miprimita.com

Deseos oscuros

en Fetichismo

Mi nombre es Toni y voy a contar la increíble experiencia que hace algunos meses tuve la oportunidad de vivir.

Todo ocurrió en las oficinas de un despacho de abogados de una ciudad que prefiero no revelar. Se trataba de un despacho bastante aburrido, con gente bastante estirada y que a decir verdad no soportaba, bueno salvo a mi compañera Nuria. Una mujer de bandera con su casi metro ochenta, unas caderas impresionantes, un culo bien puesto, unos pechos impresionantes y unos preciosos ojos color miel y una gran melena rubia. A pesar de estar ya entrada en su cuarta década, estaba mucho mejor cuidad que muchas chicas treintañeras.

Siempre que podría aprovechaba para charlar con ella y pasar un rato agradable, a pesar de que para mí se trataba de alguien inalcanzable pues además de estar casada, por lo que yo entendía, era muy feliz.

Toda la situación que a día de hoy aun me sigue provocando un vuelco el corazón, es lo que sucedió  en los meses de verano del pasado año. La oficina hacia finales del mes de julio se iba vaciando, y durante la primera semana de agosto eran pocos los que quedábamos terminando algún expediente. Uno de los últimos días previos a marcharnos ambos de vacaciones, allí estábamos los dos solos, no había reparado en ello hasta que casi fue la hora de comer.

-Toni bajas conmigo a comer? –dijo Nuria.

-Ah Nuria te quedas está tarde? Yo podría marcharme ya, pues mañana vendré a recoger expedientes y preparar papeleo para cuando comience septiembre … –le respondí.

-A pues nada yo me voy a bajar a tomar algo que no puedo más, o me voy a comer lo que sea!!

-No me has dejado acabar impaciente! Estaba diciendo que si es contigo bajo encantado.

-Ahh muy bien.  Jajaja.

-Tengo que comer igual, así que prefiero hacerlo en buena compañía.

Nos dispusimos a bajar entre sonrisas y comentando algunas cuestiones de trabajo. Fuimos al restaurante que hay justo frente a las oficinas y desconectamos un rato en el que además de comer, hablamos sobre lo que íbamos a hacer durante el verano.

-Pues yo ya tengo a mi marido y mis hijos en la playa, y yo de rodríguez en casa Toni, jajaja… No sabes lo a gusto que estoy!! – dijo Nuria.

-Yo estaré unos días por la ciudad y pronto me marcharé de vacaciones a Brasil.  – le respondí.

-Brasil? Que bien te lo montas tío. A disfrutar de las brasileñas eh???

-No que va, hombre lo que surja pero…

-Ya ya, di que si aprovecha hombre y pásatelo bien que curras mucho.

-Gracias Nuria, igualmente pásalo también bien durante el verano que lo has merecido después del año tan duro que has tenido.

-Si bueno, la verdad es que estos días están siendo para mi un poco como vacaciones adelantadas sabes Toni; no veas lo de llegar a casa, darte un gran baño con música relajante, ver la peli que quieras tirada en el sofá,… toda la casa para mi!!!

-Oh eso si que vale Nuria.! Yo no creo que pudiera acostumbrarme ya a compartir nada con nadie, jajaja.

-Es verdad Toni, tu si que sabes.

-bueno tiene sus pros y sus contras.

-Créeme tiene más contras que pros. – dijo Nuria.

-Y eso? Pensaba que tú y…

-Sí, desde fuera todo parece perfecto, pero el poco tiempo que tenemos hoy día para nosotros y para los nuestros además de la monotonía, hacen que pierdas un poco de ilusión. Bueno y algún que otro lio de mi marido…, sabes tenía que buscarme yo uno para vengarme!!

-Tranquila Nuria venga todo se arreglará, será un típico bache, no siempre todo es perfecto cierto. – le respondí yo tratándola de consolar un poco.

