Estoy sola en casa acostada chat con mi flaco, y sin que el sepa mis dedos traviesos juegan con mi clítoris mientras mi deseo de estar con el crecen en mi piel, nuestro juego por mensajes llenos de morbo y de fotos explicitas de mi vagina provocándole reacción en su pene, me mantienen encendida. Con una mano escribo mientras la otra acaricia mi clítoris que se hincha de placer y mis jugos comienzan a mojar mi vagina qué palpita de deseo por tener una buena paloma dentro.
Salgo con mi flaco a bailar un rato, mientras lo espero en la barra del antro el barman me da un trago que no eh pedido, - Se lo envía el caballero de la derecha. Volteo y agradezco con un gesto, paladeo la margarita que me enviaron y antes de que se termine me traen otra, esta vez el barman me entrega una nota tuya diciéndome - así me gusta perrita que estés en celo y otros perros huelan jajaja
Son como las 2pm y el fuerte sol me abraza mientras voy de regreso a casa, al entrar al estacionamiento me encuentro con mis dos hermanos; _ ¡Hola! Chicos, ¿cómo están? _ Bien hermanita ¿y tú? _ Aquí llegando y súper acalorada _ Ja, Ja, Ja, si está bien con ese vestidito que casi ni te tapa. _Bueno que les puedo decir, Ja, Ja, Ja. Mientras hablamos término de apagar el carro, mi hermano Miguel me abre la puerta y mi morbo se enciende al recordar cuando niños ellos me iniciaron en el arte del sexo y aunque ninguno de los tres jamás hemos tocado el tema, siempre eh deseado sentir sus palomas dentro de mí. Al bajar abro mis piernas y observo como mi hermano disfruta de ver mi vagina completamente rasurada y partida por el diminuto hilo que caro, nuestras miradas se encuentran y paso mi lengua por mis labios de manera lasciva, Miguel se sonríe maliciosamente y me dice:
Vamos bajando luego de un agitado día de trabajo y el carro comienza a fallar, mi esposo me dice: - Tendremos que entrar a la estación de servicio a cargar combustible. _ Ojala no tardes mucho mi vida, tú sabes me desagrada el olor de la gasolina. Estoy tan cansada que mientras mi esposo y yo esperamos turno para llenar el tanque de gasolina, me quito los zapatos y subo los pies al tablero, mi falda se sube y aunque no cargo panti no hago nada para tapar lo que dejo ver, mis ojos están cubiertos por unas gafas oscuras y eso me permite disfrutar la reacción de los hombres que miran hacia el carro.
Son casi las 10 de la noche sentía mucho calor en mi cama, y el deseo de tener un cuerpo tibio rosando el mío me hace levantarme...La ducha fría refresca mis deseos, pero allí en mi mente estaba, encontrar a una persona que saciara mis instintos felinos. Las mejores medias de fino nylon cubrieron mis piernas, mientras un diminuto hilo negro hacia las veces de ropa intima unido a mi brassier de encajes negros que hacían unir mis pechos, un vestido muy ceñido cubrió mi cuerpo casi como la piel misma y mi larga cabellera cayó sobre mis hombros, como cascada, mis labios sienten las pinceladas de un rojo carmín y mis ojos brillan rodeados de largas pestañas.
Salimos de viaje de fin de semana largo, nos vamos a la playa, mi pareja me dice que quiere hacer algo, que desea verme seducir en el transporte al que se siente junto a mí, la idea me atrae y acepto enseguida, llegamos a donde nos recogerían, yo visto short blanco y un top rojo, no me gusta salir sin brassier pero hoy no lo uso para complacerlo a él y unas sandalias altas amarradas a la pierna complementan mi atuendo, recojo un poco mi cabello largo para ir más cómoda.
Llego a casa después de una larga jornada de trabajo, quito mi ropa y me doy una ducha, ya fresca colocó crema y perfumo mi cuerpo, me pongo un baby doll rojo con un descote muy sensual, me preparo un té helado y me siento a revisar mis correos, suena el timbre, tomo del asiento a bata transparente que me sujeto a la cintura, observo por el ojo mágico y veo tres amigos parados frente a mi puerta, abro y los invito a pasar tenía tiempo sin verlos y me sorprende lo alto y apuesto que esta el hijo mayor de Raúl, es un chico alto, blanco, tan alto como su padre, otro que me sorprende es Don Pablo a pasar de sus años se conserva muy bien y tan galán como siempre, luego de los abrazos muy apretados por cierto por parte de Raúl y Don Pablo nos sentamos en la sala.
