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Dias de descanso y fantasia...

en Trios

-Pásame el bolso que lo he dejado en el asiento de atrás.-Me dijo Rebeca.

-Dime qué quieres y te lo doy no te vas a poner a buscar en el bolso mientras conduces.-Le contesté.

-Pues mira a ver si hay un pañuelo dentro del bolsillo pequeño que me están llorando los ojos con la maldita alergia.

Rebusqué entre sus bártulos con mi torpeza innata para encontrar cosas y al minuto y medio más o menos hallé un paquete de klinex al fondo de uno de los bolsillos.

Era 17 de abril y mi novia Rebeca y yo nos dirigíamos a pasar unas pequeñas vacaciones en un pueblecito costero de Asturias del que nos había hablado muy bien todo el mundo que lo conocía. Las vacaciones de Semana Santa ya habían pasado así que los precios a esas alturas de mes estaban bastante más económicos que unas semanas atrás, además llevábamos tres años sin poder ir a ningún lado, o bien por falta de coordinación en nuestras vacaciones o por no ir muy sobrados de dinero. Pero este año era diferente, al fin estaríamos cinco días alejados del mundo.

-¿Le hemos dejado el arnés de Apolo a tu madre?-Me dijo Rebeca exaltada, Apolo era nuestro perro y en estos días de vacaciones, pues lo dicho, se lo habíamos dejado a mi madre.

-Siiiii tranquila estaba todo en la bolsa, madre mía que susto me has dado me estaba quedando medio dormido.

-Pues no te duermas que en 15 minutos te toca a ti conducir.

Así fue, al cuarto de hora paramos en un área de servicio, nos tomamos unos zumos de naranja e intercambiamos las posiciones en el coche.

No sé por qué desde que me puse al volante empecé a excitarme viéndola sentada a mi lado con el asiento echado para atrás una pierna encima del salpicadero y la otra medio abierta, así que bajé mi mano derecha comencé a acariciarle la rodilla, después la ingle y seguidamente el chochito por encima de unas mallas apretadas que llevaba para ir más cómoda en el viaje.

-Pero Roberto que vas conduciendo…-Me dijo a la par de que salía de su boca un tímido suspiro.

-Tranquila si es autopista…puedo conducir con una mano…además no he quitado la vista del asfalto ni un segundo…es mi mano la que trabaja.

Le bajé un poquito la goma de las mallas le di un pequeño pellizco en su pezón izquierdo el cual se había sacado bajándose el escote de su camiseta y la masturbe suavemente, cada vez abría mas las piernas y no le importaba que pasaran coches a nuestro lado adelantándonos incluso camiones, que tienen una vista mucho mas privilegiada ella se acariciaba las tetas y se mordía el labio superior con cara de estar poseída por la lujuria. Tras cinco minutos y unas pequeñas convulsiones pélvicas Rebeca se corrió entre mis dedos llenándolos de flujo y haciéndole quedarse totalmente dormida durante el resto del viaje.

Llegamos a eso de las tres y media de la tarde, en la recepción del hotel una señora con bastante buena apariencia pese a rondar los 50, nos dio la llave de la habitación y nos deseó una feliz estancia.

A estas alturas de la historia aún no he comentado ciertos datos, me llamo Roberto y tengo 21 años mi novia Rebeca tiene 23 y esto que aquí vengo contando pasó hace unos cuantos meses.

Pues bien, llegamos a la habitación y sin haber comido caímos rendidos en la cama después del largo viaje desde Zaragoza y aparecimos a las seis y cuarto más o menos ya totalmente recuperados y con ganas de ver el pueblo. 

Tras merendar algo en un bar nos dedicamos a ver el paseo marítimo, el puerto pesquero y unas cuantas cosas mas todas ellas de gran belleza, siempre me había gustado más el norte, que el sur o incluso que el levante y Rebeca aunque es mucho mas de montaña que de playa, una playa así con poca gente, poco calor y bonitas vistas también le agrada bastante. La verdad es que la temperatura era excelente, 16 grados y una suave brisa, simplemente se necesitaba una fina chaqueta.

-Venga va, cuéntame no seas soso…seguro que si te hubiera subido el vino cómo me ha subido a mi me lo contabas sin cortarte-Estábamos tomando el postre tras una cena perfecta de arroz con bogavante y Rebeca me insistía para que le contara alguna fantasía sexual oculta que yo tuviera.

