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Ni una sola palabra

en Hetero: Infidelidad

NI UNA SOLA PALABRA

 

Así fue como pasó, sin una sola palabra.

Vivo en una ciudad más bien pequeña en la que casi nos conocemos todos y digo casi porque a este hombre no lo conocía.

Soy Carol de 48 años casada  y  con una hija de 27,  sí, me casé muy joven  y hasta este día  que os voy a contar no había  estado con otro hombre que no fuera mi marido, algo a lo que llevaba bastante tiempo dándole vueltas porque aunque  quiero a mi marido y llevo una vida feliz, soy una mujer a la que los tiempos que vivimos le hace pensar y había decidido que si surgía la ocasión me acostaría con otro hombre, sí, quería probar… otra polla.   

Tengo una tertulia de juegos de mesa con algunas amigas  y lo solemos hacer en un bar que tiene una sala superior la cual prácticamente usamos nosotras y poca gente más, es muy cómoda ya que tiene sillones y sofás muy cómodos para relajarse y tomar algo escuchando buena música.

Es un bar musical   con un bonito ambiente al cual va mucha gente todos los días atraídos  por eso y por Pili, la dueña que es muy agradable, guapa y buena amiga.

Aunque quedamos  a partir de las seis de la tarde yo tengo la  mala costumbre de llegar de las últimas y siempre  a la carrera y fue así con estas prisas cuando un día me tropecé en la puerta  con un hombre que me dejó atontada por unos segundos, los dos entrabamos al bar pero yo me tropecé  por mis prisas contra su torso, muy amablemente me pidió perdón mientras me quede mirándole a los ojos como una boba, que ojos…¡ que  olor tan rico, creo que me puse colorada, me disculpe también y entré rápidamente intentando esconderme entre la penumbra del bar pero cuando estaba en la mitad de la escaleras no lo pude remediar y me volví para ver la ráfaga de sus ojos desde mi culo hasta los míos, me puse  nerviosa pero al mismo tiempo note una sensación muy agradable en todo mi cuerpo, subí rápido y me senté con mis amigas las cuales me notaron rara y me preguntaron que si me pasaba algo, a lo que les respondí que no,  solo un poco estresada .

Mi cabeza no dejó en toda la tarde de pensar en aquel hombre, era más o menos de mi edad, alto, corpulento con pelo entrecano y unos bonitos ojos; de vez en cuando con alguna disculpa me levantaba y me asomaba a la puerta esperando que siguiera allí para mirarle como una tonta.

 En una de esas veces me pilló mirándole, me dio mucha vergüenza y sonreí nerviosa respondiéndome el con otra preciosa sonrisa que hizo temblar mis piernas; me fui rápidamente a la mesa con mis amigas quedándome  paralizada y muy nerviosa; por suerte mis amigas estaban enfrascadas en el juego y no se dieron cuenta de nada. Seguí  jugando pero mi cabeza estaba en otro juego que decididamente  empecé a  planificar en aquel momento.

Había llegado el momento, había  aparecido el hombre, había surgido en la puerta de aquel bar, no tenía dudas.

 Muchos días se nos hacía de noche  en el bar y precisamente  aquel día fue uno de ellos, mi marido ya lo sabía y no se preocupaba, así que muchos días cuando llegaba ya habían cenado y metido en la cama tanto el cómo mi hija.

Llegó la hora de irnos y disimuladamente me  quedé la ultima aun más nerviosa que cuando subí, me temblaban las piernas pensando si realmente deseaba que estuviera allí  o no … mi corazón dio un salto cuando lo vi al final de la barra justo pegando al último escalón, había cambiado de sitio , sin duda, estaba esperando para verme bajar por las escaleras, hablaba con Pili la dueña contándose cosas y riendo pero sin dejar de controlarme, aprovechando que iba la última  bajé las escaleras mirando al suelo y contoneándome  ; Pili se dio cuenta de cómo nos mirábamos sonriendo para sí pícaramente ,no dejó de mirarme de arriba abajo y por si fuera poco no me había  colocado bien la falda que se me había subido, enseñando algo más mis rollizas  piernas, de repente me sentí muy caliente viendo aquel hombre fallándome con la mirada, hacía mucho tiempo que mi braga no se mojaba de aquella manera, así que estaba  totalmente decidida y casi fuera de mí.

Iba a follar con  aquel hombre antes de irme a casa pero no tenía claro cuando ni donde así que empecé a improvisar esperando que él me ayudara; lo primero era deshacerme de mis amigas…tenían prisa así que les dije que se fueran que yo iría más despacio y justo un poco antes de llegar a la puerta les dije que se me había olvidado el móvil arriba, así que nos despedimos y se fueron. En el bar ya había poca gente y siempre que  nosotras bajábamos de la sala Pili la cerraba  al momento, estaba empezando a  recoger cosas del bar mientras hablaba con otros clientes, cuándo me vio dar la vuelta, yo la veía de reojo pero al que miraba y ahora fijamente … era a él, le dije a Pili que se me había olvidado algo arriba, no te preocupes no hay prisa me dijo sonriendo  guiñándome un ojo con disimulo; antes de llegar al primer peldaño había un grupo de chicas a las que usé de arropo para disimuladamente  subirme la falda aun mas, subí las escaleras rápido notando su mirada en mi culo,cuando llegué arriba, antes de entrar y sin pararme apenas, me di la vuelta con la intención de  invitarle a subir con la mirada, pero no hizo falta…, ya estaba a mitad de las escaleras, era consciente de lo que por fin  iba a pasar, estaba muy nerviosa y como una gata en celo, me adentre en la sala  ya con muy poca luz, corrí estúpidamente  como queriendo escapar de algo que estaba deseando , me fui hasta una esquina del fondo y le vi entrar parándose para hacerle una señal a Pili y cerrar la puerta a su espalda.

