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Obligado a tener sexo con Valentina (2)

en Amor filial

Este es el link de la primera parte: http://www.todorelatos.com/relato/79684/

Estábamos acostados en la confortable cama de Valentina, ella delante de mí dándome la espalda, con mi pinga aun dentro de su culito; ambos nos encontrábamos cansados. Había un silencio único; no le quería hablar de lo que pasó y creo que ella tampoco lo quería hacer, estaba confundido, y ahora ¿cómo será mi relación con mi prima? ¿Qué haremos? ¿Se convertirá en mi amante o todo terminará aquí? Estas preguntas rondaban por mi cabeza mientras  observaba su hermoso y delicioso cuerpo. Mientras pensaba oí un sonido raro, como si alguien hubiera entrado a la habitación donde estábamos, lo recordé todo ¡el ladrón se había ido justamente porque alguien había entrado! Mi prima y yo dimos la vuelta para mirar quien estaba parado tras de nosotros. Un  gran miedo y escalofríos entro en mi cuerpo al observar al hermano  de Valentina mirándonos con los ojos bien abiertos. Su nombre es Nicolás, es el hermano menor de mi prima, con apenas 12 años, un chico de cabello castaño ondeado, ojos marrones, tez clara y nariz respingada; se caracterizaba por ser tímido y no hablar mucho, por eso era el hermano consentido de mi primita, lo trataba como a un bebé.

Mi prima no lo podía creer, lo miraba como si estuviese viendo al mismísimo diablo. El niñito miraba a Valentina de pies a cabeza, con una tímida sonrisa mientras sus manos las metía en sus bolsillos para tratar de agarrarse el pene.

-Nico que haces aquí-habló mi primita con voz entrecortada.

-Vine a verlos…

-Hermanito lo que estás viendo por favor no se lo digas a nadie ¿sí?

-¿Por qué no? Oye Valentina ¿qué están haciendo? ¿Por qué están desnudos? Y ¿Por qué el pene de Rony está dentro de ti hermanita?-al escuchar estas palabras mi prima rápidamente se desengancho de mi  verga.

 Nico había hecho una pregunta tan inocente que no pude evitar sonreír, Valentina volteó a mirarme y también sonrió, la pobre no sabía cómo contestarle a su pequeño hermano.

-A bueno porque este…este…

-¿Por qué su pene estaba dentro de ti?-dijo Nico algo serio.

Valentina estaba nerviosa no sabía cómo responder  las inquietudes de su hermano. Se acercó a mi oreja y me dijo en voz baja: “no puedo  contarle la verdad a Nico, no lo  va a entender”

-Bueno hermanito, estaba dentro de mí…bueno porque este…este…porque yo lo quiero mucho y así nos demostramos el cariño que nos tenemos-la pobre estaba ruborizada y muy apenada.

-¿Por qué se quieren mucho? Yo también te quiero hermanita, entonces ¿yo también puedo meter mi pene dentro de ti?-al escuchar esto no pude evitar sonreír, en tanto mi prima seguía muy nerviosa.

-¿Eh? No…no puedes…

-¿Y Por qué no? Si yo te quiero mucho ¿o acaso tu no me quieres?

-Claro que si te quiero hermanito lo que pasa es que él lo hace porque es mi primo…

-¡Ah! Entonces le voy a decir a mi prima Daniela para meterle mi pene, es que yo a ella la quiero mucho…-Daniela es mi hermana mayor.

-NO…ya te dije que no le digas a nadie…

-y ¿Por qué no?

-¿Ah? Bueno porque…este…este…

-si no me dejas meter mi pene en ese agujerito tuyo les voy a decir a mis papas…-dijo Nico con un timbre de vos desafiante mientras caminaba hacia la puerta con intenciones de irse.

-No…no le digas a mis papas por favor hermanito, te regalo el celular que tanto querías ¿Sí?-mientras hablaba se bajó de la cama.

-No, yo no quiero el celular, ya te dije lo que quiero…

-Pero es que…no puedo darte eso…-la pobre no sabía que decirle, sí que estaba en un verdadero problema.

-Entonces les diré a mis papas…

-No hermanito por favor no me hagas esto…

-Pero que tiene de malo que hagas lo que te pido hermanita si también  dejaste que lo haga Rony.

Ese pequeño niño estaba chantajeando a  Valentina. Me sentía frustrado, no sabía qué hacer, las cosas se estaban saliendo de nuestras manos.

Mi prima me miró resignada, se acercó a Nicolás, lo agarró de la mano y ambos se sentaron en la cama; en tanto yo me puse de pie y los miraba atentamente desde una esquina.

-Es…está bien…lo haremos…

-¿Sí?

-Sí Nico, pero tienes que saber que lo que vamos a hacer es cosa de adultos, y no se hace entre hermanos ¿sí? Te voy a dejar que lo hagas porque te quiero mucho y porque eres mi hermanito consentido; espero que cuando seas grande lo entiendas y no me obligues a hacerlo más.

-Gracias Vale, por eso te quiero mucho. Mi pene está muy duro de tan solo pensar en lo que vamos a hacer. Siempre que pienso en ti se pone así, a veces  me imagino que te arrodillas frente a mí y te lo metes a la boca…

-Ay qué cosas dices Nico-dijo algo ruborizada.

Mi pobre prima había cavado su tumba, le estaba regalando a su hermano menor una cosa que le iba a gustar muchísimo, y dudo mucho que lo haga una sola vez…

Su rostro mostraba una tristeza inmensa por lo que iba a hacer, me observaba de reojo, se acostó boca arriba, con las piernas bien abiertas y flexionadas por las rodillas. Su vagina estaba en el filo de la cama, aun se podía observar los líquidos que salían de esa jugosa conchita; mientras tanto su hermano se bajó el pantalón lo más rápido que pudo.

-Ven Nico…cuando yo te diga vas a presionar  la cabecita de tu pene contra mi vagina…

-Lo que tú digas Vale…

El niño se puso frente a su hermana con la verga al aire, era mediana, un poco grande para su edad. Valentina agarró la pinga de Nico con la mano derecha y la puso en la entrada de su concha. La muy zorra restregaba la cabecita por toda su vagina que lucía deliciosa y muy jugosa.

