Hola en esta ocasión el relato es sobre los dos días más intensos que he vivido, con Doña Adriana y unos invitados. Espero les guste

Preparándome para salir del trabajo el viernes alrededor de las 4:00 PM, sonó el teléfono de mi oficina, cuando levante el auricular me sorprendí, era Doña Adriana, me invitaba a salir a la playa con ella y sus sobrinos Alberto, Elizabet y Rosa, me aclaro que su esposo no iría y pues estaba su lugar vigente, su hija y sobrinos ya habían salido un día anterior y allí los alcanzaríamos, de forma que me cito en el aeropuerto a las 7:00PM.

Así que me dirigí a mi casa prepare algunos cambios de ropa, comí un pequeño refrigerio y salí para el aeropuerto, casi para llegar saque mi celular y le marque a Andriana, para que me informara en que vuelo saldríamos y todos los por menores.

Total cuando llegue al aeropuerto estacione el vehículo y me dirigí a la sala de la línea aérea, me puse a buscar entre la gente a Doña Adriana, no fue difícil dar con ella, ya que tiene una sexual personalidad, la encontré en el bar, con su larga cabellera negra recogida como cola de caballo, su fina y tersa piel color blanco, tenía puesto un short de mezclilla blanco muy corto que afinaban sus hermosas y fuertes piernas, una camisa apretada al cuerpo que parecía s segunda piel, la camisa que la entallaba de color negro, contrastando con su piel blanca no dejaba a la imaginación sus senos bien formados, paraditos listos para ser acariciados; me acerque hacia ella y me dio una efusivo abrazo quedando juntitos alrededor de un minuto, sintiendo todas sus senos en mi pecho, se acorruco sobre mis mejillas, el olor de su piel parecía tener exceso de feromonas por que me encendió muy rápido con su aroma, nos separamos y me dijo:

LA LLEGADA

Acabo de una hora de vuelo que me pareció eterno, llegamos a nuestro destino, eran las 8:00PM, tomamos un taxi y llegamos al hotel, el hotel tenía todos servicios incluidos, fuimos recibidos con un cóctel en la recepción, era un clásico vampiro un podo pasado de alcohol por que empecé a sentir un ligero mareo, en lo que se acerco a mi Adriana y me dijo:

Un maletero tomo nuestro equipaje para llevarlo al cuarto lo seguimos hasta el ascensor Adriana me lanzo una mirada cachonda y enseguida supe que algo tramaba, total abordamos el elevador junto con el maletero y una señora de edad avanzada con un niño, nosotros no dirigíamos al quinto piso, nos pusimos en la parte de atrás del ascensor yo la tome por la parte de atrás abrazándola de la cintura, ella paró sus nalguitas que froto contra mi abdomen al parecer las personas no se habían dado cuenta con excepción del cargador de equipaje que desde el espejo del ascensor, nos miraba, y por ello Adriana lo provocaba con mas descaro ensalivándose los labios, yo apreté sus senos, y por detrás de las orejas la bese, en eso llegamos al tercer piso en el cual bajo la anciana con el niño, cuando se cerro la puerta del ascensor, Doña Adriana apretó el botón del elevador provocando que este no subiera ni bajara, miro asía el bulto del maletero con una mirada cachonda, luego se acerco a mi, se quito la camisa quedando en puro sostén se saco un seno y lo empezó a pellizcar después volteo asía el maletero dándome la espalda a mi la volví a tomar por las caderas ella se inclino y se meneo muy sabroso.

el pobre hombre sólo asintió con la cabeza, sudando de nervios

Se acerco él y le acarició las ingles, con los dedos después acerco su lengua por sus ingles, después con la punta de la lengua comenzó a estimular sus testículos, yo seguía atrás de ella arre pegándole mi miembro quise quitarle el short pero ella dijo que aun no era tiempo y que en su momento podría gozar con ella, así que sólo sentí sus nalgas, con la ropa. Ella siguió en su labor de mamadora por que no paso mucho tiempo para que la verga del cargador estuviera en la boca completamente de Adriana , succionaba con ritmo de arriba abajo, el trabajador hotelero sólo ponía los ojos en blanco tocando el rostros de la señora con una mano y con la otra sujetándose del la pared del elevador, total que no despoje ala señora del short pero si del sostén y simulando una cogida de perrito le tocaba al tiempo sus senos, y ella parando cada ves mas el culito y lo movía muy estremecedoramente pase mis manos sobre sus piernas acariciándolas y sintiendo su tersidad, el ascensorista lanzo su liquido sobre la boca de la señora, ella le limpio el pené su lengua tragándolo todo, yo ya estaba a mil apunto de lanzar semen así que me incline un poco y talle mi pené contra las piernas de Adriana y lance mi leche en sus piernas, ella recogió el semen con su mano lo esparció sobre sus piernas como si fuese crema, después nos arreglamos la ropa y salimos del elevador llegamos al cuarto le dimos su propina y entramos al cuarto.

