Desde ese día volvió a ser la Ama Gloria la hembra dominante por la que me desvivo, aprovecha cualquier momento para hacerme ver que soy su esclavo fiel y que obedezco sus órdenes sin vacilar.
Por la mañana al levantarse le tenía que comer el coño y acaba corriéndose en mi boca, a veces incluso terminaba meándose en ella, y lógicamente como buen esclavo tragaba todo sin rechistar.
Como los dos tenemos el trabajo cerca de casa, la mayoría de los días me llama por teléfono y me cita en casa donde le tengo que comer el coño otra vez, y siempre que mea y estoy con ella me hace limpiar su coño con mi lengua.
A veces llega a casa y directamente me llama al baño para que le chupe el coño y casi siempre acaba meándose en mi boca.
Como comenté en el relato anterior, Ama Gloria me dijo que el próximo día que el chico tuviese inglés tampoco iría a trabajar y me tenía preparada una sorpresa.
Ese día al llegar de trabajo al mediodía, venía radiante, había ido a la peluquería y estaba guapísima. Cuando me iba a llevar el chico me dijo que cuando volviese que no llamase que abriese yo.
Al volver y al ir a abrir la puerta creí escuchar que no estaba sola, entré y oí gemidos en la habitación, imaginé que estaría follando con otro y me desnude antes de pasar a la misma.
Estaban besándose y al verme llegar desnudo dijo:
Este es Raúl mi amante, este es el cornudo de mi marido mi esclavo y ahora también el tuyo.
Y me dijo:
“Sé un buen cornudo y chúpale la polla.”
Cuando la tuvo dura, le dijo a él:
“Fóllame a 4 patas, que vea el cornudo como se folla.”
Y me dijo:
“Cornudo, ponte a chupar mi culo.”
Y añadió:
“Chúpalo bien, que después me a las desvirgar Raúl.”
“Cuando va a eyacular le dijo no te corras en mi coño, hazlo en mi boca.”
Así lo hizo y ella guardo todo el semen en su boca, y me dijo:
“Ven cornudo” y me beso pasándome todo el semen a mi boca.
Después saco un arne y se lo puso y me ordenó:
“A cuatro patas, perro que te voy a follar ese culo de puta que tienes.”
Y le dijo a su amante:
“Mientras me follo a esta puta, quiero que estrenes mi culo. Así esta puta sentirá que la follamos los dos.”
Y empezó a follarme, ¡joder que gusta me daba!
Mi mujer empezó a gritar:
“Mira cornudo como se folla un culo”, y comenzó a gemir:
“¡Ay, ay,…! que gusto, fóllame el culo cabrón,…”
Raúl dijo:
“Me gusta hacerte disfrutar como la puta que eres. ¿Quieres ser mi puta? Responde zorra.”
“Sí quiero ser tu puta, quiero ser la más puta, para que mi marido sea el más cornudo.”
Nos corrimos los tres a la vez.
Al sacarle la polla del culo chorreaba semen, y me mujer me dijo:
“Cornudo límpiame el culo.”
Limpié y tragué todo el semen.
“Ahora limpia su polla y ponla dura para que folle el coño de su puta”.
Me postre ante él y le limpié la polla, cuando acabé estaba dura otra vez.
Empezó a follarla y ella me dijo “chúpale el culo y los testículos a mi macho.”
Así lo hice, la follaba fuerte y ella disfrutaba y gemía de placer.
“¡Ay, ay,…! que gusto, que polla más rica, que bien me follas, sigue, sigue,…”
Se corrieron los dos y entonces dice ella:
“Cornudo limpia mi coño, mientras te follan el culo.”
Ella se sentó en la cama, abrió las piernas y me dice:
“Ponte a cuatro como buen perro.”
Eso hice, me puse a cuatro patas, con la cabeza entre sus piernas y ofreciendo mi culo para que lo follaran.
Él se untó vaselina y me la untó en el culo, después metió un dedo, luego dos, cuando le pareció dijo: “ya te meto la polla.”
Apenas me dolió, pues aunque la primera polla, estaba follado.
¡Joder, que gusto! Fóllame, fóllame,… ¡Quiero ser tu puta!
Mientras me follaba seguía limpiando su coño y tragando todos sus jugos.
En esto mi mujer le dice:
“Cuando vayas a correrte avises, para que me meé en su boca y llenemos a esta por sus dos agujeros”.
De pronto, sentí eyacular en mi culo y un segundo después mi mujer se meaba en mi boca, me sentía tan bien y tan puta, que empecé a gritar.
“Sí, me gusta que me follen, que me meen,… me gusta sentirme puta, quiero ser vuestra puta.”
“No te preocupes cornudo, me encargaré de que seamos las más putas.”