Han pasado cuatro meses y me parece que han sido un siglo.  Cuatro meses muy intensos de trabajo, de relaciones y  de mil historias personales que no vienen al caso ahora. 

Lo principal es que mi relación con Javier se ha roto, ( ver mi relato anterior,  "Las vacaciones de ella", para entender todo ). 

Sería muy aburrido detallar como ha sido, pero el caso es que por circunstancias en las que sólo yo he tenido la culpa ya no he vuelto a estar con él desde poco después de las vacaciones de verano.  

A mi vuelta a Madrid a finales de agosto quedamos,  y nos vimos a principios de septiembre.  Nos dedicamos toda una tarde-noche,  en la que recordamos con todo lujo de detalles mi verano en Galicia,  y como podréis imaginar nos dejamos llevar por el morbo de las situaciones que tanto nos ponían a los dos,  follamos como animales durante varias horas.

Unos días después se rompió todo, metí la pata, la cagué sin ningún tipo de excusa, y por más que le pedí perdón no conseguí que lo hiciera. Sabía que era sumamente orgulloso y que, aún siendo complaciente y liberal al 110%,  hay ciertas cosas que no las admite. Le rogué, le supliqué , pero no hubo manera. 

No teníamos ninguna relación de amantes al uso, nos veíamos ó hablábamos por teléfono cuando surgía,  sin un criterio fijo de tiempo, simplemente cuando nos apetecía, dos ó tres días seguidos, ó podíamos estar un mes  sin vernos, y a pesar de eso, me sentí totalmente vacía al romper, sin ninguna gana de nuevas aventuras. Salía con mis amigas porque ellas insistían y no porque me apeteciera.  Además, como esta relación ni ellas la conocían, no podía desahogarme contándoles como me sentía. Me centré en mis estudios y en mi trabajo y simplemente me dejaba llevar. 

Hasta ayer.

Ayer viernes salí como otro viernes cualquiera con mi pandilla, tres amigas de siempre y un par de amigos, más ó menos habituales. Uno de ellos, Pablo,  se enrolla de vez en cuando con una de mis amigas, Ana,  y terminan en la cama, pero sin más, follamigo, vaya. El otro, Santi, por suerte ó por desgracia para él, es más amigo, lo que significa que todas le queremos un montón, pero no nos va a follar nunca a ninguna.   Y, aunque esté mal el decirlo, los dos, pero sobre todo Santi,  se mueren por acostarse conmigo, pero a mi no me gustan para irme a la cama con ellos.  

Estuvimos en varios bares tomando unas cervezas, pinchando algo de cenar y tonteando entre nosotros.  Ya , a eso de la una,  nos fuimos a un garito que solemos frecuentar para bailar un poco y tomar allí unas copas.  Ayer, por  lo que se ve , tocaba picotéar por aquí y por allí a ver que salía, y además, mis amigas estaban con el puntillo, bailando,  provocando un poco al personal, riendo entre ellas, pidiendo guerra , vamos.  Ana y Pablo se empezaron a calentar un poco y se pusieron a hacer la guerra por su cuenta.  Las otras dos, Silvia y Mabel,  me arrastraron un par de veces a la pista, pero a los cinco minutos las dejaba solas con los moscones de alrededor y me volvía a la mesa a hablar con Santi, hasta que una de las veces me quedé sola, ya  que apareció una amiga suya y se fué a tomar una copa con ella.

Estaba sola en la mesa cuando llegó Silvia, con el puntillo subido,  

-- !! vamos Paula, ven a bailar que he dejado a Mabel sóla con tres tios que están como un tren, casados seguro, pero buenos a romper !!

--no, déjalo, de verdad, no me apetece, yo os espero

--venga, no séas plasta !!!, dijo tirando de mi mano y levantándome de la silla

A regañadientes la seguí, tampoco quería ser una aguafiestas. Llegamos donde estaba Mabel con los tres tios, bailando en medio de ellos, riendo y acercando su culo un poco más de lo políticamente correcto a uno de ellos.