Llego a la parada como a las 5am y ya hay cola de pasajeros para subir a trabajar, la última persona en la cola es un chica al menos tengo colirio para mis ojos, no es muy alta así que tengo buena vista de sus tetas, tiene buen frente y por detrás también se ve divina, busco llamar su atención y comienzo hablarle del caos diario para ir al trabajo, ella se voltea y me responde, la observo mientras habla es blanca, cabello teñido largo hasta los hombros, sus tetas se ven firmes, redondas el escote del vestido las deja ver bastante, no son muy grandes pero si invitan a tenerlas en la boca, tiene buenas caderas y las nalgas no tan grandes pero se les puede dar una rica nalgada, mientras hablamos mi morbo me consume, la imagina sentada encima de mi paloma, mientras chupo sus tetas, siento mi paloma como endurece y comienza a marcarse sobre mi pantalón, ella lo nota y se queda mirándome directo a los ojos sonriéndome de manera maliciosa.
Invito a mi novia a un juego de softball, ella no quiere, me molesto y le ordeno se vista que va conmigo, acepta de mala gana, creyendo me hará una maldad se pone un mono demasiado vulgar, la cuca se le parte se ve divina con el diminuto hilo que se coloco y una blusa súper descotada sin sostén, le pregunto:
Trabajo en un hospital de la localidad donde vivo, un día por circunstancias me correspondió llevar unas cosas a un hospital cercano, en el camino la conversación con el chofer, el camillero y mi otra colega tomo un rumbo inesperado comenzando hablar de sexo y las cosas que a cada uno nos gustaban, las posiciones que más nos excitaban y las más placenteras, todo iba como una conversación normal salpicada de picardía cuando inesperadamente hicimos una parada y se monta un chico alto, simpático quedando sentado a mi lado, me quedo callada, la conversación siguió su rumbo, el chico se animó y comenzó hablar, yo no sabía qué hacer me puse nerviosa, él se dio cuenta y me pregunto si no me gustaba el tema.
Estudio en un liceo de la ciudad el 9no grado y tenemos una profesora bastante sexy la que nos da Educación Sexual para completar, Ja, ja, ja, tiene unos 40 años, blanca, bajita y se cuida, como se dice está bien buena, cada vez que tenemos clase con ella los varones del salón nos disputamos los primeros puestos, así aseguramos tener un buen lugar y disfrutar los atributos de la profe. Tengo 16 años me llamo George, soy alto, flaco, bueno uno más del montón, yo no importo sino lo que contaré.
Salgo con mi marido y un primo de él que me tiene ganas desde hace tiempo, me monto en el carro de Israel en la parte de de adelante George se sienta a mi lado, inmediatamente me da un beso y su mano entra debajo de mi falda levantándola y metiendo un dedo para comprobar que ya vengo húmeda como le gusta, Israel observa mientras maneja, me volteo hacia él para ver la expresión de su cara. George le dice que me muestre lo que tiene y él saca su paloma del pantalón, mis ojos quedan fijos al ver el tamaño y grueso de este y en un impulso mi mano se dirige a tocarlo siendo frenada por George, quien me dice que no tengo permiso de tocar, lo miro molesta pero no digo nada, llegamos a casa entramos, ellos se quedan en la sala hablándolos escucho mientras me cambio de ropa, Israel le dice que quiere mis tetas en su boca hasta hacerme acabar, que lo ha deseado desde que me conoció hace un tiempo, George le dice:
Hoy es el gran día, al fin alcance mí meta de obtener la Licenciatura, mí familia está feliz al igual que yo, el acto de grado fue súper emocionante, las lagrimas de felicidad al lanzar los birretes al aire corrían por nuestros rostros, salimos y ese día decidimos celebrar con nuestras familias, pero al siguiente sábado nos iríamos a la playa a celebrar sólo los graduandos.
