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Compañeros de natacion

en Gays

HOLA, ESTOS RELATOS PUEDE SER QUE YA LOS HABRAIS LEIDO, PERO ES QUE EN MI ANTERIOR CUENTA EN TODO RELATOS NO ME PERMITEN PUBLICAR MAS RELATOS, NO SE PORQUE, EN CUALQUIER CASO CONTINUO DESDE ESTA CUENTA, AÑADIENDO LOS ANTIGUOS RELATOS JUNTO CON LOS NUEVOS QUE VAYA AGREGANDO. GRACIAS POR LEER MIS RELATOS :)

 

Hola buenas me llamo Diego; Si os digo la verdad todo empezó como un día normal, me levante temprano para ir a mi entrenamiento diario de natación, yo tenia dos razones para ir: la primera era que me gustaba la natación, me mantenia en forma, y la segunda era que me encantaban  los cuerpos desnudos de mis compañeros de natación, al igual que a mi la natación les proporcionaba un cuerpo que sino alcanzaban la perfección se les acercaba mucho, yo no soy del todo homosexual, me gusta considerarme bi. pero sentía una atracción mas marcada por esos cuerpos varoniles y musculosos, por supuesto nadie ahí sabia nada acerca de mis preferencias sexuales, en las duchas mientras ellos se frotaban la verga yo me duchaba (y a veces incluso me la cascaba)en un conjunto de duchas con mamparas de plástico opaco.

Esa era mi rutina hasta que Pedro (un compañero de natación), sin intención, se dispuso a cambiármela. Ya eran las 11 y el entrenamiento había acabado, yo ya me había cambiado cuando mi móvil sonó:

- Diga- conteste

-¿Diego?- era mi madre, ella y mi padrastro se habían ido de vacaciones un mes a Tailandia, y a pesar de que yo aun era menor de edad, solo tenia 17 años, ellos habían confiado en mi y me permitieron quedarme con la condición de que los llamase de vez en cuando- Diego cariño como estas, mira Diego antes de irnos firmamos los papeles de la constructora del chale, y ahora nos han llamado diciendo que si no la recogemos en un plazo de tres días nos será denegado el permiso de construcción  y tendremos que esperar 4 meses para renovarlo.

-¿Y que quieres que haga mama?- de ese permiso colgaban muchas fiestas que no podría celebrar

- Solo tienes que pasarte por la casa del jefe de obra

-¿Donde vive?- bien lo del chale tenía solución y no me importaba moverme un poco, luego los beneficios serian mayores

- Cerca de las afueras cariño, en el nº 30

- Vale en el 30, me pasare por ahí mama, chao- y me despedí, entonces por mi mente recordé que Pedro vivía por la misma zona, le preguntaría si podría guiarme

Así que una vez planificado todo fui a buscarle en los cambiadores, os definiré a Pedro: era un poco mas alto que yo unos 1,78, musculoso pero sin pasarse, piel ligeramente bronceada, unos ojos marrones que hacen que se te derrita el corazón y que te corras encima, y lo mejor de todo su cara de niño bueno, aunque de niño tenia poco, tenia una verga de unos 18cm. Yo media aproximadamente 1,75, mi cuerpo se parecía al suyo solo que un poco mas bronceado que combinado con mis ojos medio grises medio verdes provocaban un gran contraste.

- He Pedro- le llame- ¿Vas para tu casa?

Entonces se giro, solo llevaba una mini toalla alrededor de la cintura, aun tenia el cuerpo mojado, y su verga a pesar de haber estado un buen rato en remojo asomaba en forma de enorme bulto debajo de la mini toalla. Intente recuperarme lo mas rápido posible, y con mucho esfuerzo dirigí mi mirada a sus calidos ojos.

- Si, por?- pregunto con una sonrisa que hizo que deseara meterle la lengua hasta la campanilla.

- Es que tengo que ir ha hacer un papeleo en el nº 30 de tu barrio, y como yo no lo conozco, me preguntaba si me podrías guiar tu?

- Claro- me respondió con esa sonrisa perfecta- espera que me cambie.

Y dicho esto se quito la toalla dejando descubierto ese pedazo trozo de carne. No sabéis el esfuerzo que tuve que hacer para no bajar la mirada.

- OK. Te espero fuera- y salí con una erección casi imposible de contener.

10 minutos después salio y nos encaminamos, el hacia su casa, y yo hacia la del jefe de obra.

-¿Y que tienes que hacer?- pregunto al cabo de un rato

- Nada en especial, solo tengo que recoger el permiso de construcción del chale de mi padrastro

- Ese del que tanto presumías- dijo con una sonrisa burlona- en el que ibas a armar tantos botellones.