-Que no es eso si quieres te la cuento pero no te me escandalices-La verdad es que habíamos cumplido fantasías de ambos y poco a poco íbamos subiendo el nivel, nuestra vida sexual no es muy frenética en cuanto a cantidad pero perfecta en cuanto a calidad, lo cual nos satisface a los dos. Por ejemplo habíamos hecho una que llevaba tiempo insistiendo Rebeca que era hacerlo en el agua y al ir a un lago un fin de semana pudimos cumplirla, también una mía, hacerlo encima del capó del coche y así con otras tantas, pero la que le iba a decir en ese momento era subir un peldaño más…- Pues mi fantasía mas oculta ya que insistes es hacer un trío contigo y otro tía.

-Aaaala…-Dijo ella sorprendida llevándose la mano a la boca-Que pervertido eres…jaja hombre…¿y no tienes otra?

-Ves…si la luego cobarde eres tú, por eso no quería decírtelo, para qué.

-Uyuy no me líes que voy un poco piripi y no estoy yo para razonar, lo único que digo es que esa es un poco fuerte, no me parece mal es tu fantasía, como cualquier otra.

-Bueno dime ahora una tuya, si jugamos jugamos todos.

-Pues….a ver…por ejemplo hacerlo en un lugar público, rodeados de gente en un concierto o en algún lugar repleto, uf eso me pone mucho.

-Hombre yo estaría encantado mi amor…pero seguro que nos echaban por exhibicionistas…jajaja.

Volvimos a la habitación yo iba totalmente sobrio ya que para emborracharme yo necesito mucho más que dos copas de vino…pero Rebeca aunque no iba borracha se notaba que el alcohol le había afectado un poco y eso le hace ponerse aún más guarra y cachonda que de costumbre.

Follamos de una manera salvaje, tiramos todos los cacharros que había encima de una mesa y la puse acostada con las tetas pegadas a la madera mientras se la metía fuerte con embestidas rápidas, me tumbó encima de una hamaca en la terraza, que estaba totalmente oscura y dando botes me folló hasta la extenuación, sus gemidos retumbaban por toda la habitación y si había alguien en las contiguas se debía de estar poniendo las botas. Terminando con una mamada merecedora de un premio en algún festival de cine porno, con la que me dejó totalmente seco y moribundo.

A la mañana siguiente la desperté con una comida de coño muy elaborada, lo cual hizo que se levantara de un humor excelente y tras una ducha nos fuimos a pasear por la playa ya que la temperatura del agua no acompañaba para darse un baño.

A  la hora de comer volvimos al hotel ya que estábamos en régimen de media pensión y cuando entramos al comedor vi que un tío venia corriendo hacia mí con los brazos abiertos.

-¿Carlos?-Le dije.

-¿Pero qué cojones hacéis aquí? Cuando me dijisteis que os ibais de vacaciones no sabía que os ibais al mismo sitio que yo…ostia…qué bueno!! Jajaja-Carlos era un amigo mío de toda la vida con el cual quedábamos a menudo a tomar alguna copa o a salir por ahí-Pues yo estoy aquí con Sergio, que como nos hemos quedado solteros los dos hace poco y no teníamos con quien irnos de vacaciones…pues nos hemos venido juntos-Sergio era un compañero de trabajo de Carlos al que yo había visto en tan solo una ocasión y Rebeca creo que no lo conocía.

-Pues nada y en que habitación estáis-Preguntó Rebeca.

-En la 306.

-No jodas, nosotros en la 308.

-Ves mira que bien estamos al lado y todo-Dijo Carlos.

Comimos los cuatro juntos y después nos fuimos a echar una siesta cada uno a su habitación, no sin antes haber quedado para por la noche, después de cenar ir a tomar algo a algún sitio y bailar un poco.

Mientras Rebeca se cambiaba para ir a cenar, me quede mirando lo buena que estaba, mide 1,61 con un peso de 58 kgs que le proporcionan unas curvas de escándalo y un culo…buf…que culo. Las tetas no son muy grandes, pero el tamaño es perfecto para abarcarlas con una sola mano, además de que están perfectamente puestas en su sitio. Es blanca de piel y lleva el pelo negro teñido con algún matiz rojizo, hace poco se ha terminado su segundo tatuaje, el del hombro izquierdo. Es el más grande ya que está compuesto de una elfa, un león con un fondo de vegetación muy bonito, la verdad es una obra de arte, la cual le baja un poco por el brazo y por el otro lado hasta la teta. Tiene otro más en el bajo vientre, de una mariposa que le llega hasta la pelvis. Me encanta admirarla mientras se cambia aunque eso suele provocar grandes erecciones en mí.

