miprimita.com

Nuestra amiga

en Grandes Relatos

NUESTRA AMIGA

 

Rosa es una íntima amiga de mi mujer que me  presentó al poco tiempo de empezar a salir juntos, es simpática alegre y guapa .Desde el principio me pareció que me trataba de una manera especial notando  en ocasiones su mirada clavada en mí. Ella por entonces no tenía pareja y salía mucho con nosotros lo que hizo que la fuera conociendo más a fondo.

Por entonces un buen amigo mío también andaba solo con lo que se nos ocurrió a la que hoy es mi mujer y a mí, presentarlos y así empezó la historia que ahora os voy a contar.

Hacían buena pareja y lo pasábamos muy bien, siempre quedábamos para tomar algo, cenábamos y alargábamos las noches tomando copas en los bares bailando y riéndonos. Quería pensar que aquel trato y sus miradas eran cosa mía y sobre todo después de empezar a salir con mi amigo, pero no fue así, es más, en ocasiones cuando estábamos en ambientes saturados se arrimaba a mí y me rozaba con todo su cuerpo tocándome siempre que podía. Yo intentaba disimular y evitarlo bailando y hablando con los demás ya que en ocasiones  era tal la insistencia que me ponía a cien porque todo hay que decirlo tenía un tipazo.

El tiempo pasa rápido y tanto ellos como nosotros nos casamos con lo que nos fuimos viendo algo menos ya que además llegaron los niños, ellos  tuvieron una parejita y nosotros una preciosa niña. Quedábamos alguna vez para cenar y tomar algo con ayuda de los abuelos que nos cuidaban los críos así que aprovechamos para divertirnos .Una de esas noches en la que estábamos bailando, Rosa había bebido algo más de la cuenta y en un momento de la noche cuando había mucha gente se me arrimo como para decirme algo al oído mientras bailábamos y me lamio el cuello y la oreja mientras me decía con una sonrisa pícara : - cada día que pasa estas más bueno , hice como que no la oí y me fui a tomar algo a la barra llegando a continuación los demás , había mucha gente y mi mujer se fue a saludar a otras amigas mientras mi amigo salía a la calle a fumar con otros amigos , así que nos quedamos Rosa y yo solos sentado yo en un taburete y ella de pie arrimando su entrepierna a mi rodilla con la excusa de que la gente la empujaba , llevaba un fino pantalón negro muy ajustado con lo que casi sentía el calor de su coño cada vez que me rozaba además de su aliento muy cerda cuando prácticamente pegaba su cara a la mía para poder escucharnos , por supuesto que lo hacía con toda la intención y claro…mi polla respondió así que tuve que ir al lavabo a refrescarme un poco, cuando volví ya estaban todos los demás .

No podíamos salir ni vernos lo que nos gustaría así que nos llamábamos por teléfono de vez en cuando y así nunca perdimos el contacto.

Mi mujer y Rosa hablaban más a menudo y así fue pasando el tiempo sabiendo de nuestras vidas más por teléfono que viéndonos. Fue así como un día le pregunte a mi mujer que tal les iba y no me gusto la respuesta pues según Rosa no estaban pasando un buen momento llegando a decirle que su marido, mi amigo, no le hacía mucho caso y la tenía bastante desatendida llegando a decirle incluso que ni se acordaba cuando había follado, algo que no me extrañó ya que conocía bien a mi amigo y siempre era muy frio en todo, yo me ponía alguna vez al teléfono para saludarla y siempre me hablaba con mucho cariño mandándome besos .

Una noche tenía una cena con unos amigos del trabajo y después nos fuimos a tomar una copa a los bares del centro había mucha gente para no variar, mis amigos se fueron pronto pero yo me quede tomando mi copa  escuchando música en un rincón tranquilo y relajado viendo a la gente ir y venir y en eso estaba cuando veo aparecer entre la gente a Rosa , me quede como de piedra, se me acerco y me dio dos besazos casi echándose encima de mí , estaba también de cena con unas amigas de su barrio y ya se iban, pero ella al verme les dijo que se fueran, que se quedaba a charlar conmigo. Hacía mucho que no la veía, estaba muy guapa como siempre, ya que bestia muy bien y se cuidaba aunque había engordado algo, tenía un culazo precioso y sus tetas eran más grandes.