--vamos Paula, ven que te presento a unos amigos !!

Se dieron un poco la vuelta según decía eso mi amiga para saludar y entonces le ví.  Nos quedamos mirándonos los dos. Era Juan, mi ligue de verano objeto de los juegos que me traje con Javi, el que me dió su teléfono para que le llamara, cosa que no hice.

--eh, qué pasa ?, os conocéis vosotros ó es que os habéis enamorado a primera vista ?, preguntó riendo Mabel

--ehhh, si, hola Juan, saludé, diciendo a continuación lo primero que se me ocurrió, mientras no pude evitar que un escalofrío recorriera mi cuerpo, 

--.es un profesor de la universidad, nos conocemos de vista, simplemente y me ha sorprendido un poco.  

--Si, hola Paula, qué tal ?. Dijo, acercándose para darme dos besos. Es el cumpleaños de Luis, dijo señalando a uno de sus amigos, y hemos salido a tomar unas copas.

--qué casualidad, dijo Silvia, pues a bailar !!!, presentaros vosotros mismos  !

Los dos amigos de Juan se miraron entre ellos con una cara de preguntarse, qué es lo que pasa aquí, saludándonos entre todos mientras mis amigas daban por buena la explicación y volvían a bailar.

Mientras saludaba al tercero de ellos , Rafa, pude oir como Luis, en voz baja,  le preguntaba a  Juan,  ¿ tú profesor de universidad ?, jajajajjaa, ya me contarás, cabrón!! 

Nos pusimos a bailar todos, Juan y yo juntos, acercándose a mi para preguntarme, 

--joder Paula, porqué no me has llamado ?, qué alegría encontrarte !!

--no sé, no he encontrado la oportunidad, contesté, visiblemente nerviosa

--hoy te han dejado salir ?

--cómo dices ?

--tu amigo, amo, como lo quieras llamar, que si te ha dejado salir, dijo,  acercándose a mi oido para que lo oyera bien mientras me cogía de la cintura.

El contacto de su mano en mi piel, ( llevaba puesta una camiseta corta con el ombligo al aire y unas mallas ajustadas ), unido a oir el nombre de Javier en sus labios, hizo que me encendiera aún más, 

--ya no estoy con él, dije con voz temblorosa

--no ?, vaya, pues no puedo decir que lo siento, la verdad. Una sonrisa se extendió en toda su cara, volviendo a coger mi cintura al tiempo que una de mis manos para hacerme girar delante de él y dejarme pegada a su cuerpo.  Mis amigas, así como los demás, pude ver como nos miraban,  al tiempo de bailar,  un poco sorprendidas de la confianza con que me trataba para ser una alumna, y sobre todo mi disposición a dejarme hacer.  Incluso pude ver como Santi, ya solo,  tomando una copa en la barra no perdía detalle de la situación.

--vamos a por otra ronda que invita el cumpleañero, la noche promete !!!, dijo Luis

Todos riendo se dirigieron a la barra, con Juan y yo en último lugar siguiéndolos.  Nos buscamos un sitio para todos para poder pedir, dándome cuenta de que cada uno de los amigos de Juan intentaba emparejarse con cada una de mis amigas. Se nos unieron Ana y Pablo, así como Santi con su amiga.

--A ver si es verdad que la noche se anima y levantamos el ánimo a la pobre Paula que menuda racha de mustia lleva !, dijo Silvia