Nuria es una mujer fuerte y no se vino abajo, pero comprobé que había bajado las defensas y que además estaba algo más sensible que habitualmente.

Regresamos a la oficina y nos pusimos cada uno de nosotros a lo nuestro. Yo siempre la había visto a Nuria no solo como a una compañera más, sino como a alguien ideal tanto a nivel profesional como personal, y además estaba tremenda, vamos que le acompañaba todo. El hecho de contarme si situación personal, la hizo para mi vulnerable y mas terrenal y hasta cierto punto como mas accesible, aunque eso era en mi imaginación claro. En la realidad sabía que ni de casualidad pasaría lo que yo fantaseaba sobre ella en ciertas ocasiones.

A los poco más de tres cuartos de hora después de haber subido de comer, Nuria se acercó a mí, me tocó el hombro y me dijo:

-Bueno Toni me marcho que total me queda poco y tengo que venir mañana y ahora ya no rindo, estoy agotada…

-Estas bien? – le respondí.

-Si, si, si, ahora voy a darme un baño y saldré a correr un rato.

-Muy bien venga Nuria ánimo y mañana nos vemos de nuevo. – le dije yo

En ese mismo momento me tomó y apretó entre sus brazos y me dio dos efusivos besos a la vez que me decía:

-Gracias por escucharme, eres un sol.

-De nada, encantado si te ha servido para relajarte.

Antes de marcharse y despedirse, me pude percatar que pasó por el baño. Al cabo de unos instantes:

-Ciao Toni!!

-Adios Nuria. – le respondí

Y se marchó dando un enérgico portazo.

No pasó ni un minuto, cuando se me encendió la bombilla en mi perversa cabeza. Me dirigí al baño de las mujeres, e invadido por la curiosidad y el morbo, registré el pequeño mueble que tienen bajo el lavabo.

Cuál fue mi tremenda sorpresa, cuando al abrir un pequeño neceser, vi entre diferentes artículos de higiene intima femenina, unas minúsculas bragas blancas con encaje (lastima pero parecían ser una muda, no estaban usadas).

Acto seguido deje el neceser y me dirijí hacia una de esas pequeñas papeleras y al abrirla descubrí un gran tesoro:

-Guuuaaauuu – dije en voz alta.

Era evidente que Nuria estaba con la regla. Algo que estaba en la parte superior, se encontraba todo enrollado en papel higiénico, y junto a él la funda de un salvaslip también hecho un rollo. Mi curiosidad hizo que procediera a desenrollar el rulo de papel higiénico.

Mi corazón estaba a mil por la excitación y morbo del momento. En efecto al acabar de desenrollar el rulo apareció un tampón de color rojo brillante, con algunas tiras rojas pegadas a él y que tenía un peso importante para su escaso tamaño. Lo tomé y estaba aún caliente!!!!!! Rápidamente entendí que había acabado de estar en el interior de su cuerpo.

No me lo podía creer. Allí estaba con el tampón en la palma de mi mano, notando aun el calor del cuerpo de Nuria y llevándomelo a la nariz, para disfrutarlo.

Estaba en un nivel de excitación que no podía más. A punto de estallar sin tocarme. Iba a explotar!.

Tenía curiosidad por probar aquellas tiras rojas del tampón. Tome una la toque con la punta de la lengua, era como una gelatina muy pegajosa. No recuerdo sabor alguno, ni bueno ni malo, ya que estaba actuando por la excitación que provoca hacer algo prohibido. Me lo introduje con cuidado en la boca y pude comprobar que aún estaba tibio, lo cual me hizo venirme de inmediato.

Antes de exprimir la fresa que tenía en la boca, lo tomé y con cuidado lo reservé. Desenrollé el otro rulo. Había sobre el algún vello púbico de color rubio.

No se cómo pudo pasar desapercibido para mi pero justo cuando me encontraba contemplando esa maravilla que me disponía a lamer, la puerta del baño se abrió.

Me quede petrificado.

Continuará…