En cuanto a mi…soy alto 1,85, peso 85kgs mas o menos y aunque no tengo los músculos bien definidos estoy algo fuerte aunque me falta perder un poco de flotador a los lados…estoy en proceso.

Fuimos a cenar y tras bebernos de nuevo una botella de vino entre los dos, nos encontramos con Carlos y con Sergio en una taberna cercana al hotel.  Estuvimos tomando un par de copas y bailando alguna que otra canción animada. En una de estas Rebeca se fue al baño y Carlos se acercó a mí.

-Mira que tienes suerte cabrón encima de que está buena baila que te cagas…

Yo lo miré con cara de sorprendido, no porque me molestara, al revés, me alagaba pero él siempre había sido comedido en sus comentarios.

-Ya lo sé ya…me encanta Rebeca, aparte de que la quiero como a nada en el mundo…-Pero antes de ponerme emotivo solté lo primero que me vino a la cabeza-Además…folla como los ángeles.

-Hombre muchas gracias por ponernos los dientes más largos-Dijo Sergio.

-Jajajaja, ostia eso si que no me esperaba que me lo dijeras, te habías puesto romántico y sueltas eso. Respecto a eso…es que tengo una duda que no me quito de la cabeza ¿Vosotros estabais follando ayer en la terraza encima de una hamaca? Es que Sergio y yo nos quedamos embobados mirando las sombras que se movían y como gemía la tía buf…nos pusimos enfermos, pero claro, no sabíamos que vosotros estabais aquí y ahora mismo tampoco sé si era vuestra habitación.

-Emmmm…sí, jaja, la que gemía era Rebeca, joder criamos que no había nadie más en nuestra planta y por eso nos atrevimos a salir.

-Solo estáis vosotros y nosotros jaja y nosotros estábamos a oscuras para que no nos pillarais. Joder si hubiera sabido que erais Rebeca y tú no habría mirado, lo siento.

-Tranquilo joder, que no pasa nada, yo también hubiera hecho lo mismo si veo una pareja follando en una habitación de lao jajaja.

A todo esto volvió Rebeca y nos quedamos callados de pronto.

-¿Estabais hablando mal de mi eh?-Dijo ella con una sonrisa en la boca.

-Nooo, no por favor…eso nunca, le dije yo.

Tras unos cuantos bailes mas, Rebeca y yo nos fuimos a dormir y ellos dijeron que se iban a buscar algún sitio abierto a esas horas que tuviera algo de comer.

Subimos a la habitación y Rebeca llenó el Jacuzzi de agua calentita.

-Joder mi amor, se nos ha olvidado pedir sales para el agua, podías bajar a recepción a pedir.

-Bueno…vale y tú qué haces mientras-Le dije yo.

-Pues esperarte bebiendo champan que voy a hacer.-Me dijo riéndose.

-Seras…

Bajé a la recepción y estaba la misma mujer del día anterior a nuestra llegada. Le pedí las sales de baño y me dijo que las tenía en el sótano en un almacén que si la acompañaba me dejaba elegir qué tipo de sales quería. Total, que bajé ella abrió la puerta del almacén agachándose para abrir el cerrojo lo cual me sirvió para mirar su escote el cual no estaba nada mal y me dio a elegir entre no sé cuantos tipos de variedades diferentes. Estuve durante unos segundos mirando…haciendo como que sabía lo que estaba haciendo…pero yo solo estaba pensando en follarme a Rebeca en el Jacuzzi así que pillé el que más me llamó la atención y le di las gracias a la buena señora.

Cogí el ascensor para subir a la tercera planta, si, es de vagos pero estaba muy cansado y aun me quedaba más ejercicio por hacer al llegar a la habitación. Abrí la puerta de la habitación y me quité toda la ropa dejándola sobre la cama, del baño salía un vapor que nublaba la vista y cuando me acerqué al marco de la puerta, me quede petrificado. Rebeca estaba totalmente desnuda sentada encima del mármol que recubría la bañera, llena de agua y sacando borbotones de aire pero lo más impresionante estaba a su lado. Tenía la polla de Sergio metida en la boca que de pie a su lado le sobaba mas tetas y daba pequeños empujones con su pelvis para follar la boca de mi novia y de rodillas entre las piernas de Rebeca estaba Carlos, con dos dedos introducidos en su coño y lamiéndole el  clítoris rápidamente, ella gemía y sujetaba con una mano la cabeza de Carlos empujándola contra su coño y con la otra el culo de Sergio para que le metiera la polla más adentro aun.