-Ya está, Ahí es Nico…empuja con fuerza…-dijo mi prima con voz de puta.

-Ay hermanita que rico se siente…Ahhh…se siente muy apretado y calientito…

-Ahhh… si, así es…

-Ufff…te quiero mucho Valentina…

-Yo también cariño…uuuhhh… ¿ya estas contento?...ya me estas cachando…ya estas cachando a tu hermana mayor…

-Si hermanita…Ahhh…Ahhh…que rico…que rico…

Lo que veía no lo podía creer, estaba siendo testigo de cómo la primera vez de Nico era con su hermana mayor, Valentina. Debo admitir que me pareció muy extraño observar el incesto en vivo, pero a la vez me resultaba muy excitante verlo, no pude evitar agarrar mi pene y correrme la paja.

Valentina estaba echada sobándose la conchita con dos de sus dedos de la mano derecha, mientras que su hermano menor trataba de complacerla metiendo y sacando su pene muy torpemente.

Estuvo así por poco tiempo, por fin Nico tomo ritmo y podía observar como entraba toda mientras que mi prima con los ojos cerrados suspiraba y jadeaba fuertemente recibiendo todo ese trozo de carne.

-Que rico lo haces hermanito…

-¿Te gusta Valentina?

-Si mi niño…métemela toda…antes que vengan papá y mamá…

La pobre no podía hacer nada mientras seguía recibiendo en su vagina ese pene grueso que le estaba haciendo delirar. Abrió los ojos y me miró algo asombrada al verme masturbándome.

-Ven aquí Rony…quiero tu pinga dentro de mi boquita amor…-dijo guiñándome el ojo mientras con el dedo índice me llamaba muy coquetamente.

Me acerqué rápidamente, agarró mi dura y enorme verga y se metió la cabecita en su  delicada boca, posó sus manos en el tronco, iniciando un vaivén extremo, se sentía delicioso; todo esto lo hacía mientras su hermano le metía la polla en lo más profundo de su vagina.

Estuvo así por un rato, con una pinga en la concha y la otra en la boca. No pasó mucho hasta que Nico dijo:

-Ahhh…se siente cada vez más rico…Ahhh…que rica sensación-lo que pasaba era que el pobre tenía indicios de la primera eyaculación de su vida.

-No Nico…saca tu pene…no te corras dentro de mí…-gritó Valentina muy nerviosa y asustada.

Mientras dijo la última palabra, Nico descargo todo su esperma en la jugosa conchita de Valentina.

-Ohhh…que ricooo…lo siento….hermanita…

-Ahhh…Ohhh…ya no importa cariñooo…Ohhh…

El niño sacó su pinga que se encontraba semi-erecta de la rajita de mi prima, podía observar como salía de su concha el semen de Nico. Valentina dejó de mamarme la pinga y se recostó de costado en la cama; me dejó excitadísimo, con el pene muy duro. No me podía quedar así, tenía que saciar mis deseos sexuales; sin previo aviso me recosté también de costado atrás de ella, y sin previo aviso le metí la pinga suavemente en su hace poco estrenado anito.

-OOOhhhhhhhh…Ufff…Ahhh….Ahhh…UUUU…me duele amor…me duele…ay…ay…ay… ¡uuuu!

-Lo siento primita pero me dejaste a medias…

-Ohhh…Ohhh…no te preocupes primito…tú sigue amor…Ahhh…no necesitas pedir permiso…

-Gracias mi nena rica…Ahhh…

Una vez con mi pinga dentro de su enrojecido culo comencé a taladrarla rápidamente con furia, podía ver como su   esfínter se abría para darle paso a mi imponente falo.

-Métemela toda amor…vamos…sigue…sigue…sigue…Ahhh…Ahhh…Ahhh…

-si zorrita…toma…toma…toma pinga amor…

-Uiii que rico mi niño…más…más…más…no pares

-lo que ordenes muñeca…

-si Rony…sigue…mi amor…dame verga…quiero más…Uhhh…

-Que apretada estas putita…

-Ahhh…Ahhh…que rico me cachas…mi niño lindo…

Con mis dos brazos la agarre de la cintura y sin sacarle la pinga la puse encima de mí, sus nalgas chocaban con mi ingle, ahora era ella quien tomaba el ritmo pues estaba en posición dominante. La nena subía y bajaba velozmente como si su vida dependiese de eso. Veía hacia abajo y observaba como mi verga entraba en su culito que estaba enrojecido. Pasaron unos minutos y quizá por el cansancio Valentina se echó encima de mi pecho, boca arriba. La follaba muy duro mientras mis manos recorrían esos pezones que estaban muy duritos y henchidos, los apretaba, los sobaba fuertemente; luego  me tracé otro objetivo, su conchita. Con dos dedos contiguos sobaba fuertemente la parte superior de esa riquísima concha, mientras ella se metía un dedo por el coño, sin duda alguna estaba en las nubes, su cuerpo temblaba del placer mientras yo no paraba de perforarle salvajemente  el culo. En tanto su hermano pequeño se masturbaba mirando la escena.

-Ohhh…Ohhh…para primito para…es muy grande…Ahhh…me parto… me parto…

-Ahhh… zorrita…zorrita…me llevas al cielo…

-Ay…Ay…Ay…más despacito cariño…por favor…Ohhh…creo que me rompí en dos…

-Ahhh…

-Ay… ¡que rico!, dameee así… ¡Dámelo así…!... uyyy…Ahhh… Ahhh… Ayyyy… duele… que bien papito…Ahhh… uyyyy… así… no pares cariño…sigue así amor…

-Eres una zorra…Valentina…por eso me encantas…

-Ayyy… ¡uuuu!...que rico…amor métemelo todo…no dejes nada afuera…Ahhh…-dijo mientras apoyaba delicadamente su cabeza en mi hombro derecho.

Mientras Valentina y yo estábamos follando como perros, Nicolás dejó de masturbarse y se puso frente a Vale  que estaba con las piernas bien abiertas, sin avisar puso su pinga a la altura de la concha de mi prima y la metió de un solo tirón, mientras yo la envestía salvajemente. Al sentir los dos penes dentro de su cuerpo, uno en la vagina y el otro en el culo mi prima empezó a gritar como una loca. Estaba excitadísima y mojadita, su rostro se puso rojo del placer, la pobre sudaba como prostituta en orgía tratando de aguantar esos trozos de carne que tenía en el interior.

