La fuerza de gravedad ya se había manifestado en los senos de mi vieja amiga Alma Delia por lo que decidió aumentar sus senos y levantarlos a talla 34_D. con cirugía, me sentí en la necesidad de estrenarlos.
Alma Delia me había ayudado a rescatar mi relación entre mi novia Patricia y yo, convirtiéndose en mi concejera sexual, (eso lo relato en la primera parte) Patricia y yo le estamos muy agradecidos pues tenemos una relación sólida, hemos realizado un sinfín de fantasías
Es por ello que quisimos darle un regalo e irla a visitar, y que mejor obsequio que unos nuevos sostenes para nuevas sus bubis, Patricia fue quien se encargó de comprarlos, los escogió de buen gusto color rojo, muy sexys a mí me apeteció agregar unos ligeros al atuendo y unas pantys rojas para que combinaran.
Llame a Alma Delia el miércoles por la tarde y acordamos que nos iba a recibir atardeciendo a las 6:00 pm, se lo informe a Patricia se puso contenta ya que por fin iba a conocer a aquella mujer de la que tanto le hable, además que necesitábamos un concejo debido que yo tomaba antidepresivos lo cual hacia que no podía eyacular o me tardaba mucho Patricia estaba fascinada por que yo duraba hasta 30 minutos y ella alcanzaba su orgasmo por otro lado yo estaba un poco frustrado por no alcanzar mi orgasmo
Fui a recoger a Patricia a su casa para ir con Alma Delia me tomo sólo 20 minutos llegar a la casa de Patricia, toque a la puerta me recibió Patricia, se veía muy sexy con unas mallas negras que dejaban ver su muy buena figura, con una playera anaranjada que hacia combinación con su piel bronceada:
_ Hola ¿cómo estás? Dijo Patricia dándome un beso
_ Bien ¿estas lista?
_ Sí, estoy muy emocionada ¿cómo me veo?
_ Te ves maravillosa, me encantas cuando usas las mallitas
_ ¿Te gusta como resalta mis nalguitas?
_ Si amor te ves genial
En cuestión de 10 minutos llegamos a casa de Alma Delia, tocamos a la puerta, nos recibió Alma Delia, quede impactado por su aspecto radiante y atlético tenia puestos shorts de mezclilla mostrando sus piernas bien torneadas y una blusa negra que dejaba ver sus nuevos senos:
_ Hola que bueno que vinieron
_ Que agradable sorpresa he escuchado hablar mucho de ti
_ Si en serio
_ Que bien, pero pasen, pónganse cómodos
Entramos a la sala, el inmueble era sencillo constaba de dos recamaras, baño y la cocina, la sala es acogedora, nos sentamos en el sofá de cuero color negros adornado con cojines rojos y blancos
_ ¿Quieren una cerveza?
_ Si por favor
_ Que calor hace- dijo Patricia
_ Si esta insoportable, agregué
_ Aquí están sus cervezas bien heladas
_ Gracias
_ Te ves estupenda
_ Es cierto te ves muy sexy_ dijo Patricia
_ Gracias por sus halagos
_ Te trajimos unos regalos
Le dije a Alma Delia poniéndole la envoltura en las manos, lo abrió en cuestión de segundos y no pudo esconder su asombro al descubrir el contenido del empaque
_ ¡Qué bonito detalle gracias!
_Que ¿no te lo piensas poner?
Sin decir nada se despojó de sus prendas sin pudor alguno, quede fascinado con esas lindas tetas, se probó los sostenes que le quedaron a la medida, se puso también las pantys rojas que le resaltaban su trasero, acompaño el conjunto con los ligeros que la hacían lucir despampanante. No pude contenerme y me acerque embobado me traía como hipnotizado.
_ Puedo tocarlas
_ ¿y de cuando acá me pides permiso?
Me acerque a ella le apreté y estruje sus bubíes, eran de buen tamaño, duritas y paraditas lo que sea la atendió un buen cirujano, no podía faltar darle un chupada en sus pezones rositas, puse a jugar mi lengua con su cuello, lo que me provocó una inmediata erección.
_ ¿Te estas poniendo caliente?_ me pregunto Alma Delia
_ Si me encantan tus bubíes_ respondí al mismo tiempo que me empecé a quitar la ropa.