--ah, si?, y eso porqué, preguntó Juan

--anda cállate portera, que eres una portera,  dije a Silvia,  medio enfadada

Juan se rió,

--no, si es verdad Silvia, en clase se ve que ha perdido alegria, así que hoy es el día en que tiene que soltar todos los demonios que lleva dentro y recuperarse totalmente, verdad que si ?, 

dijo, mientras al mismo tiempo sentí como ponía una de sus manos en mi culo con todo el descaro posible, sin ocultarse para nada. Me quedé sorprendida, pero no hice nada, me excitaba la situación de todos preguntándose qué relación había entre nosotros, me excitaba el recuerdo de la noche que le conocí y las que pasamos juntos.  Sentí como mis pezones se erizaban y se ponían de punta. Sentí mi sangre correr por mis venas como hacía tiempo que no sentía, sentí como me estaba poniendo muy perra.  Vi a Santi muy serio, mirándome,  y por un momento recordé a Javi. Era como si Santi fuera él, observando, rictus serio, cabreado. Me imaginé lo que pensaria Javi en esa situación, no me había dado permiso para lo que estaba pasando en su presencia, y eso era imperdonable.  El sabía que yo era muy puta y que follaba con otros tios, además de con él.  Eso no le importaba, pero cuando estaba bajo su influjo era él el que mandaba. En otras circunstancias me hubiera separado de Juan  inmediatamente, no le habría dado lugar a nada, pero en ese momento salió mi orgullo de mujer herida por no haberme querido perdonar.  Confundí mis pensamientos con la realidad del momento, miré a Santi viendo a Javi y me pegué a Juan acercando mi cara a la suya.

--tú vas a hacer que me recupere ?

--desde luego que sí, si es que tú estás dispuesta a divertirte

Le dí un pico, guiñándole un ojo a él, y mirando de medio lado a Santi

--desde luego que si !!     

Los dos amigos de Juan cogieron cada uno a una de amigas , levantando las copas, y brindando entre ellos, riendo, 

--vamos, a divertirse !!

Se emparejaron todos, riendo, todos menos Santi que no paraba de mirarme. Yo le miraba a él dejándome tocar por Juan que se fué envalentonando. Estábamos al fondo de la barra, me tenía, y yo me dejaba, arrinconada en la esquina. 

--ufff, Paula, me ha encantado encontrarte, no sabes lo que te he echado de menos !! , decía , al tiempo de sobarme el culo y comerme la boca. Me besó en los labios, empujando su lengua dentro de mi boca buscando la mia. Me enredé en ella totalmente salida como estaba. Notaba su polla totalmente tiesa y dura a través de sus pantalones, restregándome con ella contra mi vientre, contra mi coño , 

--ahhhh, si, joder, yo también te he echado de menos !!, le dije al tiempo de devorarle la boca mirando a Santi, que con la cabeza baja, levantaba sus ojos de vez en cuando para mirarnos. Su amiga ya se había ido y estaba solo,  a dos metros de nosotros.  

--.Ya estoy libre para tí, para ser tuya de la manera que quieras, sin ningún cabrón que me dé órdenes !!. Estaba muy salida, y realmente quería que así fuese, aún cuando notara como unas lágrimas pugnaban por salir de mis ojos.  Me limpié un poco con el dorso de la mano para que no afloraran y Juan no se diera cuenta , mientras él metía una de sus manos por debajo de mi camiseta agarrando y apretando una de mis tetas, 

--diossssssssss, quiero follarte, Paula, quiero follarte ya !!!.  Ven, vamos dentro, dijo, cogiéndome de la mano y señalando la puerta de los servicios

Nos dirigimos a ellos entrando en el de minusválidos, girándome ya en la puerta, viendo a Santi derrotado .  Sentía, no sé lo que sentía.  Juan y yo estábamos desatados,  de alguna manera sentía que me estaba vengando de Javi y además notaba mi cuerpo arder de deseo.  Quería esa polla y la quería ahora mismo. Me senté en la taza y con Juan de pié delante mio, le desabroché como pude el pantalón. Las manos me temblaban de la excitación, sobre todo al ver salir el pedazo de rabo que recordé en ese preciso instante. Le miré a los ojos y me metí su polla en la boca de un golpe, 

--ahhhhhh, joooder, Paulaaaaa!!!

Le pasé la lengua por toda la parte de abajo de su rabo lleno de venas hasta llegar a la punta del capullo que ya estaba totalmente brillante de sus primeros líquidos. Su cara era un poema, agarrando mi cabeza, sus dedos entre mi pelo, empujando su polla hasta el fondo de mi garganta. La saqué de mi boca, inclinándome un poco más para comerle los huevos mientras le pajeaba.