-Ohhhhhhh…Ufff….Ahhhh… ¡que rico por dios!...¡Uuuuu!...me muero…me muero… Uhhh…-gritó Valentina.

-Ahhh…que haces Nico…-dije muy confundido al ver la escena.

-Le estoy metiendo pinga  a mi hermana…-respondió el niño.

-Ahhh…que delicioso…Ohhh…Uhhh…Ufff…sigan…por favor no paren…me rompen…me rompen…Ohhh…más…más…más…

-lo que ordenes hermanita…

-Ay Nico…que grande la tienes…me rompes la concha au…ayyy…Ohhh…Ohhh…y tu Rony…ya me partiste mi culito…con esa enorme verga… ¡Ay como duele!...me parten…me parten…Uhhh…Ufff…

No paraba de envestirla, metía y sacaba mi pinga fuertemente, entraba casi toda; mi primo hacía un esfuerzo enorme para seguir el ritmo y hacerla gozar a mi deliciosa prima. Sentía como en el interior de Valentina ambas vergas se sobaban por dentro, friccionaban a cada momento, esa sensación era deliciosa, nunca antes experimentada. En tanto Valentina seguía jadeando como una puta satisfecha, la sensación que ella sentía al tener dos adentro la llevaba a la gloria, su cuerpo temblaba, sudaba, gritaba, mientras no paraba de correrse. No  tenía duda que era la primera vez que Vale hacía un trio. Después de un rato su hermanito le inundó toda la vagina de leche.

-Ohhh…que deliciosa vagina hermanita…-dijo Nico mientras se corría dentro de Vale.

Después de correrse sacó su pinga y fue donde estaba su boquita de mi prima para que le diera una mamada, así lo hizo, agarró la verga de su hermano que tenía restos de semen y la comenzó a chupar, mientras que con una mano le sobaba los huevos lentamente. Mi primo estaba en las nubes, su sueño estaba siendo cumplido por una de sus hermanas, no paraba de jadear del placer, mientras acariciaba los senos de Valentina. Luego de mucho rato me vine dentro del recién estrenado intestino de mi primita.

-Ahhh…me vengo zorrita…

-Ohhh…córrete adentro mi amor…no lo saques…Ufff…

Así lo hice, descargue toda mi leche en su ano, mientras mi primita no paraba de correrse, tenía toda la vagina empapada. Al notar esto su hermanito se acercó a esa jugosa conchita y la comenzó a lamer lentamente. Valentina estaba en el paraíso, gritaba, se retorcía, temblaba al sentir como la lengua de su hermano le sobaba por cada rincón de su rajita. Se centró en su monte de venus, lo besaba, lamía, tocada, jugaba. Sus labios se posaron en su ardiente vulva, estaba empapada, la mordía suavemente mientras que uno de sus dedos lo metía en esa jugosa cuevita. Pasaba su lengua de abajo hacia arriba, por todo su conejito; luego con su lengua trataba de penetrar lo más que podía a ese huequito. Valentina no aguantaba tanto placer, se corría a mares, mojando toda la cara de su  hermano.

-Ohhh…ya…ya…yaaa…para por favor…Ohhh…que rico…ya no puedo más…estoy mojadita…Uhhh…

De su ano se escurría todo mi semen, mientras que su hermano seguía con la faena; debo admitir que para ser su primera cogida a una mujer no lo hizo nada mal.

Después de este polvo hicimos dos más: la penetramos doblemente por la vagina, la pobre se moría del placer, y luego intentamos hacerlo doblemente por su culito, aunque no lo logramos porque la pobre ya estaba desgarrada, casi se desmaya, igual los tres disfrutamos mucho de tan salvaje sexo.

Al acabar nos vestimos, le hicimos jurar a Nicolás que nunca cuente lo que pasó, que sería la única vez que lo hayamos hecho, y que no se iba a volver a repetir. Regresamos a mi casa y acabamos la fiesta con la familia como si no hubiese pasado nada. Eso sí la pobre Valentina caminaba con dificultad y estaba adolorida por semejante desvirgue anal que fue víctima.

Pasó una semana, ambos no nos habíamos visto, los deseos por follarla eran inmensos, quería que se repita lo de aquel día, aunque habíamos prometido que no se volvería a hacer. Estaba deseoso de poder mirarla, contemplar su sonrisa, elogiar ese perfecto cuerpo.

Me decidí a ir a su casa, así lo hice. Me abrió la puerta su hermana menor, su nombre es Gabriela, de cariño todos le llamábamos Gaby, es una chica de 15 años, muy hermosa de cabello lacio castaño, nariz respingada, ojos marrones, labios rojitos y de buen cuerpo ya que practica ballet; estaba vestida con un top rectangular  plomo y una pequeña minifalda crema.. Me dijo que estaba sola pues su familia había salido de compras pero que Valentina no había ido con ellos, no tardaba en regresar; me fui a esperarla a su cuarto, me senté en la silla de su ordenado escritorio y me puse a jugar en su pc portátil.

Luego de unos 15 minutos maso menos, la puerta de su habitación se abrió, pude observar a una hermosa chica, parecía una Barbie, vestida con un pequeño vestido de verano color crema con diseño de flores que le llegaba más arriba de las rodillas, unas sandalias altas marrones, un cinturón marrón y unos lentes negros que los traía en la cabeza como vincha. ¡Pero si  era Valentina! lucía espectacular, tan hermosa como siempre.

Al verme cerró la puerta y corrió hacia mí rápidamente, se sentó en mis piernas y me abrazó dulcemente mientras no paraba de llorar. Me dijo que su hermano la obligaba a tener sexo mañana, tarde y noche; diciéndole que si no lo hacía les diría a sus padres lo que habíamos hecho, la trataba muy mal, la obligaba a meterse por la vagina un frasco de desodorante en forma de consolador. Al escuchar cada palabra no podía evitar sentir mucha cólera, pues ese mocoso chantajeaba vilmente a mi inocente prima. Me dijo que se sentía sucia, que su hermanito la fotografió teniendo sexo con él, y que si no se lo mamaba se las iba a mandar a todos los amigos de mi prima; me dijo que ayer su hermano trajo a sus amigos y la obligó a follar con todos ellos, que ya no aguantaba más seguir con ese problema, que se quería morir, que se iba a ir de su casa.

