Abril de 2015

La salida de la parada de metro esta al lado de la tienda donde han quedado. Las dos chicas son puntuales. A una la llamaremos María y a la otra Beatriz. María es una chica delgada, morena, con el pelo largo, con unos ojos marrones muy bonitos. Va vestida con unos pantalones negros y una blusa blanca, encima una cazadora. Va muy discreta. Beatriz, es también morena, su pelo es más corto, sus ojos también son marrones y las dos chicas son muy simpáticas.

María lleva consigo una bolsa. Dentro de ella hay unos zapatos usados de María y unas bragas de Beatriz.

Recorren unos cuantos metros y en un banco toman asiento.

María y Beatriz, no paran de mirarle las manos al hombre que tienen delante, son fetichistas de las manos de los hombres. Acaban de conversar, se saludan y se marchan en direcciones opuestas.

Transcurridos unos tres o cuatro días, nuestro a nuestro protagonista le dicen que María deja una actividad por la cual lo ha conocido.

A él esto le deja con un vacío, pues ha perdido una gran oportunidad, María es una chica preciosa, es como un ángel y algo muy grave debe de haber pasado.

Julio 2015

Beatriz se pone en contacto con el joven y le dice:

-         Me gustaría quedar contigo, será mi última entrega en mano. Dejo esta actividad y vuelvo a mi residencia habitual.

-         Me parece perfecto.

A la semana siguiente Beatriz y el joven se reúnen. En esta ocasión Beatriz, llega un poco tarde. Quince minutos

. Se disculpa y se saludan.

Recorren una calle, llegan a una plaza en ella hay un bar. no hay nadie . Toman asiento en una mesa y empiezan hablar y el joven es muy directo:

-         Beatriz, me ha sorprendido tú propuesta, ¿ha ocurrido algo?

-         Si, quería hablar contigo, pues quería explicarte una cosa sobre María, en primer lugar una de las sospechas me las has despejado, pues si hubieras sido tú no estarías aquí.

-         Disculpa, Beatriz, me he perdido, ¿de qué hablas?

-         Del chantaje a María, después de vernos la  primera vez, fue chantajeada por algún chico u chica. Que harían públicas sus fotos y sus videos.

-         Esto que me explicas es muy grave. Yo como puedes ver no he sido, pues desconozco el email de María y el tuyo. Todo lo hemos hecho por conversación privada.

-         Lo sé, por eso sabemos María y yo que tú no has sido.  

-         Ostia, Beatriz, no me jodas. claro que no he sido yo, que hubiera ganado yo  haciendo chantaje a unas chicas que sólo he hablado unas dos veces. Reconozco que las dos sois preciosas. En ocasiones creo que la belleza, provoca envidias y tensiones. Os han hecho daño, mucho daño. Os han apartado de esta movida.

-         Si, yo también lo dejo, me voy a otro sitio y volveré por aquí a solucionar unos tramites, no te lo puedo explicar.

-         Entiendo tu discreción, me suena a despedida, que honor ser tu última entrega en mano.

-         Si, por que eres un chico muy agradable, serio y no te sobrepasas con nosotras, eso lo sabemos. Por allí hay cada elemento, que nos trata. como si fuéramos prostitutas, tú nos tratas con respeto y no nos tocas. Eso es motivo de elogio.

Después de esta conversación, Beatriz desapareció de mi vida, bueno de la vida de muchas personas. Ahora no se nada de ella. Y me sabe muy mal, pues en esas dos ocasiones que hablamos me dieron una muy buena impresión esas dos señoritas.