- Lo primero es que yo nunca he presumido, solo me limitaba a caldear el ambiente

- Ya ya- dijo con una carcajada

- Y si en el que la liare gorda encuanto mis viejos no estén

- Bueno pues que no se te olvide invitarme- dijo riendo

-¿Que pasa no te lo crees?- le dije entre cachondeo

Así continuamos hasta llegar a casa de Pedro, una casa de dos pisos con terraza, piscina y jardín.

-¿Que numero es la casa a la que tienes que ir?- me pregunto

- El 30, por?

- Porque creo que el hombre que buscas no llegara hasta las tres

-! Que! pero si aun son las 12:30, no me da tiempo a regresar desde aquí hasta mi casa hay 45 minutos no me dará tiempo ni a comer.

-Si quieres te invito a comer en mi casa- aquello me sorprendió y sinceramente me hubiese gustado, era verano así que Pedro iría sin camiseta, pantalones cortos, en resumen un espectáculo para mi verga, pero no podía, no se, en fin me daba corte ver a sus padres.

- No se Pedro, no querría molestar a tus padres

- Mi padre esta de viaje de negocios y mi madre esta en el balneario así que no creo que vuelva hasta media noche- genial estaría solo con el.

- OK. Acepto pero yo te ayudare a cocinar, no quiero sentirme un estorbo- dije mas animado

- Perfecto pues venga.

Entramos en su casa, era enorme nada mas entrar una escalera de caracol te invitaba a subir arriba, a la derecha daba a un gran salón y a la izquierda a una especie de comedor-cocina con vistas al jardín y la piscina.

- Joder tío, y teniendo todo esto quieres que te invite a mi calé

- No me mola traer gente a mi casa- dijo mientras se dirigía a la cocina- de hecho tu eres el primer colega que traigo- eso me llego hondo, yo era el primero en algo en su vida, lastima que no fuese el primero en otras "cosas".

Me dirigí a la cocina donde Pedro ya había comenzado ha prepararlo todo.

-¿Te apetecen unos espagueti?- pregunto

- Si claro, en que te ayudo?

- Si, saca el bote de tomate de la estantería de la despensa, arriba a tu derecha   

- Marchando- me acerque a la despensa y al abrir la puerta el bote se me derramo entero sobre la cabeza, el cuerpo y la ropa.

- Pedro tenemos un problema- el se giro y al verme soltó una carcajada contenida.

-¿Pero que te ha pasado?

- El bote de tomate estaba en el borde y con la tapa suelta y ya puedes adivinar el resultado- dije dándome la vuelta

- Tendrás que subir a ducharte, y coge ropa de mi armario, segunda habitación a la derecha- dijo con una sonrisa que se me quito todo el enfado.

Empecé a subir la escalera tratando de no ponerlo todo perdido, llegue al baño y me desnude por completo, hasta los boxers se habían manchado, y me pegue una ducha rápida. Salí del baño y fui a la habitación de Pedro. No es que estuviese muy ordenada pero en fin la mía tampoco es la mejor, estaba buscando unos boxers cuando Pedro entro sin camiseta y con pantalones cortísimo y por lo visto sin calzoncillos.

Creo que me quede demasiado rato mirando, pero el no se había dado cuenta porque se estaba fijando en mi verga cubierta por una de sus mini toallas.

Luego me miro a los ojos y aparto la vista tímidamente, yo no quería romper ese momento pero el hablo.

- Diego, ¿puedo hacerte una pregunta?- dijo mirándome a los ojos

- Si claro- y se acerco a mí hasta quedar solo a un palmo de distancia

- Diego, eres... eres gay?

- ¿Por que lo dices?- pregunte alterado

- Porque te la vi cascartela en las duchas después de habernos visto desnudos a los chicos y a mi- me había pillado y por la expresión de mi cara ya no podía mentir.

- Pedro por favor no se lo cuentes a nadie, por favor si no me harán la vida imposible- dije sentándome en la cama con los ojos llorosos.

- Tranquilo- dijo sentándose a mi lado- yo no tengo nada contra los homosexuales, sin embargo me gustaría pedirte un favor- y en ese momento me acaricio la pierna.

Mi verga inmediatamente se puso en activo destapándose de la mini toalla, Pedro la vio y fue acercando su mano hasta la base de mi pene.

- ¿Pedro estas seguro?- si su respuesta era afirmativa solo tenía que dejarme llevar y perder mi virginidad con una de mis primeras fantasías: ser penetrado por Pedro.

- Ahora si- dijo sacándose esa verga de mastodonte que yo tanto ansiaba tener en mis entrañas, y me beso, quería que me poseyera, que me llenara el culo de leche.

Se termino de quitar el pantaloncillo y me tumbo en la cama de forma que nuestras vergas se juntaran, el empezó a moverse mientras proseguíamos nuestro beso, su verga frotaba la mía y notaba el calor que desprendia, entonces decidí tomar la iniciativa; Me incorpore y el hizo lo mismo, poco a poco fui acercando su verga a mi boca, pero el me paro.