Estaba frustrado con todo lo que me decía, fui a su casa a pedirle sexo y me encontré con todo esto. Mientras me hablaba y lloraba la puerta de la habitación se abrió toscamente, miramos fijamente que estaba pasando, nos dimos una gran sorpresa al ver quien estaba allí.

-¿Se acuerdan de mí?-dijo una voz gruesa mientras se reía.

¡No era posible! era el ladrón que una semana atrás había entrado a casa de mi prima. Vestía todo de negro, y en sus manos traía encañonada a mi pequeña prima Gaby, ella lloraba y le pedía que no la mate.

Mi prima al ver esta escena se secó las lágrimas con su antebrazo y le gritó al miserable.

-Suéltala hijo de puta…

-Pero que mal recibes a tus visitas putita-respondió el  ladrón sonriente soltando a Gaby-y ¿Cómo han estado? Por lo que veo ahora son novios-dijo al mirar a mi prima sentada encima de mis piernas.

-¡Cállate cabrón! Ahora para que has venido maldito, ya me malograste la vida que más quieres…-dijo mientras se ponía de pie.

-Jajaja nique fuera para tanto zorra, si yo sé que lo disfrutaste muchísimo. Sabes, a diario veo ese video, tu desvirgada anal, esa es la mejor parte…

-Hijo de puta, lárgate…ya nos hiciste mucho daño…

-No ramera, no me iré, he venido para que goces de nuevo, quiero que hagan otra película, pero esta vez te traje unos amiguitos-dijo mientras sacaba de su maletín dos consoladores.

-Maldito desgraciado…lárgate…no me voy a meter esas cosas…-dijo con los ojos llorosos tratado de controlarse, quizá sabía que a la larga el ladrón se iba a Salir con la suya.

-Yo siempre me salgo con la mía…

Al acabar de hablar agarró a Gaby y la encañonó nuevamente, la pobre forcejeaba y lloraba, quise ayudarla pero el ladrón me dio un puñetazo en el estómago que me dejó sin aire, caí al piso.

-Si no haces lo que te pido maldita ramera voy a secuestrar a tu hermana, la violaré salvajemente y luego la mataré ¿me escuchaste?

Mi prima Valentina estaba afectada al escuchar lo que dijo el sujeto, tenía que sacrificarse para que no violen y maten a su hermana, luego de unos segundos le respondió:

-Está bien…lo haré-su voz sonó algo apagada, como si estuviese resignada.

-Así me gusta zorrita…ya ves que hablando se entiende la gente…

-¡cállate cabrón!…no lo hago por ti sino por mi hermana…

-ya no digas nada…-dijo con vos de mando-quiero que beses a tu primo apasionadamente, quiero que tu hermana menor vea lo perra que eres-al terminar de hablar sacó una cámara de video.

Al escuchar al ladrón, mi prima bajo levemente la cabeza y se acercó a mí, se volvió a sentar en mis piernas y sin avisar hizo chocar sus labios con los míos, me besaba fogosamente mientras que con sus brazos me sobaba la espalda. Saqué mi lengua lo más que pude y mi primita la chupaba como si fuese su paleta, le daba pequeñas mordidas, luego nuestras lenguas se juntaron, ya besándonos. Mis brazos se deslizaron por ese cuerpito de Barbie, empecé por tocarle la cintura, iba bajando poco a poco hasta llegar a sus piernas, estaban cruzadas, metí mi mano derecha entre ellas, hasta que mi primita las abrió levemente. Mis manos tenían vida propia, iban ingresando entre sus piernas hasta sentir su calzoncito, estaba muy húmedo por lo que estábamos haciendo. Pasé mis dedos por su conchita que aún estaba cubierta por su tanga. Valentina no pudo contener un ahogado gemido espontáneo.

-Ohhh…

Mis dedos sobaban muy despacito su vagina, tratando de darle placer a mí prima; quien no paraba de besarme. La verga la tenía muy dura, ya se salía del bóxer, mi primita la sentía pues sobaba su culito muy despacio contra mi ingle.

La mirada de Gaby era de espanto, no podía creer lo que veía, su hermana estaba besando a su primo como una zorra. La pobre trataba de no mirar lo que pasaba, quizá le parecía asqueroso ver a dos primos besándose, mientras que el delincuente filmaba cada detalle de la escena.

Valentina estaba mojadita, su conchita estaba empapada por sus jugos, me dejaba que hiciera lo que quería con ella.

-Muy bien…Muy bien han progresado bastante. Valentina sigues siendo la misma zorra de hace una semana-dijo el ladrón-¿Qué te parece la escena que estás viendo putita?-preguntó mirando hacia Gaby.

La pobre nena se quedó muda ante la pregunta, era obvio que no le gustaba ver besándose a su hermana con su primo, pero me atrevo a decir que se le notaba algo excitada.

-¿Qué pasó? ¿Eres muda? Responde maldita zorra-gritó el miserable- ahora vas a verlos follar. Ustedes ya saben que hacer, quítense la ropa y quiero que esta vez hagan un 69.

-Eres un maldito cabrón…-contestó Valentina.

Sin decir más0, mi primita ya más decidida me llevó de la mano a la cama, se puso frente a mí y me dijo: “Que esperas, quieres una carta de invitación, vamos sácame el vestidito para hacer cosita ricas”. Me guiño el ojo y me dio un fugaz beso en los labios. Al escucharla sonreí tímidamente.