Ambos se quedaron quietos al verme, pero pronto Rebeca les dijo entre gemidos.

-Pero qué coño hacéis, seguid ostia-Y apretó los dientes dando un largo suspiro-Cariño, no decías que tu fantasía era verme follada por otro, pues a falta de uno, dos- me guiñó un ojo mientras se volvía a meter la polla de Sergio en la boca, sus ojos brillaban a causa de la excitación y su coño chorreaba entre los dedos de Carlos.

Me di cuenta de que mi polla estaba totalmente erecta y aunque en un primer momento estaba muy confuso, pronto la confusión dejó paso a una excitación como nunca había tenido en mi vida, cogí ya que lo tenía en la mano el bote de sales y eché unas pocas en el Jacuzzi, pronto la espuma brotaba por todas partes, me quité el calzoncillo que era la única prenda que aun llevaba puesta y me metí al agua, tumbado enfrente del espectáculo empecé a masturbarme poco a poco disfrutando de la cosa más excitante que había visto en mi vida.

-OOuuhhhh, venga Carlos sigue un poco mas venga…ufff venga…-Rebeca gritaba entrecortada ya que le quedaba poco para llegar a su primer orgasmo. Ella misma se pellizcaba los pezones y lamia los huevos de Sergio desenfrenadamente mientras él le golpeaba en la lengua con su poya, bastante grande y gruesa por cierto. Carlos lamia el perfecto coño de mi novia, que siempre lo llevaba muy cuidado, se depilaba todo excepto un triangulo más o menos grande que se dejaba en la parte superior de la rajita.

Rebeca se corrió bestialmente teniendo espasmos y curvando la espalda y la tripa mientras cerraba las piernas y presionaba la cabeza de Carlos entre ellas.

-Pero mi amor, trae tu polla también no te quedes ahí solito-Me dijo de una forma muy cariñosa y sensual-Bueno mejor espera.

Ella se dirigió a mi gateando sobre el agua del Jacuzzi que no estaba muy lleno, se puso entre mis piernas a cuatro patas cogió mi polla desde la base y empezó a absorber la punta que sobresalía como un iceberg por encima del agua.

-Venga, que me he puesto a cuatro patas para algo-Les dijo mientras los miraba deseosa de que se la metiera alguno de los dos.

-Sergio, empieza tu y luego me dejas a mi-Dijo Carlos mientras se escupía a la punta de la polla y se la meneaba de arriba abajo, él la tenía bastante más delgada que Sergio y que yo pero un poco más larga y curvada hacia arriba.

Sergio se acercó, abrió bien los cachetes de Rebeca y le introdujo su polla suavemente al principio pero profunda lo que ella acompañó con un gemido. Ella se movía para adelante y para detrás y el la cogía de la cintura y del culo fuerte mientras la embestía sin piedad.

-Dios mío Roberto que bien folla este cabrón-Decía  mientras se metía y se sacaba mi polla de la boca.

-Que puta eres mi amor…como me pones-Le decía yo mientras veía como su cara se desencajaba de placer al ser penetrada por Sergio.

-Roberto luego te explico cómo ha empezado todo-Me dijo Carlos mientras no paraba de mirar a Rebeca y sobarle las tetas desde fuera del Jacuzzi, tetas que se movían de atrás a delante sin parar y chocaban contra él agua haciendo un sonido encantador.

-Me voy a correr, me corro-Gritó Sergio.

-Pues córrete por mi culo y por mi espalda venga.

Un tremendo chorro de esperma  salió disparado sobre mi novia que le cubrió por completo la espalda y el trasero.

-Me toca-Dijo Carlos.

Colocó una pierna fuera del Jacuzzi y la otra doblada dentro puso bien colocado a Rebeca entre sus piernas y empezó a mover las caderas muy rápido, sujetaba una de sus tetas  con una mano y con la otra le masturbaba por delante.

