miprimita.com

La Saga del Infinito

en Parodias

A pesar de todos los esfuerzos de los Guardianes por evitarlo Thanos se había apoderado de las gemas del infinito nuevamente, obteniendo así poder sobre el espacio, la mente, el alma, la realidad, el tiempo, el poder. Era invencible.

-          Ahora has de aceptarme.- Dijo el Titán para sí mismo, o eso parecía hasta que La Muerte apareció convocada por el poder de las gemas.

Desde hacía mucho tiempo él había cortejado a su amada Muerte sin éxito y por ello muchos le consideraban como  un nihilista de primera línea y le temían. Su única motivación era poder follar con ella.

-          ¿No dices nada, mi amada?- decía con su vos profunda y baja mientras se veía duda en sus ojo.

¿Sería de nuevo rechazado por ella, dejado atrás para vivir por siempre? ¿O podría follarla al fin y dejar la realidad para siempre y descansar a oscuras en la nada y el olvido?

Mientras, la delgada y curvilínea figura de La Muerte caminaba silenciosa por el santuario que el majestuoso personaje había hecho aparecer de la nada, con su toga negra ceñida al cuerpo, marcando sus pechos y su cadera; arrastrando su largo y negro cabello varios metros tras de sí mientras avanzaba.

Al llegar al trono hecho de huesos de Kree y adornado con plumas Shi’ar, tomó asiento cambiando su deliciosa figura por la que usaba en la Tierra de los humanos y retomándola mientras miraba aburrida la infinidad del universo frente a ella, ignorando al monstruo purpura e increíblemente musculoso que la pretendía.

Thanos se llenaba de ira y una estrella moría en algún sitio por esta causa. ¿Por qué no se abría de piernas para él? Él solo quería correrse en su coño y morir en paz.

Para impresionarla con su recién adquirido poder señalo sin mucho interés algún punto en el espacio y cuatro estrellas dejaron de brillar, llevándose con ellas 9 mil millones de vidas.

Su premio fue silencio y su rabia lo hizo gritar.

-          ¿No soy yo Thanos? ¿No rebané a la mujer que me dio a luz, trayéndome a este infierno llamado vida? ¡Mi camino escarlata por la sangre de mis enemigos y aliados por igual!- gritó enfadado.- ¿Qué debo hacer para tomarte?

Los ojos rojos del gigante brillaron mientras una idea cruzaba su cruel mente.

Con un movimiento de su mano hizo aparecer a Nébula, su nieta, a quien había criado como hija.

Desde que la última vez que la había visto (después de varios días de tortura), esta había recuperado un poco de peso y estaba de nuevo muy guapa.

Al ver a su abuelo cayó al suelo temblando incontrolablemente y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-          ¡No!, ¡No por favor!

-          Calla- replicaba el gigante.

-          ¡Déjame ir!- gritó la chica guapa de piel azul mientras se levantaba para huir a toda velocidad.

-          No.

Los ojos de la joven perdieron todo signo de esperanza cuando vio que su terrible torturador tenía en la mano. El guantelete del infinito… todo estaba perdido, no solo para ella.

-Mi Señora- dijo Thanos volviéndose a su amor platónico.- Ahora te mostraré lo que puedo darte si me lo permites.

Se volvió de nuevo a su nieta y haciendo uso de la gema de la mente ordenó:

-          Chúpame la polla.

Nébula se acerco a Thanos gateando y al llegar junto a él empezó a acariciar su miembro contra su rostro por encima de su ropa.

-          Eso es, mostrémosle de que se está perdiendo.

Mientras el Titán le acariciaba la cabeza a la muchacha ella le quitaba el enorme cinturón dorado y le bajaba los pantalones para descubrir el descomunal pene del monstruo.

-          Lámelo ahora Nébula- decía mientras observaba fijamente hacia el trono, buscando reacción en su indiferente amada.

La joven metió con dificultad la punta del miembro en su boca, asegurándose de usar bien su lengua y poniendo tanta saliva como era posible. Quería hacer que su abuelo se corriera, no podía dejar de lamer por la gema, pero esto no hacía que le desagradara menos. Mientras metía su lengua en el canal de la pija, usaba sus manos para masajear los testículos de su captor.

Thanos alucinaba imaginando que eran los labios de su preciosa Señora los que se cerraban alrededor de su miembro y se llevó un disgusto cuando recordó quien era la que en realidad le estaba dando placer.

Sin un solo movimiento hizo desaparecer la ropa de su joven amante, para luego tomar con ambas manos su cabeza por la nuca.

-          Voy a entrar putita- le dijo mientras forzaba su pene a bajar por la garganta de la chica.

-          Gahhg cough- se oía salir de la boca rebosante de carne y saliva de Nébula, sus ojos abiertos de par en par se ponían en blanco conforme Thanos iba más al fondo.

La chica luchaba por aire cuando al fin los testículos le acariciaron la barbilla y saliva le salía por la comisura de los labios y por la nariz.

-          Eso es zorrita- decía el sádico personaje mientras con una mano le presionaba un pezón y con la otra mantenía su cabeza en su sitio.

 Unos segundos después sentiría como la presión en su nuca se aliviaba y era libre para respirar de nuevo.

-          Dime dónde quieres que la meta ahora.-preguntó

La joven no podía aun respirar normalmente, menos aun responder.

-          ¿Dónde?- repitió azotando con fuerza el bien formado trasero de ella.

-          N…n..nooo

-          ¿Por…dónde Nébula?

-          P…p….po…p…por mi…mi… por mi vagina.

El enorme ser la arrojo a los pies del trono de la Muerte, de frente a ella y comenzó a lubricar la vagina de la muchacha con la saliva que colgaba de su miembro.

                -¡ah!-gimió con miedo.

                - Pídemelo.

                - D…da…dame tu po… tu polla.

Comenzó a empujar lentamente la cabeza de su miembro dentro del coño de su nieta que no era virgen, pero para él era igualmente apretado. Azotaba sus preciosas nalgas mientras imaginaba los preciosos y generosos senos de su amor, allí sentada en su trono.

La imagen de SU muerte desnuda ante él lo excitó grandemente y empezó a bombear sin cuidado a Nébula que sin quererlo empezaba a disfrutar aquel enorme vergón y gemía.

-          ¡Ay si abuelito, dámela! ¡Dámela más rápido! ¡Cogeme! ¡Si, si, si!- Incluso ella misma estimulaba su clítoris.

-          ¡Mira lo que hago por ti! ¡Mira como te follaría!- gritaba el enamorado mientras sacaba su verga de la vagina de su nieta y lo ensartaba de golpe en su ano.

-          ¡AAAAAAAAH!- gritaba Nébula igualmente por el orgasmo que había tenido como por el insoportable dolor que hacía que perdiera el conocimiento.

Thanos aún continuó follandola unos minutos más antes de sacar su pollón y eyacular sobre la piel azul perlada de la joven. Después miro hacia el trono expectante con su miembro nuevamente erecto. El silencio lo lleno de desesperación… miles morirían con el mismo movimiento con el que Nébula era encadenada a una pared, con una pelota en su boca y un vibrador en cada agujero.

---------------------------------------------------------

Hola soy Jennifer, se que el relato es lento en llegar a la acción, pero solo es uno de muchos que escribiré, esta cuenta la comparto con mi hermano "Romulo" y cada uno firmará sus relatos. Yo escribiré principalmente parodias y él... no lo sé aun

Espero que os haya gustado, cualquier comentario es bien recibido…