Sin hacerla esperar más le desabroché su cinturón, luego agarré su vestidito crema de la cintura y lo fui subiendo rápidamente, estaba algo nervioso, pero esta sensación se fue al ver sus braguitas, eran blancas, hermosas, traía puesta una diminuta tanga y un brasier pequeñísimo que dejaba ver esos hermosos senos. En verdad veía la gloria, no me cansaba de contemplarla, era perfecta, era como ver a una muñeca de carne y hueso. Tanto el delincuente como yo estábamos embobados al ver ese cuerpazo con ese conjuntito riquísimo. Quien sabe que cara abre puesto pues al verme mi prima sonrió y con sus delicadas manos me cerró la boca; inmediatamente después me empujo fuertemente hacia la cama, se abalanzó hacia mí y me dijo:

-Primito hoy vas a gozar mucho con esta perrita…

Llevó sus manos a mi camisa, desabrochó los botones, luego las llevó hacia mi jean desenganchó el seguro y me bajó el cierre. Estaba en las nubes, de solo saber que era Valentina la que me bajaba el pantalón me ponía al máximo, así lo hizo hasta sacármelo, mi pinga estaba durísima, la cabeza y parte del tronco salían ya de mi bóxer, la nena pasó la lengua por mi pene pero por encima de mi prenda íntima, ya no podía más. Me daba ganas de agarrarla, ponerla en cuatro y meterle todo mi miembro por el culo, pero me contuve, deje que fuera ella quien tome la iniciativa del juego. Me bajó el bóxer, mi verga salió disparada de esa cárcel. La agarró con las dos manos y le pasó una vez más la lengua.

Se subió a la cama y se sentó con las piernas bien abiertas en mi pecho, pero esta vez dándome la espalda, poco a poco fue deslizando sus nalgas para atrás hasta que estas estaban encima de mi rostro, su deliciosa conchita estaba a la altura de mi boca. Con el banquete servido, no me quedaba más que probarlo, le pase la lengua por esa rajita, mientras ella se agachaba para poder meterse mi pene a la boca, así lo hizo, empezó con un vaivén tradicional, mientras que sus manos se deslizaban por el tronco de mi pichula. Yo no me quedé atrás y la fui penetrando con mi lengua, le besaba el clítoris, le succionaba sus juguitos, le metía un dedito por su ano mientras mi lengua se regocijaba con ese manjar, le daba mordiditas en su monte de venus, la nena se estremecía al sentir mi lengua en su interior, no sabía que hacer a veces se movía al compás y a veces se quedaba quieta dejándome de mamar mi polla solo para disfrutar. Llegó el momento en que descargó todos sus líquidos en mi boca, mientras no paraba de gritar.

-Ohhh…Ohhh...siii… ¡Que rico! ¡Que rico!...ya no puedo más…

La nena se había convertido sin querer queriendo en mi muñeca sexual, la usaba a mi antojo, o mejor dicho al antojo del delincuente. Estuvimos con el 69 un rato más hasta que el impertinente ladrón nos interrumpió.

-tengo que felicitarlos, están increíbles, en especial tú ramera barata…-refiriéndose a Valentina, luego miró a Gaby y dijo-Viste bien como tus familiares están follando como perros, bueno pues zorrita ahora es tu turno, te toca sentir el placer que siente tu hermana…

Gaby estaba asustada, o bueno su cara decía eso, no respondía y solo miraba al delincuente con los ojos bien abiertos.

-Que es lo que dices hijo de puta, no te bastó con verme follar sino que ahora quieres que lo haga también mi hermana menor ¡eres un enfermo! Ella apenas acaba de cumplir 15, déjala vivir un poco más…

-No te he pedido tu opinión maldita barata, le estoy ordenando que lo haga, tú bien sabes lo que les hago a los que no me obedecen…

-Pero por piedad…por favor ella es apenas una niña, no ha vivido aún…

-Hoy será mujer…tu primo la hará mujer, ¿o prefieres que yo sea quien la haga feliz a tu hermana?

-¡Eres un cabrón! Maldito hijo de puta ojala te pudras en el infierno…

-Jajaja ¿Algo más? Ahora tú putita menor anda donde tu primo para que te folle…

Gaby puso una cara de tristeza mientras miraba el contexto en el que estaba, de sus lindos ojos marrones se le escapaban las lágrimas. Luego de un rato le habló al delincuente tímidamente.

-Por favor señor no me haga esto, soy virgen…

-Mejor aún, una nena virgen en mi video, pero no te asustes, Rony hace una semana le desvirgó el culito a tu hermana, y lo disfrutó mucho…no te puedes quejar, vas a ser desvirgada por un pene gigante…Ahora tú cabrón, quítale la ropa y méteselo por la vagina…-dijo mirándome.

-Yo no quería que mi primera vez sea así…-dijo Gaby llorando.

Valentina la agarró de las manos y le dijo con ternura:

-Lo siento Gaby, tienes que hacerlo  no te queda otra opción. Este tipo es muy malo y si no lo haces te puede matar…

Gaby lo único que hizo fue asentir con la cabeza.

Me puse de pie y le di un fuerte abrazo a Gaby, mientras con mis manos le sobaba el culito, ella se sorprendió pero me dejo que lo siguiera haciendo, fui metiendo mi mano derecha por dentro de su mini hasta tocarle las nalgas, dio un pequeño saltito, no me importó y seguí metiendo  mis dedos entre sus nalguitas, hasta chocarme con la tela de su ropa interior. Me separé de su cuerpo y le fui sacando su top cito lentamente, unos senos medianos salieron a la luz, eran exquisitos, se encontraban duritos y paraditos. Seguí con mi trabajo, me arrodillé, le baje el cierre y le desabroché el botón; le baje la mini lentamente hasta que cayó al piso. Traía puesta una pequeñita tanga color crema, era deliciosa, la parte de su conchita lucía mojadita, quizá se excito tanto al vernos follar en posición 69 que la pobre se excitó al máximo. Sin muchos preámbulos, le bajé la tanga, hasta que por efecto de gravedad cayó; fue en ese preciso instante donde vi el paraíso en forma de una deliciosa y jugosita vagina que lucía depilada. Le metí la mano por esa rajita virgen, la nena dio un saltito que acompañó con un ahogado gemido: “Ohhh…”

La eché en la cama boca arriba y con las piernas bien abiertas, se veía deliciosa, su vagina a las justas se abría un poco, pude notar que en verdad era virgen. Apunté mi verga a la altura de su conchita, justo cuando ya iba a desvirgarla ella me dijo sollozando:

-Primito por favor hazlo despacito, cuando diga que pares hazlo ¿sí? sé que me va a doler mucho…

-No te preocupes primita…lo haré…

Fui hundiendo mi pinga lentamente por su vagina, hasta que tuvo la mitad de la cabecita adentro, la pobre gritaba como una loca y hacía gestos de dolor.