Me quede quieta pegando mi espalda a la pared mientras se acercaba a mí desabotonándose la camisa, sin darme cuenta mi reacción fue acabar de levantarme la falda hasta la cintura y abrazarle mientras metía las manos por dentro de la braga amasando y acariciándome  el culo,nos comíamos a besos casi sin dejarnos respirar gimiendo de un deseo desesperado acumulado durante toda la tarde, sin desenredar nuestras lenguas subió sus manos y me quito la blusa y el sujetador para lamer mis tetas mientras me acariciaba el coño por encima de mi mojada braga y la cual no tardo  también en sacármela por los tobillos levantando mi  pierna y apoyándola en el sofá, se quedó mirando mi coño unos segundos mientras metía  una mano entre mis piernas para empezar acariciarme el culo al mismo tiempo que lamia besaba y comía mi coño haciéndome gemir de gusto, se paró un momento para mirarme a la cara mientras olía  la braga que tenía en la otra mano guardándosela luego en uno de sus bolsillos ,me dio la vuelta  haciendo apoyar contra la pared  para lamer  mi culo, luego se incorporó separándose un poco de mí ,me di la vuelta para ver cómo se quitaba la ropa que le quedaba, casi no le di tiempo, ahora me tocaba a mí, ya no estaba nada nerviosa y si muy caliente así que  me arrodille y me metí su polla en la boca, era preciosa, un poco más grande que la de mi marido y más gruesa, se la mamaba mientras le masturbaba y le lamia  los huevos , él estaba muy caliente también, pero yo no quería que se corriera en mi boca, quería que me follara y que se corriera dentro  así que me levante y me quite la falda  quedándome tan solo con los zapatos de tacón, me tumbé en el largo y cómodo sofá que teníamos al lado abriendo   las piernas y arrastrándolo conmigo mientras acariciaba su  polla y sus huevos .

Yo misma la coloqué en la entrada mientras nos besábamos, estaba a punto de pasar  lo que hacía tiempo tenía muchas ganas, me iba a joder otro hombre, iba a tragarme por fin otra polla, iba a sentir la leche de otro macho en mis entrañas; era tal mi ansiedad que no lo dudó y  me la metió de un solo golpe hasta los huevos, la bonita música acompasó el grito que di de placer mientras acariciaba la espalda de aquel hombre del que no sabía ni su nombre, me levantó las piernas sobre su cadera y la metía y sacaba a un ritmo que me volvía loca  notando al mismo tiempo como sus huevos llenos de leche me golpeaban, sin parar un momento soltó  mis piernas y se tumbó encima de mi besándome y lamiendo mis tetas ,le abrace con fuerza no quería que se saliera de mí, se notaba que él también me tenía muchas ganas, le acariciaba el culo que no paraba de subir y bajar metiéndomela bien  adentro, nos besábamos y nos mirábamos  sin decir nada sintiendo tan solo la música,  nuestra agitada respiración y alguno de mis gritos cuando  me golpeaba hasta el fondo.

Le abracé fuerte  lamiendo su oreja con la respiración ya  muy agitada, indicándole que me iba a correr, que no podía mas, bajó una mano y acariciándome el culo aceleró el ritmo mirándome dulcemente a la cara…que bien follaba, me corrí apretando su culo para sentir bien su polla la cual clavó hasta el fondo dejándola quieta un buen rato mientras yo removía el culo en aquel sofá para ayudar a mi coño a saborearla. Nunca había tenido una corrida tan buena y tan larga.

Estuvimos unos segundos besándonos y acariciándonos,  él no se había corrido todavía  y tenía la polla  durísima, se incorporó sacándomela  muy suave, me cogió de la mano y me hizo levantarme  para darme la vuelta y hacerme arrodillar en el sofá apoyando mis brazos en el respaldo para metérmela por detrás, me encanta esa postura, me coloco a su medida y volví a sentir su polla entrar otra vez de un solo golpe hasta el fondo haciendo que el grito de placer que di se uniera a la partitura de la música, y a la que él también añadió alguna palmada en mi rechoncho culo,ya solo me faltaba su leche, la deseaba con todo mi alma, se acopló a mi postura poyando una mano en el respaldo junto a la mía mientras  con la otra me acariciaba las tetas y me lamia la espalda sintiendo su respiración acelerada, ya no podía aguantar más ,se incorporó y cogiéndome bien por las caderas dio un rugido apretando su polla hasta el fondo descargando allí  toda la leche de sus huevos, dejamos de sentir la música y al resto del mundo entre gritos y gemidos derrumbándonos  sobre el respaldo del sofá con su polla bien metida sin parar de echar leche  mientras lamia mi espalda  y acariciaba mis tetas bombeándome suave y dulcemente, nos quedamos en aquella postura un rato escuchando ahora sí la música, gire la cara  y  juntamos nuestras lenguas aun con su polla dentro de mí, besándonos hasta que poco a poco se fue saliendo sola .   

Cuando se incorporó me di la vuelta rápido y cogiendo aquella preciosidad llena de leche y flujos  me la metí en la boca para mamarla un buen rato dejándosela  limpia y brillante acariciando al mismo tiempo sus huevos y su culo sintiendo como suspiraba de placer.

 Se hacía tarde, me vestí rápido y me fui colocándome el pelo sin decir nada dejándolo allí vistiéndose también.

De  camino a casa echaba de menos mi braga, me tenía que meter en algún portal y con disimulo limpiarme ya que me arroyaba la leche por las piernas.

Cuando llegue mi marido estaba  viendo la tele así que me metí directamente en el baño y le dije que me iba a dar una ducha a ver si se me pasaba el dolor de cabeza.