LA SORPRESA

Desempacamos las maletas, yo me recosté sobre la cama y Adriana entró al baño a enjuagarse la leche que había quedado en sus piernas, en lo que escuche unos gemidos que venían de la habitación de junto, había una puerta que conecta con ese cuarto trate de abrirlo pero estaba cerrado con seguro así que puse mi oreja sobre la puerta y escuche respiraciones cortadas, en eso salía Adriana envuelta en una toalla, y le indique que pusiera el oído en la puerta y así lo hizo. Alo que dijo:

_Estos jóvenes si que saben gozarla

_¿cómo sabes que son jóvenes? Pregunte

-¿reconoces esos gritos? Pregunto ella

Cuando salí del baño me encontré con una camarera que nos tría la cena, era pescado empanizado, lo dejo sobre la mesa y al inclinarse no pude evitar ver de clavo esas nalgas mas ricas que las de la señora, unas piernas muy ricas parecía instructora de aeróbicos, su piel muy morena toda una costeñita. Para ese entonces me dije Doña Estela: ¿te la quieres coger? Yo sólo moví la cabeza de forma afirmativa.

La trabajadora bajo un poco la cabeza y dijo:

La señora le metió la mano por adentro del uniforme de la mucama hasta depositarle el dinero en el sostén. Después le quito poco a poco la ropa, la sirvienta se percibía un poco tensa, entonces yo me acerque por detrás de ella y le masaje los hombros para que soltara un poco la tensión, en lo que la señora le besaba el cuello, yo sin dejar de masajearle los hombros levante con la mano derecha la falda de la morena, y le manosee las piernas, Adriana le besaba los senos, le chupaba uno mientras el otro le estimulaba el pezón dándole pequeños pellizcos, yo por mi parte le pase la mano por su vulva, le estimule el clítoris pasando uno de mis dedos sobre su clítoris y con la mano izquierda la abrazaba de las caderas, la señora le quito la falda totalmente, y desde abajo le paso la lengua desde sus pantorrillas lentamente hasta sus ingle cuando llego a la ingle yo quite mis dedos inquietos de su concha y Doña Adriana le bajo el calzón por completo, después voltee al mucama asía mi, nos dimos un beso muy húmedo y en eso nos alcanzó una tercer lengua la de Adriana los tres nos dimos un beso muy rico, nunca había echo en tercio de lenguas, con una mano acariciaba la espalda de Adriana y con la otra la de la mucama, la señora le do un apretón a las nalgas de la trabajadora y las sobaba y en eso me dijo :

_ ¿ Puedes decirme cual culo te gusta más?

_ haber enséñenmelo- repuse

en eso ambas se voltearon e inclinaron para poder ver esos traseritos y la verdad ya no sabia por cual votar, el de la señora ya lo conocía sabia que lo apretaba rico y a pesar de ya haber tenido hijos estaba bien conservaba con muy pocas estrías casi ni se notaban , además de ser de un gran atractivo físico, por otro lado estaba la mucama muy joven de aspecto atlético sin ninguna estría, parecía casi nuevo su traserito.

¿Qué dices? Pregunto Doña Adriana al tiempo que juntaba sus nalgas contra el trasero de la asistenta, y comenzaron a tallar sus traseros uno contra el otro, hacían un meneo tan excitante que me acerque a ellas e hicimos un bollo, ellas frotaban sus nalguitas en lo que yo abrace a la señora, luego nos separamos, se recostó la señora la cama la sirvienta se sentó en su cara dándole acceso a su panochita, la cual fue lamida con placer, mientras le lamían la concha a la asistenta le puse mi pené en su boca el cual succiono durante un corto tiempo, el suficiente para poner mi pené muy duro, ya una ves bien erecto le pedí que no abandonara esa posición, me puse detrás de ella, mientras le seguían comiendo su raja, masaje sus nalgas, estaban muy duritas bien paradas amplias y tersas.

_ ya lo quiero no me hagas esperar grito la mucama

_ Adriana, abre con tus manos las nalgas de esta mujer _ le dije a la señora

sin mas ni mas Adriana sus manos sobre ese precioso culito, yo sólo escupí sobre esa ricura de nalgas y apunte mi pené sobre ese circulo negro y apretado, introduje la pura punta

Metí y saque sólo el glande del pené y la lengua de Adriana seguía comiéndose esa raja, tragándose todos los jugos. Seguí con solo la punta al rededor de 3 minutos, y creí que ya era tiempo suficiente para que ese anito estuviera ya dilatado, así que metí ¾ más.

AHHHHHGGGGG SIIIIIIIIIIIII sólo no lo hagas tan duro hasta que yo te diga, dijo la mucama.

Sentí mucho calor en el pené, y cómo a decir verdad sólo mide 14 cm, no vi inconveniente en mecérsela completa. Ahora si sentí calor completamente en mi pené, lanzo un grito incontenible, pero no pensé en parar puesto que ya se había pagado por adelantado, pero tuve un poco de compasión, y lo hice suavemente y le dije:

_ avísame cuando lo quieras más duro. Exprese

_ HUYYYY comentó cuando sus piernas comenzaron a temblar

después de 5 minutos ella jadeante dijo:

_ Ahora si dale duro que ya lo siento venir

y comencé el ataque me moví un poco mas rápido y Adriana seguía disfrutando de los jugos de la criada, me perdí en ese culito tan rico, que explote en el

me separe de ese culito y cuando vi ala mucama tenía lagrimas yo no sabía que hacer y ante mi asombro dijo:

_AHHHH me quejo del dolor de recto pero no del placer que sentí gracias

después ella entró a ducharse, cuando salió nos despedimos, la encamine ala puerta le di $200 pesos más por su gran trabajo, nos dimos un beso profundo de lengua.

Entre a ducharme cuando salí estaba Adriana comiendo su filete, me acomode para comerme el mío, ya estaba frió pero ocupaba cargarme de energía así que al terminar de comer ya rendido de cansancio me recosté para no despertar hasta otro día.