Comenzare mi relato, mi marido es ingeniero civil su nombre solo le diré YAS, es un hombre espectacular, yo lo amo, pero mis instintos siempre me llevan a provocar las miradas y deseos de otros hombres. He notado cada vez que voy a buscarlo las miradas llenas de deseo de los obreros y eso me excita mucho, ver como me desnudan con la mirada, como se les marca el bulto entre las piernas e imagino lo duro, caliente y baboso que se pondrán. Pero bueno de esto seguiré escribiendo más adelante.
Salgo de clases y me tropiezo con Pedro un amigo que tenía tiempo no nos veíamos, el abrazo de cuerpo completo no se hizo esperar y un cariñoso beso en la mejilla, hablamos mientras caminábamos a la parada, allí intercambiamos números de celular él me dice que esta como bombero en la estación de Los Naranjos y que me espera el Domingo si deseo ir que está de guardia ese día, pero me pide por favor si voy que lo haga en falda, no entiendo el motivo de su petición y le pregunto ¿por qué? A lo que me responde recuerda lo hermoso de mis piernas y lo bien que me veo en falda, mi ego de mujer se sube y decido ir vestida así para él.
Hoy Salí a caminar sin rumbo fijo, no sé que tengo pero necesito despejar mi mente, mi celular en la mano repica y me saca de mis pensamientos, es un mensaje de un amigo invitándome a tomar algo, no respondo y sigo dejándome llevar por mis pensamientos, nuevamente mi celular me devuelve a la realidad, otra vez la invitación, me detengo a pensar un momento y contesto que allí estaré. Observo la hora y tengo tiempo de ir y cambiar mi ropa, llego me desvisto y me quedo mirando mi cuerpo desnudo frente al espejo, a pesar de no tener la firmeza de los 30 años me gusta como aún me veo, jamás me eh considerado una belleza y menos una modelo, abro el closet y busco sin mucho afán; saco un vestido fresco el verano es fuerte y el calor agobia, entro en la ducha, entro en la ducha abro la llave y dejo caer el agua sobre mi cuerpo, comienzo a enjabonarme y mis dedos entran en mi rajita, tocan mi clítoris el cual comienzo acariciar recordando la última vez que la lengua de un hombre disfruto de él.
Entra el editor del noticiero llamándome casi a gritos, salgo a ver que sucede y me dice que agarre mi cartera que salgo en un vuelo privado a cubrir la inauguración de unas casas en Anzoátegui, no me agrada esas salidas así pero no puedo hacer nada, tomo la cartera y salgo, afuera hay un motorizado esperando por mí, para completar ando en falda, el motorizado se ríe y me pregunta como iré de parrillera así, mis ojos casi lo matan con la mirada que le doy, él sabe en otras oportunidades eh montado en su moto vestida así, me coloco el casco y me trepo, los vigilantes y otros chicos del canal sólo esperan para bucear algo si es posible, me volteo los miro les saco la lengua, me les rio subo mi falda para poder abrir las piernas y montarme los silbidos no se hacen esperar y mi risa es contagiosa, arrancamos vía aeropuerto caracas.
Navegando por internet conocí a un chico, comenzamos una amistad por chat y poco a poco surgió feeling entre nosotros, decidimos conocernos personalmente, él sabía que tenía mi marido pero aún así nos pusimos de acuerdo para vernos, nos encontramos en una estación del metro cercana al trabajo de él, mi marido estaba al tanto de nuestro encuentro y mantenía contacto por mensajes conmigo constantemente. Llego al encuentro, para ese día me vestí con una falda negra que me queda a la mitad del muslo, una blusa dorada de tiritas y unas sandalias del mismo color de la blusa que realzan mis pies, al vernos nos reconocimos de inmediato, ya por cámara nos habíamos visto varias veces, Néstor se llama él y su mirada parece un scanner, me observa de arriba hasta abajo y se queda un rato prendido viendo en mis pies, me pongo algo nerviosa y termino de acercarme, él me toma de la cintura y me da un beso en la mejilla, comenzamos a caminar y charlar, la mirada de algunos hombre se posan sobre mi y al notarlo hace ver que es mi acompañante, me sonrió y lo dejo, eso me excita.