--diosssss, eres la puta que recordaba !!, ahora sí que vas a ser mia totalmente sin nadie que te tenga que dar permiso, joder !

--si, si, siiii, babeaba su polla, metiéndola y sacándola de mi boca, diosssss, estaba durísima y me tenía totalmente mojada. Metí una de mis manos entre mis mallas para tocar mi coño encharcado mirando hacia arriba para ver su cara de placer.  Estaba descompuesto, me miró a los ojos, 

--para, para, vas a hacer que me corra en un minuto y no quiero hacerlo todavía.      

Me levantó y, abrazándome, me pegó a él. Apretó mi culo con sus manos a su vientre, mientras me mordía los labios. Su polla casi me hacía daño al restregarse contra mi. Sus manos se colaron por dentro de mis mallas para agarrarme bien, cosa que agradecí porque necesitaba sentirle. Necesitaba sentir sus manos. El lo sabía y lo hizo. Separó mis cachas y pasó sus dedos entre ellas deteniéndose en el anillo de mi culo acariciándolo, sobándolo y empezando a meter uno de sus dedos. Diosssss, estaba chorreando, podía sentir como mis flujos escapaban de mi coño. Me pegaba más a él, buscando rozarme contra su polla, sentirla, nos besábamos con furia, 

--ahhhh, joder Paula, como me pones, quiero follarte, quiero follarte !!!

Me dió la vuelta apoyándome en el servicio y arrodillándose un poco me bajó las mallas. Subí una de mis piernas para que pudiera quitármela, dejando la otra puesta, colgando por debajo de la rodilla. Metió su cara en mi culo besándomelo, pasando su lengua por él. Yo no paraba de gemir sintiendo su lengua y sus dedos que al mismo tiempo masturbaban mi coño, 

--si, si, siii, sigue así, sigue, por favor, no te pares, no te pares, voy a corrermeeee !!!

Estuvo varios minutos lamiendo mi coño y mi culo, follándome con sus dedos. Yo no podía dejar de jadear, de gemir, hasta que sentí un latigazo en todo mi cuerpo, 

--ahhhhhhhhhhhhhhh!!!!!,  que sacudió todo mi cuerpo. Un orgasmo bestial me llegó como un torrente y pude notar como chorros de líquidos brotaban de mi coño y corrían abajo de mis piernas. Tuve que sujetarme en el servicio  para no caer apoyando mi cara en él, 

--joder Paula, siiii, me pones a mil, córrete, córrete así para mi !!  

Casi sin terminar la frase, abrió aún más mis piernas con una de las suyas y pude notar como se bajaba su pantalón. Giré la cabeza para ver como se sujetaba la polla con la mano poniéndola en la entrada de mi coño. Empujé mi culo hacia atrás, al tiempo que él empujó dentro, 

--ahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!, noté como me ardía el coño al entrar ese pedazo de rabo dentro de mi. En milésimas de segundo entró entero, con violencia, golpeándo con sus huevos en mi culo. Sus dedos se clavaron en mi carne apretando para atraerrme hacia el, intentando meterme hasta los huevos dentro. Me sentía morir, me sentía como hacía mucho tiempo, totalmente viva. Me dejé llevar , me dejé follar como una perra, deseé tener mi móvil a mano para llamar a Javi en ese momento y que me oyera gritar como una puta salida, decirle que era Juan el que me estaba follando de esa manera tan bestia. Eché una mano atrás para agarrar su culo y apretarle más contra mi, 

--más, dame más fuerte cabronazo, fóllame, rómpeme, haz conmigo lo que quieras, véngate de todo lo que no te dejé hacer , hazlo yaaaaaaa!!! 

