, que de nuevo, están en posición de despegue, de donde diablos sacan el combustible esos cohetes.

Notas como un burbujeo que empieza a manar de tu sexo, piensas en las mariposas y sonríes. Cuando niña, de adolescente, de joven, notastes tantas veces esas mariposas, pero nunca imaginaste, que ahora esas mariposas del estomago, se manifestarías como una efervescencia de tu clítoris, como un borboteo de tu sexo.

Quieres sentirlo dentro de ti, notar su cuerpo entro del tuyo, notar su sexo en el tuyo, empieza a ser una urgencia para ti. Te repones un poco, y lo atraes hasta ti, no tienes mucha fuerza, pero quieres notarlo, quieres palparlo con apremio.

El entiende el mensaje, y se pone de rodillas, sobre ti. Tu, te abres, te ofreces, te brindas. Aunque te avergüence un poco entregarte tan impúdicamente a un desconocido, algo que hace una semana ni te hubieras imaginado, ya no puedes esperar mas.

Con presteza, te incorporas un poco, y con las dos manos tomas su culo, y lo atraes hacia ti. Aunque esto solo lo has hecho para aproximarlo, te recreas con tus manos en su trasero. Nunca habías pensado que un culo pudiera ser una parte erótica de un hombre, pero aprovechas la aproximación para magrearlo, para tocarlo, para recrearte en el, y a la vez, sientes el roze de su pene en tu sexo, como una descarga eléctrica, como un rayo que cae sobre ti, y te parte en dos.

El empieza a cimbrar su miembro sobre tu coño, que de nuevo empieza a emanar liquido, en una segunda erupción. No puedes esperar mas, y retirando una mano de su culo, lo tomas por la nuca, y con las dos manos lo aprietas hasta ti, y por fin, entra, lo notas entrando, en todo su apogeo, en su ansiado destino, en su añorada culminación.

Estas tan excitada, que piensas que te vas a correr enseguida. Recuerdas a tu marido, y te prometes a ti misma aguantar, estas aquí, porque el no aguantaba, y ahora a ti no te puede pasar lo mismo.

El empieza a moverse lentamente, su movimiento no es solo pendular, sino transversal, quiere explorarte toda, quiere que hasta el último rincón de tu coño palpe su verga, y lo consigue, das fe que lo consigue

Tu, vuelves a sacar tu lengua de víbora, y buscas la suya, empiezas a besarlo, quieres sentirlo todo, quieres sacar el máximo partido del momento, el contacto de tu lengua con la suya te multiplica la sensación de placer, sensación que empieza a invadir todo tu cuerpo. Empiezas a recordar todos los momentos que has compartido con el, te acuerdas de tu experiencia en el cuarto de baño, que te pareció apoteósica, y que ahora te parece insignificante, en comparación con dejarse cabalgar por el

Sientes una pequeña sacudida de placer, te sorprende porque no la has sentido venir, pero empieza a multiplicarse, es una sensación orgásmica nueva, comienzas a jadear, como nunca lo has hecho, notas espasmos en tu cuerpo, es como si estuvieras en una ola, que revienta contigo dentro, revienta de placer, sientes el delirio, el frenesí, pierdes la noción del tiempo, tu único contacto con la realidad es el, como un péndulo de un reloj, te va marcando el tiempo, que parece no pasar,

A partir de ese momento, pierdes el control, intentas no gritar, pero gritas intentas no ser exuberante en cuanto a sus movimientos, pero braceas y pataleas encima de la cama la sacudida de placer aumentaba, y disminuya, iba y venia, se quedaba, se iba, pero luego volvía…

Nunca había sentido nada como aquello, el recuerdo de su mejor orgasmo, la paja que se había hecho en el water, era bueno  pero esto era otra cosa, era un no parar. Sentía que el seguía penetrándola, intentaba agarrarlo con su mano, apretarlo, aprisionarlo, como si haciendo eso, pudiera apretar el placer, no dejarlo escapar.

Durante un intervalo indeterminado, perdió la noción del tiempo, lo único que sentía era placer, un placer infinito, con pequeños altibajos, con cambios en la intensidad, pero un placer maravilloso. No tenia muchas referencias de lo que pasaba, solo placer. En algún momento sintió que el eyaculaba, la inundaba de semen, y ella seguía sintiendo placer. también sintió que el recogía con su mano, el semen que a ella se le escapaba, y con el dedo se lo ponía en la boca, y aunque ella nunca había hecho eso, le chupo el dedo como si fuera la mas preciada golosina que en su niñez le hubieran ofrecido. Después empezó a tranquilizarse y a intentar asimilar la situación, pero eso si muy relajada, una especie de limbo, en el que todo le era indiferente….

Espero eso si, que en una pausa pediremos algo al servicio de habitaciones, y cuando lleguen tu iras a buscarlo, lo que me pregunto exhibicionista es como recibirás al camarero???

FELICITACIONES:

Tony:

Gracias por la noche, fue genial, no encuentro palabras para definirla. Creerás que me dormí, pero no estaba dormida, estaba desfallecida de gozo. Mi marido me duerme de aburrimiento, pero tu me venciste de placer. Te portastes como un caballero, como un macho y yo, me porte, como lo que nunca pensé que pudiera ser, pero en lo que me he convertido, en lo que me has convertido,  como una puta…

Cuanto tu te dormites, me dio pena despertarte. Eso si, llame al servicio de habitaciones, y sabes que me trajo el camarero???

Si lo has adivinado, mis braguitas, y mi vestido, que me lo había dejado fuera.

Me invito a la habitación de servicio, y seguí con el, lo que tu habías empezado, espero que cuando vuelvas, podamos vernos los tres,

Escríbeme

Besos

Sofía