Me senté en el sofá, se acercó Alma, paso su lengua y labios sobre mi pecho, bajo lentamente hasta mi paquete, como toda una experta me la empezó a chupar, luego se detuvo y como niña con juguete nuevo, me rozo el pecho con sus senos de arriba abajo luego de forma circular para después bajar hasta mi polla que metió entre sus tetas haciéndome una deliciosa cubanita, con esos senos duros y grande que me enloquecían, daba cada vez los tallones con más intensidad, y con la lengua le daba lamidas a la punta de mi paquete. De pronto Patricia nos interrumpió.
_ Me han puesto muy caliente, y me ha dado una curiosidad ¿puedo tocar tus senos?_ dijo Patricia
_ Si, ¿nunca has tocado unos?_ dijo Alma Delia
_ No, nunca no sé por qué a lo mejor me confundirías con una lesbiana
_ Yo no tengo prejuicios dijo Alma
Patricia se aproximó titubeante, Alma Delia la tomo de las manos y las puso en sus senos, apretándolas, luego se rozaron seno con seno
_ ¿Qué hermosos senos tienes? _dijo Patricia
_ Me encantan, chúpamelas rico
_ Quisiera tener unas tetas como las tuyas a Daniel le gusta hacerse cubanitas, pero mis bubíes no son tan grandes como las tuyas.
_ Pero veo que tienes un buen trasero, con ellos puedes hacer cubanitas
Alma Delia paro y le dijo:
_ Acuéstate boca abajo en el sillón
Patricia se acostó sobre el sillón dejándome a mi merced su sabroso trasero acomode mi paquete entre sus nalgas y lo comencé a rosar mi verga entre sus nalgas, era delicioso
_ Que rico, lo malo es que últimamente me tardo en venirme_ dije yo
_ ¿te has estimulado la próstata?_ dijo Alma Delia
_ No nunca
_ Pues ¿quieres experimentarlo
_ Si
Me metió un dedo en el ano yo me resistí
_Cálmate confía en mi, relájate_ dijo Alma Delia
_ OK
Hasta que llego a mi próstata era una sensación extraña pero placentera, en ese instante tuve una gran erección en lo que me estimulaban conjuntamente rosaba las nalgas de Patricia contra mi verga, sus prietas nalgas estaban bañadas en sudor, el sudor iban desde su espalda hasta su trasero, que lo hacían verse brilloso, al mismo tiempo que mi próstata, me dieron ganas de orinar
_ Asi amame aggg siiii
_ Te amo eres toda para mi
_ Me veeeengooooooo
No pude más y me vine a chorros sobre las nalgas de Patricia, Alma Delia no cesaba de estimularme la próstata llegando a mi punto G, pasaron tres minutos y seguía con la estimulación, lo que me ocasiono otra erección, por lo que acosté a Patricia y le encañone mi verga en su vagina en posición de misionero
_ Cógeme otra vez
_ ¿Qué te estoy haciendo?
_ Me estas cogiendo
Acelere el ritmo y la cogí con fuerza mientras Alma Delia me estimulaba la próstata, hacer eso al mismo tiempo es riquísimo
_¿Quieres que te coja más
_ Si cógeme
Pasaron al menos cinco minutos, nuestros cuerpos estaban empapados en sudor, seguía con el viejo mete y saca, haciendo movimientos circulares chocando nuestras pelvis, pensé que ya era hora de pasar a otra cosa así que me zafe, me senté en el sillón y le indique a Alma se montara en mi pija, ella reboso a mi alrededor. Se encajó la verga de un golpe, subía y bajaba sus enormes tetas rebotaban en el aire, además que sabía cómo apretar su raja, de su frente salían gotas de sudor acabo de 10 minutos, su cuerpo se tensó, dio un ligero temblor me baño todo el abdomen de sus fluidos yo ala ves bañaba de semen su concha
_ Que rico coges_ dije yo
_ Gracias tú no te quedas atrás _dijo Alma Delia
_ Me has enseñado cosas nuevas_ dije
_ A mí también agrego Patricia
Alma Delia lo hiso otra vez, sus enseñanzas son geniales