Giré mi cabeza para ver su cara. Estaba descompuesto, la boca abierta, ojos de deséo, la camisa con manchas de sudor que aparecían escandalosamente debajo de su corbata, y....en la puerta entreabierta, por detrás de Juan,  pude ver a Santi mirando. Aguantando su mirada,  hablé a Juan, 

--vamos, dame más duro !!, más fuerte, , fóllame el culo. Ahora no te lo voy a negar. Ahora no está ese cabrón que me lo impidió aquel dia , rompe mi culo, rómpelo por favor !!!.  La imagen de Santi sin hacer nada y sin dejar de mirar, sólo recordándome a Javi me mataba. Creo que, aún sin saber nada, él sabía lo que pasaba por mi mente y quiso facilitármelo. Se podía haber estado pajeando mientras miraba, pero no, simplemente miraba, créo que no tenía ni dura la polla. Sabía que me estaba facilitando una especie de venganza y hacía su papel.

--Ufff, síiii, te voy a follar el culo, lo necesito, te lo voy a romper !!!!,   dijo Juan, escupiendo sobre él y pasando sus dedos. Lo mojó bien con su saliva metiendo uno de ellos. Apuntó su capullo en mi anillo, apretando sus dedos para sujetarme bien, empujando con sus caderas, 

--ummmmm, siiiii, gemí entre dientes, al sentir como empezaba a abrirse sitio. Me agarré fuerte a la cisterna del servicio mordiendo mis labios, notando como esa barra de hierro que era la polla de Juan luchaba por entrar dentro de mi culo, 

--ummmmmmmmmm, ufffffffffff!!!!

--te duele ?, sigo ?

--ni lo preguntes cabrón !!!!, sigue, sigue, mássss  !!

Sentí sus uñas clavarse en mi culo, sus caderas echarse hacia atrás hasta sólo dejar el capullo dentro, y en una milésima de segundo un empujón bestial que me hizo poner los ojos en blanco, 

--ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El culo me ardió como si hubiera entrado fuego en él,  para a continuación sentir un placer inenarrable. Juan estaba echado encima de mi espalda, una de sus manos apretando uno de mis pezones, la otra metiendo sus dedos en mi coño y masturbando mi clítoris y su polla taladrando mi culo proporcionándome un placer indescriptible, mientras yo, mirando por debajo de mi axila miraba a Santi,

--jódete Javi, jódete cabrón!!!, aquí estoy con este tio que me está rompiendo el culo y tú no puedes decir nada, jódeteeeeeeeeeeeeeee!!!!

--zorra, eres una puta zorra que lo único que quieres es usarme, sigues pensando en ese hijo de puta, pero es mi polla la que te folla y te encula como a una perra, zassssssssssssssssss, un azote resonó en el cuarto de baño, 

--ahhhhhhhhhhhhhh !!!

zassssssssssssssssssss, otro más,    

--piensas en él cuando te follan, pero soy yo el que va a llenar tu culo de leche,  perra. eres una hija de puta y te voy a romper entera !!!

--siii, siiii, hazlo, hazlo, cabrón , hazlo, másssss !!!  , suplicaba llorando y temblando mientras un orgasmo tras otro recorría mi cuerpo. 

--yaaaaaaaa, aaaaahhhhhh!!, toma toda mi corrida,  putaaaaaa!!!!.  

Sentí como un rio de leche llenaba mis intestinos, sentí como Juan se vaciaba chillando dentro de mi, mientras yo me volvía a correr.

Sacó su polla de mi culo, se agachó a coger la pernera suelta de mis mallas y noté como se limpiaba la polla con ella.  Me agarró del pelo con violencia girando mi cara hasta ponerla a un centímetro de la suya, 

--eres una furcia asquerosa,  

dijo, empujándome hacia adelante, abrochándose el pantalón y saliendo del baño, cruzándose con Santi al que no hizo ni caso.

Me quedé sentada, desmadejada con las piernas abiertas, las mallas manchadas de su semen, mi pintura corrida por las lágrimas, mirando a Santi que me miraba a su vez con infinito desprecio.

Cerró la puerta y se marchó.