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El sueño

en MicroRelatos

 Salgo a la calle bañada del perfume embriagador de la seducción, al caminar con mis altos tacones mi cuerpo parece decir, aquí estoy...Diosa de la seducción en cacería nocturna, la música me lleva a un lugar nocturno donde las personas abren paso a mi andar, la melodía estridente llena el lugar igual que el sonido de risas y copas, llego a la barra y en seguida mi trago preferido aparece en  ella, con un suave beso en la orilla del vaso dejo llenar mi boca de el elixir transformador de emociones, salgo a la pista de baile mi canción favorita me llama.

En seguida un hombre con fuerte contextura se coloca en frente de mi y su cuerpo llega tan cerca del mío que puedo sentir su olor y su respiración agitándose al ritmo de la música, rodea mi cintura y pega su cuerpo al mío y en una suave danza logra hacerme sentir su miembro justo en mi entre pierna este roce constante hace que mis ojos se cierren y dejen que el guié el baile.

Como por arte de magia, otro cuerpo toca el mío, es en mi espalda que siento unos duros pezones y otras manos aferrándose a mis caderas, el olor de un dulce perfume me llega y  es entonces que caigo en razón que estoy en medio de dos cuerpos deseosos de pecar, una hermosa mujer de cabellos negros y piel tostada rosa su cuerpo en el mío dándome con su bajo vientre justo en mis nalgas haciéndome  encender en pasión mientras al mismo tiempo sentir crecer el pene del joven gracias al suave movimiento de caderas, levanto mis brazos y siento una lluvia de caricias en todo mi cuerpo, la chica se colgaba de mis senos, mientras el chico estiraba sus manos hasta darme ricas caricias en mis nalgas.. Cambiando de lugar se turnan para llegar a mi boca y cada uno entregarme sus lenguas jugosas y traviesas, terminando el sonido de mí canción los 3 nos dirigimos a la salida, buscando privacidad para dejar salir la fiera que llevamos dentro y dejar correr a nuestros instintos...

Saliendo del local nocturno, los tres llegamos al estacionamiento donde el chico busco su auto, la hermosa morena en seguida me tomo de las manos y abrió la parte de atrás invitándome a sentarme a su lado, mientras el chico complaciente encendió el motor ya las dos estábamos bien juntas, tanto que nuestras respiraciones se unían.

Ya tomando la vía, la chica comenzó a tocar mis muslos y yo complacida me recosté del asiento en señal de aprobación, ella acariciaba mis piernas con fascinación, sin dejar de subir de vez en cuando a mis pechos, ya casi acostada en el asiento sentí sus dedos tibios tocando sobre mi panty mi coño por encima, cerré los ojos y fui abriendo poco a poco las piernas, no podía ver su rostro su largo cabello en forma de rulos color negro caían sobre él.

  El chico emocionado por el acontecimiento que sucedía en el asiento trasero no dejaba de guiar pero sin dejar de ver por el espejuelo nuestros movimientos sensuales, así que se animo a sacar su pene ya erguido  y comenzar a acariciarse con una mano ya que la otra la mantenía en el volante, mordía sus labios y respiraba agitadamente.

 Mientras la morena se despojaba de su diminuta falda y subía su blusa rosa para pasar su cuerpo desnudo por encima del mío, que no dejaba de moverse  a su antojo, allí llego a mi boca y paso su lengua sobre mis labios entre abiertos, me pregunto al oído si me gustaba y en un suspiro le dije si..

 Ya con su pierna entre las mías y apoyándola en mi coño me daba suaves movimientos a acompañados por el meneo del auto en marcha, Subió mi blusa sin quitar su boca de la mía acariciando mis pezones a punto de estallar, y diciéndome al oído que quería lamerlos, yo le apreté en un abrazo para indicarle que lo hiciera, pero en realidad era difícil dejar de besar esos labios carnosos y sedientos de besos, todo sucedía mientras escuchábamos los gemidos del chico que moría de placer al volante.

 Se detiene el auto y el chico nos pide entrar a la reunión de pasión desenfrenada, ella se aparta y él se inclina para morder mi panty con ella y bajarla hasta las rodillas los dos en un mismo movimiento, ya con mi coño muy mojado y expuesto a la vista de ambos, metí mi dedo y lo coloque sobre mi clítoris para estimularlo aun mas y dejarlos ver este magnífico espectáculo. Mis tetas se salían del brassier negro de fino encaje y la chica no perdió el tiempo para poder mamarlos en repetidas ocasiones, mientras el chico daba enormes mamadas a mi clítoris, como perro en celo, lo comía sin descanso mientras la morena y yo nos fundíamos en besos profundos y húmedos sin dejar de darnos estímulos en los pezones, ella lo aparto para repentinamente pegar su clítoris del mío, parecía una fiera con mucha hambre. Me daba de una manera única haciendo que  el mío se hinchara de placer.

El chico no se daba por vencido y aprovecho que el mujeron de morena dejo su culo en buena posición y comenzó a lamerlo con locura... y  escuchando nuestros gemidos se animo a penetrarla por el culo, primero paso la punta de su pene erecto por los alrededores de su culo mojado de sus fluidos, suavemente resbaladizo, la chica se movía mas fuerte sobre mi volteo su cara al chico y le dijo ¡mételo! Con una voz sensual pero sin titubear, el chico abrió sus nalgas y miro su ano palpitando y comenzó a penetrarla solo la punta, y la retiraba ella lo disfrutaba mientras yo acariciaba sus senos, en un juego erótico él le daba chupadas y metidas, hasta que ella súper excitada pedía más, más,  más… yo ardía en placer al mirar cómo se volvía loca de placer y mirar sus ojos cuando la gran polla del chico entro por completo, la vi apretarse las tetas y decir un profundo gemido ¡oh que placer!

El chico lo hacía suavemente, sabía lo que hacía, yo logre subirme un poco y colocar mi coño en los labios de la morena ella gemía, saco su lengua húmeda y saboreo mi clítoris, yo convulsionaba de placer escuchando el coro de gemidos y palabras que nos decíamos, las palabras del chico salían de su interior, nos gritaba “putas, ¿quieren sentir? Les daré hasta que no puedan mas”...

Sentí unas ganas profundas de córreme en la boca de la chica, así que le tome del cabello y hundí su cara en mi coño  diciéndole que mamara mas, mientras el chico le decía que acabaría en su culo metiendo su polla lo más profundo que podía, en un clímax de placer dejamos salir todos el jugo de nuestros cuerpos, la morena derramo en mis piernas sus fluidos, el chico baño su culo de leche y yo llene su boca del mío, exhaustos seguimos dándonos suave y respirando agitadamente, recogiendo las fuerzas perdidas para comenzar de nuevo.

En ese preciso instante el despertador sonó, estaba bañada en sudor y mi coño mojado con mis jugos, la almohada en medio de mis piernas me indicaban todo había sido un delicioso sueño húmedo, me levante, entre a la ducha y allí no me quedo más remedio que meter mis dedos en mi coño hasta sentir mis jugos bajar calientes, mientras deseaba este sueño se hiciera realidad.

TraviesayGeorge.-