-Ohhh…Auuuu…Aaaaa…más despacito por favor Rony…pero no pares…sigue que se siente muy rico…

-Lo que ordenes nena…

Mi pinga entraba muy despacito hasta que sentí que ya no entraba más, como si algo frustrase el ingreso de mi pene, en ese momento no lo entendía,  luego supe que era el himen de mi primita. La agarré de la cintura y con mucha fuerza empuje hacia adentro para que mi pene logre meterse en esa jugosa concha. Gaby dio un grito extremo que se escuchó por toda la habitación.

-Aaaaauuuuuuu….Aaaaaa…Ohhh…me rompí…me rompí…Aushhh…como duele…siento que me rompí…

-Ahhh…lo siento primita…

-Ohhh…Ohhh…no pares Rony…sigue…pero más despacito…Ahhh…

Al sacar mi pene pude ver como habían restos de sangre en mi falo, no lo entendía. Lo saqué y lo limpié con toallitas desechables. Volví a meterlo esta vez de un solo tirón, comencé a meter  y sacar mi pinga rápidamente, se veía como se abría esa conchita para darle entrada a mi verga.  Gaby no para de gemir, gritaba descontroladamente.

-Ohhh…para…para…para…por favor…no tan fuerte…Aaaaahhh…me duele mucho…

-Acá se hace lo que yo diga putita…

-Ahhh…no seas malo…más despacito…Ohhh…me parto…me parto…-decía mientras salían de sus ojos las lágrimas.

-Ahhh…

-Aaaauuu…como duele…Ohhh…Ohhh…Ohhh…para…para…para…Aaaa…

Mi prima Valentina nos miraba parada desde una esquina, la pobre lagrimeaba al verme desflorar a su hermanita menor. Yo seguía con la faena taladraba lo más duro que podía a esa nenita, hasta que el ladrón nos interrumpió.

-Están esplendidos, ya ves como lo disfrutas zorrita-miró a Valentina y le dijo-Zorra tú también participa de la follada, o ¿Acaso no te da ganas?

-Cállate cabrón…

-Ahora quiero que te metas estos consoladores, uno por el culo y el otro por la concha. Ustedes dos sigan follando, pero esta vez quiero que montes a tu primo Gaby ¿me escuchaste?

-Si…-respondió Gaby.

Me eché en la cama boca arriba mirando hacia Valentina, estaba untando con lubricante los dos consoladores para metérselos como se lo ordenó el miserable, en tanto Gaby se subió encima de mí y se sentó en mi ingle con las piernas abiertas, pero sin meterse mi verga. Agarró mi pinga con una mano y la apunto hacia su depilada conchita, fue bajando lentamente introduciéndose  cada centímetro de mi polla. Iba por la mitad, cuando su cuerpo la venció y se sentó toscamente en mi ingle, mi pinga le había entrado toda. La niña gritaba desesperadamente.

-Ayyy…que rico…que ricooo…Primito como me gusta tener adentro tu pene…Ohhh…Ohhh…Aaaauuu…Uhhh…

-Ahhh…

-Ahhh…dame pinga Amor…dame pinga…

-Es tuya nena…Haz lo que quieras con ella…

Gaby subía y bajaba su cuerpo, su concha recibía todo el grosor de mi verga, sentía como quemaba por dentro, era increíble, era un  placer delicioso.

Valentina agarró uno de los consoladores y se lo fue metiendo lentamente por su anito, se veía deliciosa, su culito recibía gustoso ese pedazo de plástico mientras que con sus dedos se sobaba circularmente la parte superior de su vagina. La nena gemía muy despacito abría su boca y cerraba sus ojos.

-Ohhh…

Mi otra prima subía y bajaba incrustándose toda mi pichula, podía observar como sus labios vaginales se abrían completamente para recibir ese pedazo de carne. Sus senos saltaban levemente, el placer era indescriptible. Podía sentir la fricción y el calor en el interior de su rajita.

-Ahhh...que grande la tienes Rony…no me entra toda…por más que lo intento…Ohhh…

-Así es amor es muy grande…

-Uuuu…Ufff… me rompo me rompo…me encantas primito…Ohhh…

-tú también muñeca…eres una diosa…

-Te amo…Te amo…Ahhh…Ahhh….que rico me cachas…

Por el otro lado de la cama mi primita Vale nos miraba excitadísima, estaba mojadita con un consolador en el culito y tratando de meterse el otro por la vagina. Así lo hacía lentamente, metía ese pene artificial por su conchita, que lucía empapada y muy rica, se lo incrustaba hasta que le entró la mitad, estaba hecha trisas, mojadita y con una cara de zorra, me miraba como diciéndome: “quiero que me caches, hazme tuya, te prefiero a ti amor”.

Se sacó el consolador de la vagina y se fue apurada ha donde yo estaba, se subió encima de mi rostro y abrió bien las piernas, su conejito me daba a la altura de la boca.

-Cómeme la conchita primito…ya no aguanto más estoy mojadita…-dijo Valentina muy excitada con un consolador dentro de su culo.

Sin hacerme de rogar así lo hice, le besé el clítoris y le pasé la lengua por todo el largo de su rajita, estaba muy jugosa, chupé todos sus líquidos muy gustoso mientras mis primas no paraban de gemir.

-Ohhh…que rico cariño sigue…sigue…-Decía Vale mientras se acariciaba los senos.

-Que rico me follas nene…dame pinga…Ohhh…Ohhh…me matas primito…-Dijo Gaby mientras no paraba de incrustarse mi pinga en lo más hondo de su ser.

-Ahhh…Ahhh…Uhhh…Uhhh…me muero…ya no puedo más…-gritaba Valentina.

-¡Por dios!...que rico…que grande… ¡Uuuu!...Ahhh…Ay como duele…-Gemía Gaby.

Ambas nenas soltaron todos sus líquidos, una en mi boca y la otra en mi pinga, el placer era extremo, indescriptible, las dos temblaban, sudaban, gemían. Yo no podía más ya estaba al tope, mi pichula quería reventar dentro del coño de Gaby. Las dos se miraban y se agarraban sus respectivos senos.

Mientras estaba follándolas el ladrón les habló:

-bésense rameras…-dijo mientras grababa cada detalle.