-Buffff dios mio…me estais matando cabrones, que bien lo haces Carlitos…

Yo seguía tumbado y Rebeca mamandome se daba golpecitos en la lengua con mi pene y me chupaba los huevos por debajo del agua, los absorbía y daba pequeños mordisquitos a mi polla.

Sergio que había salido un momento de la habitación estaba sirviendo copas de champan para los cuatro en una bandeja y se acercó.

Como pudimos, cogimos una copa, brindamos y nos la bebimos rápidamente para seguir a lo nuestro.

Carlos agarró del pelo mojado, a Rebeca y la tiró para atrás sacando mi polla de su boca, ella la agarró con la mano y siguió haciéndome una paja mientras su lengua y la de Carlos se retorcían entre ellas.

-Creo que me voy a correr yo también- Dijo él sacando su larga y delgada polla del coño de mi novia y lanzando cuatro o cinco chorros de leche sobre ella de nuevo.

-Ummmmm que calentita por dios…me encanta-Suspiraba Rebeca.

Rápidamente se puso de rodillas sobre mí y empezó a cabalgar subiendo y bajando mientras yo le apretaba las tetas con una mano y con la otra le agarraba el culo.

-Ohh madre mia…creo que me voy a correr otra vez mi amor…me voy a correr botando encima de ti venga…no pares no pares…

Le agarré con ambas manos el culo y empecé a follarla rápidamente subiendo y bajando la pelvis muy rápido, sus tetas subían y bajaban sin parar mientras Sergio se las chupaba desde detrás de mí.

-Sergio, Carlos venid un momento, cogerme de las manos.-Dijo Rebeca.

Que con uno a cada lado sujetándole las manos se puso en cuclillas encima de mí como si fuera una rana y subiendo y bajando rápidamente termino por correrse brutalmente.

-Ohhhhhhhhhhhhh….ummmmmmmmmm…joder¡ que bien por favor…quiero mas…quiero mas…

Ellos dos, ya tenían otra vez la polla tiesa y yo al no haberme corrido aún pues también. Así que nos pidió que quería hacer una doble penetración.

-Joder, que guarra eres mi vida…pues si hacemos eso…yo me quiero correr dentro de tu culo.

-Vale, ya se…yo lo organizo todo-Dijo Carlos riendo-Sergio, si no te importa tu túmbate en el suelo y fóllatela por el coño.

-Hombre…importarme…más bien lo estoy deseando.

-Yo que la tengo más delgada le abriré poco a poco el culito que tengo experiencia en ello y tu Roberto acabas por follarla a lo bestia.

Así lo hicimos, Sergio se tumbó boca arriba y Rebeca como si de una actriz porno se tratase se abrió el coño con dos dedos y se la metió hasta el fondo…

-Uff…que bueno…-Dijo ella otra vez mientras besaba en el pecho a Sergio.

Mientras tanto Carlos cogió un bote de lubricante que teníamos en el baño comenzó a untar el culazo de Rebeca e introduciendo un dedo, dos y posteriormente la puntita de su poya. Ella cada vez gemía más y mas fuerte, así que mientras tanto le ofrecí mi polla para que fuera chupando. Esa imagen de ella penetrada por detrás, por delante y por la boca no se me olvidara nunca, me excito solo de acordarme. Unos minutos después la doble penetración era completa, Sergio y Carlos se la follaban rápidamente y cuando ella estaba a punto de tener su tercer orgasmo Carlos me cedió el sitió.

-Oh que bueno es metértela por aquí mi amor…-Dije.

Me puse en cuclillas para correrme antes y mientras ella se corría por la follada que le estaba dando Sergio yo la llené de leche por dentro sintiendo un placer inimaginable.

Ella se levanto temblando y cayó de rodillas a lo que Sergio y Carlos aprovecharon para rodearla con sus pollas para que las mamara las dos juntas. Ella se las metió en la boca y tras poco tiempo Sergio se corrió por toda la cara de Rebeca que chorreaba semen por las mejillas Carlos le agarró de la cabeza y le introdujo la polla mientras se corría dando espasmos con la cintura, ella se atragantaba con su polla pero jamás he visto una cara de vicio tan grande en ella como en ese momento, se puso roja como un tomate y tragó toda la leche de mi amigo.

Si os ha gustado este relato, hacédmelo saber y publicaré el cuarto de hora contado por Rebeca que pasó entre que yo me bajé a por las sales hasta que me los encontré en el baño, completando así esta historia del todo. Gracias.