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Historia de una DOMINATRIX 2ª parte

en Dominación

              Me sentía como nunca , ahora tenia a alguien a quien poder someter y humillar , tenia unas ganas increíbles de darle con la fusta.

               Después de aquel día cuando salí de su casa , extasiada entre tanta emoción y tantos juguetitos , estuve pensando en como podría empezar a castigarle , saborear y disfrutar como su lengua pasaría por mis botas , en como mi mano chocaría con su cara y lo que mas me gusto imaginar fue como mi orina caería por su boca y empezaba a llenarse y salir por su barbilla y el como buen sumiso sabría estar agradecido.

               Desde el principio el sospechaba que a mi me fascinaban sus perversiones y sus juguetes, en cuanto volví a visitarle así se lo demostré, me dirigí a su habitación y sin mediar palabra le mande a que fuera por una vela que nuestro primer juego iba a comenzar ya . Desde el primer momento demostró lo servicial y obediente que era pero para mi todavía era un simple y rastrero objeto con el que jugar, no valía nada para mi. En cuanto llego con la vela le mande que se desnudara y que no me mostrara sus repugnantes genitales que se tumbara boca abajo, encendí la vela y se la coloque entre sus nalgas le ordene que apretara y que como se le ocurriese soltar y se cayera la vela le iba a castigar severamente. Entonces en ese momento fui a su cajón y coji un látigo maravilloso de cuero negro, empece a dar latigazos en el suelo vi como sus nalgas se apretaban aun mas esperando un doloroso latigazo , pero espere y en cuanto vi que se había relajado, arremetí contra sus nalgas dándole varios latigazos , uno ,dos ,tres , hasta ver su piel enrojecer , en ese momento el relajo las nalgas y vi como la vela caía, pero no fue eso lo que mas me enfureció , fue al acercarme cuando descubrí que se había corrido , su apestosa y asquerosa leche había llenado la cama , apreté bien fuerte el látigo y le fustigue con todas mis fuerzas, tanto por sus nalgas como por sus muslos , sentía como cada hebra del látigo daba con fuerza en sus carnes y las dejaba enrojecidas , pare y le ordene que cogiera la vela con la boca y me la entregara en mano , encendí la mecha y le ordene que se acostara de nuevo en la cama boca arriba y derramaba el esperma de la vela sobre sus pezones hasta llegar a sus genitales . Cuando termine de castigarle le ordene que limpiase su semen con la lengua y en cuanto había acabado de limpiar le ordene que ni se le ocurriera quitar las sabanas y debía dormir con ellas hasta que yo le dijera, ya me encargaría de ver que lo llevaba a cabo e iría a visitarle sin previo aviso.

               Cuando vi lo humillante y despreciable que era mientras lamia su semen de las sabanas,supe que tipo de castigos debía imponer a ese rastrero gorrino, que si anhelaba algúna recompensa debía portarse y obedecer como un buen perrito , debía postrarse y someterse sin rechistar a las ordenes de su ama.

CONTINUARA