Sin protestar lo hicieron, Valentina le agarró su rostro y se dieron un apasionado y excitante beso, sus lenguas se juntaban mientras ambas se manoseaban. En ese momento ya no pude más, y les hice saber que ya me venía.

-Me vengo putitas…ya no aguanto…Ahhh…

-Vacíate adentro cariño…no la saques…que mi hermanita sienta lo que es tener leche en su conchita…

-Ohhh…si quiero sentir tu lechita mi amor…Ohhh…Ohhh…Ohhh…-dijo mientras subía y bajaba rápidamente, incrustándose mi grueso falo.

-Lo que digas Gaby…

Sus nalgas chocaban fuertemente contra mi ingle, sonaba muy duro, cada segundo que pasaba lo hacía más rápido, mi pinga estaba por reventar, en tanto Valentina se bajó de mi rostro y me comenzó a besar como una loca, chupaba los restos de sus líquidos que habían quedado en mi cara. Ya no aguanté más y descargue todo mi semen en el interior de Gaby, fueron como cinco grandes chorros de esperma, la nena jadeaba, gritaba, se retorcía encima de mí  al sentir esa leche hirviendo que inundaba su interior.

-Ohhh…sí que ricooo…-dije mientras soltaba el último chorro.

-Ohhh…Ohhh…que rico se siente por dentrooo…Uuuu…Ahhh…

-Ahhh…

-Uhhh…mi amor…te amo…te amo…Ufff…-gritó Gaby.

Mi pinga lucía muy dura a pesar de haberme corrido hace pocos segundos, es que era tanta la excitación que mi verga se quedaba aún muy erecta.

-Sí que son buenos actores porno, los felicito-dijo el ladrón mientras nos miraba-ahora ustedes par de putas, denle las gracias a la pinga de su primo y mámensela, ¿me escucharon?

Ambas asintieron tímidamente.

-Valentina métele el consolador a tu hermana por la vagina, quiero que le chupen la pinga mientras ambas tengan el consolador adentro.

Así lo hizo, mientras Gaby estaba parada la abrió de piernas y se la fue hundiendo, mi primita se estremecía pero dejaba que su hermana continúe.

-Ohhh…

Cuando ambas ya estaban con un consolador dentro de ellas, Gaby en su concha y Valentina en su anito, se arrodillaron frente a mí. Sin hacer más preámbulos la hermana mayor agarró mi dura verga y se la metió en la boca, la sacaba y metía  mientras que Gaby la miraba algo asustada, quizá porque era la primera vez que iba a sentir una dentro de su boca. Después de un rato ambas cogieron mi pichula con sus dos manos, al sentir lo que hacían casi me vengo de tanto placer.

Gaby se metió mi pinga por la boca, chupaba la cabecita, mientras que su hermana mamaba el tronco desde los huevos hasta los inicios de la cabecita, la sensación era riquísima. Mi primita pequeña hizo con sus labios un círculo perfecto, allí metió mi dura verga hasta la mitad, en tanto Valentina mamaba mis huevos de una forma extrema, los succionaba, chupaba, acariciaba. Las agarré a ambas de sus cabellos y las obligué a mamar muy fuertemente, quería que mi pinga entre toda en sus boquitas, ellas se atragantaban pero se dejaban. Las dos se turnaban para mamar mi pichula, cuando la tenía Valentina adentro la agarré con más fuerza de su cabello y le follé la boca de una manera extrema, la pobre daba arqueadas pero se dejaba, seguía así mientras Gaby me chupaba los huevos como una experta.

-Ohhh…Que rica pinga primito…-dijo Gabriela.

-Gracias muñeca…

-Ay amor está bien grande y sabe delicioso…-dijo como pudo Valentina con mi polla adentro.

-Ohhh…que rico lo hacen…me encantan zorritas…

-Hum…que grande la tienes…no me entra toda…Ufff…-dijo Valentina.

-Cómetela toda nena…

-Eso es lo que trato de hacer cariño…pero es enorme…hum…

Así lo siguieron haciendo hasta que no pude más.

-Me corro putitas…me corro…

-Hazlo en nuestras bocas-respondió Valentina con voz de puta arrecha.

Así lo hice, ambas pusieron sus bocas bien pegaditas para recibir mis chorros de esperma que salieron a mares, les bañe toda la boca de semen, fue tanto que me corrí que hasta calló restos en sus cuellos y senos. Con sus lenguas entre ellas chupaban los restos de semen que tenían en sus cuerpos, era la primera vez que veía una escena lésbica, debo reconocer que me puso a mil.

Luego de unos segundos, ambas se dieron cuenta de lo que estaban haciendo y se separaron inmediatamente, al parecer solo lo hicieron por la excitación; al observar esto el ladrón les gritó:

-Pero qué carajo hacen, vamos, síganse besando, quiero que mi video salga perfecto…

-Eres un cerdo ¡Maldito cabrón!-respondió Vale.

-pero que dices perra, si hace un rato se besaban como dos putas arrechas…y ahora no lo quieren hacer…jajaja…no las entiendo…pero está bien, tú lo quisiste así…-dijo el delincuente algo enfadado-¡Cabrón! Méteselo a Valentina por el culo ¡Ah! Pero no le saques el consolador de su anito, quiero ver si aguanta dos adentro de su culo…

-Eres un maldito, como te detesto, ojala te pudras en la cárcel hijo de puta…-le gritó Valentina.

-Tú te lo buscaste zorra…Vamos hagan lo que les digo o quieren que les llene la cabeza de plomo…

Sin decir nada llevé a mi prima a la cama, la nena se acostó boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas, podía observar como ese consolador estaba aún en su culito, y para decir verdad, en ese huequito ya no entraba otra cosa más, la pobre había sido desvirgada analmente  apenas hace una semana y hoy tenía que meterse dos por el culo, la pobre estaba aterrada, sus hermosos ojos marrones se veían empañados por las lágrimas.

-Rony mételo despacito ¿Sí? Y úntate con  lubricante tu verga para que no me duela mucho…

-Claro que si nenita…lo que tú digas…

-Gracias primito…Te amo mucho…-dijo con voz dulce mi primita Valentina.