La invite a tomar algo y le cedí el taburete, no me fuera hacer lo mismo que aquella vez. Se reía mucho y me decía que le había encantado haberme encontrado, había bebido un poco, siempre lo hacía, le gustaba. Me empezó a contar que le hacía falta salir, que su marido era muy aburrido y que tenía gana de marcha, bebía su copa y me miraba sonriendo con malicia, había mucha gente en el bar con lo que me empujaban por todos lados, lo que aprovecho Rosa para con cierto disimulo cogerme de la cintura y abriendo ligeramente sus piernas, lo que le dejaba su falda, meterme entre ellas mientras me decía al oído que estaba muy guapo. A mi polla le pasó lo que la otra vez al sentir el calor de su coño, solo que esta vez Rosa lo notó y volvió a beber sacando su lengua sobre el vaso al tiempo que me miraba sonriendo, una vez más, quise hacer lo mismo, o sea ir al lavabo, pero me volvieron a empujar y esta vez me metí totalmente entre sus piernas, ella metió su mano entre los dos y me acaricio la polla, clavando sus ojos en los míos, mirándome muy seria y con una cara de vicio tremenda ,se arrimó a mi oído y mojándolo un poco con su lengua me decía que esa noche tenía que follarla , necesito tu polla y tu leche me decía, le acaricie  una teta y le dije que la esperaba en el parking que estaba allí cerca , mi coche estaba en un rincón muy oscuro , cuando oí sus  tacones le hice una seña y se vino hacia mi casi corriendo , de pie junto al coche y en aquel rincón oscuro la cogí de la cintura y nos besamos , ella me desabotonaba la camisa y yo le subí la falda,  iba tan caliente que se había quitado la braga , la suavidad de su culazo me acabó de encender, me quitó la camisa mientras yo le acariciaba su empapado coño y lamiéndome el pecho me bajó el pantalón para arrodillarse y meterse la polla en la boca ; qué mamada más dulce , me acariciaba el culo, los huevos…pero ella quería mi leche en su coño, me lo había dicho, así que se incorporó y me dijo desesperadamente que la follara, yo quería alargar aquel momento, quería disfrutarla, verla encendida; la apoyé contra el coche y mientras le levantaba una pierna le decía lo puta que era mientras le comía el coño entre suspiros y casi gritos que no podía reprimir, su coño estaba riquísimo , muy mojado y olía de maravilla, a hembra en celo , le di la vuelta y le hice apoyar en el coche poniendo su culo en pompa para lamer su raja hasta pararme en el  agujero de su culo y quedarme allí un buen rato sintiéndola decir que quería mi polla, que por favor se la metiera ya, le decía una y otra vez lo puta que era mientras me suplicaba que la follara; estaba preciosa en aquella postura ,totalmente desnuda  solo con sus zapatos de tacón; me incorpore y le pasé la polla por el coño para mojarla bien, ella se quedó un instante quieta esperándola y justo cuando yo empuje hasta el fondo, ella sacaba el culo para buscarla y metérsela bien adentro, no lo pudo reprimir y dio otro grito, la follé por detrás unos minutos acariciando sus preciosas tetas  jugando mi dedo también con el agujero de su culo, se corrió susurrando mi nombre diciéndome que follaba de maravilla , no pude aguantar más y le solté toda la leche de mis huevos dentro del coño ,me gustó montarla y cubrirla, también follaba muy bien y estaba muy buena , cuando se la saqué salió un torrente de leche mojando sus piernas; se dio la vuelta y nos abrazamos comiéndonos la boca, mojando mis dedos en su coño se lo di a chupar relamiéndose mientras me decía que nos metiéramos en el coche , que quería más polla.

Nos instalamos en los asientos de atrás y nos quedamos un buen rato abrazados mientras jugaba con mi polla,  se metió entre mis piernas y me hizo una mamada espectacular, luego se subió y ella misma se la fue metiendo hasta el fondo para cabalgarme mientras le mordía las tetas y la cogía por el culo, susurraba mi nombre y me decía que desde que nos conocimos siempre soñó que tenía que joder conmigo. Mientras follábamos  le preguntaba que si se la habían metido alguna vez por el culo, me decía que no que solo había follado con su marido y que era muy clásico, que le gustaría que yo le desvirgara el culo pero que mi polla era más grande que la de su marido así que se la metiera con cuidado, me gustó oírla decir eso, le dije que no se preocupara que tendría cuidado. La coloqué en el asiento de atrás a cuatro patas, estaba preciosa así, tenía un culazo precioso, le pase la lengua y se lo acariciaba con los dedos para relajarla, suspiraba y me decía que le gustaba como le comía el culo, me incorporé y le pasaba la polla por el coño para mojarla, luego se la coloque en la entrada del culo y  fui empujando despacio, en un pequeño movimiento entro la cabeza mientras ella se movió intentando escapar ,la sujeté bien y empujé un poco más, metiéndola hasta la mitad, oyendo un pequeño grito suyo   diciéndome que le dolía un poco pero que no parase; empecé a bombear con cuidado y muy suave, al poco tiempo noté como movía el culo y suspiraba, le gustaba , decía, pero hazlo suave , se la fui metiendo entera y así se lo dije mientras gritaba cuando la bombeaba ya con fuerza y le volvía a decir lo puta que era , me gusta ser tu puta, esto si es follar decía, lléname  de leche, y me corrí como un toro bufando del gusto que me daba su culo mientras la sentía a ella también gritar. Nos quedamos tumbados y rendidos en el asiento con mi polla todavía metida en su culo, estuvimos así unos minutos sin decir nada, jadeando, recuperándonos y acariciándonos, le besaba y lamia la espalda mientras acariciaba sus tetas al tiempo que mi polla se salía poco a poco de su culo, se dio la vuelta y mirándome a los ojos me dio las gracias por follarla y hacerla tan feliz ahora si sabía lo que era follar de verdad, me decía, y me siguió besando y comiendo. Se hacía tarde pero Rosa no quería irse, se había tragado mi leche por el coño y por el culo pero también quería saborearla con su boca, yo no tenía prisa pero no sabía si podría satisfacerla después de lo anterior y así se lo dije, pero casi ni me escuchó, se metió la polla en la boca y me la chupaba al tiempo que me masturbaba, lo hacía de maravilla, así que aunque tarde un poco más, terminé corriéndome en su boca mientras me miraba a la cara, retuvo mi corrida en su boca unos instantes mirándome con mucho vicio para luego tragársela despacito, me encanta su sabor decía y me lamio la polla y los huevos para no dejar ni una gota; que puta eres le dije otra vez , mientras se sonreía pícaramente.

Nos teníamos que ir; mientras me bestia, la observaba limpiándose con toallitas y como sacaba una braguita del bolso y se la colocaba, la acerqué hasta su calle y antes de salir del coche me dijo: -ya no podré vivir sin tu polla, me besó y se fue.