- Los dos juntos- y se giro para mamarmela mientras yo hacia lo mismo.

Así empezamos con un 69, el me lamia con desesperacion, y en el momento en el que su boca empezó a succionar solté un gemido.

- Mmmmgghhh- el se saco mi verga de la boca y empezó a pajearme con esa sonrisa que tanto me gustaba, mientas yo lamia convulsivamente su verga, dandole lametones en la punta que hacian que el se doblase de placer.

Después de un buen rato mamando me puse a cuatro patas mostrando mi ano virgen, el empezó a lamerlo, a escupir en el y a ejercer presion con la lengua, y me introdujo su suave dedo.

- Aaaggh- gemía yo, su dedo se retorcia dandome placer, buscando mi prostata, yo ya estaba a cien queria que me la metiese, que me destrozara el culo, pero cuando creía que era el momento de la monta, del ser empalado, el se gira y adopta la misma postura que yo.

- Te toca- dijo poniéndome ese maravilloso culo en mi boca.

Indeciso empeze masajeando sus duros y perfectos gluteos, y poco a poco fui introduciendo mi lengua en su ano, dandole rapidos lametones.

- Aggghh- el disfrutaba y le meti un dedo- Aggghhh- gemia, y coloco su culo definitivamente en pompa- vamos Diego.

- Pero yo quería que tú me la metieses- replique

- Luego, primero tu- no se le veía en plan de discutir y a mi tampoco me disgustaba la idea

Cogi mi verga lubricada por sus babas y se la coloque en la punta de su ano y me tumbe sobre el.

- Despacio, es mi primera vez.

- Tranquilo- le dije, lamiendole el cuello- también es la mía- y me dispuse a conquistar ese culo virgen.

Empecé a meterle la punta de mi pene, solo eran 15cm, el empezó a gemir, yo sentia como su culo se tragaba mi verga, sentia su calor de una forma que me pusieron aun mas cachondo y le metí el resto de golpe.

- AAAAAGGGGHHHH- grito, derrumbandose en la cama

- ¿Estas bien?, continuo?- el me devolvió esa sonrisa suya

- Empieza

Y así lo hice, comencé con el movimiento de vaivén, el gemía y yo aumentaba el ritmo, sentía como sus esfínteres me apretaban la verga, y sentía como se acercaba el orgasmo.

- Me voy a correr

- Mmmgghh- fue su respuesta y lo interprete como que lo hiciera dentro de el

- Aaaagghhh- sentí como mi polla descargaba en su culo, como le llenaba el culo de leche marca "Diego"

- Aaaaa

- Aaaaa

Ambos jadeábamos, entonces despacito me separe de el y mi verga conmigo. Me tumbe y pude ver como se giraba, polla en mano, decidido a hacerme pasar el mejor de los ratos.

- Ábrete- dijo mientras limpiaba los restos de semen de mi verga con la boca, puso su miembro en la boca de mi ano y se tumbo sobre mi pecho, y me beso compartiendo mi semen, y empujando poco a poco su verga.

- Aghhh- gemi, y el me tomo de las caderas y sin contemplacion me introdujo toda su carne.

- AAAAAGGGHHHH- mi grito no fue sin motivo, 18cm atravesando mi culo virgen- esto es una especie de venganza, he cabronazo?

- No sabias las ganas que tenia- y nos reímos, entonces empezó a mover sus caderas- ¿Te duele?.

- No, solo un poco

- Bien- dijo acariciandome los pezones y ejerciendo presion.

- Mmmmmgghhh- que placer, al principio dolía pero conforme fue avanzando mi culo era un mar de nuevas y placenteras sensaciones, mi verga se volvió a incorporar y Pedro demostrando una enorme flexibilidad empezó a  mamarmela.

No creí que fuera posible pero empecé a volver a sentir un orgasmo, y al parecer por las contracciones de su verga Pedro estaba listo para el suyo.

El aumento el ritmo y sentia como su verga frotaba mi prostata, eso fue lo definitivo, me corri inundándole la boca de semen, el cual no tardo en tragárselo, y empezó a pegarme embestidas que creí que me moría de placer y sentí las contracciones de su verga y el calor de su leche.

Después de eyacular se tumbo junto a mí me miro con esos ojos marrones y me dijo:

- Hace tiempo que queria hacer esto contigo pero no me atrevia, hasta que te vi en las duchas.

- Una pregunta Pedro- y me coloque sobre el- ¿Que estabas haciendo mientras me pajeaba?- y pegue mi nariz a la suya y el sonrio.

- Me la cascaba- y me beso- Diego me parece que vas a llegar tarde a recoger los papeles

- Que les den a los papeles- y le volví a besar