-Y yo a ti muñeca…

Mi pinga ya estaba tan dura como antes, agarré el lubricante y lo comencé a untar por todo mi falo que lucía esplendido. Al acabar me acerque a mi víctima, puse mi polla frente a su anito y comencé a empujar muy despacito, su esfínter se resistía a alojar a un nuevo inquilino, empuje un poco más duro hasta que entro la cabecita.

-Aaaauuu…Ohhh…Ay carajo me duele mucho…Ohhh…Ahhh…más despacito…Uuuu…

 -Lo siento Vale…

-Ayyy…Ahhh…más lo siento yo…Ay carajo como duele…Ohhh…Ohhh…-dijo mientras tenía ya la cabecita adentro.

-Ahhh…está muy apretado…

-¡¡¡¡Ayyy…!!!! No seas bestia más despacito…

Al interior de su culito se sentía extraño, mi pinga sobaba con las paredes de su ano y con ese pedazo de plástico que tenía mi prima adentro desde hace mucho rato.

Su ano recibía todo el grosor de la cabeza, la pobre gritaba descontroladamente al sentir dos miembros dentro de su anillito. En ese momento la agarré fuertemente de la cintura y con mucha decisión le fui incrustando cada centímetro de mi verga, el tronco entraba con mucha fricción, en ese anito ya no había más espacio, su esfínter se abrió de par en par, mi prima ya estaba con media pichula dentro.

-Auuu…Ohhh…que dolor…más despacito Rony…me está partiendo en dos…Ohhh…Ohhh…

-Primita estás riquísima…jamás me imagine estar follando contigo…

-Ohhh…ni yo amor…pero no me arrepiento…Ohhh…despacito…despacito…Ahhh…Ohhh… ¿O quieres matarme?...Ufff…

-Me encantas amor…

-Ay…Ahhh…Ahhh…Auuu…Ohhh…Ayyy…Uuuu…Ufff…Ohhh…

-Ahhh…

-¡¡¡¡¡ Ay qué grande, nunca había sentido nada así!!!!...me muero… Uuuu…-dijo mientras le iba metiendo un poco más de verga.

La excitación que sentía mi cuerpo era extrema, me había decidido a meterle todo mi miembro en su apretado anito, así se lo hice saber.

-Muy bien amor…Ay te va toda…

-¡No por favor…si  con la mitad me muero!!!

-Perdóname cariño pero la excitación es más…

Gaby nos miraba muy atenta mientras se metía y sacaba muy despacito  el consolador por la vagina.

Mi pichula fue abriendo paso por ese apretado culo que ya tenía adentro un consolador, mi pinga iba entrando lentamente, podía observar como su anito que estaba muy enrojecido  se abría lo más que podía para recibir a todo el tronco, no paré hasta que entro prácticamente toda. La nena temblaba, como si le estuviese pasando electricidad en su cuerpo, se estremecía, deliraba, gemía, gritaba; llegó el momento en que se desvaneció por sentir tanto dolor.

Sin importarme, le saqué el falo hasta la mitad y se lo metí de un solo tirón, en ese momento la nena dio un grito extremo, no paraba de gemir. Comencé con un mete y saca lento, podía observar como su ano se abría para hacer ingresar mi verga, una vez entrado en ritmo, la envestí con todas mis fuerzas.

-AAAAAuuuuu…Ohhh…¡¡¡¡Ya para por favor!!! Me estas desgarrando…Auuu…ya…ya…yaaa…

-Ahhh…

-Ayyy…Rony me duele mucho…Ohhh…sácalo…por lo que más quieras…¡¡¡Me estas matando!!!

-LO siento  nena…yo mando acá…

-Ohhh…Ohhh…Ohhh…-gritó mientras soltaba todos sus líquidos.

Al ver esa escena, Gaby se acercó a donde estábamos nosotros, se sacó el consolador de su conchita y se lo fue metiendo a su hermana por la vagina. Al sentir esto, Valentina gritó más aún, era ahora tres miembros que la estaban penetrando, uno por la vagina y dos por el ano.

-Ohhh… ¿qué haces Gaby?...sácalo…por favor no metas otro más…si con dos me estoy muriendo…Auuu…no seas mala hermanita…Ohhh…

En tanto Gaby seguía metiéndoselo hasta que lo tuvo todo adentro.

-Ya…Ya…Ohhh…ya no puedo más…Auuu…Ohhh…¡¡¡me duele mucho por dios!!!...Uuuu…Ufff…

La nena estaba con el rostro enrojecido, sudaba, mientras no para de correrse. A mí no me importaba y seguía taladrándola muy salvajemente, me dolía la pinga por tanta fricción, pero eso no era excusa para no darle placer a mi riquísima prima. Valentina estaba en las nubes, cerraba los ojos para disfrutar todo el placer que sentía.

-Ohhh…como duele…por dios…pero se siente rico…Ufff…Ohhh…Auuu…Ahhh…

-Ya ves nenita…te encanta tenerlas adentro…

-Si amor…Me gusta mucho…Ohhh…sigue nene…sigue...sigue…¡¡¡Párteme el culo!!!

-Uhhh…estas hecha una diosa Valentina…

-Ay amor…Ohhh…más…más…más…

Estuvimos así por un buen rato hasta que me corrí dentro de su culito. Luego el ladrón nos obligó a follar en otras posiciones kamasutra hasta que ya no podíamos más. Fue allí donde se fue muy gustoso con la grabación que había tenido, lo raro fue que no obligó a mis primas a que tengan sexo con él, pero en fin cada persona sabe lo que quiere.

Luego de este hecho, los tres hicimos una promesa, “jamás volveríamos a repetir una cosa así; es decir, no tendríamos más relaciones sexuales”. Debo contarles que al final esta promesa no se cumplió ni para mí ni  para mi prima Valentina, pues una noche llegó a mi casa para pedirme que lo hagamos, que no podía olvidar lo de aquellas noches, que se moría de ganas por volverlo a hacer conmigo; sin hacerme de rogar la complací.

Después de esa noche lo hacíamos a cada momento y en cada lugar; eso sí, en la calle nos trataríamos como primos y en su cama seríamos amantes. Ya han pasado casi cinco años, pero la nena hasta ahora me deja que se la meta…

Ojala que les haya gustado este relato, por favor valórenlo y no dejen de escribir sus comentarios.

Rony.